Bueno ante todo deciros que me perdonéis
por no haber podido poner antes la crónica correspondiente. He de seros sincero
(como siempre lo he sido) y he de deciros que no sé por dónde empezar en esta
ocasión.
El motivo por el cual me afirmo en decir lo que escribo es sencillo.
Antes de ayer tenía terminada la crónica al completo. Toda hecha y como suelo
hacerlo. A mi gusto y deseando colgarla para que la disfrutarais. Bueno, pues
una vez terminada la misma, cortándola en su totalidad y transportándola al
correspondiente corrector ortográfico (porque os recuerdo que yo lo que poseo
en la actualidad en una etiqueta de anís del mono), y una vez corregida la
crónica no me preguntéis a donde (perdón por la expresión), "coño" le
di, que ante mis ojos y sin poder hacer nada al respecto se me borro en su
totalidad.
Yo para esto de internet (aunque no o lo creáis)
tengo el conocimiento justo para pasar el día. De verdad. Os podéis imaginar la
cara que se me quedo. Preguntas como ¿seré gilipollas?, ¿ahora qué hago?, ¿como
puedo recuperar todo lo escrito y hecho para que vosotros los de siempre podáis
disfrutarla de pleno?, pues nada de nada. A la mierda con todo lo hecho.
Después de tres días sumado en una
auténtica impotencia por lo sucedido, hoy en estos precisos momentos he decidido
retomar la materia y ser más fuerte que nunca y no dejarme vencer por este pequeño contratiempo.
Claro, me he mentalizado y hacia mí mismo
me he dicho; ¿Cosas peores te podrían haber ocurrido no?, por eso piensa en
positivo y ante ti tienes una nueva oportunidad para revivir todo lo que
anteriormente en el aspecto deportivo paso y escribirlo de nuevo. Eso es lo que
pensé, pero lo que sentí fue otra coas.
En fin que de nuevo ante el ordenador me siento y os cuento, animo y escribo:
Deciros que después de la competición de
Ronda sumada a la carga de la semana anterior de los 120 km de Elche mi cuerpo
quedo mermado y lesionado. He de decir que esos 221 km hechos en apenas
transcurridos 7 días hizo mella en mi cuerpo y el del resto del grupo.
Bueno pues con esas sensaciones, pasada la
primera semana después de Ronda estuvimos en su totalidad sin salir a correr.
Fueron 8 días (los cuales me hicieron recordar una cosa), esa cosa no mas era
sentir como si el coche de competición lo hubiéramos metido en boxes y de ésta
manera y con todo el equipo reparábamos todos los daños ocasionados en las
competiciones pasadas.
Como os comentaba, estuvimos parados
completamente sin hacer nada de nada en el aspecto de Running. De ésta manera
quería ver si las molestias que presentaba en uno de mis tobillos y que a la
vez hacía que dicho dolor se trasladara hacia la zona plantar de mi pie
desaparecía.
Bueno, pues al martes a Ronda, quedábamos
para volver a correr y de ésta manera sentir nuestra madre naturaleza bajo
nuestros pies. Andrés López, Mister Morcillo, Daniel Campos y el que suscribe.
La ruta a seguir estaba clara,. 2 horas
como máximo (a ritmo tranquilo), y ver sensaciones del momento.
Comenzábamos a entrenar a las 09:30 y salíamos como no desde nuestro campamento
base dirección hacia el mirador del Roldan.
Ese inicio debo decir que espectacular en
todos los sentidos. Lo mismo veía con el grupo. Todos nos mirábamos y
pensábamos lo mismo. De nuevo aquí y haciendo lo que mejor se nos da. Que no es
otra cosa que correr y correr por todo nuestro litoral cartagenero.
Que os voy a decir de ellos llegado a estas alturas. Mister Morcillo, Daniel Campos y Andrés López. Faltan más componentes de la BDM X_TREM en estas imágen como (Jose Luis y Jesus Ingles). Sin ellos parte de lo que hago y siento no sería posible.
Gracias por todo lo que me hacen compartir, sentir y sobre todo disfrutar a día de hoy soy como soy. Sin ellos, un orificio de mis fosas nasales se taponaría de por vida. Me faltaría el aire a diario os lo juro. Los necesito como al comer porque con ellos todo, absolutamente todo cobra un especial sentido.
