Comentaros que en la crónica de ésta semana nos vamos a centrar únicamente en la competición del Ultra Trail de Yecla que se llevo a cabo el día 17 de Marzo del presente año. La semana en cuestión ha sido de muy baja intensidad en el aspecto deportivo por no llegar muy cargado a tal evento. Sin más os dejo con ella:
En el día de ayer nos dábamos cita en la localidad de Yecla (Murcia) parte integrante del equipo de "Trail Murcia Running" para afrontar lo que sería un competición de ultra fondo.
Como os decía, parte integrante del equipo se dividía en dos para hacer frente al citado Ultra Trail. Comentaros que en éste caso por parte de la organización se hizo de tal manera para que a elección del corredor determinara la distancia a realizar (en éste caso) pudiéndose afrontar la de 74 km o la de 137km.
Daniel Campos, Mister Morcillo y un servidor lo teníamos claro a la competición la cual íbamos hacer frente, y en éste caso se trataba de la de 74km. Por otra parte, Andrés López "Extrem" y José Luís determinaban hacer frente a la de 137 km. Uffffffffffff, todavía un poquito lejano para mí el poder hacer frente a tanto kilometraje. Pero tiempo al tiempo que todo vendrá en su justa medida ya lo veréis.
De ésta manera, Andrés López y José Luís daban inicio a la competición a las 00:00 horas del día 18, y nosotros en este caso comenzábamos 08:00 del día siguiente.
He de decir que ésta competición para Daniel, Morcillo y un servidor era la primera a la cual hacíamos frente oficialmente. Nos hacía mucha ilusión vernos introducidos en el citado evento y también comentaros que era todo un reto para el grupo afrontar los km y en este caso y como único objetivo ya que dicho evento no era competitivo acabarlo y entrar en meta para celebrarlo.
La noche antes a la competición me lo tome con mucha calma, he de comentar que no estaba nada nervioso como en competiciones anteriores y no prepare nada de nada. No quería agobiarme y sí afrontarlo como una carga de entrenamiento.
Lo que no cambie en absoluto fue el desayuno que me tome en mi casa antes de salir hacia Yecla. Buen tazón de café con leche con sus correspondientes tostadas de Nutela y un zumo de naranja.
Previo a la salida y tranquilamente cargue mi mochila con la cual iba a competir con lo que consideré me podía hacer falta en plena competición, (Tres bocadillos, barritas energéticas, 2 botes de bebida isotónica y una bolsa de golosinas junto con dos naranjas).
Como os decía, la noche previa a la competición me acosté muy pronto porque al madrugón al cual teníamos que hacer frente al día siguiente era de narices. Punto de salida hacia la localidad de Yecla a las 04:30 de madrugada en la explanada de la casa de Mister Morcillo. Como siempre y puntualmente nos dábamos cita e iniciamos el camino hacia el lugar de encuentro con el resto de corredores.
Los comentarios y argumentos para la planificación de la competición eran claros, escuetos y concisos. Ir durante toda la competición juntos y disfrutar del momento. Ya que vendrán futuras y mejores competiciones pero ésta en éste caso y tratándose de la primera queríamos compartirla en su totalidad junto al grupo que la afrontábamos.
A las 06:30 horas (con la correspondiente parada de rigor para tomarnos un café en una de las ventas que nos coincidían por el camino) llegábamos a Yecla. Dirección una vez entrábamos en la población hacia el cementerio (lugar donde por parte de la organización se determino la recogida de acreditaciones), recogimos los nuestros y comenzábamos a tener las primeras impresiones junto al resto del grupo que allí ya se encontraba presente y otros que llegaban.
Una vez con la documentación necesaria y equipada para poder dar inicio al evento en cuestión nos trasladábamos hacia el punto de salida en un vehículo de la organización. Sobre las 07:40 llegábamos al punto asignado como "inicio de carrera". Allí en concreto a parte de iniciar nosotros la competición había un punto de avituallamiento para los corredores que estaban haciendo frente a los 137km. En éste caso era el km 63.
