Una vez más, y con mucho gusto de nuevo
estamos en las andadas. En este caso con una nueva competición que llevemos a
cabo, como es la de la Subida a la Fuente de Sapo en la localidad del Algar de
Cartagena.
Siempre deciros que me hubiera gustado haber
hecho algún específico atrás, y haberlo colgado como crónica, pero me ha
resultado imposible por todo lo que llevo en danza.
Sin más y para no enrollarme os dejo lo
que para mí ha vuelto a ser otra competición de ensueño.
Después de esa tremenda y preciosa
competición como ha sido la Subida al Veleta, lo que tocaba era "amarrar
el pony" durante un tiempo. Durante unas semanas. En mi caso, las
sensaciones que tuve en ella no fueron muy buenas y lo que me pedía mi cuerpo
era descanso. Estaba tremendamente agotado.
Así lo he hecho. Así es como he afrontado
todas estas semanas que han sucedido después de esa competición. Descansando y
disfrutando de la montaña. Sin ningún otro cometido que salir a ella y mientras
transitaba, sentir y disfrutar con todo lo que me rodeaba.
Específicos preciosos que he compartido
junto a mi mujer en algunos días. Más suaves de la costumbre, pero que a mí me
venía de perlas. No está bien siempre ir al 100 X 100. De lo que se trataba era
de descansar aproximadamente unos 15 días.
Había que bajar el nivel para volver a
sentir las ganas de querer competir en breve. La competición es muy exigente. Y
nosotros al exigirnos tanto en ella tenemos que administrarnos, para por lo
menos a la que hagamos acto de presencia disfrutarla a tope como si se tratara
de la última.
Ese es mi cometido y mi fin en esta vida.
Disfrutar de todo esto que me rodea que es maravilloso y de las mejores
maneras.
El correr igual que te puede resultar
beneficioso en tu vida, si te sobre entrenas puede volverse un arma de doble
filo y apuñalarte donde más te duele. Y lo digo por experiencia.
Tantas obligaciones. Que si marcas. Que si
series y más competiciones, hace que tu cuerpo genere un estrés que no
administrado de las mejores maneras, puede ser dañino y no sabes cuanto.
Por eso desde hace tiempo (mucho tiempo)
por experiencias pasadas. Todo mi entrenamiento gira en una sola
dirección. Esa dirección es la de disfrutar de todo lo que hago. SIn exigirme
más de lo estrictamente necesario y beneficioso para mi salud.
La competición esta muy bien. Pero
exigirte más de lo que puedes dar en su momento, puede derivar en causas
mayores y hacer que lo que realmente amas, puedas aborrecerlo para siempre.
Yo voy a mantenerme fiel a mis
principios. A mi intuición deportiva que desde hace mucho tiempo no me falla.
Es esa de escuchar a mi interior. A tu cuerpo.
Aunque te parezca mentira él te habla. Él
en todo momento te dice como se encuentra para afrontar lo requerido. Por eso
escúchalo y no lo fuerces. Es preferible a veces hacer un alto en el camino
(que siempre han dicho que a veces se convierte en un buen entrenamiento), y al
día siguiente seguir con lo planeado. Pero con sensaciones diferentes.
Son tantas cosas y buenas las que tengo
que contaros, que espero que durante todo este tiempo que he estado en el
anonimato no se os haya hecho muy largo.
He preferido dejar la crónica del veleta
durante todo este tiempo para que le pudierais sacar el máximo partido y disfrutar
a tope. Nosotros al respecto no hemos parao. Hemos continuado con lo nuestro,
que no es otra cosa que seguir corriendo por la montaña.
Ha habido entrenamientos bárbaros y
específicos de los buenos. Pero como los mismos se desarrollaban íntegramente por
recorridos los cuales ya os lo había enseñado. Preferí esperarme y
transcribiros competicones nuevas.
Y ahí es donde quiero llegar a parar. Con
la nueva temporada ya comenzada y preparándonos para lo que viene. Poco a poco
vamos engranando lo que va a ser las competiciones que vamos a llevar (en
breve) acabo.
