domingo, 3 de junio de 2012

Después de la Tempestad llega la calma



Bueno ante todo deciros que me perdonéis por no haber podido poner antes la crónica correspondiente. He de seros sincero (como siempre lo he sido) y he de deciros que no sé por dónde empezar en esta ocasión. 

El motivo por el cual me afirmo en decir lo que escribo es sencillo. Antes de ayer tenía terminada la crónica al completo. Toda hecha y como suelo hacerlo. A mi gusto y deseando colgarla para que la disfrutarais. Bueno, pues una vez terminada la misma, cortándola en su totalidad y transportándola al correspondiente corrector ortográfico (porque os recuerdo que yo lo que poseo en la actualidad en una etiqueta de anís del mono), y una vez corregida la crónica no me preguntéis a donde (perdón por la expresión), "coño" le di, que ante mis ojos y sin poder hacer nada al respecto se me borro en su totalidad.

Yo para esto de internet (aunque no o lo creáis) tengo el conocimiento justo para pasar el día. De verdad. Os podéis imaginar la cara que se me quedo. Preguntas como ¿seré gilipollas?, ¿ahora qué hago?, ¿como puedo recuperar todo lo escrito y hecho para que vosotros los de siempre podáis disfrutarla de pleno?, pues nada de nada. A la mierda con todo lo hecho.

Después de tres días sumado en una auténtica impotencia por lo sucedido, hoy en estos precisos momentos he decidido retomar la materia y ser más fuerte que nunca y no dejarme vencer por este pequeño contratiempo.

Claro, me he mentalizado y hacia mí mismo me he dicho; ¿Cosas peores te podrían haber ocurrido no?, por eso piensa en positivo y ante ti tienes una nueva oportunidad para revivir todo lo que anteriormente en el aspecto deportivo paso y escribirlo de nuevo. Eso es lo que pensé, pero lo que sentí fue otra coas. 

En fin que de nuevo ante el ordenador me siento y os cuento, animo y escribo:



Deciros que después de la competición de Ronda sumada a la carga de la semana anterior de los 120 km de Elche mi cuerpo quedo mermado y lesionado. He de decir que esos 221 km hechos en apenas transcurridos 7 días hizo mella en mi cuerpo y el del resto del grupo.

Bueno pues con esas sensaciones, pasada la primera semana después de Ronda estuvimos en su totalidad sin salir a correr. Fueron 8 días (los cuales me hicieron recordar una cosa), esa cosa no mas era sentir como si el coche de competición lo hubiéramos metido en boxes y de ésta manera y con todo el equipo reparábamos todos los daños ocasionados en las competiciones pasadas.

Como os comentaba, estuvimos parados completamente sin hacer nada de nada en el aspecto de Running. De ésta manera quería ver si las molestias que presentaba en uno de mis tobillos y que a la vez hacía que dicho dolor se trasladara hacia la zona plantar de mi pie desaparecía.

Bueno, pues al martes a Ronda, quedábamos para volver a correr y de ésta manera sentir nuestra madre naturaleza bajo nuestros pies. Andrés López, Mister Morcillo, Daniel Campos y el que suscribe.


La ruta a seguir estaba clara,. 2 horas como máximo (a ritmo tranquilo),  y ver sensaciones del momento. Comenzábamos a entrenar a las 09:30 y salíamos como no desde nuestro campamento base dirección hacia el mirador del Roldan.

Ese inicio debo decir que espectacular en todos los sentidos. Lo mismo veía con el grupo. Todos nos mirábamos y pensábamos lo mismo. De nuevo aquí y haciendo lo que mejor se nos da. Que no es otra cosa que correr y correr por todo nuestro litoral cartagenero.


Que os voy a decir de ellos llegado a estas alturas. Mister Morcillo, Daniel Campos y Andrés López. Faltan más componentes de la BDM X_TREM en estas imágen como (Jose Luis y Jesus Ingles). Sin ellos parte de lo que hago y siento no sería posible. 

Gracias por todo lo que me hacen compartir, sentir y sobre todo disfrutar a día de hoy soy como soy. Sin ellos, un orificio de mis fosas nasales se taponaría de por vida. Me faltaría el aire a diario os lo juro. Los necesito como al comer porque con ellos todo, absolutamente todo cobra un especial sentido. 

