Antes que nada pediros disculpas por no
haber podido antes el colgar la crónica de la competición. Han sido semanas muy
complicadas y difíciles las cuales han hecho que no tuviera tiempo casi para
nada. Y a eso le sumamos que me han enseñado a montar (definitivamente) los
vídeos, la verdad que me he visto un poco agobiado.
Pero ya estamos de nuevo a la lucha. En la
brecha para informaros y contaros de primera mano lo que fue esta competición
la cual se que en años venideros, repetiré de nuevo.
Deciros que a la misma fui con tres
compañeros de lujo. De los que hacen que el viaje se haga más ameno y
agradezcas su presencia por lo bien que lo pasamos.
José Nicolás, José García, Ángel Mayor y
un servidor emprendíamos camino hacia tierras Granadinas el pasado día 4 de
Agosto a las tres de la tarde.
La llegada a la localidad fue hora según
se establecía al inicio del viaje. 18:00 horas e punto nos encontrábamos
enfrente del hotel en el cual íbamos a pernoctar y recoger los dorsales
El referido hotel se llama "REAL
ALHAMBRA". En el mismo Corazón de Granada y sin palabras me quedo ante
dichas instalaciones y el trato recibido por parte de sus empleados hacia todos
los corredores que hacíamos frente a la temida, sufrida y angustiosa subida al
Veleta.
Lo dicho, dentro ya del hotel comenzaba la
fiesta. Nos encontrábamos como en casa. De no conocer a nadie, de repente
comenzar a salir amigos y conocidos los cuales coincidías con ellos en la
recogida de rigor de dorsales de la prueba.
Os lo podéis imaginar. De nuevo todos
juntos y por una misma causa. Esther Sánchez, Fernando Baños, Antonio
Ibarra y su mujer, Tony Andrades, Paco el "Yeclano", el Sr. Moratinos
y el más grande de todos los grandes, el "Maestro Juande". También
nos encontramos (que a mí en especial
siempre me hace una ilusión tremenda por lo buena gente que son), al
equipo al completo de los "Correbirras" con Pilar
y Oscar al frente y muchos más que ahora no me acuerdo de sus nombres
pero que ellos saben de sobra que los aprecio de veras.
Con el dorsal en la mano (núm. 198) y las
correspondiente fotos de rigor junto a todos los conocidos, no fuimos hacia la
habitación del hotel a preparar todas las cosas para la competición de mañana.
Lo mejor que pudimos hacer fue informarnos
mediante el SR. Carmona y reservar habitación en el citado hotel, ya que como
os decía anteriormente la recogida de dorsales fue en el mismo. Todo desde la
llegada al hotel hasta la salida del mismo, lo tuvimos a la mano. Sin
preocuparnos de transporte ni de equipaje. Y lo más importante para nosotros en
este caso, el vehículo (a un módico precio 6e) estacionado a buen recaudo.
Realizadas todas las gestiones oportunas y
todo en orden, nos dispusimos a cenar a las 20:00 horas en punto en el
restaurante del Hotel.
La cena (a mí parecer), buenísima. De
primero una ensaladita mediterránea al centro para compartir con el resto de
comensales existentes en la mesa. De primer plato nos trajeron pastas. De
segundo Pechuga a la plancha con un puré de patatas y de postre, fruta y
yogurt.
A mí parecer como os decía, bastante
completa y buena para el esfuerzo al cual nos íbamos a enfrentar en breve.
Con los estómagos llenos
nos fuimos hacia nuestro gueto. Nuestra habitación del hotel. La
consigna entre el grupo estaba clara. Nada de fiestas y como si se tratara de
una auténtica concentración por equipos, estábamos en la cama a las 22:00 horas
y (por mí parte creo) que a las 22:05 ya durmiendo, para despertarnos (como
habíamos fijado) a las 05:00 en punto, vestirnos y desayunar e irnos hacia la
línea de salida y dar comienzo a todo este sueño. (Os recuerdo que era mi
primera competición de estas características.
Despertadores en marcha, (que creo que no
hubieran hecho falta por los nervios del momento), estábamos en pie, a la hora
asignada. Vestidos con nuestras mejores ropas y preparados para la batalla, lo
que tocaba era bajar al comedor del hotel y pegarse un desayuno del 15 para
retomar fuerzas y hacerlas vales en la competición.