Estoy deseando coincidir con todos al completo y volver a revivir tiempos pasados donde la amistad, el buen rollo y pasar un momento inolvidable, daba prioridad a la competición en sí y la cual disputábamos. Gracias por ser como sois y sobre todo aceptarme como amigo en vuestras vidas. Os quiero y os necesito.
Prosiguiendo con el tema, que cuando me lio me lio, y más cuando hablamos de sentimientos hacia los mios, ya desde lo alto del Mirador del Roldan,
tomamos dirección hacia la senda del Oso y llegado al cruce correspondiente el
cual te hace subir (si tu quieres) hacia lo alto del Castillo del Roldan por su
pista principal. Nosotros en este caso torcimos a mano derecha para adentrarnos
por una vertiente que a mí me encanta. Esta no era otra la que iba a para hacia
el cruce que determina la bajada hacia la cala de Las Parajolas.
Entre dicho camino, en ese día en concreto
para nosotros, y en especial para mí y gracias a Daniel Campos conocimos un
lugar nuevo y entrañable para el grupo. Yo lo he bautizado como "Nuestro
Santuario". Es un lugar donde (me han dicho) en cierta ocasión los
buceadores del (CBA), Centro de Buceo de la Armada., colocaron un Cristo en
todo lo alto de dicha cima y desde allí divisa y protege a todos sus buzos e
instalaciones.
El momento (para mí) llegado a todo lo
alto del lugar fue especial. Me gusto mucho y se dé ante mano que no va a ser
la última vez que lo visite. Fotos correspondientes y vuelta hacia abajo y
dirección hacia la batería de las Parajolas.
En las imágenes puedes observar una de las islas más cercanas la cual tienes en nuestras costas cartageneras. Se trata de la "Isla de las Palomas", la cual puedes divisar en su totalidad y explendor desde lo alto del Mirador del Roldan.
Ya justo delante de las citadas baterías,
hubo otro momento sorpresa y en este caso llevada a cabo dicha iniciativa por
variar el recorrido por nuestro gran amigo y compañero Andrés López.
Se trataba de bajar sentido hacia la cala
de las Parajolas, pero antes de llegar a ellas, torcer sentido y por todo su
litoral hacia el CBA de Cartagena.
Ese tramo he de decir que si me hubiera
puesto pantalones largos (el día tampoco invitaba a ello), lo hubiera pasado
mejor. Lo digo porque durante la bajada lo que te ibas encontrando eran zarzas
y ramas las cuales te arañaban por completo todo tu cuerpo y en este caso y
especialmente las piernas. Vamos como digo yo, llegado el caso y salido del
lugar quién te viera en ese momento, hubiera pensado que te acabas de pelear
con una jauría de gatos machos. (ja ja ja ja).
Llegados a un punto donde la vuelta se
hizo patente, volvimos a llegar hasta todo lo alto del cruce donde te daba la
posibilidad si querías de bajar por toda la Cresta del Pupa y llegar hasta Cala
Zotares.
Ahí, he de decir que hay un momento de
reflexión por parte de uno de los componentes del grupo que hizo que la sesión
no se hubiera vuelto un infierno. Y lo digo porque llegado a ese punto, las
sensaciones del momento por mi parte eran buenísimas, pero comenzamos a
observar que Morcillo y Andrés López no se encontraban en condiciones de hacer
algún cambio a la ruta.
Ahí mi pregunta llegado ese momento fue
clara, y la respuesta aún más clara, hecha por Andrés López. Cuando dije si se
veían en condiciones de cambiar la ruta y en vez de por donde habíamos venido,
en este caso cambiar y coger dirección hacia la Cresta del Pupa y bajar a Cala
Fotares. Se hizo un silencio en el resto del grupo que si hubiera cogido en ese
momento un cuchillo lo podría haber cortado.
Antes de que en este caso (y como os
comentaba en líneas arriba) Andrés contestara, sabía cuál iba a ser la
respuesta. Bueno pues como os imaginareis fue que NO. Mejor dicho, dijo NO,
vamos a volver por donde hemos venido que de lo que se trata hoy es de no
forzar mucho la máquina y quedarse con buenas sensaciones. Sensaciones a la vez
que debo decir no son buenas pues las rodillas me están doliendo horrores. A
eso se unió Morcillo el cual con una cara desencajada me dijo , "hermano,
las piernas me las noto súper cargadas y no me encuentro bien".