Estoy deseando coincidir con todos al completo y volver a revivir tiempos pasados donde la amistad, el buen rollo y pasar un momento inolvidable, daba prioridad a la competición en sí y la cual disputábamos. Gracias por ser como sois y sobre todo aceptarme como amigo en vuestras vidas. Os quiero y os necesito.




Prosiguiendo con el tema, que cuando me lio me lio, y más cuando hablamos de sentimientos hacia los mios, ya desde lo alto del Mirador del Roldan, tomamos dirección hacia la senda del Oso y llegado al cruce correspondiente el cual te hace subir (si tu quieres) hacia lo alto del Castillo del Roldan por su pista principal. Nosotros en este caso torcimos a mano derecha para adentrarnos por una vertiente que a mí me encanta. Esta no era otra la que iba a para hacia el cruce que determina la bajada hacia la cala de Las Parajolas.

Entre dicho camino, en ese día en concreto para nosotros, y en especial para mí y gracias a Daniel Campos conocimos un lugar nuevo y entrañable para el grupo. Yo lo he bautizado como "Nuestro Santuario". Es un lugar donde (me han dicho) en cierta ocasión los buceadores del (CBA), Centro de Buceo de la Armada., colocaron un Cristo en todo lo alto de dicha cima y desde allí divisa y protege a todos sus buzos e instalaciones.

El momento (para mí) llegado a todo lo alto del lugar fue especial. Me gusto mucho y se dé ante mano que no va a ser la última vez que lo visite. Fotos correspondientes y vuelta hacia abajo y dirección hacia la batería de las Parajolas.

 En las imágenes puedes observar una de las islas más cercanas la cual tienes en nuestras costas cartageneras. Se trata de la "Isla de las Palomas", la cual puedes divisar en su totalidad y explendor desde lo alto del Mirador del Roldan.

Ya justo delante de las citadas baterías, hubo otro momento sorpresa y en este caso llevada a cabo dicha iniciativa por variar el recorrido por nuestro gran amigo y compañero Andrés López.

Se trataba de bajar sentido hacia la cala de las Parajolas, pero antes de llegar a ellas, torcer sentido y por todo su litoral hacia el CBA de Cartagena.

Ese tramo he de decir que si me hubiera puesto pantalones largos (el día tampoco invitaba a ello), lo hubiera pasado mejor. Lo digo porque durante la bajada lo que te ibas encontrando eran zarzas y ramas las cuales te arañaban por completo todo tu cuerpo y en este caso y especialmente las piernas. Vamos como digo yo, llegado el caso y salido del lugar quién te viera en ese momento, hubiera pensado que te acabas de pelear con una jauría de gatos machos. (ja ja ja ja).

Llegados a un punto donde la vuelta se hizo patente, volvimos a llegar hasta todo lo alto del cruce donde te daba la posibilidad si querías de bajar por toda la Cresta del Pupa y llegar hasta Cala Zotares.



Ahí, he de decir que hay un momento de reflexión por parte de uno de los componentes del grupo que hizo que la sesión no se hubiera vuelto un infierno. Y lo digo porque llegado a ese punto, las sensaciones del momento por mi parte eran buenísimas, pero comenzamos a observar que Morcillo y Andrés López no se encontraban en condiciones de hacer algún cambio a la ruta.

Ahí mi pregunta llegado ese momento fue clara, y la respuesta aún más clara, hecha por Andrés López. Cuando dije si se veían en condiciones de cambiar la ruta y en vez de por donde habíamos venido, en este caso cambiar y coger dirección hacia la Cresta del Pupa y bajar a Cala Fotares. Se hizo un silencio en el resto del grupo que si hubiera cogido en ese momento un cuchillo lo podría haber cortado.

Antes de que en este caso (y como os comentaba en líneas arriba) Andrés contestara, sabía cuál iba a ser la respuesta. Bueno pues como os imaginareis fue que NO. Mejor dicho, dijo NO, vamos a volver por donde hemos venido que de lo que se trata hoy es de no forzar mucho la máquina y quedarse con buenas sensaciones. Sensaciones a la vez que debo decir no son buenas pues las rodillas me están doliendo horrores. A eso se unió Morcillo el cual con una cara desencajada me dijo , "hermano, las piernas me las noto súper cargadas y no me encuentro bien". 



