sábado, 30 de junio de 2012

Volviendo a resurgir de entre la tinieblas



Bueno, deciros una vez más que todo este retraso en no publicar nada relacionado al entrenamiento semanal durante estas semanas atrás, ha sido porque he estado lesionado como sabeís. No me gusta sentarme delante del ordenador y ponerme a escribir cosas que no le encuentro sentido y más aún para perder el tiempo.


Como siempre os he comentado si hacemos una crónica la hacemos en condiciones o nos estamos quietos. Sin más preámbulos os dejo más abajo lo que en días atrás para mí han sido de ensueño. 

Después de un Parón obligado. Una parada técnica en el camino por las tremendas molestias que presentaba en una de mis rodillas (concretamente en la izquierda) tengo que decir que el pasado día  22 de Junio por la mañana retomábamos junto a mi gran amigo Mister Morcillo los específicos de entrenamiento por la montaña.

En este caso de lo que se trataba (y más en mi situación), asegurar y salir a correr un hora o como máximo hora y media. A Morcillo ya le ponía en antecedentes de mi intención y él como siempre fue rotundo. Te acompaño y si llegado el momento tú sientes molestias yo continuo y termino mi entrenamiento.

De esta manera a las 09:00 en punto quedábamos en nuestro campamento base 1. Desde allí nos íbamos a encauzar camino del Mirador del Roldan. Durante toda esa ascensión debo decir que molestias no tenía ninguna. Debo decir que semanas atrás había suplido los entrenamientos que me habían tocado hacer por montaña por natación. Ahí acerté de pleno porque me vinieron al pelo.



Nada de molestias y disfrutando en otra disciplina deportiva como en este caso era la natación. Inclusive debo decir que estuve en algunos momentos de los entrenamientos melancólico por todos los recuerdos que me venían a la cabeza de mi época de triatleta. Se que algún día, no se cuando, volveré a ello y lo disfrutaremos juntos.

Pero volviendo al tema y como os decía, esos específicos de natación me valieron y mucho. Hicieron que mi ansiedad por querer seguir corriendo se paliara y de las mejores de las maneras. Eso junto con las clases de ciclo indoor es lo que me ha salvado durante estos días.



Como os decía, ya en todo lo alto del mirador del Roldan y viendo que las sensaciones eran muy buenas íbamos a continuar dirección GR-92 hasta llegar al cruce que determina si subes o no al Puntal del Moco.

Estando en ese justo momento le dije a Morcillo que me apetecía subir e incrementar en algunos tramos el desnivel para ver la respuesta de mi rodilla. Debo decir (y cuanto me alegro) que todo fue al pelo.

En todo lo alto del Puntal del Moco y con unas vistas (que por las imágenes que os muestro hablan por si solas), no dejamos caer hasta llegar a el camino de las Carihuelas.



Abajo del todo, después de tremenda y exigente bajada (os recuerdo que aproximadamente de 1.400 m) y bastante técnica en alguno de sus tramos, mi intención era subir por dicho camino de las Carihuelas hasta llegar de nuevo a nuestro campamento base.

Pero las ganas y el momento me podían. Las sensaciones que tenía en mi cuerpo me decían que debía continuar un poco más y seguir disfrutando como lo estaba haciendo en esos precisos momentos. Por ello desde allí determinábamos un nuevo recorrido para seguir corriendo.



Como se trataba de ver las sensaciones que presentaba mi rodilla, fui tajante. Morcillo, (le dije), vamos a coger dirección el Portús por la rambla y desde el cruce que nos lleva a su playa preciosa, nosotros nos vamos a coger dirección por toda la vertiente de ascenso hasta llegar a lo alto de la fuente de la casa del comandante.

Debo decir que con una mirada sobraron las palabras. Mister Morcillo por delante de mí abría camino y sentido a todo esto que os cuento. Poco a poco llegábamos a una zona que nos dio tremenda tristeza. Esa tristeza nos embargaba al recordar que días atrás, un hijo de puta mal nacido le prendía fuego a uno de los parajes más emblemático de ésta zona. Al monte de la muela en concreto con una bengala, excusándose el colega una vez fue detenido que había subido al monte a las 02:00 de la madrugada a ver OVNIS desde allí que le habían dicho que se veían.


Tremendo desgraciado. Digo que la suerte que tuvo fue que en específicos que nosotros llevamos a cabo por la zona (yo en concreto todavía no) m, no lo hubieran visto en ese preciso momento. En el cual le prende fuego al monte. Ufffffffffffff no quiero ni pensarlo. Solo le pido a Dios que me de en alguna ocasión tremenda oportunidad. Se le cae el pelo. Como mínimo del susto que se lleva. Porque os puedo decir que lo amarro al árbol mas cercano que tengamos y que en esos precisos momentos esté comenzando arder y dejo que se le quemen los huevos.

Bueno. No me quiero salir del tema y quiero seguir disfrutando contando como fue el entrenamiento en cuestión. Pasado dicho tramo y con un dolor en nuestras almas tremendo, llegábamos a lo alto de la fuente de la Casa del Comandante.

Las sensaciones llegadas a ese momento os la podéis imaginar. Hasta metimos la cabeza debajo del grifo para sentir en nuestro pescuezo tremenda agua bendita. Parecía que nos estaba bautizando. Que nos daba la bendición por una vez más llegar hasta allí y dar gracias por ello.



Todo esto sumado a que también hicimos un acto caritativo. Fue especial. Ese acto el cual os cuento, fue que le salvamos la vida a un "pajarico" que dentro de la fuente se encontraba.

Era un poyuelo y se aferraba con sus dos patitas a la pared de la fuente. Se aferraba de tal manera que la vida en cuestión le iba en ello y pronto lo comprendimos.

En un momento en el cual nosotros nos encontrábamos bebiendo agua, el animal cayo al agua y vimos lo que sucedía. Compañeros suyos no habían corrido la misma suerte y se encontraban flotando en el embalse. Pero allí en esos precisos momentos nos encontrábamos Mister Morcillo y un servidor para sacarlo de tremendo trance.



