El dia de hoy amanece impresionante. Hoy las sensaciones que tengo son buenísimas para hacer frente al específico que tenemos pensado realizar
Los que nos hemos dado cita para dar sentido a todo esto han sido mi buen amigo y compañero Mister Morcillo y un servidor.
Los que nos hemos dado cita para dar sentido a todo esto han sido mi buen amigo y compañero Mister Morcillo y un servidor.
Una vez más en nuestro campamento base a
las 07:30 en punto dábamos comienzo al específico. Sin nada claro pero con el
tiempo predeterminado para entrenar, entrelazábamos la jornada y circuito que
íbamos a realizar.
Sin pensárnoslo mucho comenzábamos a
correr dirección hacia el zig zag. De inicio tengo que decir que Morcillo me
sorprendía por la exigencia del inicio del específico.
Os recuerdo para todos aquellos que conocéis
la zona, que nada más comenzar ya nos introducíamos por una subida vertiginosa
de casi 5 km. Quiero decir que una vez estábamos en todo lo alto del Castillo
del Roldan, apenas habían pasado 40 minutos y estábamos completamente empapados
en sudor.
Como os decía anteriormente, allá arriba
la temperatura era perfecta para llevar a cabo dicha exigencia requerida. Cielo
encapotado. Sin sol, y en todo lo alto una pequeña brisa que se agradecía
tremendamente.
El planteamiento una vez más en todo lo
alto y viendo las sensaciones que llevábamos estaba claro. Dejarse caer por la
senda de Mister Morcillo para una vez estar en el camino principal de la senda
del Oso, coger dirección hacia Cala Fatares y llegar hasta su playa.
Tremenda bajada. Impresionante la técnica
empleada para hacer frente a lo que nos encontrábamos. Con todos nuestros
sentidos a flor de piel, comenzaba un sin fin de sensaciones que te hacían
disfrutar de lo lindo.
Esa primera vertiente de bajada, en su
último tramo debo decir que se tenía que llevar especial cuidado por su
verticalidad y problemática sobre el terreno.
Una vez encauzada la pista general de la
senda del Oso, la siguiente bajada que nos esperaba era más aún (si cabe
decirlo), espectacular.
Disfrutando como os decía íbamos camino
hacia Cala Fatares. Una vez abajo del todo y en su playa, estaba claro que no
íbamos a volver por donde habíamos bajado. Teníamos que seguir acumulando
desnivel y de lo que se trataba era de subir de nuevo a todo lo alto del
Castillo del Roldan pero en este caso primero por la Cresta del Pupa y
posteriormente por la parte posterior (y pista principal por donde suben los
vehículos), hasta el altiplano del Castillo del Roldan.
Tremendo el momento que hemos disfrutado
ascendiendo por la cresta del pupa y observando lo que íbamos dejando detrás
nuestra.
Imágenes preciosas. Una playa bellísima.
Tengo que decir que nos quedamos con las ganas de bañarnos, pero no nos daba
tiempo y de lo que se trataba era de continuar con lo planificado.
Arriba, en el cruce que te da opción para
coger dirección hacia la batería de las Parajolas, nosotros torcíamos hacia el
Castillo del Roldan.
Dejábamos atrás zonas preciosas. Litoral
impresionante el de nuestro Mar Mediterráneo. Divisábamos a la vez con nuestros
ojos lo que habíamos ascendido desde Fatares y veíamos todavía a lo que
teníamos que hacer frente.
Con mucha cabeza y no dejándonos llevar
por las emociones del momento, comenzábamos a ascender hasta llegar a lo alto
del Castillo del Roldan. En dicha ascensión a nuestro dábamos caza a un
ciclista que momentos atrás lo habíamos visto tres curvas por delante nuestra.
El colega cuando nos vio aparecer de la
nada y con tremendo ritmo de subida, se nos quedo mirando y con un "hola
máquinas" nos despedimos siguiendo con nuestro ritmo hasta llegar a todo
lo alto.