Sabéis que entre nosotros lo que prevalece es el raciocinio. El buen rollo. El ver que lo que opina uno opinamos todos. Pues así fue. Y mirando a la cara a mis grandes amigos Andrés y Morcillo les dije. Lo dicho, dicho está hermanos, lo que vosotros digáis va a misa y esto quiere decir que volvemos por el mismo camino que hemos venido.

Daniel Campos ni habló. Con su sola mirada al momento otorgó y se unió a la decisión tomada. Y menos mal que le hicimos caso, porque desde ese mismo momento empezó a volver a dolerme la parte en la cual me resentí en la competición de Ronda.

Ufff como lo pase a partir de ahí pasado unos 2 km. Llegamos  a lo alto del Mirador del Roldan y ahí Morcillo, Andrés y el que suscribe le decíamos a Daniel que él continuara y ampliara su entrenamiento en una hora más. Que cogiera toda la vertiente del GR-02 y llegado al tramo de las escarihuelas subiera de nuevo hasta los canales que allí lo estaríamos esperando.

El la carga de Ronda no la hizo. Se notaba fresco y lo que no queríamos es mediar en su salida. Que aprovechara el momento que ya vendrían días los cuales al unísono todo el grupo disfrutaría de nuevo.


En estas imágenes se te muestra toda la fortificación que da vida al CBA de Cartagena. (Centro de Buceo de la Armada). Todo un paraje que no te cansas de apreciar y disfrutar mientras corres.

Dicho y hecho. Dani tomaba una dirección y nosotros otra. Pero la nuestra fue tremenda. No os digo nada como se me hizo ese tramo de aproximadamente 3 km desde lo alto del mirador hasta llegar a los canales.



El dolor se me acentuaba de tal manera que habían tramos que parábamos y andábamos. No se trataba de hacer el cabra y si de asegurar. Mi cuerpo me avisaba y de las mejores de las maneras. Me decía, Jose estás roto y de lo que se trata es de descansar. No hagas el bestia porque lo pagaras entrando en dique seco durante una larga temporada.

Compañeros lo entendí al momento. Nada de arriesgar me dije. Vamos a llegar hasta donde tenemos los vehículos y mañana será otro día.

Llegado al campamento base. Lo mejor del entrenamiento fue encontrarnos con nuestro compañero de batalla Pedro Cayuela el cual sin habernos percatado nosotros de su presencia, se escucho como alguien nos decía "vaya pelazoooooo".



Indiscutiblemente esa frase (dirigida en este caso a nuestro maestro Andrés López), no podía venir de otra persona que de nuestro amigo y compañero. El cual equipado al completo como para la mejor etapas del Tour de Francia, hacía aparición junto con su máquina (bicicleta) y otorgándonos un saludo de los nuestros, para dejar constancia del momento nos hacíamos la foto de rigor.

Por lo demás que os voy a decir. Una vez subido en el coche sabía lo que me había pasado. Había forzado y estaba roto. De lo que se trataba era de estar completamente parado otra vez, pero en esta ocasión hasta no notar nada de dolo en esa zona.

El nervio en lo relacionado al ejercicio físico me lo iba a quitar con el ciclo indoor durante el resto de días venideros.



Y así fue. El miércoles di dos clases de ciclo. El jueves descanse una vez más por completo. El viernes di una sola clase de ciclo y el sábado y Domingo descansé en su totalidad para no seguir dañando la zona que me mostraba un dolor insoportable mientras corría.

Pasado el fin de semana y viendo que la zona en cuestión no me dolía iba a seguir en mis trece. Iba a continuar sin correr y la programación a coger de entrenamiento para el Lunes próximo iba a ser clara, dar mis dos clases de ciclo indoor como de costumbre sin más.


El Gran Toni Egea. Todo un compañero de batalla, pero sobre todo amigo. Que no duda en ningún momento en llamarnos por teléfono y aprovechar cada vez que puede de un específico de los buenos y junto a nosotros. Un fuerte abrazo hermano.

