jueves, 10 de abril de 2014

V RUTA DE LAS FORTALEZAS 2014



Uffff, no tengo adjetivos calificativos para predeterminar lo que en la competición que no atañe y que os voy a contar en breve, he sentido, y sobre todo he sufrido en primera persona.

Hoy, 5 de Abril del 2014, hemos hecho frente a esa maravillosa carrera ( y ya es por cuarta vez), de la Ruta de las Fortalezas en su quinta edición.

Han sido tres meses de duro trabajo de entrenamiento, para que al final, todo esfuerzo realizado, haya tenido su recompensa.

Y en este caso, no lo digo porque me haya llevado algún trofeo no, lo digo, por el aspecto personal. Por ese que hace que cada día te levantes con un nuevo reto, y que este, al final lo lleves a cabo.




Como os digo, han sido tres meses junto a auténticos compañeros de ruta, los cuales día a día, sumábamos kilómetros, para preparar de las mejores maneras esta gran ruta.

Pues el día había llegado y la hora señalada se acercaba, no habíendo ya, escusas ni pretextos para enfrentarse a ella.

La noche antes y como de costumbre ( para cenar), pizzaka de queso de la marca("Ristourante"), y una cervecita de rigor para desatascar tuberías.

Es costumbre ya, y tenía claro que no iba a cambiar nada al respecto para la mañana siguiente salir con todos los niveles corporales al pelo.



A las 06:00 en punto en solfa, habiendo dormido de puta madre. A mí en este caso, las competiciones o los previos no me ponen nervioso, al contrario, me motivan y no veas de que manera.

Porque como siempre he dicho, es el día señalado. Es ese día el cual por todo lo que has luchado y entrenado se te ofrece para que lo lleves a cabo y sobre lo planeado.,Olvidándote del resto de corredores y haciendo solo tú, tu carrera.

Esta competición es muy hija de puta. Esta carrera te lleva a engaños y siempre lo he dicho, y en este caso y año, se ha visto una vez más en el resto de corredores, que en todo lo que te excedas de inicio, lo pagas al final por defecto. 

Ehhhh, con todos mis respetos, no falla. Y lo bueno es que el que suscribe de rutas anteriores, la lección ya la tiene aprendida.






Bueno, pues así, el que suscribe ha sufrido lo suyo, y en líneas más abajo ya os cuento como ha sido.

A  las 06:00 como os decía, en solfa. Preparado todo y quedando como había quedado con los míos a las 07:00, tenía que desayunar con una abundante carga de hidratos y lo hacía de las mejores maneras.

Desayuno para el día "H", el de siempre. Solo que la cantidad a ingerir en este caso y por la carga kilométrica sería en abundancia para no pasar luego penurias he ir mal nutrido.

100 gramos de copos de avena con un buen tazón de leche con colacaó y miel. Eso es lo que de buena mañana me he metido entre pecho y espalda para doblegar a la fiera.





A las 07:00 en punto y en la misma puerta de mi casa, ya me esperaba mi Primako el cual iba hacer frente también a la ruta, pero en este caso y para él, como su primera edición. Y como le dije, has elegido el día, has ido a coger la ruta que han incrementado su kilometraje en dos más.

Hasta las otras cuatro ediciones, su kilometraje era de 51 km, este año para darle más énfasis y hacer más partícipe a la población, le han añadido 2 km más (siendo un total de 53, que los mismos han discurrido por el mismo centro de la ciudad de Cartagena para mostrar a los conciudadanos.

Pues como os digo, el Primako, junto a la Cerillica y el que suscribe, andando cogíamos sentido hacia esa línea de partida.

Por el camino, ya nos encontrábamos a ruteros que en breve se iban a unir a esa parrilla de salida la cual cada uno en su disciplina (senderista o corriendo), les iban hacer frente.




Todos andaban cabizbajos. Concentrados y de pleno, en el esfuerzo que iban a llevar en breve a cabo.

El día amanecía con una temperatura impresionante. Iba con manga corta y sobre esa hora, sensación de frio, no tenía ninguna. También he de decir, que ante esa sensación térmica, sabía que en breve a lo que nos íbamos a enfrentar iba a ser a algo muy duro.

Los partes meteorológicos ya lo anunciaban días atrás. Iba hacer calor y por ello, andábamos preparados.

Llegados a la misma plaza de España, allí nos llevábamos la primera sorpresa, nos cruzábamos con auténticos titanes de la montaña, la Gran Bárbara Judit, junto al Gran Alberto Plaza.









Saludos de rigor, comentarios sobre la nueva ruta y poco a poco, caminito hacia la plaza del ayuntamiento, pasando el primer control de acceso.








Antes de llegar a ese momento, por el camino recogíamos al resto de compañeros y pertenecientes a la BDM XTREM, como era nuestro Muflón Andrés Moliner, Manuel Funes, Manuel Calero, Míster Morcillo y otro pedazo de deportista, como era nuestro compañero Fernando.

Ya en el corralillo de rigor y puestos en materia para en breve dar por iniciada esta V Ruta, comenzábamos a divisar a muchas caras conocidas.

Saludos, abrazos, deseos de mucha suerte para a lo que en breve se iban a  enfrentar, y de esta manera y cuando nos vinimos a dar cuenta, sonaba en todo lo alto de la explanada del puerto y con ese izado de bandera, nuestro himno de España.




Ese momento sin duda es, el preludio a la salida de esa tan exigente competición.

Escuchando su música, sus notas y viendo como llegaba hasta lo más alto del mástil, nos hacía desentumecer músculos y preparos para el combate.

Terminado ese himno, ya está todo decidido, 3-2-1 y pistoletazo de salida, la cual daba inicio a la carrera.

Casi 4000 participantes partidos (en este caso y como primer año), en dos salidas. La que que en este caso concernía a los que tenían pensado llevarla a cabo andando (modo senderista), y por otro lado, a los que tenían pensado (y aquí me incluyo yo), hacerla en su totalidad corriendo.




Diversificada la fuerza, en el inicio de esta salida decir que tuve que pararme a 150 metros porque la necesidad de orinar era imperativa.

Sabía que todo lo que mediara en no parar cuanto antes y hacerlo, me coaccionaría ( y más en el aspecto psicológico), en mi planificación de carrera. Por eso en cuanto tuve un hueco, paré y ahí mismo y me quite peso de mi cuerpo.

Arrancados y puestos en ruta de nuevo, lo que ante mí se mostraba era una auténtica ola humana, la cual a mi paso he intentado establecer mi ritmo de ruta (según entrenos previos planificados),hacia que por momentos pensara que me enfrentaba ante un auténtico tsunami.

Bien, transcurrido un par de kilómetros desde su inicio, ya estábamos en la órbita. Ya me encontraba junto a Fernando y Manuel, los cuales y ya hablado, había consensuado hacer la ruta juntos.