Una vez más delante del punto geodésico
del Castillo del Roldan, de lo que se trataba en ese momento era de meter al
específico un tramo de máxima exigencia. En este caso de bajada. Y lo íbamos
hacer bajando la cresta principal y más técnica que tiene el Castillo del
Roldan para llegar a sus inmediaciones.
Aquí en este tramo tengo que afirmar que
Mister Morcillo me hizo ver que era humano. Que también tiene sustos y que no
es un extraterrestre de otro planeta.
Todo esto lo digo porque en medio de dicho
descenso estuvo a punto de despeñarse. Si, si, se lo que estáis pensando,
"Mister Morcillo saliéndose de pista?", pues así es y las imágenes
que grabamos dan fe de lo que digo.
Menudo susto y risas después de lo
ocurrido que nos metimos. Mi compañero debo decir también que hasta ahora nunca
se había caído o había tenido atisbo de caerse. Pero debo decir que si en este
tramo en el cual bajábamos se llega a caer se mata. Este he visto que si se cae
se cae. Con una vez que lo haga tiene suficiente. Diosssssssssss que risas
compartimos por lo vivido.
En fin, después de ese pequeño susto,
llegábamos hasta el Mirador del Roldan. Por las sensaciones tenidas hasta ese
momento, nuestro cuerpo nos pedía más ruta. Más kilómetros de disfrute. Pues
así determinábamos continuar por el GR-92 y llegar hasta el camino de las
Carihuelas.
Todo ese tramo fue precioso también. Ese
es un tramo en el cual nosotros disfrutamos mucho porque lo conocemos muy bien.
Con tremendas subidas, bajadas y llaneos técnicos llegábamos hasta el cruce
donde te da opción a subir a todo lo alto del Puntal del Moco, o dejarte caer
por una bajada buenísima hasta llegar al camino principal de las carihuelas.
Ya en el camino principal de las
carihuelas hicimos un cambio que iba a determinar una exigencia extra para dar
por concluido a nuestro entrenamiento.
En este caso la dirección que cogimos no
fue subir ya por ese camino principal hacia nuestro campamento base. Nos fuimos
dirección rambla del portús, y en una de sus vertientes nos introducimos por un
camino que nos hizo ascender por unas laderas las cuales divisábamos desde
ellas el camino principal de las carihuelas, que nos hacían quemar nuestros cuádriceps.
De tremendo compañero que nos encontramos al terminar el específico os tengo que hablar. Él se llama Paco y para mí especialmente es otro de los grandes. Buscando hueco cuando puede aprovechar hasta el último minuto del día para sacar tiempo y entrenar donde pueda.
Nosotros acabábamos de terminar nuestro entrenamiento y él después de estar toda la noche trabajando se calzaba las zapatillas y realizaba su específico del día. Para que después digan que no se puede. Já, me rio compañeros. Este máquina en concreto siempre trabaja de noche y entrena como el que más. Solo que ha habituado su cuerpo a entrenar a deshoras y con ganas y motivación no hay nada que se le resista.
Cuanto me motiva el verlo a diario en nuestro campameto base dando inicio a sus entrenamientos. Tremendo nuestro compañero Paco. Desde estas líneas mandarle un tremendo abrazo y en algún momento, él lo sabe compartiremos algún específico juntos.
Nosotros acabábamos de terminar nuestro entrenamiento y él después de estar toda la noche trabajando se calzaba las zapatillas y realizaba su específico del día. Para que después digan que no se puede. Já, me rio compañeros. Este máquina en concreto siempre trabaja de noche y entrena como el que más. Solo que ha habituado su cuerpo a entrenar a deshoras y con ganas y motivación no hay nada que se le resista.
Cuanto me motiva el verlo a diario en nuestro campameto base dando inicio a sus entrenamientos. Tremendo nuestro compañero Paco. Desde estas líneas mandarle un tremendo abrazo y en algún momento, él lo sabe compartiremos algún específico juntos.
Continuando con el específico, digo que ese tramo es buenísimo para dar
sentido y ver que estas en forma. Después de todo lo acumulado hasta ese
momento comenzar a subir y bajar sin parar por tremendas pistas hace que veas
que todo esto que haces es precioso. Aunque sea duro o muy duro en alguno de
sus tramos, ya ves que todo esto forma parte de tu vida y que te es necesario.