El martes de ésta semana pasada me levanté con unas sensaciones que me invitaban a salir a correr. El dolor me había desaparecido por completo, pero no podía arriesgar y tirarlo todo por la borda. Decidía de nuevo descansar sin salir a correr y mantenerme al día siguiente en este caso el miércoles con dos nuevas clases de ciclo.

Ahora eso sí,  llegado el Jueves día 31 de Mayo mi cuerpo me decía que tenía que salir a correr. Que ya estaba recuperado. No presentaba molestias alguna ni me dolía nada. Eso era garantía no para hacer el loco el primer día, pero sí que salir y probarme a ver qué tal respondía mi pié en concreto sobre el terreno.


Mster Morcillo, un servidor, Pedro Cayuela y Toni Egea.

Dicho y hecho, el jueves por la mañana nos dábamos cita en nuestro campamento base Mister Morcillo, Mi mujer (la cerillica), Tony Egea y un servidor para dar rienda suelta a nuestros sentidos.

Morcillo en días anteriores me había comentado que había salido a correr solo y que las sensaciones que había tenido habían sido muy buenas. Eso me tranquilizaba y veía que todo volvía a su lugar de origen. Al momento de volver a coincidir todos juntos y disfrutar corriendo.

La planificación en este caso sobre el entrenamiento a realizar estaba clarísima. Nada de forzar y sentir mientras se entrenaba las señales que nos mandaba nuestro cuerpo según el terreno que íbamos afrontando.



Desde nuestro campamento base a las 09:30 horas en punto (como siempre), salimos dirección a realizar una de las partes del recorrido que tuvimos el privilegio de disfrutar el año pasado en la Sureste Trail.

Desde los canales llegamos a todo lo alto del camino de las carihuelas y desde allí cogimos dirección hacia todo un empedrado el cual te garantizaba la concentración máxima mientras transcurrías por el mismo. Llevándote hacia las primeras subidas exigentes y bajadas correspondientes las cuales en diferentes momentos cambie de ritmo tanto subiendo como bajando para ver como respondía mi cuerpo.

Tengo que decir que llegado el momento y el referido tramo estaba asombrado. Dolor ninguno y motivación a tope de ver y creer que la lesión que tanto me había mermado había desaparecido.



Continuamos dirección hacia la rambla del portús y después de solventar una tremenda bajada (la cual la hemos grabado en imágenes), llegábamos a introducirnos de nuevo por el camino de las carihuelas para llegar hasta el cruce donde se determinaba por el resto del grupo subir toda la ascensión y a ritmo del GR-92 y llegar hasta el altiplano del Puntal del Moco.

En esa subida he de decir que me encontraba en mi mejor forma. Daba las gracias a Dios una vez más por sentir lo que estaba sintiendo y ver de la manera que respondía mi cuerpo al tramo tan exigente el cual afrontábamos.

Una vez más me quito el sombrero ante ella. La "Cerillica" cada día nos está sorprendiendo más y más al resto del grupo por su condición física y sus ganas de superación. Ya podemos adentrarnos por lugares difiles y complicados que no dice nada. Asume y sigue junto al grupo. Todo un espectáculo el cual soy un auténtico afortunado de poder contemplarlo y disfrutarlo a diario y junto a ella. Gracias mi vida.

En todo lo alto y llegado al altiplano del Puntal del Moco decidimos coger dirección por toda su vertiente y  acantilado de nuestro mar mediterráneo hasta llegar al Mirador del Roldan. 

Observando a nuestro GPS este nos anunciaba que llevábamos 9 km de ruta. De muy buena ruta y sobre todo de muy buenas sensaciones. Este momento para mí fue el cual determino el finalizar nuestro entrenamiento. Quería quedarme con esas sensaciones. No quería el primer día después de ese periodo de descanso (obligado) forzar la máquina.


Así se lo hice saber al grupo y al unísono estuvieron todos de acuerdo. Era preferible asegurar y dejarnos caer sobre esa última vertiente que teníamos delante y de esta manera finalizar el entrenamiento de la mejor manera.