Lo que nos encontrábamos en
el bufe del hotel para desayunar fue una auténtica sorpresa y locura culinaria.
No puedo entrar en detalles de lo que allí había de comida, porque completaría
la crónica nada más que con los variantes allí existentes. Lo que os
puedo decir es que en vez de desayunar parecía que nos habían invitado a una
boda real.
Yo fiel a mis principios me aseguré mi
desayuno de siempre. Sin cambios ni variantes. Café con leche de rigor. Zumo de
naranja y tostaditas integrales con mantequilla y mermelada.
Al paso y una vez íbamos dejando las
bandejas finalizado el desayuno, veía a corredores metiéndose tremendo atracón
que me decía para mis adentros (si me como yo eso) me tiro 7 meses corriendo de
la ingestión calórica que lleva mi cuerpo. en fin, que cada uno sabía lo que
hacía supongo.
Ya en el autobús emprendíamos
camino hacia la línea de salida de la prueba. Allí y bajados del mismo las
caras de los corredores eran un poema. Empezando por la mía.
Escuchabas comentarios de todo tipo. Esto
es durísimo. Tienes que llevar cuidado. Coge ropa y llévatela consigo porque
arriba finalizando la etapa hace un viento y frio que te cagas.
Yo, cada vez me apartaba más de la
multitud porque me parecía estar adentrándome en una batalla inusual, y lo
cambiaba por acercarme a mis conocidos e hincharme hacerme fotos con ellos.
Así poco a poco fue pasando el rato y casi
a punto de empezar la prueba nos llevábamos otra sorpresa y de las buenas.
En este caso la sorpresa era que de nuevo
coincidíamos con "SUPER PACO", pero una vez a su altura y hablado con
él, nos entristecía al decirnos que no iba a correr la prueba porque con las
prisas se había olvidad de sus botas de montaña con las cuales siempre hace
frente a todas las competiciones.
Con una tremenda desilusión nos
despedíamos de él y nos colocábamos junto al resto del grupo para iniciar la
prueba. Lo bueno de estas competiciones (por lo menos en mí caso), es que como
son de larga distancia no tienes prisa en colocarte de los primeros. Sino que
salgas de donde salgas, luego siempre tienes espacio suficiente para correr sin
problemas y adentrarte en la batalla.
Con casi 30 minutos de retraso se daba
inicio a la prueba. Cámara en funcionamiento y sensaciones a flor de piel
comenzaba una auténtica locura. Ese comienzo de competición para mí fue
especial. Como os ponían en conocimiento en líneas arriba, mí sorpresa fue ver
que "Súper Paco" lo tenía a unos escasos metros y por delante mía
corriendo.
Sin pensármelo dos veces me puse a su lado
y grabe el momento. Le dije que como es que se había animado a correr la prueba
si lo que llevaba para afrontarla eran unos zapatos. ¿Sabéis lo que me dijo?,
no, no, si la voy a correr un poco y luego me paro.
Ja ja ja ja, que tremendo que es éste
hombre y cuanto lo admiro. Claro que corrió un rato y luego se paró,
pero cuando llego a la meta. Si,si, lo que estáis leyendo. Con 73
añakos en el lomo, se curro 50 km de infarto, con unos zapatos. Ante esto (y
mira que ya lo he repetido), nada más que tengo que decirle una cosa, "Súper
Paco", Oleeeeeeeeeeeeeeeeee sus huevos.
Fijarse como comenzaba mi odisea. Tremenda
motivación de ver al más grande corriendo y yo a su lado de nuevo como en los
101 de Ronda.
Poco a poco y después de dar dos vueltas a
un recorrido y plaza del centro de Granada nos fuimos adentrando en las afueras
de la localidad. Con un ritmo preestablecido llegábamos al primer avituallamiento
(km5), sólido. En este caso iba junto a un grupo de corredores los cuales los
observas detenidamente durante unos metros y te das cuenta que puede ser que
sean de los tuyos. De los que te pueden ayudar hacerte el camino más fácil.