Sabéis que entre nosotros lo que prevalece
es el raciocinio. El buen rollo. El ver que lo que opina uno opinamos todos.
Pues así fue. Y mirando a la cara a mis grandes amigos Andrés y Morcillo les
dije. Lo dicho, dicho está hermanos, lo que vosotros digáis va a misa y esto
quiere decir que volvemos por el mismo camino que hemos venido.
Daniel Campos ni habló. Con su sola mirada
al momento otorgó y se unió a la decisión tomada. Y menos mal que le hicimos
caso, porque desde ese mismo momento empezó a volver a dolerme la parte en la
cual me resentí en la competición de Ronda.
Ufff como lo pase a partir de ahí pasado
unos 2 km. Llegamos a lo alto del Mirador del Roldan y ahí Morcillo,
Andrés y el que suscribe le decíamos a Daniel que él continuara y ampliara su
entrenamiento en una hora más. Que cogiera toda la vertiente del GR-02 y
llegado al tramo de las escarihuelas subiera de nuevo hasta los canales que
allí lo estaríamos esperando.
El la carga de Ronda no la hizo. Se notaba
fresco y lo que no queríamos es mediar en su salida. Que aprovechara el momento
que ya vendrían días los cuales al unísono todo el grupo disfrutaría de nuevo.
En estas imágenes se te muestra toda la fortificación que da vida al CBA de Cartagena. (Centro de Buceo de la Armada). Todo un paraje que no te cansas de apreciar y disfrutar mientras corres.
Dicho y hecho. Dani tomaba una dirección y
nosotros otra. Pero la nuestra fue tremenda. No os digo nada como se me hizo
ese tramo de aproximadamente 3 km desde lo alto del mirador hasta llegar a los
canales.
El dolor se me acentuaba de tal manera que
habían tramos que parábamos y andábamos. No se trataba de hacer el cabra y si
de asegurar. Mi cuerpo me avisaba y de las mejores de las maneras. Me decía,
Jose estás roto y de lo que se trata es de descansar. No hagas el bestia porque
lo pagaras entrando en dique seco durante una larga temporada.
Compañeros lo entendí al momento. Nada de
arriesgar me dije. Vamos a llegar hasta donde tenemos los vehículos y mañana
será otro día.
Llegado al campamento base. Lo mejor del
entrenamiento fue encontrarnos con nuestro compañero de batalla Pedro Cayuela
el cual sin habernos percatado nosotros de su presencia, se escucho como
alguien nos decía "vaya pelazoooooo".
Indiscutiblemente esa frase (dirigida en
este caso a nuestro maestro Andrés López), no podía venir de otra persona que
de nuestro amigo y compañero. El cual equipado al completo como para la mejor
etapas del Tour de Francia, hacía aparición junto con su máquina (bicicleta) y
otorgándonos un saludo de los nuestros, para dejar constancia del momento nos
hacíamos la foto de rigor.
Por lo demás que os voy a decir. Una vez
subido en el coche sabía lo que me había pasado. Había forzado y estaba roto.
De lo que se trataba era de estar completamente parado otra vez, pero en esta
ocasión hasta no notar nada de dolo en esa zona.
El nervio en lo relacionado al ejercicio
físico me lo iba a quitar con el ciclo indoor durante el resto de días
venideros.
Y así fue. El miércoles di dos clases de
ciclo. El jueves descanse una vez más por completo. El viernes di una sola
clase de ciclo y el sábado y Domingo descansé en su totalidad para no seguir
dañando la zona que me mostraba un dolor insoportable mientras corría.
Pasado el fin de semana y viendo que la
zona en cuestión no me dolía iba a seguir en mis trece. Iba a continuar sin
correr y la programación a coger de entrenamiento para el Lunes próximo iba a
ser clara, dar mis dos clases de ciclo indoor como de costumbre sin más.