Al momento todos cogimos dirección desde lo más alto del Mirador del Roldan hacia nuestro campamento base. Aquí he de decir que qué diferencia hay cuando uno se encuentra bien a cuando ve que su cuerpo no le responde. Lo digo porque este tramo fue el que en el último entrenamiento como aquel que dice tuve que pararme y andar por lo mal que iba. Y hoy en concreto iba bajando a las mil maravillas junto a mi grupo que me hacía sentirme el hombre más feliz del momento.



Poco a poco y asegurando en todo momento llegamos a donde de inicio habíamos dejado estacionados nuestros vehículos. Nos marcaba el GPS lo que sabía aproximadamente que íbamos a hacer. 12km en un tiempo de 1:30. Perfecto. Maravilloso y especial a la vez, por ver como todos habíamos acabado.

Lo que pensé en ese momento y al transmitírselo al resto del grupo fue una cosa que todos lo habían pensado. Era fácil. No arriesgar en el día de hoy y de esta manera el próximo entrenamiento que se llevaría a cabo el Sabado,dar de nuevo rienda suelta a nuestra imaginación con una ruta más amplia a la de hoy.


Finalización de ruta. En nuestros rostros se muestra una felicidad extrema por lo sentido y sobre todo disfrutado en el entrenamiento de hoy. SIn molestias ni daños, lo cuales nos han hecho presagiar que en breve volveremos a ser los de siempre. 





Con este maravilloso día nos despertábamos el sábado por la mañana. Con este día el cual nos iba hacer disfrutar de lo lindo y como hacía tiempo no lo habíamos hecho. 

La noche anterior ya con los teléfonos en marcha habíamos quedado a las 09:00 horas en nuestro campamento base los de siempre. Mister Morcillo, Daniel Campos un servidor y hoy teníamos la sorpresa añadida de la incorporación al grupo y entrenamiento de un nuevo compañero. Él sin duda otra máquina y de las buenas. Su nombre "Antonio Funes", y antes del entrenamiento nuestro compañero Daniel Campos ya nos ponía en antecedente. Me decía: hoy vendrá un amigo mío el cual es como nosotros, un gran amante de la montaña y un auténtico profesional del tema. En sus piernas por decirte alguna de las carreras que ha hecho, lleva el temido y a la vez amado "Mont Blanc.

No se equivocaba. Nada más llegar a donde teníamos los vehículos estacionados su presencia no dejaba indiferente al grupo. Equipado al completo y con un porte que ni el mejor de los Ultra fondistas del momento, nos dábamos conjuntamente en inicio junto al resto del grupo para afrontar el entrenamiento que teníamos programado.



Hoy en concreto se trataba de realizar un par de horas y de las buenas. Viendo las sensaciones tenidas en el entrenamiento anterior, de lo que se trataba era de intensificar en algunos tramos el ritmo para ver el grado óptimo de respuesta de nuestro cuerpo sobre el terreno.

Como os decía a las 09:00 en punto salíamos dirección en este caso y de nuevo hacia el Mirador del Roldan. Una vez allí arriba ya decidimos coger dirección y llegar hasta la Cala de las Parajolas. 

Hoy la intención del grupo estaba clara. Máxima exigencia en el entrenamiento pero algún respiro que otro entre medias. Ese respiro se iba a transformar en un baño en una de las calas más paradisiacas de nuestra zona. "Cala Parajolas".



Camino hacia dicho zona, todo el recorrido que embargaba la zona de la senda del Oso fue bestial. Sol tremendo, de justicia e implacable que hacía que te quitaras la camiseta y disfrutaras al completo de los rayos de sol que se te ofrecía.

Prosiguiendo en lo nuestro y embargados por el momento y las sensaciones llevadas a cabo. Tanto Mister Morcillo (el cual en el día de hoy y en los comicios del entrenamiento he de decir que estaba intratable), junto con Daniel y Antonio, observaba como éstos estaban disfrutando de lo lindo.



No habíamos llegado todavía al km 5 de ruta y estábamos completamente empapados de sudor. A un ritmo buenísimo y viendo que mi cuerpo me pedía correr más y más y mejor aún, a un ritmo más elevado.