Con los compañeros que íbamos hacer frente por las inmediaciones y otros que se sumaban a la cita, vimos (y esa fue mi mayor alegría y sorpresa), como comenzaban aparecer corredores que llevaban en sus piernas ya 8 horas de ruta. Y mayor alegría cuando observe que uno de ellos era Andrés López y minutos después Antonio Ibarra. Ellos llegados al punto de avituallamiento repostaron y prosiguieron con su lucha.
En ese preciso momento y viendo la oportunidad que se nos brindaba no dude en rectificar sobre el planteamiento de carrera. Sabiendo que momentos después nosotros saldríamos a un ritmo más fuerte que Andrés y Antonio, lo que se trataba era de alcanzarlos lo antes posible y una vez llegado ese momento asentarnos en carreras junto a ellos y finalizar la competición.
Puestos ya en línea de salida 08:00 h en punto, momentos antes de iniciarse la misma, se dio el caso de guardar un minuto de silencio por el fallecimiento de un corredor amigo y allegado a los compañeros de Yecla. Respeto absoluto del grupo ante tal momento.
Pasado las emociones por el compañero fallecido, dábamos comienzo a lo que para nosotros en el día de ayer fue algo increíble. Sin quererlo y sin beberlo (cuantas veces lo habíamos pensado y era inimaginable para el grupo), el estar presentes en una competición de dicho índole y haciéndole frente.
74 km de auténtica locura nos separaban para cruzar la meta y abrazarnos. 74 km de sensaciones que harían que nos conociéramos un poquito más afondo en el ámbito personal y colectivo. (Aunque a mí en concreto no me cabía la menor duda de la clase de gente que iba a mi lado). 74 km de ensueño que justo desde ese mismo momento ya lo único que teníamos en la cabeza era de disfrutarlos.
Poco a poco la gente, el grupo se fue disolviendo. Unos implicando un ritmo más fuerte y otros asegurando, sabiendo lo que todavía les quedaban por delante.
Nosotros (el grupo Trail Murcia Running) lo teníamos claro. Las instrucciones no infundían a error y lo que queríamos era cuanto antes juntarnos con Andrés López o Antonio Ibarra. Y esa circunstancia se dio a penas llegábamos al km 10 de la competición. A pocos metros de distancia se empezaba a dejar ver la silueta de Andrés López. Qué alegría, que emoción el saber que ya teníamos cerca a un punto de referencia nuestro.
La sorpresa para nosotros fue cuando lo alcanzamos y nos dijo que Antonio Ibarra no lo había adelantado. Eso nos hizo preocuparnos por Ibarra ya que si no lo había adelantado Antonio Ibarra todo hacía presagiar que se había perdido.
Las dudas se disiparon un par de kilómetros más adelante cuando lo vimos a parecer junto a uno del más grande y querido compañero por nosotros "El maestro Juande".
Quiero hacer un pequeño inciso en éste momento y comentaros una cosa que considero de especial importancia para mí. De sobra sabéis lo que para mí significa "Juan de Dios". No os lo podéis imaginar, pero si mi aprecio hacia él era grande hasta ayer, pasada ésta competición y vivido lo compartido os puedo asegurar que no tengo palabras para describirlo.
Este pedazo de profesional, de ser humano y de auténtico amigo (que te lo da todo en competición y fuera de ella) hizo lo inimaginable para el grupo. Se apunto a la competición de 137 km y salía a las 00:00 horas de la noche anterior. Pues tengo que deciros que por problemas técnicos se perdió en la ruta y tuvo que abandonar la competición. Lo que no nos esperábamos ninguno es que llegado el momento y 08:00 horas de la mañana no lo viéramos aparecer en línea de salida de nuevo para hacer frente a los 74 km que nosotros teníamos programados hacer. Y junto a nosotros comenzó y al tiempo (como os decía en líneas arriba) no lo vimos aparecer junto a Antonio Ibarra.
Agrupados todos ya en ruta y con una felicidad absoluta dábamos rienda suelta a nuestras emociones y es cuando realmente comenzamos a disfrutar de todo lo que se nos ofrecía por esos auténticos parajes Yeclanos. Kilómetro a kilómetro y sin ningún tipo de ánimo de competición, sino de pasarlo lo mejor posible, fuimos juntos todo el grupo solventando los problemas que nos surgían a nuestro paso.