Por el ritmo establecido y los comentarios
que escuchaba que hacían, me pegue a ellos con la intención de seguirlos el
tiempo que tuviera fuerzas.
Los aguante 25 km. A partir de ahí he de
decir que comenzaba mi verdadera batalla. Mi auténtica competición y no era por
ganarle a nadie. Sino, por ganarme a mí mismo. Y conseguir a lo que había
venido. Que no era otra cosa que coronar el pico del Veleta.
Como os decía las sensaciones a partir de
ahí, empezaron a minar mi cuerpo. Los primeros km de la prueba (en este caso
10´5) fueron llaneando con escasas subidas. Pero a partir del
10,5, comenzó la auténtica fiesta. Su bidón y del bueno. Sin parar
hasta lo más alto.
Os lo podéis imaginar. Ya no es en el
ámbito físico, sino también en el psicológico lo que tienes que trabajar en
plena carrera. Porque se te hace tremendamente duro. Y en este caso para mí por
donde se desarrolla la misma y no estar muy acostumbrado (íntegramente por
asfalto), hace que las sensaciones que tenga sean muy diferentes a la de correr
por montaña.
Pero chino chano y con paso firme íbamos
avanzando. De ésta manera veíamos como a lo lejos se iba acercando y más y más
el pico del Veleta. Tremenda ascensión. Con curvas no muy cerradas pero
tremendamente extensas para ver cuál era el siguiente objetivo alcanzar.
Estos tramos tienes que tomártelos con
calma. Ya lo he dicho en alguna que otra crónica el aspecto de competir y
llevarlo a cabo. Yo no pienso en lo que me falta. Ni tampoco en lo que he
hecho. Si no, miro mi GPS y sincronizo en mi cabeza (en este caso) los avituallamientos
más cercanos que me voy encontrando).
En esta competición la suerte fue. Que
eran muchos. AL principio de la prueba cada 5km tenías uno, y a partir de Km 5,
uno cada tres km.
De esta manera iba marcándome un objetivo.
Llegar al próximo y reponer fuerzas. Hubo uno de esos avituallamientos que para
mí fue muy especial. Me daba alcance Antonio Ibarra y pude mantener escasos
metros una conversación con él.
Dicha conversación es la de rigor. Como
vas compañero? Que sensaciones llevas? y como te ves hasta el final de la
prueba? Yo viendo como iba todo un maestro (para mí) de las carreras de Ultra
fondo, le dije que siguiera a su ritmo. Que yo no presentaba buenas sensaciones
y no quería perjudicarlo.
A Antonio Ibarra lo lleve casi toda la
competición delante mía, apenas a unos 800 metros. Pero me valió, lo que
no os podéis imaginar. Verlo delante de mí. Ascendiendo poco a poco,
paso a paso, me hacía seguir y motivarme en mis momentos más complicados.
Gracias maestro.
A partir del km 37 comenzaba mi odisea. Mi
auténtica guerra contra mí mismo. Me empezaba a doler la cadera. Las piernas
las tenía agarrotadas y comenzaba hacer un viento que me molestaba bastante.
Ese viento según íbamos ascendiendo, se iba
acrecentando, y haciéndote más difícil el camino. Eso sumado a que el frio comenzaba
a notarse me complicaba más aún el trayecto.
Ya casi llegando al km 40 de la
competición. Ahí en ese preciso momento y punto de avituallamiento he
de decir, que me salvaron. Momentos antes las sensaciones que tenía eran de
tener mucha hambre. Me empecé a acordar de todos los manjares que me había
dejado por la mañana en el desayuno y que ahora me vendrían de perlas.
Empecé agobiarme y sentir mareo. Pensaba
que podría tratarse de la altitud pero después me día cuenta que no era
exactamente de eso. Y digo que me di cuenta porque llegado al avituallamiento
del cual os hablo y encontrándome lo que allí había, me repuso al momento.
Todo un manjar. Es lo que hizo que pudiera
completar la prueba (os lo aseguro). Pasas, dátiles, melón, sandía, coca cola y
bebida isotónica. Me faltaban manos para recargar energías. Pero también tenía
que ser consecuente y pensar que aún me quedaban 10 km y no podía darme el
atracón del siglo.
