Entrenamiento preparatorio para la competicion de la Ruta de las Fortalezas 2012

LUNES: 13/02/2012.

Descanso activo (dos clases de ciclo indoor)

MARTES: 14:/02/2012.

Debido a la carga acumulada en km del entrenamiento del Sábado pasado, realizamos nada más que una clase de ciclo indoor junto al grupo. 

MIERCOLES: 15/02/2012.

Descanso activo (dos clases de ciclo indoor). Seguimos con el descanso activo sin correr para mañana afrontar el primer específico semanal de carrera por montaña.

JUEVES: 16/02/2012.

Hoy después de no haber corrido desde el pasado sábado como os comentaba en líneas arriba, presagiaba que iba a ser un día y de los buenos en relación al entrenamiento a llevar a cabo.

Nos juntábamos de nuevo tres componentes (y de los buenos), de la conocida por todos vosotros, "Brigada de la Muerte". En cuestión, éramos, mi gran amigo Mister Morcillo, Daniel Campos y un servidor el cual siempre está a vuestra disposición. 

El entrenamiento en cuestión a planificar en el día de hoy. No estaba muy claro en lo referente a ruta a realizar, pero sí en tiempo total de entrenamiento. Queríamos hacer una carga de 3 horas como mínimo y ver sensaciones llevadas a cabo mientras se corría después del descanso que nos habíamos dado desde la última salida de 72 km.

Una vez los tres equipados y dispuestos a salir a entrenar, determinábamos la ruta a seguir, y en éste caso comenzaríamos subiendo el camino que nos llevaría hasta el Mirador del Roldan. Allí arriba la sorpresa ha sido encontrarnos con un buen amigo mío (Gerardo), y como en días anteriores me había comentado el querer bajar a una zona próxima a donde estábamos y no sabía el camino a seguir (en este caso era a Cala Fotares), no lo teníamos planificado en el entrenamiento, pero no dudamos ni un momento en acompañarlo desde el altiplano del Mirador del Roldan, justo hasta la entrada a la bajada que le llevaría a dicha Cala. Desde ese punto y después de realizarle la foto de rigor, nosotros nos despedimos y seguimos ruta de nuevo hacia el mirador del Roldan y camino del GR-92 desembocar a la altura de la subida al Puntal del Moco. 

  

Justo en el cruce y viendo que las sensaciones eran buenas, dijimos de subir a lo más alto del Puntal del Moco e inmortalizar el momento. Como siempre lugar de reflexión por las vistas a las cuales te enfrentas. No tengo palabras. Podré subir una y mil veces más, y siempre le encuentro algo diferente. Es lo que me gusta de la montaña (creo que en alguna que otra ocasión lo he llegado a comentar).

Hecha la primera reflexión y viendo que nos podíamos enfriar por el viento reinante en la zona, decidimos abandonar el lugar y encaminar rumbo por la misma subida que nos hacía llegar a lo alto del Puntal del Moco, para seguir el camino del GR-92 y parar a la altura del Camino de las Escarihuelas.

Desde allí y mirándonos los tres al unísono (no ha hecho falta más), hemos decidido viendo lo que teníamos delante coger dirección hacia el monte de la muela y subirla (en este caso), por una tramo que nunca lo habíamos hecho. 

El tramo en cuestión comenzaba a mano izquierda de la puerta principal de acceso al monte de la muela (puerta verde). Desde ahí hasta el cruce que nos llevaría a bordear la muela y llegar al altiplano para bajar a la casa del comandante lo hemos hecho sin parar de correr. Con sus correspondientes subidas y bajadas. Os puedo asegurar que hay un par de tramos (tremendos e impresionantes), por la verticalidad del terreno. Pues nosotros con la cabeza mirando al suelo, le hemos hecho frente y hemos conseguido nuestro propósito. Ha costado os lo puedo asegurar y no ha sido nada fácil, pero sufriendo de ésta manera es como se aprende a conocer uno y posteriormente lo lleva a la practica en las competición. 

Tienes que buscar tu límite en un momento determinado de los entrenamientos para ver cómo responde tu cuerpo. Ver sensaciones y sobre todo como te recuperas de tremendo esfuerzo para seguir en la lucha. 

Yo desde hace mucho tiempo (y os lo comente) funciono por sensaciones. El pulsómetro ni por asomo me lo pondría en una competición porque se con total certeza que siempre me marcaría el tope de pulsaciones. Por eso en los entrenamientos juego a sentir que estoy en competiciones y planifico situaciones reales que se me pueden presentar para hacer frente. 