Sudando, padeciendo, cayados y teniendo
únicamente en el momento como banda sonora a nuestra respiración, llegábamos
hasta un punto determinado que nos hacía encauzar de nuevo por otra de sus
vertientes el camino de las carihuelas, para desde allí ya en este caso, llegar
hasta nuestro campamento base y dar por concluido el entrenamiento de hoy.
En total y viendo nuestro GPS una vez
finalizamos el entrenamiento, vimos que lo realizado fueron 19 km en un
tiempo de ejecución de 2h,50 minutos.
RUTA DE ENTRENAMIENTO GPS: http://connect.garmin.com/activity/196497347
Hoy debo decir que el entrenamiento que
hemos llevado a cabo ha sido tremendo. Buenísimo y a la vez muy exigente. Nos
hemos juntado 5 corredores y de los buenos. Debo decir que hoy hemos contado
con una nueva incorporación al grupo de un nuevo corredor. En este caso se
trata de Ángel Mayor. Impresionante el nivel físico de este
compañero. Fuertísimo he de decir. Ya lo conocíamos de competiciones pasadas y
gracias a las nuevas tecnologías (en este caso facebook) nos pusimos en
contacto y concretamos realizar este específico juntos.
Los demás, ya los conocéis. Mister
Morcillo (cada vez más estratega que nunca). Andrés Moliner (necesario para mí
en cada uno de los específicos que llevamos a cabo, y Daniel Campos (otro que
todo esto sin su presencia no sería lo mismo), y más hoy por donde se ha
desarrollado el específico.
La tarde noche antes del entrenamiento ya
nos poníamos en contacto vía telefónica para concretar y llevar a cabo el
entrenamiento de hoy en cuestión (aunque yo he de decir que lo tenía claro).
Faltaba antes de determinarlo ponerme en
contacto con Andrés y comentarle las pretensiones de entrenamiento a realizar y
la zona que en este caso se había elegido para llevarlo a cabo. Sabía y
de sobra, que le iba a gustar y mucho, y no iba a poner ningún tipo de
problemas al respecto (nunca los pone y hoy menos todavía.
La ruta se determinaba por los parajes de
nuestro Campamento Base 3 (Cabo de Palos). Una ruta de 4 horas saliera los
kilómetros que salieran. Lo que se trataba en el día de hoy era de acumular y
sumar volumen para hacer frente en breve al temido y a la vez querido
"Veleta".
Hora de salida, 07:30. Equipados y con
bebida a doquier emprendíamos la marcha dirección cala reona y desde allí hacia
el parque natural de Cal Blanque.
Toda esa primera ascensión he de decir que
ha sido bastante cómoda hasta llegar a un punto en concreto donde he tenido un
pequeño susto. En uno de los lances y en este caso bajando por una vereda, no
he pisado bien y me he torcido el tobillo.
Nada que asustarse. He notado unas
pequeñas molestias de inicio. Me he asegurado la zapatilla de nuevo y he podido
continuar sin perjudicar mucho al grupo.
De ahí, hemos seguido corriendo y ya
introducidos de pleno en medio de Cal Blanque las sensaciones de nuevo iban a
ser malas. Por un tramo en concreto de dicha zona, de repente he notado como un
fuerte pinchazo al lado de la ingle que enseguida ha empezado a escocerme.
De inmediato me he dado cuenta que algo me
había picado. Creo que ha sido una avispa o similar. Porque el quemazón y picor
que sentía era el peculiar de este tipo de picaduras.
Menos mal que tenía cerca a mí ,A-Morcillo
que con una pronta cura casera (lo que nosotros
llamamos localmente como remedio de la abuela, con barro y agua), me
ha curado y hemos continuado con la ruta.
De ahí, sin molestias ya apenas hemos sido
testigos de unas vistas preciosas. Unos acantilados que nos llevaban en sentido
contrario al cual lo hacíamos días atrás hacia la cala de las Mulas.
En su tramo de poder descender hasta ella,
nosotros hemos continuado dirección Campo de Golf de la Manga del Mar menor.