Con mucha cabeza y aún síntomas de hambre
me aleje del avituallamiento para seguir con mi carrera. A partir de ese tramo
ya se comenzaba a divisar los altibajos de los corredores. Gente que comenzaba
andar. Gente que llevaban encima el pagaron del siglo. Etc....
Yo no llevaba el pajarón del siglo, pero
decidí los últimos 10 km de la prueba hacerlos andando. Con un paso enérgico,
pero andando.
Me conozco (y no es por la dureza del
último tramo) sino por las sensaciones que presentaba, que me era mejor adoptar
esa estrategia si quería terminar la prueba.
Km a km seguíamos ascendiendo hasta lo más
alto. Cada vez más frio y cada vez más cerca el pico del Veleta.
Hubo un tramo hasta que me permití compartirlo
junto a un tándem que encima iba subido una pareja. Me adelantaron un par de
veces y los volví a coger más adelante, al tiempo que en un paso de
esos llegue a decirles que a la próxima me subía con ellos ya que les había
cogido cariño. Ja ja ja .
Así y pasado el km 45, todo estaba más
cerca. A más de 3.000 metros de altitud las vistas os podéis imaginar cómo
eran. Extensión bárbara de altiplanos preciosos que se perdían en el horizonte.
También te situabas y observabas todo lo
que llevabas ascendido aunque pareciera mentira. Del km 45, pasamos al 47 y de
ahí a encontrarme a mi compañero Ángel Mayor el cual venía a recibirme y
comunicarme que a escasos metros teníamos la meta.
Bueno, bueno, bueno. Llegado ese momento nombrar a uno de mis puntos de referencia. El Sr.MORATINOS. En plena competición y currándoselo como solamente él sabe hacerlo. Que es correr y correr sin parar hasta llegar a su sueño. Coronar y pasar la meta. FELICIDADES maestro.
Bueno, bueno, bueno. Llegado ese momento nombrar a uno de mis puntos de referencia. El Sr.MORATINOS. En plena competición y currándoselo como solamente él sabe hacerlo. Que es correr y correr sin parar hasta llegar a su sueño. Coronar y pasar la meta. FELICIDADES maestro.
Él ya había terminado la competición con
un tiempito, pero tuvo el detalle, de ese último tramo hacérmelo fácil. Puesto
a su lado. Corrimos más motivados que nunca. Todo dolor, todo síntoma de agonía
desaparecía, para dar entrada a un algarabía de sensaciones que es lo que te
reponen del momento. Momento (bueno mejor dicho, momentico), fue observar el
gran Arco del triunfo junto al reloj, que no es que marcaran las horas (como
dice la canción), sino el tiempo invertido en dicha prueba.
Al paso y con las felicitaciones de rigor
por la llegada de la organización acompañado de una bebida isotónica dábamos
por concluida la prueba.
No hace falta que os diga lo que se siente
una vez conseguido lo hecho. Una gratitud interior. Una grandeza que hace que
te hinches y te crezcas y te digas a tí mismo, que lo has conseguido.
Se ha sufrido durante casi 5h40 minutos
para llegar a ese momento con tramos inclusive de llegar a la extenuación. Pero
lo teníamos claro. Ya lo dije en un comentario en el vídeo. Habíamos venido a
la competición, no a iniciarla, sino a terminarla, costase lo que costase. Y en
este caso ha costado un poquito más de lo habitual, pero lo hemos hecho que es
lo que vale. Vendrán más e inclusive mejores. Pero esta ya la llevamos dentro
de nosotros y con los deberes bien hechos.
Ese preciso momento de entrar por la meta.
Los que estamos inmersos en este tipo de competición e inclusive en el
transcurso de la misma, hace que te invadan recuerdos de seres queridos. De
personas a las que amas. De amigos (inclusive) hace tiempo que nos has visto, y
en un tramo en concreto (no sabes porque 9 te has acordado de ellos. Todo eso
acompañado de lágrimas no tiene precio. Os lo puedo asegurar.
Y más en esta cuando una vez más (y como
dije ) después de ese fatídico accidente, al paso y en llegada de meta, me
acordaba de mi buen amigo y hermano "MANUEL BARRANCO".