El Gran Toni Egea. Todo un compañero de batalla, pero sobre todo amigo. Que no duda en ningún momento en llamarnos por teléfono y aprovechar cada vez que puede de un específico de los buenos y junto a nosotros. Un fuerte abrazo hermano.
El martes de ésta semana pasada me levanté
con unas sensaciones que me invitaban a salir a correr. El dolor me había
desaparecido por completo, pero no podía arriesgar y tirarlo todo por la borda.
Decidía de nuevo descansar sin salir a correr y mantenerme al día siguiente en
este caso el miércoles con dos nuevas clases de ciclo.
Ahora eso sí, llegado el Jueves día
31 de Mayo mi cuerpo me decía que tenía que salir a correr. Que ya estaba
recuperado. No presentaba molestias alguna ni me dolía nada. Eso era garantía
no para hacer el loco el primer día, pero sí que salir y probarme a ver qué tal
respondía mi pié en concreto sobre el terreno.
Mster Morcillo, un servidor, Pedro Cayuela y Toni Egea.
Dicho y hecho, el jueves por la mañana nos
dábamos cita en nuestro campamento base Mister Morcillo, Mi mujer (la
cerillica), Tony Egea y un servidor para dar rienda suelta a nuestros sentidos.
Morcillo en días anteriores me había comentado
que había salido a correr solo y que las sensaciones que había tenido habían
sido muy buenas. Eso me tranquilizaba y veía que todo volvía a su lugar de
origen. Al momento de volver a coincidir todos juntos y disfrutar corriendo.
La planificación en este caso sobre el
entrenamiento a realizar estaba clarísima. Nada de forzar y sentir mientras se
entrenaba las señales que nos mandaba nuestro cuerpo según el terreno que
íbamos afrontando.
Desde nuestro campamento base a las 09:30
horas en punto (como siempre), salimos dirección a realizar una de las partes
del recorrido que tuvimos el privilegio de disfrutar el año pasado en la
Sureste Trail.
Desde los canales llegamos a todo lo alto
del camino de las carihuelas y desde allí cogimos dirección hacia todo un
empedrado el cual te garantizaba la concentración máxima mientras transcurrías
por el mismo. Llevándote hacia las primeras subidas exigentes y bajadas
correspondientes las cuales en diferentes momentos cambie de ritmo tanto
subiendo como bajando para ver como respondía mi cuerpo.
Tengo que decir que llegado el momento y
el referido tramo estaba asombrado. Dolor ninguno y motivación a tope de ver y
creer que la lesión que tanto me había mermado había desaparecido.
Continuamos dirección hacia la rambla del portús
y después de solventar una tremenda bajada (la cual la hemos grabado en
imágenes), llegábamos a introducirnos de nuevo por el camino de las carihuelas
para llegar hasta el cruce donde se determinaba por el resto del grupo subir
toda la ascensión y a ritmo del GR-92 y llegar hasta el altiplano del Puntal
del Moco.
En esa subida he de decir que me
encontraba en mi mejor forma. Daba las gracias a Dios una vez más por sentir lo
que estaba sintiendo y ver de la manera que respondía mi cuerpo al tramo tan
exigente el cual afrontábamos.
Una vez más me quito el sombrero ante ella. La "Cerillica" cada día nos está sorprendiendo más y más al resto del grupo por su condición física y sus ganas de superación. Ya podemos adentrarnos por lugares difiles y complicados que no dice nada. Asume y sigue junto al grupo. Todo un espectáculo el cual soy un auténtico afortunado de poder contemplarlo y disfrutarlo a diario y junto a ella. Gracias mi vida.
En todo lo alto y llegado al altiplano del
Puntal del Moco decidimos coger dirección por toda su vertiente y
acantilado de nuestro mar mediterráneo hasta llegar al Mirador del
Roldan.
Observando a nuestro GPS este nos
anunciaba que llevábamos 9 km de ruta. De muy buena ruta y sobre todo de muy
buenas sensaciones. Este momento para mí fue el cual determino el finalizar
nuestro entrenamiento. Quería quedarme con esas sensaciones. No quería el
primer día después de ese periodo de descanso (obligado) forzar la máquina.
Así se lo hice saber al grupo y al unísono
estuvieron todos de acuerdo. Era preferible asegurar y dejarnos caer sobre esa
última vertiente que teníamos delante y de esta manera finalizar el
entrenamiento de la mejor manera.