Esta semana cerquita de mi casa, a penas
15 Km. se daba lugar una cita y de las buenas. En la localidad del Algar
(Cartagena) se daba cita de nuevo a otra Subida a la fuente del Sapo. Se
trataba de una carrera por montaña de apenas 8´5 Km. pero muy rápida y ante
todo exigente. Con corredores de la zona de máximo nivel. Ese recorrido está
fraccionado de la siguiente manera, casi 4 km en sentido ascendente, para
llegar un altiplano y dejarte caer hasta llegar a meta. Como os decía muy
rápida y super exigente.
Ese ha sido nuestro punto de inflexión.
Nuestro comienzo. Nuestra nueva andadura ante esta nueva temporada que se nos
presenta. Que por cierto tengo que decir (sino pasa nada) que va a ser muy buena.
Como os decía. A las 18:00 horas en punto
ya nos encontrábamos por las inmediaciones a la prueba para estacionar los
vehículos y comenzar con un buen calentamiento. La climatología reinante
en la zona buenísima. Día soleado y muy bueno.
Esta carrera no es como las últimas a las
cuales hemos hecho frente, y recordando el pasado, de lo que se trataba era de
calentar bien y salir ya como aquel que dice sudando.
En este tipo de competición, donde el
ritmo impuesto por los corredores de inicio es tan fuerte, debes ser
consecuente y hacer las cosas bien, para evitar futuras lesiones. O si ya
no futuras, inmediatas lesiones como puedan ser roturas fibrilares o tirones.
Tienes que tener los músculos como la
pasta antes de ser servida en un plato, aldente. Ese es el truco y luego como
siempre a correr por sensaciones.
El preámbulo a la competición fue de lujo.
Muchos recuerdos me venían a la cabeza ya que esta misma competición la había
corrido el año pasado
Esa circunstancia he de decir que
siempre es buena. Bueno mejor dicho, muy favorable para preparar la carrera. El
no tener la preocupación de como será el recorrido y que ritmo tendré que
llevar en todo momento. Hace que todo se vea desde otra prespectiva y de inicio
este muy tranquilo.
Al conocerlo hace que todo se vea de
diferente manera. Mi único cometido en el día de hoy (ese había sido mi
planteamiento de carrera), y como exigencia en la competición, colocarme entre
los 10 primeros e intentar en su justa medida aguantar el ritmo de carrera impuesto.
El año pasado en dicha competición me quede en la posición núm 12+1 y quería
exigirme un punto más sobre lo establecido.
Poco a poco, calentando dicho previo junto
a parte de la BDM X-TREM (Brigada de la Muerte), como eran, Mister Morcillo,
Ángel Mayor y Dani Campos, y el que suscribe, veíamos a los compañeros de
siempre. Integrantes del club correbirras (que para mí siempre son
especiales). Los del Centro
Excursionista Cartagena (que a día de hoy hubieron algunos corredores que
echamos tremendamente de menos como a la familia Ibarra y Esther Sánchez)
Corredores del Club Maratón Cartagena que
a nuestro paso los saludos eran compartidos. Corredores de la Manga Club que
más que corredores eran amigos. Los Mandaraches de siempre, esos que nunca te
fallan. Y los del Roler Master que a nuestro paso ese Bijainnnnnnnnnnnnn se
alzaba a los vientos.
De los componentes del equipo “Rutritón”
que decir. Tremendos astronautas. Ya lo he dicho y no me cansaré de repetirlo
hasta la saciedad. Para mí estos seres humanos son de otro planeta. D. Alberto y el Sr. Pueyo siempre en cabeza.
Para mí siempre verlos en los preámbulos de la competición, son síntomas de que
la exigencia que se va a imprimir en ella va a ser muy buena.
Y que decir de mis compañeros de batalla. Pablo,
Fernando y Antonio. Parte integrante del equipo que quedamos campeones en la
RDLF 2012 con FONTANERÍA MARTINEZ. Tremendos titanes y ante todo personas. Los
admiro, quiero y respeto bárbaramente.
A todos ellos y demás compañeros que nos
íbamos encontrando a nuestro paso mientras calentábamos, decir que para mí era
un auténtico jolgorio y disfrute. Una auténtica locura deportiva sumada a su
máxima potencia.
Sin más y ya puestos en líneas de salida
los nervios a flor de piel. U2 de transfondo y la peña preparada para dejarse
la piel.