Sin pensármelo dos veces y sin hablar inclusive hablado con Morcillo, me tiré al suelo y él cogiéndome de los píes con mis manos conseguimos sacarlo del agua. Secándolo un poco y dejándolo al sol comprendimos enseguida que al animalillo le habíamos otorgado una segunda oportunidad en su vida para seguir viviendo.

De seguir disfrutando de tremendo paraje. Así de este modo sabríamos que a nuestro paso en venideras ocasiones y específicos por la zona y cuando se encontrara en pleno vuelo, al vernos pensaría que el ser humano no es tan malo, al haberlo salvado de la muerte en un determinado momento.



Desde allí y repuestos de agua en las botellas que llevábamos consigo, nos dejábamos caer y en este caso por su pista general de bajada por el Monte de la Muela hasta llegar por las carihuelas a nuestro campamento base y del cual horas atrás habíamos dado comienzo nuestro entrenamiento.

Visto lo visto y sentido lo sentido me encontraba exultante. Alegre y motivadísimo. Había salido con la intención de correr una hora solamente y viendo mi GPS veía que habíamos corrido 2h30.

ENLACE DE RUTA SEGÚN GPS:  http://connect.garmin.com/activity/189753050

19 Km. marcaba de ruta. Y vaya 19 kilómetros que nos habíamos metido. Como os digo estaba contentísimo. Por ello Morcillo y yo nos enfundamos en tremendo abrazo. Vimos que una vez más el descanso había hecho su trabajo. Había hecho que la maquinaria se reajustara y volviéramos a ser los de siempre. Esos que ante todo y sobre todo disfrutan corriendo juntos por tremendos caminos.



MARTES 19 JUNIO.

En el día de hoy el específico de entrenamiento por montaña que se iba a realizar iba a ser corto en su extensión pero amplísimo en su sentir mientras se corre.

Lo digo porque una vez más (y cuanto disfruto cuando se da en tiempo y lugar esta circunstancia), iba a desarrollarlo junto a mi mujer, unto a la gran "Cerillica".



Ya os digo. Tremendo y maravilloso el momento. Pudimos coincidir y de lo que se trataba por el tiempo que disponíamos era de hacer una ruta corta pero de las buenas.

En este caso mi intención era mostrarle a mi mujer una nueva zona y que con total seguridad sabía que le iba a encantar. Se trataba de hacerla subir hasta todo lo alto de donde se encuentra la "Cruz de los buzos".



Con tremenda intriga por parte de ella al decirle donde íbamos a ir comenzábamos el entrenamiento saliendo (como nos viene de costumbre y comodidad), desde el campamento base. Desde allí poco a poco y sin prisas, seguimos por el interior del bosquecillo que nos lleva hasta lo alto del Mirador del Roldan.

Fijarse si dicha zona la hemos podido correr veces. Si la hemos podido entrenar. Pues siempre la sientes de diferente manera. Unos días mejor otro peor pero a lo sumo la disfrutas de lo lindo.

Este último tramo hacía que paráramos un poquito y la cerillica retomara fuerzas para seguir con el específico. Arriba desde el Mirador y con el día que nos acompañaba disfrutábamos de unas vistas inmejorables. Siempre la preciosa isla de las palomas a lo lejos nos hacía determinar dirección y ruta a seguir.



Desde el mirador nos dejábamos caer (con sumo cuidado por la exigencia del tramo), hasta encauzar por la senda del oso. Después de recorrerla en su totalidad que para mí es una de las más bonitas que te puedes encontrar, llegábamos al cruce el cual determinaba el que pudieras subir a todo lo alto del Castillo el: Roldan por su pista general o en este caso (y la dirección que cogimos) torcer a mano derecha y llegar hasta casi el cruce que determina sentido hacia la batería de las parajolas.

Todo ese tramo para mí es precioso. Litoral puro y con unas vistas alucinantes. A lo lejos se divisaba "Cala Fatares". Mi intención hubiera sido bajar hasta abajo por la Cresta del Pupa pero el tiempo que disponíamos no lo impedía.



De esta manera llegábamos a una intersección la cual te hacía ascender por una ladera para llegar a todo lo alto de un lugar que para mí desde el día que lo conocí (y no hace mucho) es especialmente significativo.

En dicho lugar te encuentras enclavado en su roca un crucifico que para mi cobra un sentido especial en dicha zona. Por las vistas. Por el momento y por la altura te hace pensar que estas más cerca de Dios y ese es el lugar elegido para hablar con él. Para darle las gracias de todo lo que te otorga a diario y que hace que tu vida sea más placentera.



Eso sumado a que en esos precisos momentos por la bahía de Cartagena hacia entrada un portaviones de nacionalidad francesa y a lo lejos se divisaba en su totalidad toda la fortaleza que concierne al CBA (Centro de Buceo de la Armada), hacía que el momento fuera de entrañable envergadura.



Desde ahí y viendo que llevábamos recorrido una hora de entrenamiento salimos por partas porque no nos iba a dar tiempo y a recoger al más peques de nuestros hijos.

Lo cual conllevo que la vuelta fuera más rápida que la ida. COn mucho cuidado acrecentamos el ritmo y poco a poco y en sentido contrario al cual habíamos traído, volvíamos a introducirnos por la senda del oso hasta llegar a todo lo alto del Mirador del Roldan y desde allí con tremenda ligereza dejarnos caer hasta llegar a nuestro campamento base y dar por finalizado el entrenamiento.



Perfecto, teníamos que recoger al peque del colegía a las 13:00 horas y eran exactamente las 12:30. Entrenamiento conseguido y de que manera. De las mejores que se puedan dar indiscutiblemente. Hubiera faltado el baño en cala Fatares. Menos mal que no me dio por meterme por la cresta de la pupa. Ufff... la hubiéramos liado En fin, que una vez más radiaba de felicidad y estaba súper contento.