Todo ese recorrido he de decir que ha sido
bastante duro. Ahí comenzaba la verdadera batalla del recorrido de hoy. Cada
uno, con sus sensaciones ha cogido el ritmo que ha considerado oportuno y ha
hecho frente a tremenda exigencia.
Arriba del camino de bajada a la cala del
Campo de golf, hemos parado un momento para ingerir golosinas y una barrita
energética para meterle algo de gasolina (y de la buena ) al cuerpo. He de
decir que me lo he notado y mucho.
Desde ahí, por una vertiente de máxima
verticalidad hemos subido a todo lo alto de las colinas del Campo de golf. A lo
lejos ya se divisaba nuestro objetivo. Sería la batería de las cenizas. Poco a
poco y con mucho cuidado por la exigencia del terreno hemos subido y bajado y
volviendo a subir y bajar , nos hemos introducido por unos parajes de vértigo.
Unas casas con unas vistas hacia el mar,
que a más de uno nos hacían pensar lo privilegiada que es a veces mucha gente.
No es que la envidie. Pero sí digo, que tiene que ser un auténtico lujo vivir
en una de ellas y poder contemplar a diario lo que nuestra madre naturaleza nos
ofrece y en este caso en primer persona. Las imágenes hablarán por si solas ya
que las hemos grabado.
de ahí en adelante. Y en algunos tramos
por lo duro que eran agrupando al grupo. Hemos llegado a la pista general de
subida a la batería de las cenizas. En este caso viendo del tiempo que
disponíamos hemos decretado por unanimidad no ascender hasta lo más alto, y
dejarnos caer por una vertiente que en el día de hoy íbamos a conocerla por
primera vez.
Ha sido preciosa. Maravillosa y me ha
encantado. Nada técnica y muy rápida. Ahí he de decir que las piernas ya
comenzaban a dar sus primeros síntomas de cansancio.
A partir de ese tramo he tenido que
comenzar (sabiendo lo que aún nos quedaba) amarrar el pony. El motivo. Una vez
terminara el específico tendría que afrontar por la tarde y en este caso a las
18:30 horas una nueva sesión de ciclo indoor junto a mi grupo. Y como comprenderéis
no podía llegar a la clase reventado.
Junto con Dani, hemos llegado hasta la
fuente de los belones. Allí hemos repostado los bidones y los hemos vuelto a
llenar de agua. Ese tramo hasta llegar allí ha sido muy bueno junto al grupo.
Tengo que decir que tenemos unos
auténticos estrategas con nosotros, los cuales cuando menos te lo esperas te
cruzan un bancal para acortar en el trayecto y adelantarte a tu paso una vez
sigues tu por el camino principal.
Ahí he de decir que el maestro de maestros
es Mister Morcillo, y en el día de hoy, hemos observado que le ha salido un
pupilo llamado Daniel Campos. Que cucos y listos son estos dos pedazos de
compañeros.
Cuantas risas y comentarios del momento me
llevo conmigo. Es lo bueno de compartir todas estas rutas y experiencias
junto a ellos. Es buenísimo y lo mejor de todo lo bien que lo pasamos mientras
corremos.
Ya en la fuente de los belones y una
vez recargadas las pilas (con un correspondiente bocata de nutela + golosinas y
galletitas de chocolate), hemos dado comienzo al último tramo de la ruta de
hoy.
Ese tramo del que os hablo, para mí y el
resto del grupo el más duro. Bueno, mejor dicho, durísimo. La temperatura del
lugar ya radiaban casi los 35ºc. Impresionante. Llevaba bebido hasta ese
momento 5 botes de líquido.
Aún para llegar a nuestro destino nos
quedaba ascender toda la colina del campo de golf, llegar casi al poblado de
las Cobaticas y desde allí dirigirnos por el interior de nuevo del parque
natural de Cal Blanque hasta llegar a la cala conocida como Reona.
Como os decía, ese tramo ha sido muy duro.
El calor sofocante. Poco a poco en unos tramos andando y en otros corriendo,
Daniel y yo íbamos adelantando el camino divisando siempre a lo lejos a estos
pedazo de corredores que en el día de hoy se habían dado cita y que más que
nunca los encontrábamos fuertísimos.