Al momento todos cogimos dirección desde
lo más alto del Mirador del Roldan hacia nuestro campamento base. Aquí he de
decir que qué diferencia hay cuando uno se encuentra bien a cuando ve que su
cuerpo no le responde. Lo digo porque este tramo fue el que en el último
entrenamiento como aquel que dice tuve que pararme y andar por lo mal que iba.
Y hoy en concreto iba bajando a las mil maravillas junto a mi grupo que me
hacía sentirme el hombre más feliz del momento.
Poco a poco y asegurando en todo momento
llegamos a donde de inicio habíamos dejado estacionados nuestros vehículos. Nos
marcaba el GPS lo que sabía aproximadamente que íbamos a hacer. 12km en un
tiempo de 1:30. Perfecto. Maravilloso y especial a la vez, por ver como todos
habíamos acabado.
Lo que pensé en ese momento y
al transmitírselo al resto del grupo fue una cosa que todos lo habían
pensado. Era fácil. No arriesgar en el día de hoy y de esta manera el
próximo entrenamiento que se llevaría a cabo el Sabado,dar de nuevo rienda
suelta a nuestra imaginación con una ruta más amplia a la de hoy.
Con este maravilloso día nos despertábamos
el sábado por la mañana. Con este día el cual nos iba hacer disfrutar de lo
lindo y como hacía tiempo no lo habíamos hecho.
La noche anterior
ya con los teléfonos en marcha habíamos quedado a las 09:00 horas en nuestro
campamento base los de siempre. Mister Morcillo, Daniel Campos un servidor y
hoy teníamos la sorpresa añadida de la incorporación al grupo y entrenamiento
de un nuevo compañero. Él sin duda otra máquina y de las buenas. Su nombre
"Antonio Funes", y antes del entrenamiento nuestro compañero Daniel
Campos ya nos ponía en antecedente. Me decía: hoy vendrá un amigo mío el cual
es como nosotros, un gran amante de la montaña y un auténtico profesional del
tema. En sus piernas por decirte alguna de las carreras que ha hecho, lleva el
temido y a la vez amado "Mont Blanc.
No se equivocaba.
Nada más llegar a donde teníamos los vehículos estacionados su presencia no dejaba
indiferente al grupo. Equipado al completo y con un porte que ni el mejor de
los Ultra fondistas del momento, nos dábamos conjuntamente en inicio junto al
resto del grupo para afrontar el entrenamiento que teníamos programado.
Hoy en concreto se
trataba de realizar un par de horas y de las buenas. Viendo las sensaciones
tenidas en el entrenamiento anterior, de lo que se trataba era de intensificar
en algunos tramos el ritmo para ver el grado óptimo de respuesta de nuestro
cuerpo sobre el terreno.
Como os decía a
las 09:00 en punto salíamos dirección en este caso y de nuevo hacia el Mirador
del Roldan. Una vez allí arriba ya decidimos coger dirección y llegar hasta la
Cala de las Parajolas.
Hoy la intención
del grupo estaba clara. Máxima exigencia en el entrenamiento pero algún respiro
que otro entre medias. Ese respiro se iba a transformar en un baño en una de
las calas más paradisiacas de nuestra zona. "Cala Parajolas".
Camino hacia dicho
zona, todo el recorrido que embargaba la zona de la senda del Oso fue bestial.
Sol tremendo, de justicia e implacable que hacía que te quitaras la camiseta y
disfrutaras al completo de los rayos de sol que se te ofrecía.
Prosiguiendo en lo
nuestro y embargados por el momento y las sensaciones llevadas a cabo. Tanto
Mister Morcillo (el cual en el día de hoy y en los comicios del entrenamiento
he de decir que estaba intratable), junto con Daniel y Antonio, observaba como
éstos estaban disfrutando de lo lindo.
No habíamos
llegado todavía al km 5 de ruta y estábamos completamente empapados de sudor. A
un ritmo buenísimo y viendo que mi cuerpo me pedía correr más y más y mejor
aún, a un ritmo más elevado.