Hablando de Piel, la tenía de gallina de
verme de nuevo inmerso en una nueva competición y de estas características.
3-2-1 y salida de rigor. Comenzaba la
fiesta y de que manera. El ritmo impuesto por la cabeza (Alberto al frente de
la misma, y que fue ganador de la prueba), como siempre bestial. Yo desde los
comienzos me situé cómodamente sobre un ritmo el cual me iba hacer sentirme
bien esos primeros km.
De lo que se trataba era de no errar como
en competiciones anteriores. Y más en esta que de inicio la misma daba comienzo
cuesta abajo. Ahí te puedo asegurar que si te regalabas, todo lo que hicieras
en exceso, a posteriori y tramo final de la competición lo pagarías por
defecto.
Por eso como siempre digo, escuchando a mi
cuerpo y respiración. Esa desde hace mucho tiempo que no me falla. En todo
momento sabes como vas y si puedes (llegado el caso) apretar y continuar.
Yo como os decía esos primeros tramos iba
aproximadamente entre los 15 primeros. Intente aguantar el tirón, pero a partir
del Km. 2 me resulto imposible. Lás máquinas se ponían en funcionamiento y el
ritmo impuesto para mí llegado el momento, era imposible de afrontar.
En este caso, preferí asegurar y seguir al
ritmo establecido y el cual me iba bien en esos precisos momentos.
Hubo un momento en la competición que se
me empezó a secar la boca. No llevaba nada de nada. Ni comida ni bebida. Para
el tramo al cual íbamos hacer frente pense que no me iba hacer falta.
Comida no me hizo falta, ahora, eso sí, bebida
la verdad que me tendría que haber hechado un botecito de agua. Lo bueno fue,
que cuando empezaba a estar más jodido. Cuando empezaba a necesitar líquido
para quitarme esa sequedad de la boca, mi sorpresa, inesperada, fue ver a lo
lejos a un grupo de niños, los cuales en sus manos portaban lo que parecían ser
botellitas de agua. Diossssssssss que aljibe inesperado. Que oasis más
precioso. A ellos les mando un fuerte abrazo porque una vez más, me salvaron. G
R A CI A S.
Trago de agua de rigor, remojon para
optimizar la maquinaria y a seguir como lo habíamos hecho hasta ese preciso
momento.
A todo esto tengo que agradecer que en
parte del recorrido tuve la ocasión de compartirlo (sin ponernos de acuerdo) al
lado de uno de los míos. Uno de los grandes y del cual este año sin duda se va
hablar no quedándome la menor duda. Me refiero a mi gran compañero Ángel Mayor.
Una vez puestos en competición, la conjura
esta hecha. El equipo que siempre nos juntamos para llevar a cabo los
entrenamientos, cada uno hace lo que se le está establecido por convicción
propia. Sin pique ninguno. Y si hay algún pique en este caso, siempre entre nosotros será de los
sanos.
Nada más que el de superarte. El de ver
que en competiciones pasadas a compañeros tuyos, lo llevabas en la distancia y
gracias al sacrifico realizado junto a ellos, en esta nueva competición los ves
ahí al lado. Y si llegado el momento y puesto en ruta, ves que están más fuerte
que tu, sin duda alguna dejar que pasen, y disfrutar de ver como por delante de
ti corren.
En esos momentos de competición se olvidan
los entrenamientos y específicos que has llevado a cabo, centrándote en una
sola cosa, que llegado el caso es;
seguir corriendo y de las mejore maneras que sepas hacerlo.
Como os decía, tener durante la totalidad
de la prueba a Angel Mayor delante de mí, fue un punto de motivación y placer
hasta llegado casi coronar el Km. 5.
Momentos de llegar a esa subida, y que nos
pasara el gran “OSCAR LA TORRE”, a Ángel Mayor le comenté muy brevemente
(porque el ritmo establecido no era para mantener una conversación profunda),
que aguantara en dicha subida estableciendo un ritmo de ascenso que le fuera
cómodo, sin forzar, y una vez más en todo lo alto ya por sensaciones puras y
duras se dejara caer hasta llegar a la meta. El tramo duro de la competición
estaba llegando a su fín y de lo que se trataba era de hacer bien las cosas.