Como hemos podido hemos solventado todo el
tramo. Lo mejor de todo y es lo que nos ha hecho funcionar durante todo ese
trayecto ha sido el pensar que una vez llegáramos a Cala Reona el baño que nos
íbamos a pegar iba a ser tremendo.
Y así ha sido. Me hubiera gustado que
hubierais visto las caras de los que se encontraban en la playa tomando el sol
cuando hemos llegado todos equipados y desquitándonos de todo lo que nos pesaba
nos introducíamos en el interior de nuestro Mar Mediterráneo.
Qué momento. También decir, que he de
agradecer a un amigo mío que se encontraba en el puesto de socorrista en la
playa, el detalle que ha tenido con nosotros, al dejarnos meter todas las
mochilas en el interior del puesto de vigilancia en el cual se encontraba y en
este caso poder bañarnos tranquilamente y disfrutar del momento. Merecidísimo
por cierto.
El baño ha sido tremendo. El momento de
infarto, pero lo mejor estaba aún por llegar. Cuando hemos terminado de
bañarnos nos hemos ido a casa de Daniel Campos y allí nos esperaban como agua
de Mayo, unas cervecitas, agua y coca colas bien frías, acompañadas de una
olivas de padrón buenísimas y una inmensa y agradecida bolsa de patatas fritas.
Es lo que me gusta de las rutas. El
sentarnos tranquilamente y comentar lo recorrido. En fin, que una vez más
he sido tremendamente feliz junto a ellos, y es por lo que en el día de hoy doy
gracias.
RUTA DE ENLACE: http://connect.garmin.com/activity/197728542
En dicho enlace veréis la ruta al
completo. 31 km en 4 horas. Tremendo. Lo que hemos sacado en claro de este
entrenamiento es, que para la próxima vez que salgamos a entrenar saldremos a
las 06:00 de la mañana.
Comenzando un nuevo día y en este caso un
nuevo entrenamiento. Nos dábamos cita en nuestro campamento base Mister
Morcillo y un servidor para hacer un recorrido exigente. De los buenos y
denominado como el de los "Tres descensos".
De lo que se trataba era de acumular un
entrenamiento exigente. Con unas vertientes introducidas en el, bastantes
exigentes para ver la respuesta de nuestro cuerpo ante tal exigencia.
Comenzábamos desde nuestro campamento base
cogiendo dirección por su camino principal hasta llegar al altiplano de las
Carihuelas. Desde allí cogeríamos dirección hacia el Monte de la Muela. En este
caso la ascensión la íbamos hacer por su parte más exigente y radical.
Cara Oeste. Dábamos comienzo su ascensión
chino chano y no dejándonos llevar por las emociones. Momentos que los
encauzábamos a píe y otros corriendo. Sabíamos que delante nuestra todavía
teníamos un camino largo de recorrer y en este caso bastante duro.
Poco a poco íbamos ascendiendo hasta
llegar a un tramo el cual a lo lejos se divisaba una pendiente muy pronunciada
que a día de hoy Mister Morcillo y yo no habíamos hecho.
Como ya nos conocéis, mirándonos a la cara
no lo dudemos en un instante. Nos encaminamos a ella y abríamos una nueva
vertiente de ruta para entrenamientos venideros.
Solventando sus exigentes subidas, y
llaneando en los tramos que nos dejaba para poder recuperarnos del esfuerzo,
llegábamos al alto de la muela. Allí arriba estaba todo opaco. No se veía
apenas por la niebla existente en el lugar. Menos mal que el recorrido lo
conocíamos y no temíamos porque nos pasara algo.
Eso sí, poco a poco y con mucho cuidado
llegamos hasta el cruce el cual en el día de hoy abriría una nueva bajada hasta
llegar a Boletes desde lo alto de la Muela.
Fue una bajada de 27 minutos bordeando
todo el litoral hasta llegar a Cala Aguilar. Ese tramo del cual os hablo, fue
precioso e impresionante. En total sumado todo, fueron 45 minutos de auténtica
locura y disfrute. Con unas vistas que ya nos tienen acostumbrados pero que no
nos cansamos de observar, llegábamos a Cala Aguilar.