Lo bueno de esto es que (propiamente dicho) estás entrenando y si te da un pajarón pues pa casa y no pasa nada. En competición pasa todo lo contrario, ahí no puedes hacer locuras y arriesgar con cosas nuevas. Lo pagas y con creces. Estoy completamente seguro. Por eso te animo desde éstas líneas (y sin miedo), que todo lo que tengas que hacer o practicar, lo hagas mientras entrenas. Te lo digo en todo los sentidos. No sólo en el físico, sino también en el de la nutrición. No ingieras nada nuevo que no lo hayas hecho antes. El día de la competición no estrenes prendas o zapatillas nuevas. Es un consejo  que os doy por la experiencia que tengo y casos reales que he presenciado en competiciones a las cuales gente ha hecho frente estrenando zapatillas nuevas (por ponerte un caso la última Ruta de las Fortalezas 2011) y una vez ha finalizado la competición, cambiar 8 uñas de sus pies. Cuidado. Seguridad ante todo. Y las pruebas dejarlas pá la NASA que ellos saben lo que se hacen. (ja ja ).

Volviendo al tema ( y os pido  disculpas por la pequeña inflexión), coronábamos el altiplano de la muela para seguir dirección hacia la Casa del Comandante. Os puedo asegurar que por el día que nos había regalado el señor y la temperatura en el lugar, lo pasamos con dicho descenso de órdago.  Una vez en la mencionada casa del comandante las vistas que teníamos ante nuestros ojos buenísimas. Para mí es un lugar de ensueño y de una riqueza personal cuando estás en todo lo alto de la batería antiaérea, y delante de ti tienes al todo poderoso e impresionante Mar Mediterráneo en todo su esplendor, que te quedarías allí toda la tarde. 






Continuando y como el tiempo apremiaba y nos hacía retomar la ruta, para subir de nuevo todo lo que habíamos bajado por el empedrado y llegar de nuevo hasta el altiplano de la Muela y por su pista principal dirigirnos hacia el camino de las carihuelas y desde lo más alto del lugar descender y llegar a nuestro campamento base para dar por terminado el específico de hoy.

Al final (y os lo decía, han sido 26 km de ruta en un tiempo de realización de 3horas y 34 minutos. Nos hemos salido de lo planificado en media hora más de entrenamiento por las sensaciones llevadas durante el mismo, y escribiendo en éstas líneas os puedo asegurar que no me arrepiento de haberlo hecho. Como digo yo, eso que llevas demás pá la saca.

RUTA DE ENTRENAMIENTO: http://connect.garmin.com/activity/149962906

VIERNES 17/02/2012.

Descanso activo (dos clases de ciclo indoor).

SABADO 18/02/2012.

Llegado éste día, sabíamos que a lo que nos enfrentábamos iba a ser de nuevo una ruta de ensueño. En este caso, más o menos programado el específico hacíamos balance antes de dar comienzo.

Los que nos dábamos cita en el campamento base de nuevo, éramos (como no), Mister Morcillo un servidor y nuestro GPS de hoy, Jesús Ingles acompañado de la insuperable "Tierra", (su perra). Lo de GPS lo digo, porque él en este caso era el que había planificado la ruta a entrenar para el día de hoy. Más o menos nos ponía en conocimiento lo que quería que se llevara a cabo. Ante lo programado podíamos tener un pequeño contratiempo en el aspecto laboral (ya que entrábamos a trabajar a las 14:00 horas) y como en anteriores ocasiones sobre el terreno podríamos cambiar la ruta si llegado el momento veíamos que llegábamos tarde.

Jesús Inglés nos situaba en la ruta en cuestión (que en líneas más abajo poco a poco iré desgranando), para decirnos que de lo que se trataba en el día de hoy era de realizar la máxima carga de desnivel en positivo para de esta manera llegar al máximo de sensaciones para competiciones (duras) que teníamos que afrontar en breve. (él sin ir más lejos, el Ultra trail de 60 km de Benisa y nosotros el Ultra Trail de Yecla de 74km). 

No se trataba de realizar un máximo de kilómetros en cuestión y si, una carga de horas con un desnivel de subidas y bajadas máximas. De ésta manera, los kilómetros a realizar totales de la ruta no los sabíamos en cuestión, pero lo que si sabíamos más o menos, era el tiempo a emplear para terminarla. Aproximadamente unas 6 horas. 

De ésta manera nos dábamos inicio y deciros que la mañana previo al entrenamiento en cuestión para mi persona no comenzaba de muy buena manera, y os diré ¿porque?:

 Habíamos quedado a las 06:00 de la mañana en el campamento base para dar salida a la ruta en cuestión. Por problemas con mi vehículo (uno por ser viejo al no arrancarme, y el otro al ser nuevo y no encontrar una opción que hacía que el vehículo se quedara abierto), tuve que regresar a casa en compañía de Mister Morcillo y él acercarme hasta el campamento base para dar inicio a la ruta. Conclusión. Que pensado comenzar a las 06:00 horas, empezábamos a las 06:40 con los mencionados imprevistos.