De ésta manera
cogíamos camino hacia la batería de las Parajolas y en el día de hoy estaba
claro cuál iba a ser nuestro destino. Llegar hasta su famosa cala y una vez
allí determinar si la vuelta la realizábamos por el mismo sitio o por otra zona
para hacer la ruta más amena.
Toda esa vertiente
de bajada hasta llegar a la cala mencionada fue espectacular. Hasta tuvimos un
tramo de perdernos. O como mejor dije yo en ese momento. Parecíamos fórmulas 1
en plena competición cuando de repente nos salíamos todos al completo por la
chicán de turno.
Vuelta al circuito
predeterminado y con las risas de rigor, encauzábamos estaba vez sí, todo su
camino hasta llegar a las aguas de nuestra cala de las Parajolas.
Esa última
vertiente como os anunciaba era vertiginosa y espectacular, no quitando que a
la vez entrañara algo de peligro por la verticalidad de la zona y piedra suelta
para afrontar en dicho tramo.
Siempre y como ya
venimos acostumbrados, la bajada la realicé como mucha cabeza. Y ya en la arena
de la playa el olor del momento a vida mi hinchaba mis pulmones. Me recargaba
de energía para en breve seguir hacia donde hiciera falta y de las mejores
maneras.
En la referida
cala estuvimos 10 minutos. Tiempo el cual por parte de todo determino el abrir
una nueva vía y coger en este caso dirección no por el camino que habíamos
venido, sino por otro, y llegar hasta otra de las mejores calas de la zona, (y
que en este caso es donde se había predeterminado el baño).
Se trata de Cala
Fatares. Desde Cala Parajolas hasta llegar a Fatares, lo que nos encontramos
fue un nuevo camino que estuvo plagado de sorpresas al encontrarnos por el
mismo a una treintena de personas las cuales a nuestro paso nos hacían más
ameno el paisaje.
Poco a poco fuimos
ascendiendo por vertientes impresionantes. Incluso un tramo el cual nos hacía
perder un poco el equilibrio de lo afilada y exigente que era esa cresta. En
todo lo alto, y con unas vistas preciosas, nos adentrábamos hacia lo desconocido.
En ese preciso momento Mister Morcillo con una seguridad hasta el momento
desconocida por mi parte (y es que este chaval cada día nos va sorprendiendo
más y más), nos decía un camino a coger para llegar sin subir a la Cresta del
Pupa a Cala Fotares.
Ese camino he de
decir que lo hemos bautizado en su nombre como; "El camino del
Arriú". Por lo exigente y complicado del tramo, y por lo que te hace
sentir cuando vas transcurriendo en el. Lo de "arriú", es por como
veíamos a Mister Morcillo bajando y subiendo. Como una auténtica máquina. Mejor
dicho, un auténtico animal. Y como en el grupo ya tenemos a nuestro Muflón
X-Trem, otro nombre mejor y que determinara el momento, no se le podía poner.
Lo mejor estaba
por llegar. Y os lo digo ahora mismo y mientras escribo estas líneas porque se
me están poniendo de nuevo los pelos de punta por lo sucedido a partir de esta
zona de entrenamiento.
Dábamos entrada a
Cala Fatares una vez bajamos toda la vertiente "espectacular" del
camino del "arriú". Para una vez estábamos sobre su playa, todo el
grupo al unísono y sin pensárselo dos veces, se desprendían de todas sus
prendas para capuzarnos en el interior de nuestra madre santa. Nuestra sabia
naturaleza y en este caso como es nuestro Mar Mediterráneo.
Esa primera
capuzón después de 10 km de ruta con un calor en este momento sofocante os lo podéis
imaginar. Ni el mejor de los regalos ni todo el dinero del mundo puesto encima
de una mesa, te hacía sentir lo que en esos momentos sentíamos.
Gritos, risas y
más risas. Capuzones y más capuzones los cuales te hacía recuperarte al
completo para afrontar el último tramo.
Os puedo decir que
nos costó salir del agua. Sin pensarlo nos hubiéramos quedado en el lugar un
par de horas más, pero el trabajo en breve nos esperaba y no podíamos perder
más tiempo y teníamos que emprender de nuevo la ruta para llegar a lo más alto
del Mirador del Roldan.