Allí abajo y con un pequeño susto por mi
parte (para variar), comenzábamos la tremenda y exigente ascensión hasta llegar
a todo lo alto del Monte de la Muela otra vez.
Se trataba de estar en cota 0 y llegar a
500 m de desnivel en un corto periodo de recorrido. Ese tramo lo dividimos en
dos partes. El primero lo hicimos íntegramente hasta llegar al altiplano de la
casa del comandante y el segundo desde allí cogiendo el camino conocido como
"El hinca" hasta llegar a todo lo alto del Monte de la Muela.
Ese segundo tramo lo hicimos en su
totalidad andando, (no quiere decir que fuéramos relajados, pero si con un
paso enérgico), asegurando porque arriba lo que nos tocaba afrontar era
una bajada muy exigente y que nos conduciría hasta la playa del Portús.
Antes de comenzar dicha bajada desde el
Monte de la Muela tocaba reponer fuerzas. Y llegado ese punto y una vez más
agradecida, lo hacíamos en nuestro Abrevadero. El que siempre nos ha salvado de
morir en el intento y que una vez más aplacaba nuestra sed. Esa pedazo de
Fuente de la Muela la cual una vez más era como encontrar un pequeño oasis en
ese inmenso desierto.
Del lugar de inicio del entrenamiento nos
separaba apenas una hora. Recargamos pilas. Bebimos y comimos y nos pusimos de
nuevo en funcionamiento.
Sin parar y del tirón toda esa bajada de
la cual os hablo la hicimos con unas sensaciones buenísimas para la carga en km
y desnivel que llevábamos hasta ese momento.
Abajo del todo, en la carretera que nos
llevaría hacia la Playa del Portús, nosotros cogimos dirección hacia la Rambla
para desde allí encauzar por una de sus vertientes e introducirnos de nuevo en
el Camino de las Carihuelas.
Pero en el específico de hoy iba a ver una
última sorpresa. Inesperada para Morcillo, y aquí tengo que decir que yo
llevaba ventaja porque ya lo tenía pensado. Una vez más Morcillo me asombraba
por el grado de concentración a lo inesperado y lo exigente de afrontar lo que
se le diga.
Se trataba de subir por unos caminos que
discurren por arriba de las escarihuelas y que nos llevarían de nuevo hasta el
altiplano donde comienza el descenso de estas.
Pero estos caminos he de decir que son
tremendos. Te parten las piernas y te hacen exigirte al máximo. Para hacerlo
bien, lo único que le tuve que decir a Morcillo fue que las tres últimas
vertientes que nos tocaban afrontar de apenas 100 metros pero muy inclinadas
que dicha ascensión la hiciera corriendo y de una tramo a la siguiente trotara
para recuperarse de tremendo esfuerzo. No valía pararse. Yo le llamo descanso
activo.
Estaba seguro que lo iba a conseguir. Sin
mediar palabra nos poníamos manos a la obra y de qué manera. Sentía sus pasos
detrás mía y a pesar de saber que iba tremendamente jodido (porque yo lo iba)
no me decía nada.
Fue cuando conseguido lo propuesto se
dirigió hacia mí y me dijo "joder hermano, que parte final del
entrenamiento". Ja ja ja. Qué bueno. Cada día me sorprende más este
Morcillo. Ya se lo dije y estoy seguro con lo que me digo. Este año tendremos
sorpresas con tremendo corredor en alguna que otra competición.
Estoy seguro que va a dar la cara mejor
que muchos. Después de el poco tiempo que lleva inmerso en este mundo, su
respuesta al medio ha sido tremenda. Buenísima. Debo admitir que estoy
sorprendido porque a estos niveles (y después de mi experiencia), son pocos los
que consiguen aguantar el ritmo. Él lo ha hecho, y para mí sin duda es ya uno
de los grandes. De los necesitados y de los que me gusta tener detrás, delante
o donde haga falta. Pero necesito tenerlo a mí lado, en cada entrenamiento y
competición que llevemos acabo.