El nivel físico el cual presentábamos los tres, era de similares características, sabiendo en un momento determinado, que llegando a la finalización de la ruta ( a partir del Castillo de las Atalayas), según se encontrara cada uno a partir de ahí, hiciera su ruta.

Con ellos, tenía claro que esta competición no iba conmigo. De lo que se trataba era en esos comicios arroparnos y saber que no estábamos solos en tremenda batalla.

Poco a poco, dábamos comienzo al ascenso hasta lo más alto del Castillo del Calvario.

Justo en el cruce que determina poder coger dirección hacia el cementerio, ya en curso y por su asfalto, a lo lejos y casi arriba de dicho monte, se divisaba al grupo en cabeza el cual nos dejaba perplejos.




Diosssss, pensé en ese preciso momento. Como van este año. Todavía no hemos empezado a subir, y como aquel que dice, ellos ya están en todo lo alto.

Y así fue, y así lo presencié nada más coronar y encontrarme en su explanada.

Dicho ascenso lo hicimos muy consensuados. Con mucha cabeza, y aun así, de los tiempos que teníamos predeterminados llevar a cabo, cuando llegábamos a todo lo alto, nuestro GPS marcaba 23 minutos. Teníamos pensado coronarlo en 26, fíjate tu, lo que en ese mismo momento se me paso por la cabeza.

El grupo que habíamos visto momentos antes, calculábamos que lo habrían coronado en unos 20 minutos. Para mí, sin duda un auténtico disparate.




Pero más disparate aún fue presenciar desde ese altiplano y paraje precioso, esa bajada.

En nuestros entrenos, todas las bajadas estaban predeterminadas a bajarlas a un ritmo de 4 minutos el km. Consecuentes, mi gps en todo momento marcaba que ibamos a 3:50, pues aún así, lo que me asombraba era ver como la gente que llevaba detrás mí me pasaba.

Ritmos infernales los cuales me hacían pensar que la gente este año estaba fuertísima.
Pero como en esto de las carreras de larga distancia, las matemáticas no fallan, kilómetros más adelante me hacían ver, que no estaba equivocado, y que la competición a cada uno y sobre su estrategia a seguir, los iba poniendo poco a poco en en ese lugar el cual realmente le corresponde.

De esta manera y junto a mi grupo, descendíamos según lo establecido hasta saltar a la zona de tierra del cementerio de los campanos, la cual nos hacía saltar de nuevo y en breve al asfalto y cruzarnos en esa única bajada con ese mar de gentes.





Concentrado en la materia, y no como años anteriores al tener que grabar en tramos, iba mentalizado a lo que, poco a poco me iba a encontrar y más aún enfrentar como batalla.

Por eso y seguro de que todo marchaba como lo esperado, nos dejábamos caer por esa senda de tierra paralela al barrio de los campanos, y desembarcando junto a un transformador de luz de color naranja, nos daba la señal, que el ascenso al Castillo de San Julián comenzaba.

En ese tramo en concreto( y dicho ascenso), decir que nuestro compañero "Manu" y (entrenador personal mío), empezó a no encontrarse bien.

Con su mirada algo me decía que las sensaciones no eran buenas, y dicho presagio se confirmo metros más tardes al ver que poco a poco se descolgaba y no llevaba el mismo ritmo que en este caso llevábamos el que suscribe y Fernando.




Ufff, batacazo y del bueno para mí cabeza en ese preciso momento. Veíamos que uno de los nuestros, por no se que causa, no funcionaba como sabíamos que podía hacerlo.
Seguros (ya que lo habíamos hablado), Fernando y yo en este caso (porque Míster Morcillo), se movía en otros ritmos, seguíamos juntos hasta todo lo alto de su Castillo.

En este caso, de San Julián. Previo a la llegada en su altiplano, se encontraba de nuevo ( y en este caso por segunda vez), otro puesto de control para sellar nuestra tarjeta.
En ese preciso momento nos llevábamos una grata sorpresa, en todo lo alto, nos esperaba nuestro cámara oficial en eventos pasados (Javier Martínez).

VIDEO DE LA COMPETICION QUE CONCIERNE PARTE DE LA BAJADA DEL CASTILLO DE SAN JULIAN HACIA SU PARTE MAS ESCARPADA, FACILITADO POR NUESTRO COMPAÑERO Y GRAN COLABORADOR "JAVIER MARTINEZ"



Con su bicicleta, y justo detrás nuestra, nos acompañaba  hasta que se bifurcaba el camino para coger descenso en vertical y pronunciado por su de dicho castillo hasta llegar hasta los comicios de Cala Cortina.

Ahí, en ese transcurso, tanto de subida como de bajada, me vinieron muchas reflexiones.




A pesar de verme inmerso en plena ruta, pensaba primero en mi compañero y amigo (Manu), el cual, claramente se había descolgado.

Me preocupaba y mucho, porque no sabía con seguridad lo que realmente le pasaba, al no haber podido aguantar el ritmo establecido, el cual (mejor que él), ya se sabía.

Arriba coronábamos ese castillo en 55 minutos, cuando lo establecido en entrenamientos era hacerlo en una hora.

Las sensaciones eran buenas. Molestias ninguna, y como todo acompañaba y llevaba junto a mí a Fernando, seguimos con las mismas pesquisas y ritmos marcados.




Justo antes de entrar en esa parte técnica de descenso de San Julián y estando junto a Fernando, le dije que se colocara él primero y que lo bajara a su ritmo.

Técnicamente ( y sin ningún género de duda por mi parte) él en ese medio, está mejor que yo, y lo que no quería era, mediar en su progresión, y menos aún perjudicarle.

Esa bajada en todos los aspectos debo decir que fue vertiginosa al observar en mis propias carnes como me pasaba la gente.

Venimos a lo mismo, establecido ritmo de bajada en mi GPS a 3:45, me adelantaba gente como auténticos ferraris. Yooooooo, flipando, parecía un renault 5.



Abajo ya en Cala Cortina, y pasada esa batería preciosa que tiene en su paraje (este año decir que el cambio que ha habido en su interior para correrlo, la ha hecho si cabe, muchísimo más interesante).

Cruzada esta y ya fuera de la misma, saltábamos al asfalto para coger esa transición tan entrenada por nosotros que nos llevaría desde las proximidades del Faro de la Curra hasta el Castillo de los Patos.

Ahí he de decir, que como parte de todos los entrenamientos se hicieron en ese lugar mencionado, me sentía agusto y a un ritmo (inclusive), por debajo de lo estipulado.

Las transiciones teníamos que hacer las a 4:15 el mil, pero en ese momento íbamos a 4:05 y agusto. Volvíamos a pensar lo mismo y sin mediar palabra tanto Fernando como el que suscribe. Si las sensaciones son buenas, pues sigamos.