La Virgen de las Nieves. Como iría que ni me di cuenta de que allí estaba. Otra cosa que tengo pendiente para la próxima vez que la compita.
La Virgen de las Nieves. Como iría que ni me di cuenta de que allí estaba. Otra cosa que tengo pendiente para la próxima vez que la compita.
Ya te lo dije "manolico". Que a
partir de tu ausencia, en mis momentos más difíciles. Competiciones más
exigentes y momentos más agradables. ibas a estar presente. Y aquí no podía
olvidarme de ti.
Tampoco me olvide de otro buen amigo, y
que días atrás había estado muy malo en el hospital. Mi gran hermano
"Miguel Ángel Utrera". Diossss. Casi 35 días ingresado por una Pancreatitis
del carajo.
Gracias a los avances y que la suerte
estuvo de su lado. Salió de dicho trance y arriba de lo más alto del Veleta se
me cayeron las lágrimas por él. Gracias Miguelico por cómo eres. Te quiero y me
lleve un tremendo susto. Ahora lo mejor de todo y cuando escribo estas líneas,
es que todo ha terminado y estás en casa descansando. Ahora lo que toca es
hacer el trabajo bien hecho, y en breve ser los que hemos sido siempre en lo
personal y deportivo. No querías definir cabrón. Pues ahí lo tienes 10 kilo
menos. Ja ja ja . Ahora me río, pero que susto. Un abrazo.
Volviendo al tema y terminada la
competición. Lo que tocaba era abrigarse y bajar hasta prado llano. La idea me
gustaba porque no iba a ser en vehículos dicha bajada. Bueno, una parte sea
dicha que sí. En autobús. Pero escasos metros. Una vez dejados en un altiplano
del Veleta, la sorpresa que nos deparaba era tremenda. Nos entregaban unos
tiques (que como si se tratara de una feria), nos hacia subirnos en un
telesilla y bajar hasta la estación de Sierra Nevada.
Diosssssssss qué momento y que frio. Para
colmos los telesillas que veíamos que subían en sentido contrario a nosotros y
con personas, lo hacían cubiertos con una manta.
Yo ahí me decía. ¿Pero qué hemos hecho
malo para merecernos estos?. Ufffffffff, menos mal que el trayecto fue corto.
Con algún susto que otro. Y en este caso lo digo porque se nos paro en un par
de ocasiones el bicho ese dejándonos allí arriba en la inmensidad. Y sin más
que la gracias de Dios para continuar nos llevaba hasta coger en este caso no
otro telesilla, sino un telecabina.
Este era más agradecido. Lo digo porque al
estar totalmente compartimentado el frio ya no existía y te relajabas
observando unas imágenes y un colorido de película.
Abajo ya en lo que se conoce como Prado
llano, volvíamos a la vida. Una inmensa plaza con mucha gente nos esperaba y a
nuestro paso nos decían (que era de agradecer), buena carrera. Gracias por esos
halagos. Se agradecen después de semejante esfuerzo.
Tocaba adentrarse en el último específico
del día. Se trataba de llegar hasta un establecimiento (según la organización),
allí se nos iba a entregar un trofeo y nos iban a dar algo de comer para
reponer fuerzas.
Bueno debo decir que eso de comer para
reponer fuerzas fue algo hipotético. Lo que nos esperaba allí era (sí), un
trofeo, acompañado de una bolsa con un bocata de rancho (mortadela en mi caso)
botellín de agua y una pieza de fruta.
De ese momento, me quedo con la llegada y
ver a una de las grandes de la montaña como es "Teresa Nimes". Ufff
que mujer. Tremenda y junto a Esther Sánchez, casi ná. La salude personalmente,
y Teresa me situó en un parcial de la competición al decirme que fue ella quien
a su paso me dio ánimos y apoyo para que siguiera a ritmo y culminara mi
hazaña.
Gracias Teresa. Y perdona por no haberte
reconocido en el momento a pesar de que me dijeras que eras Teresa. Son
momentos (y los sabes), que vas bajo mínimo y no piensas en otra cosa que en
seguir corriendo y no parar. Saludas a esas alturas por impulsos y no por
convicción de conocer al que exactamente te esta saludando. Muchas gracias de
nuevo y te deseo todo lo mejor en futuras competiciones que lleves a cabo.