Así fuimos acumulando kilómetros, del 10 pasamos al 20 y ahí deciros que se unieron a nosotros (a la altura de los molinos de viento) un par de "Mochuelos" los cuales disfrutaron junto a nosotros de parte del específico.
Lo de Mochuelos no es otra cosa que hacer mención al logotipo que mostraban en su parte posterior sus camisetas. Pero para decirlo bien y agradecer su presencia y colaboración mientras coincidimos en parte del específico, es decir que se trababa de dos hermano llamados uno de ellos Francisco y ella María, los cuales (como anteriormente os decía) se unían al grupo y disfrutaban junto a nosotros del momento.
Llegados al km 27 de competición nos encontrábamos el primer puesto de control y zona de avituallamiento. Allí daba por concluida su competición María. Tremenda mujer y valiente compañera. Era su primera carrera de montaña y lo había hecho de una manera implacable. Desde éstas líneas mi más enhorabuena montañera.
Nosotros, reponíamos fuerzas ingiriendo todo lo que se nos ofrecía. Chocolate, plátanos, frutos secos, pasas, coca cola, agua, acuarios y membrillo (que por cierto como entraba). De esa manera y aproximadamente 10 minutos después iniciábamos la segunda parte de la competición.
Ahí nos llevamos otra sorpresa y de las buenas, se trataba de Francisco, éste compañero junto a su hermana tenía pensamiento afrontar nada más que los primeros 27 km, pero viendo de la manera que íbamos nosotros y como teníamos programados los siguientes kilómetros hasta llegar de nuevo al segundo puesto de control y avituallamiento (km 56) decidió seguir con nosotros. Circunstancia que derivo en que nos lleváramos una tremenda alegría ya que lo considerábamos del grupo y habíamos conectado a las mil maravillas.
Poco a poco nos adentrábamos en unos parajes preciosos. Campos de almendros florecidos por las fechas en las cuales nos encontrábamos, que te hacían alegrar la vista por lo paradójico. Lo digo por el calor que hacía en esos momentos y el color que presentaban los mismos. Blanco y preciosos. Parecían que una fina capa de nieve caía por encima de ellos. Sin palabras. Tremenda y sabía nuestra madre naturaleza.
Eso sumado a las largas veredas y caminos interminables que nos íbamos encontrando y el paso de un rebaño de cabras junto a su pastor, que hizo que nos hiciéramos la correspondiente foto de rigor, hizo que todo se volviera mágico.
Continuando chino, chano, a lo lejos divisábamos una tremenda y preciosa sierra que nos hacía presagiar que en breve tendríamos que atravesarla. Así fue y de qué manera. Poco a poco fuimos ascendiendo por ella y llegado a lo más alto de la misma nos tocaba bajarla. Ese tramo (aproximado al km 40 de carrera) para mí empezaba mi calvario personal. No comenté nada al grupo porque no quería mediar en lo psicológico. Pero los pies los llevaba destrozados. Las zapatillas con las cuales hacía frente a la citada carrera estaban llegando a su fin, y el terreno por el cual se desenvolvía se quedaba un poco limitado para ellas. Tropecé un par de veces llegándome a caer (lo mío como sabéis es comprar y comprar metros cuadrados de terreno por donde voy), y de ésta manera tuve que aminorar la marcha y asegurar para poder llegar a la meta.
Vencido el tramo. Contento por lo pasado pero sabiendo que todavía quedaba mucho por afrontar, disfrutar, sufrir y realizar, cogíamos otro camino y de los buenos, que para nosotros la sorpresa de ese momento fue cuando Andrés López nos hacía saber que en su GPS se marcaba (para él y Antonio Ibarra), el km 100 de competición.
Casi ná el momento que pudimos vivir todos juntos. Foto de rigor para inmortalizar el momento y las felicitaciones oportunas para semejantes máquinas. Como los admiro y cuanto aprendo de ellos cuando voy a su lado.
Con las emociones a flor de piel por el momento vivido se continuaba hacia adelante y aproximado al km 42 hizo acto de presencia un vehículo de la organización que justo a nuestro paso se paraba y abría su parte posterior (maletero) y nos ofrecía todo un manjar de alimentos y líquidos que para nosotros en ese momento nos hizo trasladarnos al peor de los desiertos y ver que los "oasis" existían. Graciassssssssssssssssss compañero por semejante festín. De nuevo agua, acuarios y chocolate corrían por nuestras venas y gaznate. Junto con el correspondiente remojón en la cara para aliviarnos del tremendo calor que estábamos pasando en esos momentos.