Él no conocía el terreno y creí
conveniente el comentárselo. Si en dicha ascensión de apenas 300 metros hubiera
forzado, una vez arriba no hubiera respondido de la manera que lo hizo. Para mí
(como os decía) fue un auténtico placer tenerlo conmigo y después ver como se
alejaba. Es tremendo este muchacho. En
esta competición en concreto, sin duda él ha sido ( propiamente dicho) mi ANGEL
de la ruta.
Prosiguiendo con la competición, en el
momento que todo ya se encauzo cuesta abajo la cosa cambio. Me veía fuerte e
iba a ritmo, intentando seguir la estela de mis compañeros y los cuales tenía
delante. Sabía que iba bien porque llegado a ese tramo nada más que me habían
adelantado dos corredores.
Poco a poco el lactato iba haciendo acto
de presencia en mis piernas, la fatiga se iba acrecentando y mis piernas ya no
respondían de la misma manera.
A penas me quedaban un par de Km. para
llegar a la meta y mirando hacia tras (y viendo a mis oponentes) exceptuando mi
hermano Fernando. Tuve que sufrir para no decaer en mi ritmo.
Curva a curva veía que se iban aproximando
y después de tremendo esfuerzo no podía dejarme vencer a la primera de cambio
viendo que aún me quedaban fuerzas para seguir luchando.
La cosa, hubiera cambiado si detrás mía en
esos momentos hubiera llevado nada más que a mi gran amigo y compañero de
fatigas en la RDLF 2012 Fernando. No lo hubiera dudado en ningún momento, en esperarme
escasos metros y entrar junto a él por la meta.
Lo que pasa que al fijarme en una de las
variantes del recorrido quién iba detrás mía, pude comprobar que aparte de él,
venían unas cuantas gacelas más, que si me hubiera esperado me hubiera perjudicado
en mi entrada final en línea de meta.
Lo que os decía, apenas 1´5km para llegar
a la meta y hacia mí mismo me decía que el objetivo lo tenía a escasos metros,
cada vez más cerca. Que tenía que continuar en la lucha y seguir sufriendo para
dar sentido a todo esto.
Una vez más mi motivación era extrema y me
decía que no podía decaer en el ritmo. Que apenas me quedaban 6 minutos de
sufrimiento para conseguir la meta. Que debía continuar costara lo que me
costara, y una vez cruzada la línea de meta, saber que por todo ese esfuerzo
realizado, no podría haber sido de mejor manera, por que durante todo el
recorrido, me había dejado la vida en ello.
Y así fue como ocurrió. 33 minutos de
competición y se daba por finalizada la carrera. 8´5 Km. los cuales se me
habían pasado rapidísimos. Hacía bastante tiempo que no competía a estos
niveles y he de decir que las sensaciones que me embargaron fueron tremendas.
No tiene nada que ver estas competiciones
tan cortas a la que estábamos acostumbrados a hacer hasta hace poco. Las de
larga distancia tienen otro fundamento, otro contexto. Otra estrategia (si cabe
decirlo), a llevar a cabo.
En esta competición comparándolas con las
de larga distancia, en la misma parrilla de salida, te das cuenta que todo es
diferente. En las mismas caras de los corredores se palpa la tensión. Nervios,
la adrenalina a tope y deseando que den el pistoletazo de salida para asentarte
en carrera y tranquilizarte. Y más aún si se da el caso como en esta ocasión
que previo a la salida te dicen; en sus
puestos, 3,2 y ehhhhhhhhhh, comenzamos de nuevo. Ufffff la peña como miraba. Al
segundo intento en este caso es cuando se dio por buena. 3,2,1 y a correr se ha
dicho.
Pero bueno, sabía a lo que iba, y a día de
hoy y escribiendo en estas líneas he de decir que estoy súper contento de
haberla corrido.
Ya la hice el año pasado y tenía claro que
iba a repetirla (y el año que viene si Dios quiere, una vez más y esperemos que
mejor).
Encima de todo, este año había un
aliciente añadido a esta competición, que era en comparación al año pasado
haberla incrementado en su recorrido 500 metros más. Para mí, perfecto y
extraordinario como se llevo a cabo toda la competición.