Ese es para mí Mister Morcillo, un
corredor que día a día nos sorprende y de qué manera. Todos me lo dicen. Lleva
cuidado que el alumno llegará un momento que superará al Maestro. Eso no me
cabe la menor duda, y para mí eso será un alago. Ahí se verá que el trabajo
llevado a cabo ha sido el correcto.
Para cuando llegue ese momento el que
suscribe estará preparado, y lo celebrara junto a él como se merece, aunque él
me diga que eso nunca va a ocurrir a no ser que me retire, se que llegará ese
día que lo veré adelantarme y se me pondrán los pelos de punta. Veré al máquina
que hemos hecho conseguir uno de sus sueños, que será subirse a lo más alto del
cajón. Yo no sé si estaré a su lado (porque somos de diferentes categorías),
pero estoy seguro que lo celebraremos por todo lo alto.
Después de esta pequeña introducción a lo
que en un futuro se que va a pasar, continuamos con el especifico en cuestión y
llegábamos hasta nuestro campamento base. Finalizado el entrenamiento veíamos
que nuestro GPS marcaba 26 km en un tiempo de ejecución de otras 4 horas.
Bueno el entrenamiento de hoy tengo que
decir que ha sido sublime. De órdago. Impresionante. De los que se con total seguridad
que repetiremos por las sensaciones mantenidas en él.
Hoy hemos cambiado de paraje para hacer
frente al específico y al mismo y desde donde hemos salido lo hemos bautizado
como nuestro Campamento Base 4 (Sierra Espuña).
A las 06:45 horas quedábamos en la FEVE,
Mister Morcillo, un servidor, Juande y un nuevo compañero que se agregaba al
grupo llamado Alfonso.
En Sierra Espuña nos esperaría para dar inicio
al entrenamiento a partir de las 08:00 horas Miguel. Un ultra fondista buenísimo
y del cual Juande ya nos ponía en antecedentes diciéndonos que había subido 13
veces el Veleta.
Como de lo que se trataba era preparar la
subida al Veleta que en breve se va a llevar a cabo (concretamente el 5 de
Agosto del presente año), que mejor manera que ponernos en buenas manos.
Esas manos, piernas y experiencia era la
de Miguel. Estacionados los vehículos y equipados y un poquito de frio. Ya no
me acordaba de la montaña. Ya no me situaba en esos comienzos que tuve en
Puigcerdad (Gerona).
Con una simple camiseta sin mangas me presentaba
allí más chulo que un ocho. La montaña amigos míos es implacable y las
negligencias en ella se pagan. Salíamos de Cartagena con 26º y llegados al
punto de partida había 18º.
Os lo podéis imaginar. Pero nada. Poco a
poco dábamos inicio por una carretera de asfalto para llegar a todo lo alto del
Morrón. Unas antenas que hay en todo lo alto de esta colina.
5 km eran los que nos separaban de dicho
objetivo. La ascensión se produjo tranquila y asegurando. Con unas sensaciones rarísimas.
Y quiero pensar que se trataba del mal de altura al no estar
acostumbrados.
Pequeños mareos se hacían patentes en mi
cuerpo y la respiración en momentos se volvía pesada e insoportable. Pero tengo
que decir que estas sensaciones las tuve nada más que al comienzo del
entrenamiento.
Ya en lo alto del Morrón nos tocaba
dejarnos caer (lo cual aproveche dicha bajada para hacer tres series un poquito
más rápidas que el resto), y así romper a sudar y entrar en calor.
Dejándonos caer como os decía, llegamos a
un tramo el cual el grupo se dividía. Mister Morcillo, un servidor y Miguel
cogíamos una vertiente para introducirnos por el interior (y en este caso
pistas forestales) de nuestra Sierra Espuña.
Juande y Alfonso decidían continuar por el
asfalto y completar un tramo que les haría hacer aproximadamente unos 7 km.
Juande en el momento de separarnos nos comentaba que no se encontraba bien ya
que presentaba unas molestias lumbares y prefería asegurar. Tremenda elección y sabio como siempre mi maestro
Juande.