Mi GPS marcaba una distancia de 11km en un tiempo de recorrido de 1h30 minutos. Sin palabras.


JUEVES 19 DE JUNIO:

Ufff... comenzando este día y escribiendo lo que estoy escribiendo en estas líneas, los pelos aún se me ponen de punta y más abajo comprenderéis porque.

Antes que nada decir, que hasta día de hoy las sensaciones y entrenamientos efectuados por montaña habían salido al pelo. Nada, absolutamente nada de molestias y con unas ganas de seguir entrenando tremendas.

Por ello y para cambiar de zona de entrenamiento la noche antes me ponía en contacto con mi gran compañero y amigo Daniel Campos para determinar la zona de entrenamiento para el día de mañana. En este caso la íbamos a determinar en nuestro campamento base 3 (Cabo de Palos).



Sin palabras. A las 8 en punto de la mañana quedábamos justo enfrente de la casa de Daniel para dar inicio a una ruta por todo el litoral de nuestro Mar Mediterráneo, comenzando el disfrute desde "Cala Reona" y dejándonos ver por toda la zona de "Cal Blanque".

Ese comienzo. Ese inicio de entrenamiento es espectacular por donde se desarrolla. Unas calas. Unas vistas junto con un mar en calma, que te hacían sentirte el hombre más afortunado de la faz de la tierra. Todo ello si le sumas que el día que se nos presentaba era con un sol de esos que hacen justicia. Nada más que te tocaba seguir corriendo y disfrutar del momento.

De esta manera y poco a poco, nos adentrábamos en un paraje natural llamado Cal Blanque. Atrás dejábamos toda la bahía de Cabo de Palos. Majestuoso su faro y precioso para el entorno.



Como os decía, una vez en cal Blanque (que debo decir que ese sitio para mí es especial), nos desenvolvíamos por un paraje de auténtica postal.  Las playas que allí os encontráis son completamente vírgenes. A día de hoy bien preciado que escasea por nuestro litoral.

Pues como os comento, poco a poco y por toda su vertiente de madre selva, llegábamos a un lugar donde Daniel determinaría un cambio (inesperado) en la ruta.



Ese cambio (y otros de fuerza mayor que más abajo os comentaré), determinaría en el día de hoy lo que en un  principio teníamos pensado correr, iba a ser variado y con consideración.

Se trataba de adentrarnos por una zona (no conocida por nosotros) y ver donde nos depararía esa vereda o vertiente a explorar. Tengo que decir (en estos momentos que escribo estas líneas), que estuvimos en lo cierto. Daniel más o menos tenía controlado el principio del camino pero no sabía concretamente donde nos podía llevar.



Se trataba de una rambla (preciosa que en otra ocasión la grabaremos), la cual desde su principio hasta su final te hacía pensar que te encontrabas por mitad del amazonas.

Zona de mucha vegetación. Muchos árboles y piedras en el camino, que hacía que este en todo momento no te resultara monótono. AL contrario. Ibas pensando que gracias a ese atrevimiento en venideros entrenamientos los llevarías a cabo y por la misma zona.

Bueno, de esta manera seguíamos disfrutando y de que manera. Con el aliciente sumado que no sabíamos a donde íbamos a parar.y eso a nosotros debo afirmar que nos encanta. Ese momento de creer que te has perdido y que no sabes lo que puede ocurrir, es una adre ladina la que te entra que en todo momento y por estar atento no se te escapa nada de lo que vas viendo a su paso mientras corres por ese medio.

 En fin, que la suerte siempre ha estado de nuestro lado, y una vez mas hacia aparición nuestro Ángel de la guarda. Aproximadamente llevábamos unos 25 minutos de ascensión por unas veredas y vertientes que te hacían perderte en la inmensidad de nuestra naturaleza. Hasta que hemos llegado a un sitio, que Daniel por se buen conocedor de la zona ya se situaba y a la vez se alegraba por donde nos encontrábamos en esos precisos momentos.



Dicha rambla desembocaría en un camino que continuándolo nos llevaría a todo lo alto del Cabezo de la Fuente de la localidad de los Belones en la Manga del Mar Menor.

Esa cima de nuestra zona ya la conocíamos de otra vez que la habíamos coronado. Pero en esta ocasión al haberse producido de esta manera, cobraba otro sentido. Nos daba otra realidad. Otra oportunidad de poder disfrutar de la misma zona entrenando pero por diferente recorrido. Y cuanto doy gracias por ello. Por disfrutar como lo estábamos haciendo y en compañía de un buen amigo.

Ese tramo el cual nos tocaba afrontar desde el citado cruce hasta todo lo alto del cabezo de la fuente debo decir que es apache, apache. De los que nos gusta. Parece que te estas enfrentando a un Km. vertical. Os lo digo de verdad. Tremendo. Pero para nosotros y llegado el caso que podíamos pensar. Que hasta que no llegáramos hasta arriba no íbamos a parar.

Y axial lo hicimos y axial lo disfrutamos. Con unas vistas que nuestras retinas y también decirlo, nuestra cámara, memorizaban el momento para llevárnoslo con nosotros de por vida.



Al poco de coronar la zona descrita y hechas las pertinentes fotografías y grabaciones de la zona, nos dejábamos caer desde lo más alto hasta llegar justo a la fuente de los Belones.

Si la subida como os decía anteriormente era exigente, tener en cuenta que todo lo que habíamos subido en este caso había que bajarlo. Diosssss, que alucine, que espectáculo y cuanta exigencia sobre el terreno nos íbamos encontrando a nuestro paso.



Mucho cuidado había que tener en ese tramo. Una verticalidad extrema. Muy difícil en algunos momentos, los cuales te hacia asegurar un poco por temor a resbalar y caerte unos cuantos metros mas abajo.