Sin más y con todos los bártulos recogidos
emprendimos el regreso hacia el hotel. Que esa es otra y la cual debo contar y
agradecer. Lo de agradecer lo digo por el matrimonio (y compañero de batalla)
Luis Pernas y su mujer, los cuales desde la Estación de Sierra Nevada y sin
ánimo de lucro ninguno nos llevaron en su vehículo hasta la misma puerta del
hotel.
Debo decir, que gracias a ellos el plantón
no fue de órdago. Luís, para tí y tu señora tremendo abrazo. Ha sido un
auténtico placer conoceros y saber que no va a ser la última vez que
coincidamos en otra no buena, sino buenísima competición.
Por lo demás ya en hotel. Ducha de rigor.
Cervecita para la ocasión (sin alcohol en mi caso), por tener que coger el
vehículo en breve, y despedida en Tierras granadinas no sin olvidarme en esos
precisos momentos y mientras contemplaba de nuevo esas montañas, de uno de mis
poetas preferidos "Federico García Lorca", junto a Miguel Hernández,
parte influyente en mi vida y personas que necesito a diario en mi lectura.
A G R A D E C I M I E N T O S:
MI FAMILIA. Mi mujer y mis dos hijos.
Fuente de inspiración y motivación para seguir (no como hasta ahora), sino
mejorando en el camino. Alicia mi vida. Gracias por se lo paciente que eres.
Gracias por tenerme siempre las cosas preparadas y la alimentación al pelo. Y
gracias sobre todo, por posponer tus entrenamientos (llegado el caso), para que
yo pueda seguir entrenando. TE QUIERO.
MIS AMIGOS. Juan Antonio (mi compadre), a
mi hermanico Isidro (de Roquetas). A mi Mister Morcillo que lo he echado
tremendamente de menos en esta competición. A mis compis de curro y en especial
a mi "Terronico". Especial porque es de Granada y lo he llevado
conmigo. Un fuerte abrazo también para su novia Susana. Y para el resto. Si me
olvido de alguno, que se que si por mi tremenda cabeza. Un fuerte abrazo y
deciros que os quiero y os necesito.
MUNDOBICI: Gracias compañeros por ese
pequeño elixir de energía extra aportada en plena competición. Sin ella, parte
del tramo final se me hubiera hecho (valga la redundancia) infernal.
CICLISTAS: Quiero hacer una especial
mención a los ciclistas que en plena competición me han ayudado hacer que todo
me resultara más fácil. Gracias por ese aporte de glucosa y pichicas de gato.
Un abrazo máquinas.
VANESA: A esta tremenda y guapísima granadina y compañera. La cual siendo de Granada tuvo el detalle de esperarnos en un tramo
en concreto de la competición y saludarnos con el saludo de la brigada de la
muerte x-trem. Bijainnnn. Un abrazo Vanesa. Nos vemos por esas montañas en
breve.
A LOS COMPAÑEROS: que en plena competición
y de manera desinteresada nos abastecieron con agua. Gracias por esos dos
momentos que me sirvieron para reponerme.
GENTE DEL CAMINO: A toda esa maravillosa
gente que me fui encontrando durante toda la ascensión hasta lo más alto del
Veleta, gracias. Por vuestros ánimos. Por vuestra entrega. Por vuestras palmas
y por darme ese aliento que me faltaba.
MARITRINI: De ésta mujer que puedo decir.
Pues para empezar, que no la conocía de nada ,y la considero de mi familia. Que
entrega y qué manera de animarnos durante toda la carrera. Gracias de verdad
por haber estado en los tramos que has estado y transmitirme lo que necesitaba
a tu paso. Un beso.
ORGANIZACIÓN: No tengo palabras para
agradecer a la organización (y en especial a), ENRIQUE CARMONA todo lo hecho. Sé
que todo a la perfección no puede salir. Pero tremendo esfuerzo habéis hecho
para que todo salga como ha salido. Por ello os digo que gracias y tremendo
abrazo para todos.