Enfocando la carrera de otra manera, continuábamos devorando kilómetros a tutipley. De ahí que llegáramos al km 48 y justo momentos antes de subir a otra cumbre nos encontráramos con otros "oasis" y de los buenos. En éste caso era de líquido. Pero a mí me salvo. Porque pude recargar parte de mis botellas que llevaba conmigo. Una vez más dando las gracias al compañero, continuábamos y ascendíamos por un tramo bastante complicado y difícil por la carga acumulada hasta ese momento.
Yo en tramos a los cuales me costaba continuar he de decir que mi sustento y motivación para seguir adelante era ver a semejantes bestias como Antonio, Andrés y Juande, continuar sin abrir la boca. De esa manera yo no tenía escusa y me debía a ellos. De Morcillo y Daniel no os digo ná. Durante todo el transcurso de la carrera los vi fuertísimos y frescos, disfrutando de lo lindo y afrontando tramos inclusive llevando ellos la iniciativa de ascenso. Son increíbles, y más increíble es la progresión que ha llevado de unos meses a ésta parte en el aspecto de kilometraje.
Una vez más en todo lo alto de otra de las cumbres que nos tocaba vencer, nos dejamos caer y llegábamos al km 56 de carrera. Punto de inflexión y de formatear el disco duro. Nos quedaba afrontar en breve el último tramo. Los últimos 18 km y no nos podíamos dejar vencer en esos momentos.
En ese punto en concreto hacíamos frente al último punto de verificación y avituallamiento. Pero he de decir, pedazo de avituallamiento. Macarrones con tomate y atún. Bizcocho de chocolate (dios como me repuso), naranjas, café, cervezas, refrescos. Así, ¿quién no va a recuperarse de tremendo esfuerzo y va a continuar para dar por finalizada la prueba?
También comentar que fue un momento especial porque en esos precisos momentos hacían acto de presencia José Luís, Toni Garnes e Inma Tonda. Compañeros que por problemas físicos horas atrás habían tenido que desistir en seguir en la competición a la cual hacían frente (137km) y estaban allí para darnos ánimos a que siguiéramos a delante.
Eso es lo que más me gusta y me quedo de éste mundo tan precioso como es el de correr por montaña. El compañerismo, el saber que nunca, pero nunca estás solo, que siempre tienes a alguien que te apoya llegado el momento sin esperar nada a cambio. Eso os puedo asegurar que no tiene precio.
Fotos oportunas y saludos correspondientes y agradecimientos al resto de compañeros que dejábamos allí, pasados 20 minutos y repuestas al 100 X 100 todas nuestras energías, continuábamos para afrontar el último tramo. Y según nos habían dicho, el más complicado y difícil de toda la carrera.
Momentos antes de marcharnos del lugar, aquí he de decir que nuestro compañero Francisco (el Mochuelo núm. 1, levantó el vuelo) y el cual nos había acompañado durante los primeros 40km nos dejaba. Nos decía que para él había sido un tremendo placer compartir todo lo vivido, pero que reconocía que no podía hacer frente a lo que nos quedaba por las limitaciones de carga de kilómetros que llevaba. Con un fuerte abrazo y saludo correspondiente le decíamos que en la siguiente competición nos volveríamos a encontrar, que fuera tremendamente feliz y que no desistiera en seguir cumpliendo sus objetivos y sueños. Que éste mundo al cual se había introducido era tremendamente precioso y que lo único que le iba a aportar de por vida iba a ser una tremenda felicidad extrema.
Continuando nosotros y más agrupados que nunca comenzaba una auténtica odisea. Un autentico calvario. Lo digo porque comenzaba a anochecer y lo que teníamos delante era tremendo. Un pedazo de sierra y de las buenas. Con una subida aproximada de 5 km y su correspondiente baja de iguales características y distancia.