El haber coincidido de nuevo con viejos
camaradas. Con auténticos titanes de órdago en dicha carrera, para mí fue algo
maravilloso, especial y épico si cabe decirlo. Ver a D.Alberto, al Sr. Pueyo, a
mi camarada Pablo y a súper Antoñico (que cojones que tiene este chaval),
dándolo todo en cabeza durante toda la competición, llegado este momento he de
decir que estoy tremendamente orgulloso de ser amigo de ellos.
Una vez finalizada la competición y
entrado por línea de meta ya las sensaciones de agobio, nervios y angustia, se marcharon para dar
entrada a un éxtasis de emociones impresionantes. Escasos metros después de
cruzar la línea de meta el que suscribe, lo hacia mi amigo Fernando. Y a
escasos metros antes mi compañero de equipo Ángel. Os podéis imaginar mi estado
cual era al verlos al lado mío. Nos fundimos en tremendo abrazo y las
felicitaciones fueron mutuas.
Con ese detalle es con el que me quedo
siempre. Una vez terminada la competición, ver a cada uno de los corredores y
ver sus caras de satisfacción por haber conseguido su sueño. Uno más que otros,
pero al final por una misma causa, completar la competición íntegra entrando en
meta con el recorrido hecho.
Lo bueno para nosotros aún estaba por
llegar. Una vez finalizamos la competición y después de las correspondiente
fotografías de rigor junto a la peña y haber repuesto energías en los
diferentes puntos de ingestión de alimentos y líquidos. Ángel Mayor y un
servidor nos dispusimos a realizar la segunda parte de lo que teníamos planeado
como entrenamiento.
Lo dicho una vez finalizado todo, nos
dispusimos a irnos al vehículo de Mister Morcillo y cambiarnos de ropa. Coger
las mochilas y en esta ocasión lo que nos quedaba por afrontar después de la
competición hecha, sería completar la distancia desde la localidad del Algar,
hasta Cartagena. 16 Km. para dar sentido
a lo propuesto. Y que mejor manera que para estirar un poco las piernas.
También he de decir que el ritmo impuesto
hasta llegar a Cartagena no fue el de competición. Fue como yo siempre denomino
de (descanso activo). En todo momento manteniendo una conversación, que esta
íntegramente giraba a la competición que momentos antes habíamos disfrutado.
Así poco a poco, chino chano fuimos recorriendo tremendos senderos y caminos.
Casi llegando a la localidad de Alumbre
nos tuvimos que poner los frontales porque la noche ya se hacía presente y de
lo que se trataba por el camino que íbamos era llegar íntegros a casa. No había
excusas y lo que teníamos claro que nuestra meta estaba en Cartagena.
VIDEO DE LA COMPETICIÓN:
Y así fue, Después de pasadas 2 horas y
con 24 Km. en el lomo, llegamos a tierra santa. Orgullosísimo de haber
compartido tremenda ruta junto a mi compañero Ángel, y en el recuerdo llevando
a otros. Como en este caso a mi hermano Mister Morcillo. Él en este caso el
regreso no pudo llevarlo a cabo junto a nosotros, por necesidades del servicio
y tener que hacer frente a una nueva jornada laboral y de noche. Se que se
quedo rabiando, pero como yo le dije. No te preocupes hermano, que como estas
vendrán más y mucho mejores.
Antes de dar por finalizada esta crónica
quiero (como siempre) hacer especial mención a una persona. Quiero nombrar a
uno de los grandes. Para mí, (siempre lo diré y llevaré conmigo en cada
especifico y competición que lleve a cabo), mi maestro de ceremonias ANDRÉS
MOLINER LOPEZ.
A él en parte, y a todo el grupo que hizo
frente a la competición del MONT BLANC. Isidro, Tony, Antonio Ibarra, Inma
Tomba, Esther Sánchez y la gran Teresa Nimes. Desde estas líneas un fuerte
abrazo. Seguir así porque para mí indudablemente sois punto de referencia en mi
camino y más cuando hablamos de correr por la montaña. Felicidades por tremenda
gesta.
Sin nada más que decir, (y espero que
pronto), con mucho que contar de otras competiciones que lleve a cabo, me
despido deseando que sigáis siendo tremendamente felices mientras corréis.
En la competición de la Sagra (sino pasa
nada) nos veremos. Un fuerte abrazo y gracias por vuestro apoyo incondicional.
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