Vencido el tramo y de que manera nos detuvimos en la fuente de los Belones. Allí recargábamos nuestras mochilas de agua para continuar por la zona y seguir disfrutando sin que nos lleváramos algún susto derivado de falta de líquido.

Desde la fuente determinamos, por el calor que hacia y porque no decirlo, por que nos apetecía tremendamente, irnos dirección hacia "Cala de las Mulas". Allí el baño que nos íbamos a pegar era obligado.


Dejándonos caer por toda esa vertiente te das cuenta de lo privilegiado que puede llegar a ser uno por tener tan cerca dichas zonas.

Abajo del todo, ya en la cala, una vez mas nuestros sentidos auditivos, olfativos y visuales cobraban vida. Un olor en el lugar a vida tremendo, Unas vistas preciosas de dicha cala con su mar bravo, y  una música celestial nos embargaba por el rugir de las olas en el momento.



El baño fue espectacular y las imágenes hablan por si solas. Siempre os lo recuerdo. Ese primer capuzon, sumergiéndote en su totalidad en el interior de nuestro mar mediterráneo y sentir como te habla desde dentro de el, no tiene precio.

Eso si que es un autentico regalo. Un autentico privilegio que tu a día de hoy y por no querer proponértelo te lo estés perdiendo.

Es lo que siempre les digo a los míos. No se trata solamente de hacer deporte sino también de disfrutar a tope mientras se realiza. Y de que mejor manera que esta.



Bueno pues si el baño fue bueno, lo de después fue muchísimo mejor. "Bocataka de Nutela" pa el momento. Nuestras tripas ya comenzaba a rugir y había que paliar dicha sensación ingiriendo algo sólido.

Con tremendas energías cogidas y con unas ganas tremendas de querer seguir corriendo, emprendíamos la marcha del lugar una vez lo habíamos recogido todo y nos habíamos secado.

En ese momento, momentazo diría yo, y exultante por lo vivido hasta ese lugar, ponía a grabar mi cámara. Momento que hizo que me desconcentrara por la emoción y justo en el sg 32 del video me metiera tremendo "Bijainnnnnnnnnnnnn de hostiazo que te cagas y pa verse matao".



Ahora me río. Os lo puedo asegurar. Que me río y a la vez doy gracias a Dios por haber estado en ese preciso momento junto a mí, porque era para haberme reventado la rodilla.

Imaginaros la situación. Yo flipando por las vistas y el momento como os decía. Mi colega delante mía como una moto y justo cuando voy a vencer un pequeño badén, ufffffffff "piedraka" que no había visto y saliente con un pico hacia arriba, que hacia que tropezara con ella y saliera volando y me estampara contra el suelo. De esas ya me he pegado unas cuantas. Pero esta en concreto para mi ha sido de las mas peligrosas.



A partir de ahí os podéis imaginar las sensaciones y molestias que presentaba. Me dolía una barbaridad la rodilla derecha. Pero pensaba también, que no podía centrarme en el dolor porque en la zona en la cual me encontraba, era de extrema dificultad para que en esos, precisos momentos y a pie, se presentaran facultativos médicos con una camilla para sacarme de allí. Tenia que pensar en otra cosa. Motivarme y ver que nada mas se trataba de un fuerte golpe. Un impacto que amedrentaría el entrenamiento de hoy, pero que no iba a pasar a mayores.

Pues como pude me levante, bueno mejor dicho, me levanto Daniel y continuamos la marcha. A partir de ahí he de decir que a mi el entrenamiento hasta llegar a su fin, se me hizo eterna.



Como pude solventamos esos primeros kilómetros que nos encontrábamos hasta llegar una vez mas y de vuelta al paraje de "Cal Blanque". Hasta llegar a ese lugar lo pase tremendamente mal. Todo lo que nos tocaba afrontar al desarrollarse íntegramente por una vertiente, eran bajadas y subidas en todo momento.

Daniel inclusive me llego a decir de pararnos y andar un poco. Pero eso a mi no me entraba en la cabeza porque sabia que si me paraba el dolor se me haría aun mas intenso.

Bueno por decir, hasta Daniel para paliar mi dolor de alguna forma, me dijo en un momento de la ruta; "venga hermano que desde aquí a mi casa nos quedan nada mas que 9km". Hostiasssssssssssssssss. Que mazazo compañeros. Nada mas terminar de pronunciar esas palabras lo único que me salio decirle fue; "hermanico sigue corriendo y no me digas cuanto nos quedaaaaaaaaaaaaaaa".



Daniel al decirle eso lo entendió enseguida. Una vez terminamos el entrenamiento y comentamos el momento me lo dijo. Chacho yo nada mas decírtelo lo pensé, porque se lo he dicho. Pero bueno ya pasado todo y estando donde estábamos las risas afloraron y todo quedo en un mero recuerdo. Que como yo os digo, tiene que haber de todoooooooo, que no va a ser siempre todo bueno, ja ja ja.

Ya en el ultimo tramo de la ruta, y mas motivado que nunca de pensar que era poco lo que me quedaba. Las molestias desaparecían y me dejaba una vez mas embargar por el paisaje que presenciaba.



Poco a poco y de retorno llegábamos al mismo lugar donde habíamos emprendido el inicio de la ruta. La sorpresa final que me depararía una vez terminado el entrenamiento fue un espectacular baño en la piscina de la urbanización de Daniel acompañado, como no de una buena cerveza y una lata de olivas rellenas.

Fíjate si fue bueno el momento y la recuperación que tuve, que por olvidárseme se me olvido tomarme un ibuprofeno que tenia pensado tomarlo antes de irme a mi casa. Chachoooo lo que yo os diga, la cervecita + el baño ÿ las olivas, mano de santo.



Cachondeo a parte deciros que una vez termine el entrenamiento y me enfríe, sabía que el trompazo que me había metido iba a tener consecuencias.

Esas consecuencias han sido que durante una semana más no haya podido correr. Porque presentaba unas molestias tremendas. Un dolor intenso que lo que mi cuerpo me decía era que no hiciera nada concerniente a running por la montaña.