Aquí he de decir que se unía al grupo el compañero Manolo "el chichones". Tremendo el compañero. Como se lo curro y como sufrió junto a nosotros. Se nota que ha sido un luchador y de los buenos. Bueno en éste caso "Boxeador" como nos puso en materia. Su entrega, motivación extra y su conocimiento exashustivo de la zona, hizo que bajo ningún concepto nos perdiéramos por el camino. Desde éstas líneas te agradecemos tus comentarios. Nos sirvieron de mucho y nos ayudaron tremendamente afrontar sin miedo lo que nos íbamos encontrando.
Justo en pleno ascenso y en sentido contrario al cual llevábamos nosotros nos encontramos a nuestro paso con otro corredor que llegado el momento nos decía que abandonaba la prueba, que se volvía hacia atrás y salía a la carretera a que alguien lo recogiera y lo llevara a línea de meta. Que no se encontraba con fuerzas y le dolían mucho las rodillas.
Pero esa llegada no era la que queríamos que se diera el caso para el compañero. Arropándolo en todo momento. Animándolo a que siguiera adelante y en éste caso (y muy importante) junto al grupo, le dijimos que nos siguiera, que no parara y menos pensara en lo que nos quedaba (aproximadamente 10 km para llegar a meta), que no se rindiera porque ante éstas adversidades y problemas es donde nosotros nos crecíamos y agrupábamos para conseguir nuestro sueño. Y sin conocerlo queríamos hacerle partícipe de ello. Sabiendo que si lo conseguía de por vida llevaría consigo ese momento.
Pues así fue y es con lo que me quedo. Sacando fuerzas de donde no tenía el compañero, y mirándonos con una cara que lo expresaba todo, se vino con nosotros. Esa cara, esa mirada que cruzamos con él lo dijo todo. Expresó, compañerismo, ayuda, entrega y sobre todo confianza de saber que no estaba solo.
Dándole naranjas y barritas que llevábamos para que se recuperara, nuestro compañero y amigo desde ese momento llamado "Raúl", se unió al grupo y de qué manera. Sin rechistar durante todo el camino afronto lo que nos venía encima. Y os puedo asegurar que cuando coincidimos con "Raúl" nos quedaban aún por delante todavía 10 km y de los buenos. Para mí, los más duros y exigentes de la carrera, por su verticalidad y dureza del terreno.
Así poco a poco y con mucha cabeza durante el trayecto ascendimos a lo más alto de una sierra preciosa. Desde allí contemplamos como nunca lo habíamos hecho el atardecer Yeclano. Mis más auténticas felicitaciones por las fotos que me llevo de tremendo momento. Una vista para el recuerdo. Unos valles de cuento y un perfil de otra sierra a lo lejos que ni te cuento. Las fotos hablan por sí solas. Sé que por lo vivido y sentido a la localidad de Yecla, volveremos.
Arriba justo en el punto geodésico de la montaña, nos encontrábamos con otro componente de la organización el cual nos esperaba. Aseguraba que todos al completo íbamos en carera para confirmárselo al resto de la organización. Ahí en ese justo momento hacíamos frente a lo último de la carrera. Teníamos que abrigarnos (que he de decir, que me salvo Andrés al dejarme una prenda de manga larga, y puestos el frontal comenzaba todo un descenso. 6km de bajada, 6 km de autentica locura porque apenas se veía nada. Solo lo que el haz de luz te mostraba. Con mucha precaución fuimos bajando, a pesar de ello y precauciones tomadas he de decir que en dicha zona me volví a caer dos veces más. Pero llegado el momento y viendo ya que mi GPS mostraba el km 73 y apenas nos quedaban unos metros para llegar a meta, todo dolor, todo sufrimiento se disipaba en el momento por verme entrar junto a los míos por la línea de meta.
Ese momento os lo podéis imaginar, todo oscuro y a lo lejos ya escuchábamos los gritos de los nuestros "Bijainnnnnnnn", eso y las luces del albergue nos anunciaba que nos encontrábamos a escasos metros de la línea de llegada.
Así fue, justo momentos antes de llegada de llegar a la línea de meta juande, Andrés y un servidor nos cogíamos de las manos y las alzábamos al aire como signo de victoria, de logro compartido, de amistad infinita y de todo los momentos que habíamos pasado y sufrido hasta llegar a ese punto.