De ésta manera cogíamos camino hacia la batería de las Parajolas y en el día de hoy estaba claro cuál iba a ser nuestro destino. Llegar hasta su famosa cala y una vez allí determinar si la vuelta la realizábamos por el mismo sitio o por otra zona para hacer la ruta más amena.



Toda esa vertiente de bajada hasta llegar a la cala mencionada fue espectacular. Hasta tuvimos un tramo de perdernos. O como mejor dije yo en ese momento. Parecíamos fórmulas 1 en plena competición cuando de repente nos salíamos todos al completo por la chicán de turno.

Vuelta al circuito predeterminado y con las risas de rigor, encauzábamos estaba vez sí, todo su camino hasta llegar a las aguas de nuestra cala de las Parajolas.

Esa última vertiente como os anunciaba era vertiginosa y espectacular, no quitando que a la vez entrañara algo de peligro por la verticalidad de la zona y piedra suelta para afrontar en dicho tramo.

Siempre y como ya venimos acostumbrados, la bajada la realicé como mucha cabeza. Y ya en la arena de la playa el olor del momento a vida mi hinchaba mis pulmones. Me recargaba de energía para en breve seguir hacia donde hiciera falta y de las mejores maneras.

En la referida cala estuvimos 10 minutos. Tiempo el cual por parte de todo determino el abrir una nueva vía y coger en este caso dirección no por el camino que habíamos venido, sino por otro, y llegar hasta otra de las mejores calas de la zona, (y que en este caso es donde se había predeterminado el baño). 



Se trata de Cala Fatares. Desde Cala Parajolas hasta llegar a Fatares, lo que nos encontramos fue un nuevo camino que estuvo plagado de sorpresas al encontrarnos por el mismo a una treintena de personas las cuales a nuestro paso nos hacían más ameno el paisaje.

Poco a poco fuimos ascendiendo por vertientes impresionantes. Incluso un tramo el cual nos hacía perder un poco el equilibrio de lo afilada y exigente que era esa cresta. En todo lo alto, y con unas vistas preciosas, nos adentrábamos hacia lo desconocido. En ese preciso momento Mister Morcillo con una seguridad hasta el momento desconocida por mi parte (y es que este chaval cada día nos va sorprendiendo más y más), nos decía un camino a coger para llegar sin subir a la Cresta del Pupa a Cala Fotares.

Ese camino he de decir que lo hemos bautizado en su nombre como; "El camino del Arriú". Por lo exigente y complicado del tramo, y por lo que te hace sentir cuando vas transcurriendo en el. Lo de "arriú", es por como veíamos a Mister Morcillo bajando y subiendo. Como una auténtica máquina. Mejor dicho, un auténtico animal. Y como en el grupo ya tenemos a nuestro Muflón X-Trem, otro nombre mejor y que determinara el momento, no se le podía poner.



Lo mejor estaba por llegar. Y os lo digo ahora mismo y mientras escribo estas líneas porque se me están poniendo de nuevo los pelos de punta por lo sucedido a partir de esta zona de entrenamiento.

Dábamos entrada a Cala Fatares una vez bajamos toda la vertiente "espectacular" del camino del "arriú". Para una vez estábamos sobre su playa, todo el grupo al unísono y sin pensárselo dos veces, se desprendían de todas sus prendas para capuzarnos en el interior de nuestra madre santa. Nuestra sabia naturaleza y en este caso como es nuestro Mar Mediterráneo.



Esa primera capuzón después de 10 km de ruta con un calor en este momento sofocante os lo podéis imaginar. Ni el mejor de los regalos ni todo el dinero del mundo puesto encima de una mesa, te hacía sentir lo que en esos momentos sentíamos.

Gritos, risas y más risas. Capuzones y más capuzones los cuales te hacía recuperarte al completo para afrontar el último tramo.

Os puedo decir que nos costó salir del agua. Sin pensarlo nos hubiéramos quedado en el lugar un par de horas más, pero el trabajo en breve nos esperaba y no podíamos perder más tiempo y teníamos que emprender de nuevo la ruta para llegar a lo más alto del Mirador del Roldan.