Otra vez parado y otra vez sin poder hacer nada. En fin, había que tomárselo con filosofía y pensar que del golpe que me metí también me podía haber partido la rodilla por siete sitios. O haberme partido la tibia. Que lo que yo os diga, que doy tremendas gracias a Dios que todo ocurriera como ocurrió.

Sin mas deciros que la ruta en cuestión que nos salio fue de 3 horas con 23 km de recorrido.


DESPUES DEL PARON OTRA VEZ A DISFRUTAR:

Que os voy a decir del entrenamiento llevado a cabo la noche del 27 Junio junto a mi gran amigo Andrés López, después de estar sin correr casi una semana por el golpe en la rodilla.

Sin planificarlo salió a las mil maravillas. El día anterior y previo mensaje me dejaba escrito Andrés, si iba a salir por la mañana a entrenar. Mi respuesta fue rotunda NO PUEDO trabajo hermano, (muy a pesar mío por lo que me iba a perder). Bueno pues la sorpresa fue mayor al comentarle yo que saldría a entrenar o mejor dicho a probarme para ver como respondía la rodilla un par de horas al medio día después de trabajar, y él me dijo que tenía pensado salir por la noche a partir de las 22:00 horas para realizar un específico de dos horas aproximadamente también y por la zona que en este caso quería yo entrenar.

En ese preciso momento se me encendió la bombilla de rigor y le dije; espera, espera hermano que me cuadre el día. OK, cuenta conmigo a las 22:00 en punto estaré en el campamento base 2 para dar rienda suelta a nuevas sensaciones.

Dicho y hecho, como agua de mayo durante todo el día he llevado en la cabeza ese momento. Para mí (y más sabiendo que dentro de poco Andrés se va a EEUU) aprovechar todos estos específicos junto a el, no tiene precio. Se y de sobra que luego cuando no este, los voy a echar tremendamente de menos.

A las 22:00 como se había acordado me encontraba equipado al completo delante de la casa de Andrés. Desde allí él equipado de las mejores maneras dábamos inicio a lo que para mí fue una ruta de ensueño.

Con nuestros frontales en marcha. Y en este caso Andrés estrenando uno y con una luz potentísima, nos adentrábamos por una rambla que nos llevaría hasta la falda de la playa del Portús para dar inicio a una subida y de las buenas.

Es lo mágico y precioso de correr por la noche. Tú y tú frontal. Escuchando como nuestra madre naturaleza te habla con todos los sonidos que hay en plena madrugada. Que preciosidad y que auténticas sensaciones tan buenas nos embargaban a ambos mientras corríamos.

Entre risas, comentarios de competiciones pasadas y próximas a llevar a cabo, como os decía nos adentrábamos casi en todo lo alto de la muela. Esa subida, desde el altiplano de la playa del Portús por su cresta principal nos llevaba a la fuente de la Casa del Comandante. Bendita fuente. Como siempre la determino como la mejor (indiscutible). Bendita entre todas las fuentes y bendito tu fuente de salud. La que nos da cada vez que bebemos de sus entrañas.

Tengo que decir que dicho ascenso lo he hecho mas de mil veces (más o menos ja ja ja), pero nunca lo había hecho de noche. Quiero decir que es la magia de esta circunstancia. Que a pesar de haber corrido por esa zona infinidad de ocasiones, el hacerlo de noche te abre un mundo nuevo de sensaciones. Hasta el punto de llegar a un punto en concreto y ver unas casas con luces y no saber donde me encontraba exactamente.

Ahí me teníais que ver preguntándole al gran MUFLON. Andrés esas luces que se ven a lo lejos que pueblo es?, mirándome a la cara y bastante sorprendido como diciendo, este me esta vacilando me dijo; "Chacho lo que tienes ahí delante se trataba del camping del Portús.

Os podéis imaginar la cara que se me quedo. Diosssss que sensación. Si llego a perder la noción del tiempo y me dices que estoy a 1000 kilómetros de mi casa y en un nuevo paraje, te puedo asegurar que me lo hubiera creído.

Tremendo. Precioso. No tiene palabras todo lo que pude disfrutar durante dicho tramo. Y más si os digo (que tampoco se me había dado la ocasión) , cuando nos cruzamos con 7 jabalís. Tres lechones y cuatro de los grandes a una distancia de seguridad bastante estimable. Lo que os decía, sin palabras ese momento.

Ahí sientes lo que eres. Ahí, en ese preciso momento sientes que formas parte de la vida. De ese entorno tan precioso que te está regalando tremendo momento.

La magia se turbio un poco llegado casi a la pista general de acceso a la muela cuando volvimos a sentir por nuestro olfato que olía a quemado. Esa zona en concreto era la que semanas atrás un descerebrado y mal nacido, le había prendido fuego con una bengala. 

Se nos ponían los pelos de punta por semejante barbarie. Pero en fin, continuando y apretando los dientes continuábamos hasta llegar a esa sagrada fuente la cual en líneas arriba te hacía mención.

Con las pilas cargadas y las energías a flor de piel para afrontar el último tramo de la ruta nos poníamos en marcha dirección altiplano del Monte de la Muela para dejarnos caer por su parte posterior y más técnica hasta llegar de nuevo hasta nuestro querido y maravilloso Campamento base 2 (Galifa).

Ese descenso tengo que decir que me dejo impresionado. Como cambia todo cuando a lo único que te enfrentas mientras corres es a tu haz de luz plasmada en el camino y tus propias pisadas las cuales llevas a cabo mientras corres. No hay más. Concentración máxima y con todos los sentidos habidos y por haber al máximo nivel.



Una vez llegado a nuestro campamento base como anteriormente te anunciaba vimos que lo que habíamos corrido nos había sabido a poco. Nuestro GPS marcaba la distancia corrida en 13 Km. con un tiempo de ejecución de 1h45 minutos. Puedo decir que se nos pasaron rapidísimos. Sabemos que en breve realizaremos otra de similares características pero como mínimo doblaremos en ejecución y recorrido para sacarle el máximo partido a nuestros específicos


SABADO 30 DE JUNIO.