En esas décimas de segundos todo dolor, toda angustia desaparece para dejar paso a tu organismo de un sinfín de sensaciones que tienes que vivirlas en primera persona para saber de lo que os hablo.
Todo eso sumado a que en la misma línea de meta nos estaban esperando todo el grupo que ya había terminado la carrera y toda la gente del pueblo de Yecla, hace que no se me pueda olvidar en la vida esta competición.
Qué momento, llegar y ver a todos los míos con el objetivo cumplido. Morcillo, Daniel, Antonio Ibarra, Tony Garnes y José Luís junto con Inma y el resto de los compañeros. De verdad que todo lo sufrido (sobre todo en el último tramo) había merecido la pena para llegar a ese momento.
También nombrar aún no conociéndolo, a Raúl, el compañero que recogimos en mitad de competición y que llegado a línea de meta no dudó ni un instante en acercarse y darnos las gracias por hacer que el objetivo principal se viera cumplido. Felicidades compañero por como lo has hecho y por lo principal que es lo que más admiramos de tú, el no haberte dado por vencido.
De ésta manera poníamos punto y final a lo que había sido una competición de ensueño, de lujo. De ésta manera parábamos nuestro GPS con un tiempo de finalización de etapa de 12h y 44 minutos. De ésta manera habíamos conseguido nuestro sueño, que no era otra cosa que ver completados los 74 kilómetros.
ENLACE DE RUTA DE LA CARRERA SEGUN GPS: http://connect.garmin.com/activity/158893510
Al loro que nos creíamos que todo lo mejor había pasado ya, y la tremenda sorpresa fue ver lo que nos tenían preparado la gente de Yecla para cenar en el albergue. Cervezas a gogo, refrescos a tutypley, agua (en ese momento pa los camellos ja ja ja), longaniza roja, panceta, chorizos, empanada y el especial de la casa que todavía lo estamos saboreando "unas Gachas-Migas". Diosssssssssssssssssssssss Bijainnnnnnnnnn de delicatesen Yeclano". Pedazo de sartenaka que se curraron para que recargáramos energías. Mi GPS al término de la competición me marcaba que había gastado unas 4.500 calorías, pues os puedo decir que con semejante manjar las recuperamos al momento. Impresionante como lo pasamos junto a ese maravilloso grupo.
Bueno y para mí lo mejor de lo mejor viene ahora. A que me refiero, a la organización de la carrera. Sin palabras me quedo ante semejante gente, seres humanos y personas (que es todo lo mismo pero queda bien de ésta manera redactado, ja ja ja).
De ellos debo decir (y lo pienso ahora mismo y se me vuelven a poner los pelos de punta) que se lo curraron de lo lindo. Detalles que hablan por sí solos. Compañeros que durante la competición se perdieron y sin pensárselo dos veces (gente del pueblo) con frontal incluido se echaron al monte para socorrerlos. Eso es compañerismo, eso es entrega, eso es hacerte ver (y en ese medio se agradece eternamente) que bajo ningún concepto te encuentras solo.
Tengo que agradecer especialmente también a dos compañeros de la organización su presencia en los últimos kilómetros de la prueba. Como os decía nos salieron al paso para comprobar que todos íbamos en el grupo.
También deciros que ellos especialmente, fueron partícipes de varias caídas por mi parte y enseguida entendieron lo de comprar varios metros cuadrados de terreno mientras se competía. Saque la cuenta de los metros cuadrados que me pertenecían de esa carrera, y míos, los que son realmente míos, son 8m2. (Cuatro caídas a razón de 2m2 por caída = a 8 metros de terreno que en las venideras competiciones que se lleven a cabo tendréis que restar del global de kilómetros, porque esos ya son míos). Ja ja ja.
Acordarse y que no se os olvide, (y esto se lo digo a la organización), que para el año que viene no serán 137 km de carrera, sino 129. Si queréis pasar por los 8 km que faltan para dar sentido en su totalidad al termino municipal de Yecla, tendréis que pagar el canon correspondiente a mi sufrimiento por caída. Ja ja ja ja.