Semi secos y con
otras sensaciones, comenzábamos todo un ascenso y de los buenos. A mí en este
caso he de decir que el baño que nos dimos me repuso al 100 X100, hubo otros en
el grupo que está relajación extrema medio en su físico y se le hizo muy pesado
afrontar dicho ascenso.
Tengo que decir,
que esa subida desde Cala Fatares hasta llegar a todo lo alto del Mirador del
Roldan y buenísima y súper exigente. De las que la "patatika" te la
pone caldeada. En ese tramo en concreto yo he de decir que encontrándome como
me encontraba y una vez dicho por todo el grupo que una vez finalizara el
entrenamiento la cervecita de rigor no se la iba ni a saltar un galgo. Con una
energía sublime, casi inesperada por mi parte, me lance e imprimí un ritmo más
fuerte en lo concerniente a la subida.
No era por
demostrarle nada al grupo. No era por dármelas de maquinón y reventarlos.
Simplemente quería ver mi respuesta ante dicho terreno, por las molestias
arrastradas en los últimos entrenos.
Aquí he de decir
que volví a ser el que era. El de antes. Apretando, recuperando según que tramo
y volviendo a apretar viendo que mi cuerpo y sensaciones respondían a las mil
maravillas.
De nuevo volvía a
ser feliz. De nuevo veía que las cosas las habíamos hecho bien, y el descanso
daba sus frutos. Nada de molestias. Nada de malas sensaciones. Al contrario,
cuando llegamos a lo alto del Mirador del Roldan y viendo el último tramo que
nos quedaba por afrontar. 3 km para llegar a la meta. Imprimimos un ritmo de
bajada Daniel Campos y un servidor, que ni en las mejores competiciones
pasadas.
Lo que yo os diga.
Espectacular y doy gracias. Así, y casi ya llegando a donde teníamos los
vehículos estacionados, nos agrupábamos todos el grupo para darlo conjuntamente
por finalizado.
Una vez repuestos
y dejado todo lo que llevábamos en el coche, tocaba reponer fuerzas y de las
mejores maneras.
Nos tomamos 4
cervecitas junto con unas olivas de padrón (de las que unas pican y otras no),
que nos quitaron el sentido de la realidad en ese primer trago. No hay palabras
y siempre me repetiré en lo mismo, en lo relacionado después de un
entrenamiento exigente que te pongan en las manos una cerveza (eso sí, bien fría),
y la notes como entra por tu gaznate.
Como os decía.
Buenísimo el entrenamiento y las sensaciones obtenidas en él y junto al grupo.
Al final viendo mi GPS, éste marcaba una distancia realizada de 14 km en un
tiempo de 2 horas.
ENLACE DE LA RUTA
SEGUN GPS: http://connect.garmin.com/ activity/184545140
Por lo demás que
os voy a decir. Que el Domingo sin pensármelo lo descansé al completo. Una vez
más escuchando a mi cuerpo y nada de nada en el aspecto deportivo. En esta
ocasión iba a darle de nuevo descanso a mi cuerpo, para de esta manera afrontar
la semana con más fuerzas que nunca.
Sin más, me
despido. Siento la tardanza en esta ocasión de mi crónica, pero como os ponía
en conocimiento al inicio, esta de todas las que he realizado ha sido la más
complicada.
Por lo de que
cuando la tenía hecha se me borraba. He tenido que redactarla de nuevo y al
completo lo que ha llevado que durante unos días haya tenido que proponérmelo y
dar una vez más sentido a todo esto.
Gracias a los que seguís
el blog desde todas las partes de nuestro universo. Gracias a todos esos
compañeros que a nuestro paso nos saludan con un Bijainnnnnnn de los nuestros.
Gracias por todo ello, y ante todas gracias por considerarme de los vuestros.
Un fuerte abrazo y
felices entrenamientos.
Menudas semanicas os pegais, y cuidate ese tobillico que no soy yo el mas indicao para dar consejos pero llevas en poco tiempo dos batallas grandes( Ronda y lo de Elche) y dicen que un buen descanso a veces es el mejor entreno, hay queda eso. Un saludico.
ResponderEliminarPaco un fuerte abrazo y gracias como siempre por tus sabias palabras. Te dese oque tengas felices entranmientos.
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