Las expectativas para el entrenamiento de hoy eran muy buenas hasta que me he levantado esta mañana.
Nada más poner el pié en el suelo he visto que las molestias volvían aparecer en la rodilla que días atrás me dolía.

Por la tarde había quedado con mi amigo y componente de Murcia Running Trail, Inglés para hacer frente al específico de hoy y en concreto con 3 horas de ruta. Y esta mañana ya me dejaba un mensaje diciéndome que no se encontraba nada bien y que prefería descansar.

Yo aún así, presentando molestias en la rodilla he cogido el coche y me he ido hacia nuestro campamento base 1, y desde allí he comenzado a correr para ver cuales eran las sensaciones.

Imaginároslas, no ha pasado ni un minuto cuando me he dicho a mí mismo ¿donde vas?, que estás haciendo José?, si ves que te duele porque sigues corriendo y en este caso forzando la máquina.

La conclusión que saco sobre estas molestias es que no han sido producidas por correr por montaña y sí por utilizar una técnica de pedaleo en ciclo denominada Jumpin.

Tengo claro que la lección la he aprendido y a partir de hoy dicha técnica no la voy a incluir en mis clases.

Quier seguir disfrutando de este maravilloso mundo del running y no quiero volver a tener las sensaciones que he tenido esta mañana.

Me he venido hacia mi casa malísimo psicológicamente. La zona de la cual os hablo es muy concurrida por runners porpulares. Pues imaginarse mi cara cuando de vuelta a mi casa me iba cruzando con ellos mientras corrían.

En fin, que espero estar al 100 X 100 pronto y el próximo 12 de Agosto hacer frente a la subida del Veleta en las mejores condiciones físicas.

C I C L O  I N D O O R:


Antes de finalizar la crónica quiero dejarte con unas imágenes que para mi son especiales. Se trata una parte de la última clase de ciclo indoor que dimos en el Centro Deportivo Deryon de Cartagena antes de coger las vacaciones. Sin palabras debo decir que me quedo ante semejante grupo de amigos a los cuales desde hace tiempo (y lo saben) los considero como de mi familia.

Gracias a ellos, durante todos estos días que mi camino estaba oscuro, han sabido iluminármelo y de las mejores maneras. Me enorgullezco (plenamente) de tener los amigos que tengo y gracias a ellos (parte de lo que soy) se lo debo.



Y para terminar y dar más sentido a todo esto, aqui os dejo más abajo un enlace con el último trabajo realizado musicalmente en la Factoría Ciclo Indoor Personal Trainer para que este verano mientras entrenas no te aburras y sigas super motivado.

ENLACE CD MÚSICA PARA ENTRENAR SPORT NOVA (VERANO 2012): 

http://www.indoorpro.com/profile/50921/sessions/6382/nova-sport-verano-2012-tito-barbera

Un fuerte abrazo y lo dicho, a seguir disfrutando durante todo este verano de la mejor manera posible, que  no es otra cosa que seguir haciendo deporte a tuty pley por todas las localidades de nuestro país que te sea posible. "Felizzzzzzzzzzzzzzzz Veranooooo" Bijainnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn


PATROCINADORES OFICIALES 




COLABORACIONES ESPECIALES:




















EQUIPO TÉCNICO EN IMÁGENES AUDIOVISUALES Y FOTOGRÁFICAS: (Javier Mateo)







lunes, 11 de junio de 2012

Entrada en boxes y rectificado de la maquinaria.

Esta semana no puedo decir que haya sido de las mejores de mi vida en el aspecto deportivo. El motivo de reafirmarme en lo que digo es porque no he podido entrenar por la montaña las veces que me hubiera gustado.

El lunes pasado comenzábamos la semana con unas sensaciones buenísimas. Nada de dolor en ninguna parte de mi cuerpo. Siguiendo con la pauta establecida en la semana, ese día lo completaba con dos pedazo de sesiones de ciclo indoor junto a mi equipo que me hacía disfrutar de lo lindo.



Deseando que llegara el martes para dar de nuevo sentido a una de las cosas que más me gusta que es correr por la montaña, quedaba a las 09:00 horas con mi gente en este caso en el campamento base 2 (casa de Andrés López en Galifa). Allí nos dábamos cita corredores de alto nivel. Más que de alto nivel como muchos nos define, más diría yo, alto nivel en el aspecto del género humano. Andrés López, Tony Garnés, Antonio Funes, Daniel Campos, Mister Morcillo, un servidor y un compañero nuevo que se sumaba al grupo apodado "Cuco".

Impresionante las sensaciones obtenidas al darle la mano. El colega íntimo amigo de nuestro maestro de ceremonias Andrés López, de profesión es torero. Joder con el "maestro de espadas" como está. Nunca mejor dicho y como anillo al dedo me viene, como un toro como un morlaco de las mejores ganaderías que tenemos en nuestro país. Hablemos de un auténtico "Jandilla". Tremendo. Con unas "zapas" de asfalto me hubiera gustado que lo hubierais visto bajando por toda una vertiente nueva que abrimos hasta llegar a la zona conocida como Boletes.



En fin, con semejante cartel de corredores nos dábamos cita para dar comienzo desde la casa de Andrés para coger dirección hacia lo más alto del Monte de la Muela. 

Os puedo asegurar que ese principio de específico ya presagiaba lo que iba a ser el entrenamiento del día. Tremendo. Como disfrutaba viendo a semejantes bichos al lado mío y corriendo. Risas, comentarios de pasadas y futuras competiciones hacía que nos adentráramos en todo un paraje de auténtico valor paisajístico.