Así lo hicimos. Así llegábamos (una vez pasado ese puerto pesquero tan precioso como es el de Santa Lucía), a esa parte tan bonita y de césped, la cual lo partía en dos, una senda que se asemeja a una pista de atletismo.

Allí mismo y en todo lo alto, un gran globo aerostático se mostraba ante nuestros ojos. Impresionante he de decir semejante artilugio el cual en breve se iba a dar en alza.

Poco a poco, llegábamos a lo alto del Castillo de la Concepción (Castillo de los Patos), el cual nos anunciaba que nos encontrábamos en el km 20 de competición.

Nuestro GPS marcaba un tiempo de ruta hasta ese momento de 1 hora 30 minutos. Seguíamos sobre 5 minutos y en positivo. Sensaciones buenas y al respecto no íbamos a cambiar nada. Continuábamos en la lucha.






A partir de este momento, nos tocaba afrontar desde los comicios del Teatro Romano, ese nuevo tramo e incluido en la competición de este año el cual nos iba a llevar hasta todo lo alto del Castillo del Molinete.

He de decir que precioso. Buenísimo y necesario para ver lo que vimos, y sobre todo lo que sentimos.

Nuestros zancadas transcurrían, por un lugar emblemático e histórico de esta ciudad tan preciosa y milenaria como es mi Cartagena.

Justo en ese tramo que daba entrada a las escalinatas y en descenso (antes de llegar a la plaza del Parque de Artillería), solventado ese tramo, nos habría paso al interior del corazón de nuestra ciudad, no sin antes, agudizar nuestros sentidos ( y más aún), nuestras pisadas, para no resbalar y matarnos en el intento.




Abajo del todo y seguros de sí mismos, calle Serreta, Santa Florentina y Calle del Carmen, se abrían paso a nuestras pisadas. A nuestras exhalaciones y sobre todo a nuestras emociones de seguir viendo que corríamos en dicha competición y la meta estaba más cerca.

Próximos al paso de peatones del paseo Alfonso XII, y custodiado por un policía local de Cartagena, se paraba todo vehículo en marcha, para que nuestro paso no se detuviera y la marcha continuara.

Ya sentido Astilleros de Bazán (Navantia), y en el Puente de Quita Pellejos, nos adentrábamos de nuevo en una nueva subida en breve y que nos llevaría hasta todo lo alto de la batería de Fajardo.




Ahí estamos hablando que ya nos encontrábamos en el km 25 de ruta. Ya comenzábamos a divisar alguna que otra retirada por parte de compañeros que en un inicio se habían dado cita y la estaban corriendo.

Ya notábamos como en otros corredores, sus fuerzas se veían mermadas y aminoraban el paso.Para asegurar y poder solventar dicho tramo sin problemas, el que suscribe, seguía pegado a mi amigo Fernando. 

Y él en este caso, igual a mí. Entre nosotros no había ninguna disputa y si, una gran ayuda, la cual se veía recompensada por todos los entrenamientos y momentos compartidos antes de vernos inmersos en ruta.

En el momento que se daba comienzo al ascenso hasta lo más alto de la Batería de Fajardo, ahí de nuevo le dije a Fernando que me adelantara y que pusiera él el ritmo de subida.




Consecuente y como ya se sabía, lo afrontábamos en su primera instancia y escalones más pronunciados (andando), y una vez saltábamos a su senda, corríamos a zancadas cortas y a ritmo hasta llegar a su zona más pronunciada que ahí de nuevo hacia que amarráramos el pony y empleáramos pisada técnica.

Coronado Fajardo, repuestos en fuerzas en ese pedazo de refrigerio que allí nos tenían preparados, saltábamos de nuevo al asfalto y en sentido descendente, para ve a lo lejos y en todo lo alto, lo que nos tocaba coronar en breve.

Castillo de Galera nada más y nada menos. Éste en concreto era de los que te hacían ver en esos precisos momentos como te encontrabas y te hacía mentalizarte para afrontar el último tramo (Atalayas y Roldan). Aqui, para mi compañero Fernando, comenzaba su competición particular.

Para él y para mí en este caso, porque según íbamos ascendiendo (primero por su parte de tierra), y una vez pasada está de nuevo en el asfalto, veía que algo no marcha bien en su persona.




Mirando hacia atrás y haciéndole señales de si todo marchaba bien, me decía que subiendo algo no marchaba. Que no se encontraba bién y que sentía molestias en una de sus piernas.

Lo que determino, metros después, que me dijera que siguiera yo a mi ritmo que él iba a ser consecuente y aseguraría en materia.

Ahí, para ambos y sin duda alguna, comenzaba otra nueva competición, y peor aún, se afrontaba por ambas partes en solitario.

Aqui debo decir, que me considero un auténtico privilegiado. Conmigo en ese preciso momento y hasta el final de competición ( ya lo habían hecho también hasta ese momento), pero como llevaba conmigo a Fernando, no sentía lo mismo.




Como os digo, desde ese preciso momento hasta el final de competición, hicieron acto de presencia tres ángeles de la guarda llamados (Nico, Cuco y Chente), los cuales y a lomo de sus bicicletas, lo que me hizo falta, me sirvieron en bandeja.

Esa ayuda lo que respecta hacia mi persona fue más amplia en el aspecto psicológico que físico. En lo concerniente a lo físico, en ese preciso momento iba entero. Sensaciones intactas, pero como ya conocía de pasadas rutas los derroteros, hacia que me tomara una "pichica de gato" y asegurara.

Todo ese ascenso hasta todo lo alto (como sabéis), lo hice en solitario. Con mi música y mis mil paranoias. Las cuales surtieron efectos y como aquel que dice cuando me vine a dar cuenta ya estaba en todo lo alto.

Al parecer (creo yo y viendo sensaciones), dicho ascenso lo hice demasiado rápido. Y esa conclusión la saco ahora en este momento, porque es más adelante (y os contaré), lo que me vino al respecto. Os lo podéis imaginar.Tock tock tock, hay alguien, soy Vicente, me conoces?.



Bueno, antes de llegar a esa visita inesperada por parte del "del marro", voy a seguir recreándome y disfrutando de ese descenso de Galeras hasta llegar a los astilleros de Navantia.

Como os decía, tanto subiendo, como bajando, mis sensaciones se encontraban intactas.

En pleno ascenso, me cruzaba (y ellos en este caso bajando), con auténticas bestias.

Chisco, Benji, Alberto Plazas, Fran Vivar, Nino, Baena, Antonio Ibarra, Angel Mayor y Gudiño, los cuales a un ritmo de bajada infernal, se dirigían hacia ese espacio tan temido y que mis ojos a lo lejos contemplaban, y que se llamaba Castillo de las Atalayas. 