No quise darle mayor importancia al tema ya que me hubiera fastidiado la ruta. De ésta manera me mentalice a disfrutar (que es de lo que se trataba y como siempre digo) y nos fuimos sentido hacia el Zig Zag, para ascender hasta lo más alto del Castillo del Roldan.

Pasados aproximadamente 2 km desde el comienzo del entrenamiento ya no me acordaba de lo mal que había comenzado el día. Ya solo disfrutaba de lo que se me ofrecía y de qué manera. Nunca se me había dado la oportunidad de subir el Zig Zag de noche. Impresionante. El silencio y la oscuridad en el medio se hacían patentes. Nada más que tú silueta reflejada por el haz de luz de tu frontal y todo un camino por descubrir sumado a las sensaciones del momento. 

Ver tu ciudad amanecer por esos parajes os puedo asegurar que te hace sentirte minúsculo en ése medio. todo inmensamente precioso. Dios y nuestra madre naturaleza regalándote un nuevo día y tú siendo el actor principal de dicho evento.

A nosotros en cuestión dicho amanecer nos pillo una vez habíamos coronado el Castillo del Roldan y nos habíamos dejado caer por su cresta principal para llegar de nuevo al Mirador del Roldan y coger dirección GR-92. 

Todo ese litoral con el mar como se nos presentaba auguraba que el día iba a ser tremendamente bueno. Temperatura hasta ese momento especial. Ni frio ni calor mientras se corría. Hasta que hizo acto de presencia nuestro inconmensurable y necesitado "Son Lorenzo". Majestuoso y grandioso en todo su esplendor. 

Que necesario es para mí el Sol. El verlo, el sentirlo y notar su calor mientras entrenas es algo que agradezco siempre. 

Como os decía, ya cogido el camino de las carihuelas, tomamos dirección hacia el camping del Portús para una vez llegado a dicho paraje adentrarnos en su playa y coger dirección por una vertiente de acantilados y desniveles que nos llevaría a la zona conocida como "los Amarillos". 

Toda esa zona os puedo asegurar que es preciosa. Ahora eso sí. Le hacíamos frente con mucha cabeza por los tramos a los cuales te enfrentabas. Bajadas peligrosísimas que hacían poner todos tus sentidos sobre el terreno porque si durante el descenso o ascenso había algún fallo, la muerte la tenías asegurada. Lo digo por los precipicios y desfiladeros que se hacían patentes al paso por diferentes tramos.

Que pasados os puedo asegurar que volveré a repetirlo. Es preciosa esa ruta. Pero como os decía anteriormente siempre sabiendo a lo que te enfrentas y nivel de condición física que posees para hacerle frente.

Así, poco a poco nos fuimos adentrando hasta divisar en lo más alto el siguiente destino. En éste caso era llegar al altiplano de la Casa del Comandante y dejarte caer por una de sus laderas y llegar a Cala Aguilar.

La última subida que llega al altiplano de la casa del comandante (como os decía en líneas arriba), es tremendamente dura. Exigente y peligrosa por su desnivel y piedra suelta que te encuentras. Pero a la vez también te digo que necesaria para sentir lo sentido, que nos hizo situarnos y pensar que de nuevos nos encontrábamos en el km 11 de la última competición de Monovar. Máximo desnivel y altura hasta coronar lo dicho.

Arriba del todo y recuperado (como os decía) nos dejamos caer hasta llegar a Cala Aguilar. Esa bajada después de lo acumulado se hizo ampliamente agradecida. Lo mejor estaba por llegar.

En  línea de mar de dicha cala y creyendo que cogeríamos dirección "Boletes", Jesús Ingles nos situó y nos dijo que por el tiempo que llevábamos transcurrido de entrenamiento y lo que faltaba, en su totalidad no íbamos a poder realizarlo. Que en éste caso mejor sería coger (desde ese mismo punto) rambla arriba y llegar de nuevo hasta el Monte de la Muela.

Diossssssssssssss, a que mala hora decidimos hacer ese cambio. Ese tramo a mí en particular se me hizo durísimo. Exigente y muy técnico inclusive tramos de auténtica locura por su desnivel y escalada a realizar por lo que te ibas encontrando.

Tuvimos hasta un pequeño sunamy de tierra y piedras producido por nuestra perra "Tierra" al (casi despeñarse por uno de los tramos). La pobre en ese lugar lo paso (igual que nosotros) muy mal. Pero con sentido común y sumo cuidado fuimos ascendiendo hasta coronar y salir a un camino que ya conocíamos y que por el empedrado de la subida de la casa del comandante nos llevaría de nuevo hasta el altiplano de la muela.