Así de esta manera y poco a poco y mucha cabeza, ascendíamos por tremendas vertientes que nos hacía poner la maquinaria a punto para enfrentarnos en breve a un nuevo reto, a una nueva vía de ruta que nos tenía preparada Andrés López y que en este caso la íbamos a bautizar como el camino del "Muflón".

Con los pelos de punta de ver que todo iba a las mil maravillas, conseguíamos llegar al cruce que determinaba seguir por la cara opuesta a la muela hasta llegar al altiplano para bajar por el empedrado hasta la Casa del Comandante", o subir toda una vertiente hasta llegar a las Antenas de la Muela.



En este caso el camino a elegir estaba claro. Dirección hacia el cruce del altiplano de la casa del comandante. Toda esa vertiente para mi (y no me cansaré nunca de repetirlo) impresionante. En alguno de sus tramos he de reconocer que es bastante técnica pero con cabeza y sabiendo en todo momento dónde vas a colocar el siguiente pie, no vas a tener ningún tipo de problema en solventar tremenda vereda. 

Solo decirte que con las vistas que te vas a encontrar, te va a merecer la pena semejante sacrificio. Es otra de las posibilidades que te da tremenda montaña de realizar. No va a ser siempre subir y bajar por el mismo lugar. En este caso lo mejor aún estaba por llegar.





Ya casi arriba, nos deteníamos para reagruparnos con los compañeros y justo antes de llegar al altiplano referido en líneas arriba, Andrés nos situaba y nos hacía observar una vertiente de bajada la cual según nos anunciaba nos iba a llevar hasta la mismísima zona conocida como Boletes.

Diossssssssssssssssss, que maravilla. La lástima no haberla grabado para que la hubierais visto mejor. Pero no preocuparse que la tengo pendiente para futuros entrenamientos.

Mejor así, primero saber lo que me voy a encontrar y más adelante con total seguridad mostraros lo que para mí y escribiendo estas líneas fue una etapa épica.



La bajada he de deciros que alucinante. Para que os hagáis una idea fueron aproximadamente 35 minutos bajando por toda una vertiente que te hacía ser diminuto ante tanta maravilla arbórea y rocosa.

De donde terminaba el camino ni os hablo. Buenooooooooooo siiiiiiiiiiiiiiiiiii, espectacular. Llegada a Cala Aguilar (que como comprenderéis) y eso si está grabado, el baño fue obligatorio, deseado y agradecido por todo el grupo.



Vaya capuzón  que nos metimos. Las sensaciones recordando el momento me hacen sentirme tremendamente feliz. Con tan poco cuanto se consigue a veces. Sin más. Aproximadamente 10 km de ruta que llevábamos más ese baño el cuerpo y mente se reiniciaron al momento.

Bueno hubo hasta compañeros (en concreto uno) que no se lo pensó dos veces y como recién venido al mundo se lanzo al agua. Qué bueno. Eso hizo que por parte del que suscribe y alguno más (previo stop de cámara para no herir más las sensibilidades de los que observan estas crónicas), hicieran los mismo. 



No hay palabras para describir la sensación de bañarte con mallas a bañarte como tu madre te trajo al mundo (vamos lo que se conoce vulgarmente como "en pelotas". Buenísimo. Otra vez las dudas venían al caso y nos hacían pensar de querer permanecer en dicho lugar hasta que el día finalizara. 

Las ganas de correr no te venían a la cabeza en esos momentos. Os lo puedo asegurar. Lo único que te apetecía era capuzarte y volverte a capuzar para que esa sensación que te embargaba una vez te zambullías en las profundidades de nuestro queridísimo y amado Mar Mediterráneo permanecieran en tu subconsciente durante el resto del día. Que te puedo asegurar que después de casi una semana y escribiendo estas líneas me acuerdo y siento ese silencio y olor a vida de nuevo dentro de mi cuerpo.



Bueno, volviendo a la realidad y escuchando a otros compañeros como nos decían "estamos a gusto ¿eh?, pero tendremos que ir pensando en irnos ¿no?. No es por joder el momento (que es especial), pero quiero que tengáis en cuenta que todo lo que hemos bajado ahora nos tocará subirlo. Y cuanto más nos relajemos más jodido y tremendo será arrancar la maquinaria para subir lo que nos quedaba por subir (que no era poco).

Desde donde nos encontrábamos la ruta a seguir era subir desde la misma cala por su vertiente principal hasta justo el cruce de la casa del comandante. Una vez allí, dar inicio a otra tremenda y no menos exigente subida por el empedrado hasta llegar al altiplano de la Muela. Todo un subidón del quince nunca mejor dicho.



Pues como lo peor es conocerse y el respeto entre nosotros es mutuo, falto solo esas palabras mágicas para reiniciar el sistema operativo de todo el grupo y al unísono nos salíamos todos del agua y después de secarnos en su totalidad emprendíamos la subida referida.

Aquí he de decir, que gracias a Andrés López dicha subida se hizo más interesante. Yo la he bajado y subido ya unas cuantas veces, pero no de la manera que en esta ocasión lo íbamos hacer. 

Andrés igual que nuestro compañero (Inglés, no presente en este específico), lo llevan en la sangre. Y de cada tramo o cada específico hacen que el mismo (aún siendo por caminos conocidos) estos se disfruten de diferente manera.



Conclusión, Andrés en tramos en concreto acortaba el camino haciéndolo más complicado y exigente por que atravesaba tramos en línea recta. Conllevando en ello situaciones que te hacían pensar que te encontrabas en otra zona y no en esa en concreto.

Que lujo y cuanto lo vamos ha echar de menos. Y digo lo vamos ha echar de menos porque en breve nuestro compañero se va para las Américas. Si, si, como lo escucháis. Se va mínimo para dos años los cuales para mí y de ante mano os puedo asegurar que se me van hacer pesadísimos.

Me alegro mucho por Andrés y su mujer Flori. Es un nuevo reto que se les brinda y como valientes que son se van a luchar a otro continente. Desde aquí, seguiré en contacto con él para que siga transmitiéndome toda su sabiduría y saber estar en la montaña. 