El que suscribe, arropado por esos tres ángeles de la guarda y la multitud de vítores de apoyo y muestras de cariño que la gente a mi paso y a la vez que corría me mostraba, saltaba a la calzada de asfalto que daba sentido hacia la Algameca. En este caso y en sentido contrario, llegábamos de nuevo hasta el Puente de Quitapellejos, para adentrarnos por ese callejón tan sagrado, como es el de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

Pasado ese tramo, sentido Rambla de Benipila, llegábamos al puente del Estadio de Futbol del Cartagonova, el cual nos haría descender por sus escalones, para llegar a la explanada, donde se estacionaban los vehículos.

Km 37 de ruta. Situados, y previsores a lo que me iba a enfrentar, a uno de mis compañeros le puse en conocimiento que desplegara sus alas y llegados a la caseta de cruz roja allí instalada cogiera un bote de réflex en mano, para nada más llegar (el que suscribe), y no perder nada de tiempo, echármelo por todos mis músculos. (cuádriceps, femorales y gemelos), los cuales empezaba a acusar ese gran esfuerzo.

Así fue, y cuanto lo agradezco. En ese tramo, en lo que es su parte de avituallamiento, de nuevo observe a gente la cual se retiraba, circunstancia me hacía ver que si era para mí duro a lo que me enfrentaba, no solo yo estaba pasando ese calvario.




Aquí decir que tuve otro aliciente para  mí persona. Y en este caso en el aspecto motivacional, porque aparte de los que ya llevaba conmigo, se puso a mi lado y en bicicleta, el Gran Alberto Gonzalez, el cual nada más verme y ponerse a mi lado me dijo; ¿Como vas Ramón?, Esa circunstancia y viniendo de quién venía, hizo que me rehiciera y me motivara más aún en el tramo.

El gran Alberto a mi lado y animándome. No podía defraudar a semejante titán, y encima de todo, amigo mío.

A semejante maestro, el cual desde hace mucho tiempo lo tengo como referencia por ser (para mí), uno de los más grandes en mundo del atletismo a nivel local, regional y nacional. Gracias Alberto. Aunque no te lo creas, ese momento fue breve, pero a mí, para salir del atolladero me valió de mucho. Un fuerte abrazo para tí y toda tu familia la cual sabes que aprecio.

Siguiendo en ruta, he ingerido en ese preciso momento, antes de empezar a subir el monte de las atalayas un "chupito de veneno", lo que se mostraba ante mí, ya lo conocía, y por ello llegado a ese arbol (para mí tan sagrado), amarraba el pony con doble cuerda y me dispuse a subir hasta todo lo alto (nunca mejor dicho),chino chano.
Ante las sensaciones que tenía en ese preciso momento (modestamente he de decir), que eran impresionantes. Nada de dolor, nada de molestias y mejor aún, entero de caja.



Pues adelante. Ahí comencé mi ascenso muy consecuente y en todo momento sabiendo donde pisaba para que no hubiera fallo al respecto, ni carga extra en mis músculos.

El primer tramo, el más técnico y escarpado, solventado al pelo. Una vez en todo lo alto y saltado al asfalto en ese punto geodésico, delante mía llevaba a otro gran maestro y estimado por mi persona como era "Antonio Ibarra", a mí paso, un apretón de manos entre ambos que nos dimos, teniendo claro que a esas alturas y por las sensaciones tenidas, no nos ibamos a dar por vencidos.

Os he dicho, que hasta ese tramo iba perfecto verdad?, pues amplio unos metros más, justo hasta llegar al Castillo.

Arriba del todo, y solventada la tremenda subida y en su km 38´5, no me preguntéis porque ni como, pero de repente me vinieron los calambres de la muerte.




Joderrrrr. Otra vez lo mismo y en el mismo sitio. No podía correr, ya que la intención solo de despegar el pie del suelo y dar una zancada hacia que en breve presagiara que podía caerme al suelo en redondo.

Aseguré, y escuche que alguien se aproximaba por mi espalda. Sabía (sin mirar) que se trababa de Antonio, el cual a mi altura no dudo en decirme unas palabras que me salvaron la vida.

Ramón, tranquilo que todos vamos igual. Asegura en la bajada y muy consecuente, lleva la "zancada corta".

Eso quedo grabado a fuego en mi subconsciente. Eso y que además añadió, verás como así, este bache pronto pasa.




Zancada corta, zancada corta, es lo que en ese preciso momento escuchaba en mi cabeza.

Así, dada la vuelta por completo al citado castillo y entrados en materia por su vertiente de descenso. Si el asfalto es peligroso, decir que esta primera parte de tierra y piedra suelta, también se trae las suyas.

Como os digo, si en ese momento y sin yo pedírselo, me hablaban mis gemelos, también en ese preciso momento, también comenzaron a pronunciarse mis cuádriceps.

Que sensación, la de querer tener controlada la situación, y no poder hacer nada al respecto.




Nada más que me tocaba que rezar (como de costumbre), y pedirle a mi Dios, que me dejara terminar la ruta.

No me digáis como ni de qué manera pude bajar hasta abajo sin caerme al suelo. No me lo preguntéis porque no lo sé, solo sé que cuando llegue abajo y vi de nuevo a "Chente" en su bicicleta, le dije que me diera agua y réflex pa echarme en mis piernas.

Esa bajada si hubiera tenido mi cámara en ese momento, la hubiera grabado íntegramente para hacer el anuncio estas próximas navidades de las muñecas de famosa.

Eso, o intentar imitar al gran cómico (inimitable para mí), llamado "Chiquito de la Calzada.






Y cuando digo lo que digo, es porque por un agujero me hubiera gustado verme en semejante trance. 

Dioss, que manera de intentar correr y no poder al respecto. Que manera de sufrir y ver por todas partes de la citada bajada, llena de sillones del Rey Artúro. 

Ehhhh, de eskay, de terciopelo, de madera, de tela, y lo más sorprendente aún, lo nunca visto, vi un sillón hasta de agua.

Hostiassssssssss, ya no solo habían colchones sino que también habían sacado la opción de sillones de agua y me los tenía que encontrar yo allí arriba, y como no, justo  en las Atalayas.




Abajo ya del todo y repuesto (eso creía yo), nos adentrábamos por esa línea divisoria que nos conduciría hasta llegar a la rotonda de Puerta de Hierro, pasado antes ese barrio llamado "La Villalba", para desde allí desembocar en el interior del circuito del colacaó, y llegar a todo lo alto de nuestro (archí conocido), "Campamento Base".

Todo ese tramo, después de haber ingerido unas golosinas energéticas, debo de decir que me salió al pelo.
En todo momento corriendo y sin punto de flaquezas, llegaba a esta parte técnica y de escalada como era la primera que nos encontrábamos antes de llegar al Mirador del Roldan.