Semi secos y con otras sensaciones, comenzábamos todo un ascenso y de los buenos. A mí en este caso he de decir que el baño que nos dimos me repuso al 100 X100, hubo otros en el grupo que está relajación extrema medio en su físico y se le hizo muy pesado afrontar dicho ascenso.

Tengo que decir, que esa subida desde Cala Fatares hasta llegar a todo lo alto del Mirador del Roldan y buenísima y súper exigente. De las que la "patatika" te la pone caldeada. En ese tramo en concreto yo he de decir que encontrándome como me encontraba y una vez dicho por todo el grupo que una vez finalizara el entrenamiento la cervecita de rigor no se la iba ni a saltar un galgo. Con una energía sublime, casi inesperada por mi parte, me lance e imprimí un ritmo más fuerte en lo concerniente a la subida.

No era por demostrarle nada al grupo. No era por dármelas de maquinón y reventarlos. Simplemente quería ver mi respuesta ante dicho terreno, por las molestias arrastradas en los últimos entrenos.

Aquí he de decir que volví a ser el que era. El de antes. Apretando, recuperando según que tramo y volviendo a apretar viendo que mi cuerpo y sensaciones respondían a las mil maravillas.



De nuevo volvía a ser feliz. De nuevo veía que las cosas las habíamos hecho bien, y el descanso daba sus frutos. Nada de molestias. Nada de malas sensaciones. Al contrario, cuando llegamos a lo alto del Mirador del Roldan y viendo el último tramo que nos quedaba por afrontar. 3 km para llegar a la meta. Imprimimos un ritmo de bajada Daniel Campos y un servidor, que ni en las mejores competiciones pasadas.



Lo que yo os diga. Espectacular y doy gracias. Así, y casi ya llegando a donde teníamos los vehículos estacionados, nos agrupábamos todos el grupo para darlo conjuntamente por finalizado.

Una vez repuestos y dejado todo lo que llevábamos en el coche, tocaba reponer fuerzas y de las mejores maneras.

Nos tomamos 4 cervecitas junto con unas olivas de padrón (de las que unas pican y otras no), que nos quitaron el sentido de la realidad en ese primer trago. No hay palabras y siempre me repetiré en lo mismo, en lo relacionado después de un entrenamiento exigente que te pongan en las manos una cerveza (eso sí, bien fría), y la notes como entra por tu gaznate.



Como os decía. Buenísimo el entrenamiento y las sensaciones obtenidas en él y junto al grupo. Al final viendo mi GPS, éste marcaba una distancia realizada de 14 km en un tiempo de 2 horas.

ENLACE DE LA RUTA SEGUN GPS: http://connect.garmin.com/activity/184545140

Por lo demás que os voy a decir. Que el Domingo sin pensármelo lo descansé al completo. Una vez más escuchando a mi cuerpo y nada de nada en el aspecto deportivo. En esta ocasión iba a darle de nuevo descanso a mi cuerpo, para de esta manera afrontar la semana con más fuerzas que nunca.

Sin más, me despido. Siento la tardanza en esta ocasión de mi crónica, pero como os ponía en conocimiento al inicio, esta de todas las que he realizado ha sido la más complicada.

Por lo de que cuando la tenía hecha se me borraba. He tenido que redactarla de nuevo y al completo lo que ha llevado que durante unos días haya tenido que proponérmelo y dar una vez más sentido a todo esto.

Gracias a los que seguís el blog desde todas las partes de nuestro universo. Gracias a todos esos compañeros que a nuestro paso nos saludan con un Bijainnnnnnn de los nuestros. Gracias por todo ello, y ante todas gracias por considerarme de los vuestros.

Un fuerte abrazo y felices entrenamientos.








2 comentarios:

  1. Menudas semanicas os pegais, y cuidate ese tobillico que no soy yo el mas indicao para dar consejos pero llevas en poco tiempo dos batallas grandes( Ronda y lo de Elche) y dicen que un buen descanso a veces es el mejor entreno, hay queda eso. Un saludico.

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  2. Paco un fuerte abrazo y gracias como siempre por tus sabias palabras. Te dese oque tengas felices entranmientos.

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