Nosotros desde el momento que nos
introducimos en el interior de Sierra Espuña comenzó lo bueno. Unas vertientes
y unas veredas preciosas, con una subida entre medias que nos hizo asegurar en
el tramo y parar en todo lo alto para reponer fuerzas.
Qué momento y que vistas teníamos delante
nuestra. Pedazo de pulmón que tenemos en nuestra querida Murcia, y la lástima
es no saber aprovecharla más veces de lo que hacemos.
Poco a poco, siguiendo por senderos que te
hacían disfrutar a tope, llegamos a un punto donde la sorpresa fue tremenda. A
escasos metros nuestros una manada de irruís. Calculo que unos 8 más o menos.
Ufff me sentía el hombre más feliz del mundo. Momentos antes también
divisábamos lo que hacía mucho tiempo no veía y eran ardillas. Todo ello me hacía
sentirme más unido a mi planeta. A mi tierra y especialmente a nuestro
universo. Que energía. Que sensaciones. En fin, no se pueden describir con
palabras y si con otra salida por tremendo paraje.
Debo decir que las pistas a las cuales
hicimos frente no eran muy exigentes ni técnicas. En lo único que tenías que
llevar cuidado era en no pisar alguna piña (porque nunca mejor dicho) el piñazo
podía ser tremendo.
Chacho no había visto piñas tan grandes.
Algunas si las llegamos a pintar de naranja, parecían botellas de butano. Que
disparate.
En fin, quedando poco para terminar el
específico en cuestión según nos decía Miguel, nos introducíamos por una última
pista forestal la cual nos haría de nuevo enlazarla con la carretera principal
y a escasos metros llegar a donde teníamos estacionados los vehículos.
Allí, metros antes de llegar a los mismos,
encontrábamos a Juande y Alfonso. Las risas, los comentarios y el momento para
mí fuer de lo mejor que vive. Eso si se suma al pedazo de café con leche con
tostadas de jamón serrano y aceite que nos metimos entre pecho y espaldas antes
de irnos de la zona, daba realmente sentido a todo lo vivido.
ENLACE DE RUTA SEGUN GPS: http://connect.garmin.com/activity/199355973
En total han sido realmente los km
realizados en el entrenamiento de hoy 15, en un tiempo de 1h50. En el enlace
han salido más km porque llegado el caso se me ha olvidado desconectar el Gamín.
PATROCINADORES OFICIALES:
COLABORACIONES:
Javier Martinez Mateo. Nuestro fotógrafo oficial. Pedazo de profesional
Antes de terminar como siempre agradeceros vuestra santa paciencia. Daros las gracias por todos los ánimos que nos dais. Y agradeceros que sigaís compartiendo todo este maravilloso mundo del Trail junto a nosotros.
No quiero olvidarme en estas líneas de una persona la cual llevamos en nuestro corazón desde el día que lo conocimos. El es David. La brigada de la Muerte X-Trem ya tiene en proyecto para el mes de Noviembre llevar a cabo el siguiente reto por él. Será recorrer el camino santo que transita entre las localidades de Cartagena y Caravaca de la Cruz. Para el mes de Noviembre si todo sale como lo esperado lo llevaremos a cabo.
Serán 140 km de auténtica locura, aventura y diversión, por una sola causa, como siempre ayudar en lo posible a nuestro compañero de equipo DAVID.
No quiero olvidarme en estas líneas de una persona la cual llevamos en nuestro corazón desde el día que lo conocimos. El es David. La brigada de la Muerte X-Trem ya tiene en proyecto para el mes de Noviembre llevar a cabo el siguiente reto por él. Será recorrer el camino santo que transita entre las localidades de Cartagena y Caravaca de la Cruz. Para el mes de Noviembre si todo sale como lo esperado lo llevaremos a cabo.
Serán 140 km de auténtica locura, aventura y diversión, por una sola causa, como siempre ayudar en lo posible a nuestro compañero de equipo DAVID.
Un fuerte abrazo y en breve nos vemos de nuevo.Os deseo que tengáis unos felices entrenamientos.
Menudas semanas os meteis y el penultimo video has pasado como decia Leño como... EL TRENNNNNNN. Un saludico.
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