Ni por asomo iba a arriesgarme, aunque las sensaciones en ese momento eran tremendamente buenas.




Una vez más, sacaba mis cabos de trasatlántico y amarraba el pony a un arbol.

Poco a poco, zancada a zancada y metro a metro ascendido, llegábamos a ese lugar conocido como el Mirador del Roldan. km 47 de ruta.

Ahí delante, en esos precisos momentos, se mostraba la última ascensión de la V edición de la ruta de las Fortalezas.

Ahí, en esos precisos momentos, ya no habían escusas, y si intención de llevarlo a cabo cuanto antes, y acabar lo más pronto posible con semejante batalla.





La que se estaba librando era guapa, un vértice más que menos, llegados a esas alturas (nunca mejor dicho), no iba a ser el que nos iba a dejar en la estacada y estaba muy claro.

Rendirnos no iba con nosotros y menos sin apenas intentarlo.

Cruzado el puesto de control médico que allí nos custodiaba y encauzado ya hacia arriba, deciros que esa zona, la hemos entrenado más de un millón de veces. Pero en competición está claro que nada es lo mismo.

Dado el primer paso, y viendo que de nuevo mis músculos me querían decir algo, fui consecuente en mi zancada, y como momentos antes me decía Antonio, pensé en esa famosa frase "ZANCADA CORTA RAMON".




Me costó mucho, muchísimo llegar a lo más alto, sin pensar que de un momento a otro, todo se podía ir al traste.

Por eso ( y no me da vergüenza en admitirlo), besando mi muñequera en más de una ocasión, solo rezaba para que eso no ocurriera. Y es que debajo de ella, llevaba a mi Cristo el cual () siempre me acompaña.

Durante toda la subida, calculo yo que me pude encontrar con tres militares y unos cuantos fotógrafos.

A su paso y viendo como llevaba a cabo mi ascenso, nadie, absolutamente nadie, se atrevía a decirme nada. Era un silencio sepulcral el cual allí arriba existía.




Sabían de sobra que me estaba enfrentando a una bestia. A un peñasco el cual sino conseguía coronarlo, me iba a dejar mermado de por vida.

Por ello, en todo momento ni un vamos, ni un adelante, porque en mi rostro y actitud, se mostraba que no me iba a dar por rendido y muestra de ellos era que poco a poco, conseguía dar otro paso.

Bendito sea ese compañero (militar en este caso), el cual a su altura me ofreció agua.
En ese momento, no tenía fuerzas ni para pedírsela, pero la necesitaba como el que se encuentra tres meses sin beber en pleno desierto, y a lo lejos divisa un auténtico oasis.
Eso es lo que para mí, ese trago de agua y por partida doble significo. Un oasis de adre ladina el cual de nuevo me devolvió a la vida y me hizo ver que estaba ya casi en todo lo alto.

Sé que me ayudo ese trago de agua, y que allí arriba, en su arbol postrado, se encontraba el alma de mi "Manuel Barranco", el cual sin género de dudas, esos últimos 100 metros de desnivel, fue él, quién se puso detrás mía, y me empujo para llegar a lo más alto.




Que ahí he de decir que me encontré con otra grata sorpresa, al encontrarse por esos lugares mi gran amigo "Perico", el cual al verme me dijo; "vamos hermano, que ahora lo que toca es apretar los dientes y llegar hasta arriba".

Apretar los diente cabrón le dije. No te das cuenta que a estas alturas de competición lo que voy es mellaó y sin un puto molar en mi boca.

Las risas fueron tremendas entre ambos, y más cuando también le dije, que mis gemelos los sentía, como si tocara las cuerdas de la guitarra de nuestro maestro "Paco de Lucía".

Ya arriba del todo y marcado el km 48 de ruta, saltado al último avituallamiento y puesto en contacto con el puesto sanitario del lugar, solicité que me rociaran de nuevo con réflex por todos mis músculos de la parte inferior de mi cuerpo.




Repuesto, tocaba un descenso. En este caso el último, y como aquel que dice, hasta la misma línea de meta.

Tocaba afrontar la bajada del "Zig Zag" y sabia que no iba a resultarme fácil.

Pronto me di cuenta al llegar a su primer desnivel, e intentar correr en vertiente abajo.

De nuevo calambres a tutipley. De nuevo sensaciones acojonantes, las cuales me hacían trasladarme en el tiempo y dar marcha atrás, justo 365 días y ponerme en la piel de mi Cayuela, el cual el año pasado y corriéndola por equipos, en dicho tramo, le vinieron los mismos calambres de la muerte. En este caso a él en sus femorales, y este caso a mí, en mis gemelos.




De nuevo asegurando, y viendo como me adelantaban tres compañeros en ese tramo, llegue hasta la vertiente en la cual ya pude correr como es debido, y de nuevo acompañado por "Chente",  con su pedazo de bicicleta.

Allí, me deje caer y a ritmo, hasta llegar a los aparcamientos de tentegorra, justo momentos antes, mi equipo el cual me acompañó en todo momento y montados en sus bicicletas tuvieron que dejarme solo para cruzar la línea de meta.

Circunstancia que hizo momentos antes de esa despedida (momentánea), que llevara delante de mí a un compañero, y éstos al unísono me gritaran que si no iba a tener cojones a cogerlo.

Cojones no, pero imprimí ese último aliento el cual me hizo volar (o eso en esos momentos sentí), para adelantarlo y ver por mis propios ojos como poco a poco se ponía fin a semejante barbarie.





Entrado ya dentro del cuartel militar, este año decir que hubo otro cambio significativo en la llegada a meta (no muy acertado por mi parte), lo cual conllevo que paralelamente a la tribuna que da hacia donde estaban instalados los comedores, supiera que una vez vencido dicho tramo y tomada esa última curva, me vería inmerso en la última recta de la ruta anunciándome mi entrada en meta.

Así fue, y gracias a Dios que lo conseguía. 53 km en un tiempo total del 4h38 minutos, con una posición en la general del número 13.

TRAC DE RUTA DE COMPETICIÓN: http://connect.garmin.com/activity/473809727

Toda lucha la cual horas antes habías llevado a cabo, en un instante fulminado, para dar entrada por una nueva vía a una felicidad suprema.
Esa circunstancia y sensación vivida, no hay nada en este mundo que lo pueda suplir, sino lo vives en primera persona.

Y es porque, cuando te propones un objetivo, cuando durante tres meses nada más que sueñas y vives por una causa, y esa en el determinado momento se lleva a cabo y sale como lo planeado, es cuando te sientes el hombre más feliz de la tierra.