Ahora volviendo al tema y enserio de verdad que muchas gracias por el trato recibido. Por las muestras de cariño y apoyo incondicional sobre los compañeros que la noche antes tenía que abandonar la prueba (por problemas físicos) y todos los del pueblo (según nos contaban) los trataron como familia.
Lo que me quedo y quiero que quede constancia de por vida, es que si nosotros nos consideramos "Espartanos" en plena batalla, hemos encontrado a otro pedazo de equipo y ellos sin duda alguna son nuestros hermanos "Los Yeclanos".
Donde estéis, donde os encontréis, si alguna vez necesitáis de nuestra ayuda, al grito de "Bijainnnnnnnnnnnn de Musgo" acudiremos al rescate, al encuentro para luchar juntos. Que no se os olvide en la vida que esta carrera para nosotros con vosotros ha marcado un antes y un después. Que no se os olvide en la vida compañeros Yeclanos que el año que viene una vez más estaremos a vuestro lado compartiendo de nuevo todos estos buenos y maravillosos ratos. (Pero que no se os olvide hacer un par de sartenakas más de Gachas Migas que toda la que me pueda llevar en los bolsillos me la traigo pa mi tierra. Pa que éstos sepan lo que es recuperarse al completo después de semejante esfuerzo. Ja ja ja ja.
VIDEOS DE LA COMPETICIÓN :
Llegada al cementerio de Yecla y recogida de acreditaciones.
Llegada al punto de salida y zona de avituallamiento para los que competían en la carrera de 137 km.
Salida de la competición.
Paso por el km 10 de competición y primeras sensaciones de la carrera.
Paso por el km 20 de la competición y reagrupando al personal para seguir hacia adelante.
Kilómetro 27 de competición y primer punto de control y avituallamiento
Km 40 de competición.
Km 56 de competición y 2º punto de control y avituallamiento.
Llegada a meta.
FOTOGRAFÍAS DEL EVENTO:
Pedazo de grupo y personas nos dimos cita
El paisaje que nos encontrábamos era todo un lujo
Tramos de recuperación activa. Andando y asegurando
Esta foto es una de mis preferidas de la competición. Momento en el cual estos dos pedazo de máquinas llegaban a su km 100. Todo un lujo. Punto de motivación para mí en todo momento de la carrera. Al final terminaron su hazaña de completar los 140km en 21 horas. Que se dice pronto. Uffffffffffffffffffffffff.
Sufriendo pero teniendo claro que no iba en disistir de conseguir mi objetivo, que era entrar en meta.
Planicies y veredas que se nos hicieron eternas
Sin palabras Mister Morcillo. Una vez más Gracias.
Insaciables ante lo que se iban encontrando
Vaya par de "Mochuelos" (Francis y Maria) Un fuerte abrazo gracias por lo que nos aportasteis en plena carrera.
Continuando con la fiesta de kilómetros junto al grupo
Y con ésta última foto quiero dar por concluida la crónica de lo que ha sido una competición de ensueño. Gracias a todos y en especial a nuestro patrocinador el cual ha estado presente en todo momento. Gracias Murcia Running por confiar y darnos vuestras muestras de apoyo en todo momento.
Pedazo entrada, mañana la vere con mas detenimiento, a lo primero al no ver los videos digo, ¿que pasa hoyyyy? y luego estaban debajo. Esas carreras aun son mucha tela para mi. Lo dicho mañana la veo tranquilamente que ahora voy a hacer unos recadicos. Un saludico.
ResponderEliminarEnhorabuena a todos, que envidua ne dais por haber podido compartir esta experiencia de hacer un ultratrail con tan buena gente. Sigo entrenando con el sueño de alguna vez intentar alcanzaros para devorar kilometros y experiencias juntos. Felicidades de nuevo,Javier Sanchez
ResponderEliminarEncantado ante tan buena crónica. Como participante y acompañante( yo trasladé a 2 compañeros tuyos a la salida del Arabí) darte las gracias por tu presencia y ya sabemos que el año que viene deberemos ampliar el cupo de participantes. La publicidad que nos haces es de las mejores. MUCHAS GRACIAS
ResponderEliminarEnhorabuena, espero que esa sonrisa signifique te ha gustado el recorrido y que las gachasmigas estaban buenas. El próximo año, seguro que te animas a hacer la versión larga. Un abrazo.
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