AVITUALLAMIENTOS: Ufffffffffffffff, ante
estos seres humanos y amigos me quedo sin habla. Gracias, gracias y mil gracias
por cómo nos habéis tratado al nuestro paso para cada uno. Gracias por
aportarnos esa energía y ánimos para seguir corriendo y no desfallecer en el
intento. Un abrazo. Como os lo habéis curraó. Cuando no pueda correr más (que
espero que sean dentro de muchos años) ya se a lo que me voy a de dicar. A
estar en las zonas de avituallamiento para ayudar a los corredores. De esa
manera, volveré a sentir todo lo que he sentido, disfrutado y sufrido en
competiciones que he llevado a lo largo de mi vida. Si no fuera por
ellos, cuantos caeríamos desfallecidos por el camino.
Antes de finalizar quiero hacer una
especial mención a un compañero de batalla y que por una lesión y viajes que
tiene que hacer en breve no ha podido asistir a esta batalla. ANDRÉS MOLINER
LOPEZ. Hermano. Sabes que esta hazaña iba a ser compartida desde un inicio.
Sabes que lo habíamos planeado para vencerlo juntos y por avatares del destino
no ha podido ser. La dejo pendiente para tu regreso de EEUU y es cuando de
nuevo volveremos a coronarlo. Un fuerte abrazo. Feliz viaje y estancia durante
el tiempo que estés por esos parajes. Saludos para la familia.
ENLACE DE RUTA SEGÚN GPS: http://connect.garmin.com/activity/207075751
VIDEO DE LAS IMAGENES DE LA COMPETICIÓN:
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Aquí he de deciros que no coincide con el tiempo final. Fueron 48 km en un tiempo según clasificación de la organización en 5h39 minutos. Una vez finalice la pureba, se me olvido desconectarlo. Me entendeis no??. Ja ja ja.
En plena ascensión y acumulando kilómetros.
Preciosos parajes y entorno nos fuimos encontrando mientras ascendíamos los casi 50 km.
Sin palabras a esas alturas. Sensaciones y de las buenas, os lo puedo asegurar.
Bijainnnnnnnn de momento especial junto a ellos.
Sabeis que no me separo nunca de ella. Con mi "pequeñika" a todas partes y dejando constancia de lo vivido.
Momento telesilla.
Bueno. Un buen bocata de lomo con queso, acompañado de un paltako de tomate con olivas y aceite de oliva, tamibén hace que te recuperes de inmediato y puedas seguir con el camino.
Previo a la salida junto al grupo
Tremendas personas y mejor aún, amigos
Junto al Gran Moratinos. Gracias por el momento maestro de maestros
Con más compañeros antes de que se diera inicio a la prueba
Momentos previos. Los nervios a flor de piel.
Mi amigo Paco el "Yeclano". Nos esperan muchas y mejores competiciones juntos compañero. Un abrazo para tu tremenda y fabulosa familia Paco.
Uffff. MARITRINI. Gracias amiga, compañera y energía extra en plena competición. Un beso guapa
Desde aquí finalizar mi aventura y daros eternamente las gracias por todos. Nos vemos en la próxima. Ahora lo que toca, seguir entrenando. Un fuerte abrazo
Siempre son puntos de vista, lo que está claro que la prueba es muy dura y no hay nada parecido. Y lo mejor es que podemos contarlo y lo contaremos. Un saludo amigo y seguiremos disfrutando de nuestra afición, bijaiiiiiiiin
ResponderEliminarMuy currada la cronica y el video magnifico y muy buena carrera, en las fotos creo que no te has dejao a nadie. Un saludico.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo para esos auténticos "Correbirras". EN la próxima competición nos vemos. Las 6 hors de Molina
ResponderEliminarExcelente comentario de la prueba y extenso incluyendo fotos por dokier. Si se hace duro, por la continua subida desde el km 10 y por la altura a partir del km 30, lo primero es terminar y bien y disfrutar del antes y del depués tambien. Un fuerte abrazo mákina
ResponderEliminarPedro. Un fuerte abrazo amigo. Gracias por tus palabras. Para mí siempre son un punto de motivación, viniendo de la persona que viene. Felices entrenamientos y competiciones y espero pronto volver a coincidir contigo y disfrutar de lo lindo. Un abrazo
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