Es cuando te das cuenta de lo que estas hecho. Es cuando ves, que si te lo propones puedes, y es que como siempre he dicho, el querer es crear, y el crear es poder, y tu, al llevarlo a cabo y conseguirlo de la manera que lo has hecho, es cuando te diferencias del resto.

Porque lo fácil, en ese momento el cual notas la primera molestia, que hubiera sido?, retirarte?, abandonar?, no seguir con tu sueño?. Que va. Siempre lo he dicho, que el rendirnos no va con nosotros.

Por eso, entrando por esa meta y sintiendo lo que se siente, hace que todo mal desaparezca y de entrada a una paz interna. A una paz la cual sin dudas te renueva. Y te hace ya desde ese mismo momento, ser diferente al resto de los mortales, porque has conseguido finalizar la prueba y con ello que se te catalogue como "Finisher de las Fortalezas 2014).

Por eso luchas, por eso sufres y más aún, por eso me empeño en llevar a cabo todos mis sueños.

Esos sueños los cuales desde el primer momento sabéis siempre que os hago partícipes. Y en esta ocasión no iba a ser para menos, y espero que os hayáis entretenido un poco con esta crónica.








No puedo olvidarme sobre estas líneas de otra persona muy especial para mí y que también se vio inmersa en esta competición. Me refiero a mi mujer  Alicia "La Cerillica".

Pedazo de competición le toco afrontar y de la manera que lo hizo. Como le dije en su momento, con el FARO ROJO DE NAVIDAD en todo momento encima de su lomo, durante 53 km anduvo con él, derramando (literalmente y valga la redundancia), hasta la última gota de su sangre.

Y eso, en competiciones de esta índole y exigencia se paga. Llego a meta blanca, pálida y sin apenas fuerzas. Llego a meta, como nunca la había visto llegar, y he de decir que me emocione e inclusive me asuste un poco.

Con mucha hambre y mucha sed me la encontraba. Solo supo decirme en el momento que la felicitaba por su gran gesta, que no volvería a correr una competición de esta envergadura, encontrándose en el estado en el cual se encontraba.






Pero fijarse si es grande, que a pesar de esos síntomas tenidos durante 5 largas horas, con sus 50 minutos que duro su competición hasta completar íntegramente la ruta y cruzar esa línea de meta, que no se rindió. Que no dio su brazo a torcer, y sabia, que pasara lo que pasara, lograría aquello por lo que se había preparado.

Son carreras que salen. Competiciones que sin esperarlo a primera vista y antes de darse comienzo la misma, te hacen sentirme mermado en facultades físicas.




Siempre se lo he dicho, y mejor que nadie lo sabe. Que ante sensaciones que impliquen que no disfruta corriendo y más aún si se pone en peligro su integridad física, que pare. No, que abandone. Porque no es abandonar, pero sí que pare, y que posponga dicha competición, para llevarla a cabo en otra próxima entrega.

Para mí en esta ocasión, verla entrar por esa línea de meta, fue sin duda mi gran trofeo. Mi mejor regalo al ver que llegaba sana y salva.

Me asusto y mucho, los preámbulos a su entrada. teniendo como referencia su anterior participación en dicha ruta y año pasado, como referencia tenía que a partir de 5h15minutos, en cualquier momento, podría entrar en esa recta que le conduciría hacia el Olimpo de los campeones.





Pero no fue a los 15, ni 20 ni 25. Se pospuso hasta pasado el minuto 50, dentro de esas 5 horas. Y ese tiempo para mí se me hizo eterno.
Como digo, ya en casa y todo más tranquilo, la observo y me siento orgulloso de ella.
Una vez más, vencida a la mala bestia, sacamos conclusiones , y decimos , que todo sufrimiento ha merecido la pena.
A partir de ahora, solo cabes recuperarse por completo y poner rumbo al siguiente reto. En este caso, la competición de la Quijote Legend, los próximos días 30-31 y 01 (Mayo y Junio).

Ahí, durante tres días y 160 km, tendremos de nuevo tiempo para quitarnos el nervio y disfrutar de nuevos parajes.




A G R A D E C I M I E N T O S.




En este caso y como primer agradecimiento, sin duda va hacia mis hijos (Daniel y Marcos), y especialmente a mi mujer "Alicia".

Siempre lo he dicho, y me reafirmaré en ello, que sin ella no soy nadie. nada de todas estas crónicas, competiciones y vivencias vividas en primera persona, serían posibles, ya que gracias a ella, puedo llevarlas a cabo.

Siempre tiene un, "no te preocupes", un, "tranquilo que de eso yo me encargo" de " dedícate a entrenar solo, que de la comida y que no te falte de nada, ya me ocupo yo sola".

Eso para mí es lo que la hace grande a unos valores incalculables, por eso y como siempre lo he dicho, si no fuera por ella, el que suscribe, no sería ni la mitad de lo que soy ahora. GRACIAS mi vida

MANUEL CALERO: 




Tengo mucho que agradecerte compañero. Muchísimo diría yo.

Gracias por haberme hecho cambiar en lo relacionado planing de entrenamientos.

Gracias por otorgarme tu amistad desde el primer momento que nos conocimos, y haber confiado en mí ciegamente sabiendo cuales eran mis posibilidades dentro de esta ruta, y si me lo proponía, conseguir mi propio reto.

Personas como tú, doy gracias todos los días en mi vida por haberla encontrado. Sé que nuestras almas están ya unidas de por vida. Sé que vendrán más y mejores competiciones todavía, lo que no entendería sería afrontarlas, sin contar con tu experiencia y compañía.

Un fuerte abrazo mi hermano. Y un besazo enorme para esa princesita, tu mujer e hijo que tienes.

FERNANDO GARCIA RAMOS: 



Otra de esas cosas que saco en positivo de esta ruta, ha sido que Dios nos pusiera en el mismo camino. Que nos cruzásemos por él, y en esos dos últimos meses previos a la prueba, hubiéramos compartido todos los específicos y entrenamientos juntos.

Para mí sin duda ha sido una de las mejores experiencias que he tenido, ya que tu aportación al resto del equipo ha sido sumamente importante.

Para mí, y lo sabes, eres más que grande. Necesario daría yo para afrontar cada una de las competiciones que llevemos a cabo. Por eso mi hermano, espero que esto no haya sido fruto de la casualidad, y en venideros retos, seguimos disfrutando como hasta ahora lo hemos hecho, pero en esta ocasión corriendo por nuestro auténtico medio, ese el cual tu bien me decías, que nos otorga lo que ningún otro medio lo hace. GRACIAS por tu amistad amigo.

SALVICA (La Roca). 






Otra de esas incorporaciones a última hora al equipo de la BDM XTREM, el cual fue de suma importancia por la actitud y entrega que en cada entrenamiento imprimía nuestro Salva sobre el terreno.