Arriba del todo, (propiamente dicho), todo volvía a ser fácil. Por lo subido, por lo sufrido y lo que habíamos dejado atrás en relación al tramo en cuestión por su dificultad y exigencia empleada para realizarlo, nos hacía presagiar que ya nada en adelante nos iba a mediar en conseguir lo que queríamos hacer.

De ésta manera nos fuimos directos hacia el Abrevadero del Monte de la Muela para retomar fuerzas y líquidos y dejarnos caer por la pista principal de la muela hasta llegar a un desvio que nos llevaría por otro entramado de ensueño y unas vistas impresionantes hasta el cruce de la entrada de nuevo al Camping del Portús.

Esa bajada a la cual hago referencia es la que subimos el día de la competición de la Sureste Trail de Cartagena, y que os puedo asegurar (hay imágenes para corroborarlo), que es preciosa. Por todo en su conjunto. Desnivel de bajada al cual te enfrentas. Vistas de la playa del portús a las cuales haces frente y todo a lo sumo por temperatura y tiempo reinante en la zona que hacía que todo fuera mágico.

Ya abajo y repuestos de tantas sensaciones, por el asfalto no dirigimos hacia la playa de nudistas del Camping del Portús para hacer frente a la última ascensión y en éste caso dura, como es la subida de "La cresta del Puntal del Moco".

Aquí os pudo asegurar que las sensaciones que me embargaban eran tremendas. No porque no fuera cansado (que también lo iba y de qué manera), sino porque sabía que una vez arriba todo hasta completar el entrenamiento de hoy sería fácil.

A lo único que le quedaba hacer frente era a dicho tramo. Pedazo de tramo mejor dicho. Desnivel también fuerte. Con momentos de escalar y situarte sobre el terreno. Hoy en la zona no había aire y nos lo hacía pasar mejor que en ocasiones anteriores.

Vencido el último tramo (aproximadamente tiene 1´5 km de subida), llegábamos a todo lo alto del Puntal del Moco, y sin descansar a penas por el tiempo que nos quedaba de entrenamiento, nos dejábamos caer hasta encauzar de nuevo el  GR-92 y llegar hasta el mirador del Roldan.

Allí, viendo lo que nos quedaba y del tiempo que disponíamos decidimos regresar al campamento base. Una bajada de 4 kilómetros aproximados nos separaba de dar por concluido el entrenamiento de hoy llegando con un kilometraje total de ruta de 25 km en un tiempo total de 5 horas 20 minutos.

RUTA DE ENTRENAMIENTO: http://connect.garmin.com/activity/150402054

Lo mejor de todo es que terminado el entrenamiento por fuerza mayor (ya que entrábamos a trabajar), las sensaciones reinantes del momento entre nosotros tres (y la perra también) era de haber continuado un par de horas más. 

Estábamos llegado ese punto tremendamente fuertes y con ganas de más km. Nos habíamos quedado con las ganas de acompañar a nuestros compañeros de batalla la noche anterior (Antonio Ibarra y Andrés López), (los cuales desde éstas líneas quiero mandarles un tremendo abrazo por su hazaña), ya que en 13horas y 40 minutos consiguieron realizar una ruta de 84 km con un desnivel en positivo de 5.000 m, y desarrollándose la misma casi en su totalidad por la noche y desde la localidad de Cabo de Palos hasta la Zohía.  "IMPRESIONANTE" lo de ésta gente. Luego me dicen a mí. Yo os puedo asegurar (y con el corazón en la mano), que aprendo a diario y de ellos. Son mi máximo exponente en lo relacionado a los Ultra Trail. Desde aquí deciros una vez más que gracias compañeros por aportarme lo que me aportáis. Como os decía, un fuerte abrazo.

Mister Morcillo y Jesús Inglés. Sin palabras me quedo ante lo que me transmiten.

De esa ruta en cuestión que mis maestros llevaron a cabo, que no me despido en breve de realizarla y haceros partícipe de ella. Ya la planificaremos en un futuro.

DOMINGO 19/02/2012.

Descanso total.

Por lo demás y para dar por concluido a la semana, deciros que he disfrutado de lo lindo. Como siempre y lo sabéis. Que una vez más he llevado a cabo mis objetivos y los hemos disfrutado juntos. Ya lo que nos queda a partir de hoy y afrontar la semana que entra con sesiones de descarga para sino pasa nada el próximo Domingo asistir a la competición del Portazgo en la localidad de Cieza (Murcia).

Os deseo todo lo mejor y como siempre que seáis tremendamente felices con lo que hagáis.

Como siempre ese trago va por vosotros. Por lo vivido y disfrutado mientras se ha estado entrenando.