Os puedo asegurar que es un lujo correr, disfrutar y entrenar junto a él por la montaña. Es una seguridad tan tremenda que tienes cuando va a tu lado, que un entrenamiento de los buenos, sin él todavía no lo concibo. En fin, me pongo melancólico y no paro. Que sabe él de sobra lo que le deseo en esta nueva aventura, pero que cuanto antes este de nuevo con nosotros mejor. ja ja ja. Siiiiiiiiiiiiiii egoistaaaaaaaaaaaaaaaa.

Volviendo a la realidad del entrenamiento que llevábamos a cabo y casi en todo lo alto del altiplano de la muela, observaba a mis compañeros de ruta y hacia mí mismo me decía, joder que afortunado soy de poder compartir todos estos momentos ante semejantes personajes, amigos y sobre todo compañeros de fatiga.



Cuando no uno, era otro el que en tramos en concreto tiraban del grupo. Dani en momentos, Morcillo en según qué tramos, Antonio con su fuerza la cual lo caracteriza, Cuco insaciable, el que suscribe a rebufo y resoplando por tremendo nivel observado, y Andrés que voy a decir de Andrés. Parecía un gato jugando con un ratón antes de comérselo. Más rápido más lento, esperando, acelerando, en fin lo que anteriormente os decía, sin palabras. Yo creo que la fuerza en las piernas se la da el tatuaje de Fredi. Yo creo que va a ser eso, porque otra explicación no tiene. ja ja ja.



Así y ya en todo lo alto, de la muela tocaba reagrupar a los compañeros y dejarnos caer por casi el mismo tramo por el cual al inicio del entrenamiento ascendíamos.

En este caso solo la primera parte fue la misma. Llegado a un punto la bajada que nos tocaba afrontar era tremenda y exigente. Ahí poníamos de nuevo en marcha la cámara para grabar el momento. Las imágenes hablan por sí solas.



Ahí os daréis cuenta el nivelazo de semejantes bestias. Yo flipando y disfrutando del momento. Así poco a poco llegábamos a nuestro campamento base 2. Y después de unas cervezas bien frías que nos tenía preparadas Andrés (y en este caso sin alcohol), dábamos por terminado el específico en cuestión, con una tremenda alegría que ni el mejor sorteo de navidad con premio incluido nos podía ofrecer.

Llegado al final del camino nuestro GPS marcaba una ruta de 16 km los cuales habíamos empleado de tiempo en su realización de 2 horas y 40 minutos.


M I E R C O L E S  6  DE JUNIO:

Aquí he decir que de nuevo volvían las oscuras golondrinas anidar mi nido. En este caso lo digo porque al levantarme sentía unas molestias en una de mis rodillas (en este caso la izquierda) que me hacían presagiar que algo bueno no estaba pasando por mi cuerpo en esos momentos.

No entendía el dolor de donde procedía.  En el específico del día anterior las sensaciones llevadas a cabo antes, durante y tras la finalización del mismo fueron buenísimas. Es más durante toda la tarde no había sentido dolor ni molestia alguna.



Sé que hubo tramos del entrenamiento que fueron bastantes exigentes (llegándose a equiparar a tramos de competiciones reales), pero los mismos se hicieron por las sensaciones del momento. Por no sentir dolor alguno y ver que estábamos en estado óptimo para de nuevo ser quién éramos.

En fin, que una vez más me quedaba en el dique seco. No quería arriesgar más de lo necesario y por la tarde llamaba a mi compañero Mister Morcillo para decirle que anulaba el entrenamiento de la mañana del jueves y del resto de la semana.



Bueno pues tengo que decir que llegado este preciso momento y después de casi una semana después de que comenzaran las citadas molestias, estas aún persisten. He dejado como último día (o mejor dicho como ultimátum), el día de mañana. Si al levantarme siento molestias, después de haber estado 5 días con antiflamatorios, masajes y hielo en la zona dañada, me iré a que mi compañero y fisio (Antonio Ibarra), me eche un vistazo y vea lo que pueda tener.

Estoy preocupado porque las molestias (o mejor dicho aún) el dolor que siento, está determinado en una zona en concreto de la rodilla. Quiero decir que en un punto en concreto de esta me toco y me duele. 





No es molestias. Si profundizo en el punto exacto, me duele tremendamente. Y eso es lo que me ha hecho ver que algo no marchaba bien. Pero bueno como siempre digo, vamos a ser optimistas y vamos a dejar que el que siempre me ha sabido sacar de la estacada lo haga de nuevo.

Por lo pronto para paliar el mal (entre comillas), me he comprado en el día de hoy (11/06/12), un bañador para mañana irme a la piscina y hacer algún específico de los buenos de natación. De esta manera volveré a recordar tiempos pasados (en este caso del mundo del triatlón) los cuales me harán disfrutar de nuevo de un deporte el cual tenía olvidado. Así de esta manera los específicos llevados a cabo en el ámbito de carrera por montaña los vamos a cambiar por natación, para no perder potencia aeróbica.





Sin más os podéis imaginar el resto de semana como fue. Jueves, viernes, sábado y domingo, descanso total. Exceptuando las clases de rigor de  ciclo que sabéis que para mí son sagradas.

Esta semana que entra, no voy a correr (bueno mejor dicho) voy a aguantar sin correr, hasta pasado el Jueves. Así volveré a ver cómo me encuentro. Que es lo que siento. Y sobre todo si no noto dolor alguno mientras corro.

Gracias una semana más por seguir mis crónicas. Por estar ahí como lo estáis, y por dejarme tantos mensajes de apoyos en mi facebook ante la lesión que presento.



Dentro de poco estaremos de nuevo en la lucha y volveremos a disfrutar de todo esto. Os prometo que la ruta que hicimos el martes pasado y no pude dejar constancia de ella, será la primera que haré de nuevo para grabar semejante tramo.

Feliz semana y ante todo felices entrenamientos.