Hemos entrenado duro. Han habido momentos bestiales, y nunca hemos recibido un no por respuesta, y sí un "Uá" vamosssss.

Esa es la gente que sin duda necesito a mi lado. Estos auténticos guerreros. Estos que sin dudarlo en ningún momento, te ofrecen su mano y te sacan del atolladero.

Gracias mi hermano por aparecer en un momento dado y ser partícipe de esta gran historia.

Gracias por ser como eres y demostrarme los valores de la amistad a un grado sublime.

Ya te lo dije y lo sabes, todo esto no ha sido por casualidad, y cuando me necesites me tienes. Cuando decidas y quieras compartir junto a nosotros nuevas rutas, solo tienes que llamarme y un Uá se oirá por la línea.

Un abrazo mi hermano.

MISTER MORCILLO: 




De él, que os voy a decir llegado a estas alturas que no os haya dicho ya. Que para mí su participación en esta ruta fue de vital importancia, ya que una vez nos demostró quien era.

A pesar de haber estado convaleciente por un accidente tenido, el cual lo tuvo en el dique seco durante cuatro meses, cuando se reincorporo al grupo, no dudo en ningún momento en hacer frente a tan duros entrenamientos.

A su nivel, uno a uno, y sin decir que no a nada, los fue asimilando hasta el día de la prueba. en la cual y una vez más, dejo constancia de lo grande que es y de lo tremendamente orgulloso que estoy de su persona.

Hace tres años todo comenzo como un sueño, y ya forma parte de mi vida en cada uno de los entrenamientos y competiciones que llevo a cabo.

Está claro, y más que con nadie, que sin él, nada de esto tendría sentido.

Gracias hermano, gracias por hablarme con esos ojos, no mediando entre nosotros a veces palabras, pero que me lo dicen todo.

MI MAGO CORCIN: 




Bendito seas entre todos los compañeros, y bendito seas por ser como eres.

En esta ruta mi hermano, nunca mejor dicho, apareciste cuando más te necesitaba. De inicio, y lo sabes, ni me di cuenta de que te tenía a mi lado, y cuando me percate al perdirte agua, montado tu en tu bicicleta), fue cuando le di sentido al momento.

Ultimos compases de la competición, y tenía a uno de los más grandes seres humanos a mi lado. Otorgándome lo que siempre ha sabido hacer, no siendo otra cosa, que esa energía positiva que solo tu desprendes.

Esa energía (y te lo dije hermano), fue la que en ese último suspiro de la competición, me hizo apretarme el cinturón y dejarme la piel en esas últimas zancadas hasta cruzar es línea de meta.

Cuanto te estoy agradecido por tu amistad, y que feliz me encuentro cada vez que por una causa u otra, nuestras almas coinciden. Gracias mi hermano.

ANDRES MOLINER. 




Hermano, tu mejor que nadie, sabes lo que en cada paso, cada zancada y metro conseguido siento.

Tus palabras y mensajes transmitidos de competiciones pasadas, para mí persona es un vademecum.

Siempre las llevo conmigo, y por arte de magia y gracias a Dios, en mis peores momentos me salen.

"El pasico de la abuela", "Esta gente no sabe que la carrera es muy larga?", "Asín tó el día" y la frase estrella es esa que dijiste " es que empezáis muy deprisa, y después las cuestas se os atragantan". Diosssss, que bueno.

Gracias por estar ahí, gracias por en su momento transmitirme lo que me transmitiste, que por completo cambio mi vida deportiva.

Te estoy inmensamente agradecido y lo mejor de todo es que nos quedan muchas colinas, cumbres y cimas que coronar y siempre para mí será un placer que sea junto a tu persona.


Por lo pronto y a partir de la semana que viene, a preparar esa pedazo de competición que vamos a correr, como va a ser "LA QUIJOTE LEGEND"  Te quiero mi hermano y lo sabes. Un beso a Jimena, Flori, Tahoe y un fuerte abrazo para ti.

COMPONENTES DE LA BDM XTREM: 



Ellos para mí, fuente de inspiracion sin duda. De este grupo, de este maravilloso género humano, nace todo. 

Nace mis ganas de entrenar, mis ganas de compartir, mis ganas de disfrutar, pero claro está siempre delante de sus personas.

Me son inmensamente necesarios cada uno, para que mi vida siga siendo como es.

Para que en cada entrenamiento que lleve a cabo y competición a la cual haga frente, me motive como lo hago.

Ellos, son fuente de inspiración y hacen que en cada uno de mis específicos y entrenamientos por tenerlos cerca, corra y me deje la piel en el trayecto.

No es por defraudarles, se que no, pero sino doy todo lo que llevo dentro, para mí siempre les estaré fallando. porque es tanto lo que cada día y en cada momento me otorgan cuando coincidimos, que los considero más que familia, ya que son más que HERMANOS.


Gracias mis hermanos por haber estado ahí en todo momento y apoyarme como lo habéis hecho.

Gracias Jose Luís, Cuco, Manu funes, mi Perico Cayuela, El Primako, el Periko, Dani Campos, Ingles, y mi maestro Juande.

Gracias por apoyarme en cada uno de estos kilómetros competidos.

Han sido tres meses de ausencias compartidas, pero sabiendo que en todo momento os llevaba conmigo. Sois muy grandes y sabéis que os necesito.

OS QUIERO CABRONESSSSS.

CARTAGENA TRAIL. 




Ufff, me quito el sombrero, y a la vez agradezco la confianza depositada en mi persona desde el primer momento de mi incorporación y la de mi mujer a este club.

Gracias compañeros por haberme acogido como lo habéis hecho. La decisión fue ardua y consensuada para militar en vuestras filas, pero a día de hoy, se que hice lo correcto y no me arrepiento en absoluto.

Sois muchos los que estáis en ese club a los cuales quiero y adoro, y es por ello, que hasta el final de mis días ( si Dios quiere), estaré junto a vosotros.

A la gente del Club Atletismo Mandarache, A los incombustibles  Cascaos Xtrem , A los compañeros de La Manga Club, A ese pedazo de club como es el Maratón Cartagena, A esos Titanes del Runtritón, y esos pedazo de bestias trialeros del equipo del GR 92; GRACIAS, por vuestra participación y colaboración en esta gran gesta.

También no puedo olvidarme del resto de equipos venidos de otros lugares de nuestra comarca, los cuales viéndose inmersos en esta competición, la han disfrutado al máximo. GRACIAS.

C I C L I S T A S:

Sobre estas líneas, quiero hacer una especial mención a tres personas. NICO, CUCO y CHENTE.

Estos tres monstruos de la Montain Bike, fueron durante toda la competición, sin duda alguna, mis ángeles de la guarda.

Con su apoyo, con su esfuerzo y especial motivación, cada km corrido, hacía que se me encontrara en perfecto estado.

Dándome agua donde me hizo falta. Facilitándome comida cuando lo requería. Echándome réflex en mis músculos cuando no respiraban, y sobre todo, sintiendo su calor y apoyo cuando más lo necesitaba.

Gracias mis hermanos, gracias por haber hecho que os sienta tan cerca. Se, que no será la última ruta a la cual haga frente, pero está en concreto y vivido lo vivido, os llevare siempre en mi alma.

CLUB BALONCESTO CARTAGENA (CBC). 




Gracias quiero dar a esta gente la cual considero como familia.

No coincido mucho con ellos como me gustaría, pero desde estas líneas quiero agradecerles todo lo que me aportan.

Gracias a ellos, parte de mis entrenamientos los puedo llevar a cabo, porque son los que se encargan en cada entrenamiento y competición de llevar a mi hijo Daniel a los partidos.

Por ello y sobre estas líneas, en un día que considero importante en mi vida, no puedo olvidarme de ellos.

Gracias por estar ahí, y hacer que todo esto sea posible. Gracias

IRON FIRE CARTAGENA:

Gracias quiero dar a cada uno de los compañeros que cada mañana y tarde coincidimos en cada una de mis sesiones de ciclo indoor. 

Gracias por aportarme esa energía extra, la cual en esta ruta y en determinados momentos escuchándo mi música, me habéis venido todos al recuerdo. 

Que no se os olvide nunca que somos un equipo. Y que si cae uno, caemos todos, y en esta ruta, os he sentido en todo momento conmigo, lo que ha hecho sin duda, que nos salga perfecta. GRACIAS.

BADY EGEA:




Mi Gran Bady. Uffffff, hermano, no veas lo que me has ayudado con tu música en esta ruta en concreto. 

Creo que para futuras competiciones, vamos a tener que firmar un contrato de exclusividad como con la Warner.

Necesaria es poco. Sublime, y más sobre tramos los cuales, con esas bandas sonoras inimitables y que solo tu sabes ponernos, hacían que todo tramo imposible y cuesta arriba, se me allanara y me resultara facil. Gracias MAESTRO.

SUPERFRAN VIVAR:



Antes que nada "Gran Jefe", felicitarte por ese tercer puesto de la general en esta "V edición de la Ruta de las Fortalezas.

No tengo palabras para describir lo que tu persona me transmite, ya que desde que nos conocemos, siempre te he visto aún altísimo nivel de competición.

Esta ruta en concreto y que la haya podido llevar a cabo, sabes que gran culpa la tienes tu. Y no veas lo tremendamente agradecido que te estoy por ello.

Proximamente, tenemos otra de esas grandes competiciones, la cual vamos a coincidir de nuevo y disfrutar en su máxima explendor.

Por ello y como siempre catalogo a los más grandes, doy gracias por que en su día, nuestro señor nos pusiera en esa misma línea de ruta, y desde entonces, coincidir, disfrutar y correr, como lo hemos hecho hasta ahora y por nuestras montañas de Cartagena.

Sabes que te admiro mucho. Un fuerte abrazo para ti y toda tu familia maestro. GRACIAS 

Ypara finalizar, no podía hacerlo de otra manera que agradeciendo a toda esa maravillosa gente que en los preámbulos a la competición y el día antes en la recogida de dorsales, sin conocerlos personalmente, se me acercaban con muestras de cariño y afecto, para saludarme y decirme que seguían mis vídeos que tenemos colgados en el yotube, y que con ellos, indiscutiblemente se habían preparado de las mejores maneras las Fortalezas.

MARI ANGELES " MI FISIO" y a la Clínica "INNOVA"



Gracias quiero dar a esta pedazo de profesional, la cual con su experiencia y paciencia, supo sacarme del pozo en el cual me encontraba con sus masajes y rehabilitación, lo cual estuvo apunto de hacer que no corriera esta V Edición de la Ruta de las Fortalezas.

Gracias Mari Angeles por tu entrega la cual a todas horas y cuando más te he necesitado, siempre has estado ahí en el momentooportuno, para que pudiera salir del atollaldero.

Un fuerte abrazo y lo dicho, muchas gracias a tu persona, y a la clínica INNOVA INSTITUTO DE SALUD Y DEPORTE, por haber confiado en mí desde el primer momento sin pedirme nada a cambio.

MAESTRO "JUANDE":



Para el final de esta crónica, sin duda lo hago nombrando al más grande, " Mi maestro Juande".

En gestas como estas donde el sufrimiento pondera por encima de todas las cosas, no nombrarlo sería como dejarme algo muy importante en el tintero, (  y claro está que no me lo perdonaría).

Él lo sabe. Puede que por circunstancias no coincidamos. Puede que durante un tiempo, nuestras personas no transiten por la misma ruta, pero saber que lo tengo cuando quiera, eso me da una paz tremenda.

OTRO DE ESOS VÍDEOS FACILITADO POR ESE PEDAZO DE PROFESIONAL DE LA MATERIA LLAMADO "JAVIER MARTINEZ". Gracias mi hermano por tremendo trabajo.




En cada uno de mis entrenamientos, competiciones y sobre todo, retos a los que le hemos hecho frente, siempre para mí ( y lo será), es un referente, por eso en esta ruta la cual he terminado, no podía olvidarme de él y decirle que en cada metro, cada vértice y monte coronado, su alma libre, ha ido junto a la mia.

Gracias maestro por ser como eres, por darme lo que me das, sin pedirme nada a cambio.

Gracias por todo lo que me aportas en cada uno de los minutos de mi vida. Un beso para Conchi.

Y PARA FINALIZAR Y NO DAROS MÁS EL TOSTÓN;

Deciros que gracias de verdad. No sabéis lo inmensamente feliz que me hacéis cuando en vuestras caras veo esas muestras de gratitud, las cuales son recíprocas hacia vosotros, porque también por ellas, a mí, me hacéis tremendamente feliz.


Por todo eso que me aportáis. Por ver que el trabajo hecho hasta ahora no ha sido en vano, seguiremos caminando como lo hemos , sin cambiar ningún ápice y si, más motivados que nunca. GRACIAS mis hermanos. Os quiero.
VIDEO OFICIAL DE LA PRUEBA FACILITADO POR "CARTAGENA. ES"





POSDATA:

Cuando termine de montar el vídeo mio personal de la competición ya lo colgaré, mientras tanto, espero que con lo que os he dejado, de igual manera y forma, la disfrutéis al máximo.

Biajinnnnnnn de nos vemos pronto familia.

1 comentario:

  1. Gran crónica y gran carrera: Enhorabuena!! Muchas gracias por contar la aventura que has vivido. Te lo agradezco un montón; has hecho que pareciera que estaba corriendola yo.
    Muchísimo ánimo para los retos que quedan :)

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