Antes que nada decir que la
experiencia vivida en el día de ayer junto al grupo que nos juntamos fue algo
mágica.
Meses atrás tuvimos la iniciativa de
realizar un específico conjunto y la verdad que fue todo un éxito. Esa
circunstancia, a la DM X-TREM FM, nos hizo sopesar el tenerlo en cuenta y en
futuros entrenamientos enfocar uno de ellos en concreto y realizar otro
específico de similares características.
De esa forma fue creado este segundo
evento denominado RUTAKA TRAIL COSTA CALIDA BDM X-TREM.
Semanas atrás parte de la Brigada de
la Muerte realizaba específicos de entrenamiento por la zona para enfocarlo en
una nueva salida y en este caso de nuevo junto a grupo.
El día señalado en este caso para
llevarse a cabo dicho específico sería fijado para el 29 de Septiembre, con
salida de inicio de específico a las 08:00 horas desde nuestro campamento base
(Parque de Tentegorra – Los Canales en Cartagena).
Las expectativas nada más lanzar el
evento eran muy buenas. Visto lo visto y sin haber pasado dos días desde su
publicación ya habían (aproximadamente) unas 50 corredores dispuestos asistir a
lo programado.
La ilusión estaba en el aire. Decir
también que aproximándonos al día “H”, las expectativas climatológicas no eran
muy alentadoras.
Para días antes del evento y en
concreto (inclusive) en el mismo día también. Se anunciaban fuertes lluvias (en
este caso denominadas como torrenciales), las cuales harían peligrar la
realización del evento si llegado el caso, lloviera como habían pronosticado.
Decir que gracias a Dios, no nos
llovió. Pero debemos tener en cuenta una sola cosa (que hizo mella en el evento
y luego os determinaré porque).
Justo el día antes a que se realizara
en el campo de Cartagena y toda su comarca por no incluir a la provincia entera
(porque así fue), nos cayo una de agua, que parecía que el fin del mundo hacía
acto de presencia y la primera provincia en desaparecer bajo las aguas iba a
ser en su totalidad la región de Murcia.
Por ello, al día siguiente, hubieron
corredores que no se presentaron al evento por temor a que este no se realizase
por encontrarse el terreno (supuestamente) peligroso para llevarlo a cabo.
Siendo optimistas y esperándonos
hasta el último momento, nuestra sorpresa fue ver de qué manera amaneció el día
programado para salir a correr junto al grupo.
Perfecto, maravilloso, excelente si
cabe también decirlo. Temperatura perfecta y a lo lejos se comenzaba a divisar
lo que en breve iba a ser una realidad, una auténtica locura. Un solazo de
espanto el cual en todo momento ya nos acompaño hasta la finalización del
recorrido.
Horas antes a dar comienzo la ruta
programada, nada más levantarme, lo primero que hice fue encender el ordenador
y observar el número de corredores los cuales estaban dispuestos hacer frente a
lo descrito.
Mi sorpresa fue grata. 74
(asistirés), pude observar a la vez que me decía que de nuevo sino pasaba nada,
junto al grupo y compañeros nuevos, íbamos a pasar un nuevo día, repleto de
nuevas sorpresas y ante todo infinitas sensaciones.
Después del desayuno de rigor (carga
abundante en hidratos) para afrontar lo planeado (19 km de montaña con un
desnivel en positivo de 1.000m), cogimos (la cerillica y yo), nuestro vehículo
y nos dispusimos a trasladarnos hacia nuestro campamento base.
Durante el trayecto las dudas se
hacían patentes. Las preguntas salían de nuestros pensamientos sin respuestas
en ese momento. Preguntas como; ¿ Serán
muchos los presentes?, ¿Podremos llevar a cabo lo planeado para que disfruten
de lleno de todo el recorrido?, ¿nos encontraremos el camino (a pesar de no
estar lloviendo), en condiciones para no llevarnos ninguna sorpresa ni susto en
el momento?.
Todas esas dudas se fueron disipando
según se acontecían los hechos. Y la primera en desaparecer fue la de si habría
mucha gente en el lugar para llevar a cabo el recorrido.
Cuando entrábamos en nuestro
campamento base ya pudimos observar lo que horas antes se anunciaba. Allí, se
encontraban vehículos junto a corredores uniformados y dispuestos a llevar
hacia adelante todo lo programado.
Contento no, feliz tampoco, ¿pletórico?,
nada de eso. Mis sensaciones visto lo visto en el momento eran todos esos
adjetivos elevados a su máxima potencia.
Saludos, abrazos, bijaines por
doquier a diestro y siniestro hacía que todo poco a poco fuese cobrando colorido.
Una de las más grandes sorpresas que
me pude llevar en las inmediaciones a nuestro campamento base es que allí nos
esperaba para saludarnos (la lastima es que no pudo acompañarnos), nuestro gran
amigo, compañero y hermano Antonio Ibarra. Para mí, y él lo sabe, siempre es
especial su presencia en todos nuestros eventos. Bueno la de él y la de toda la
familia Ibarra. Que en este caso si íbamos a tener la oportunidad de poder
disfrutar de Tony y Mamen Ibarra.
Como os decía, observando a todos los
corredores que allí se encontraban, no acertaba a asegurar la cuantía total de
los mismo, haciéndome una cábala de que aproximadamente podríamos estar
hablando de unas cien personas.
Siendo sincero como siempre lo he
sido y seré, a ese dígito no llegamos. Concretamente (sino me falla la vista)
contamos Ochenta y Cuatro corredores. Pero lo que si os puedo afirmar con
rotundidad es, que si los días anteriores (y en especial) el anterior al
evento, no hubiera llovido como lo hizo, indiscutiblemente habríamos superado y
con creces esa cuantía de corredores.
También he de deciros que no es que
me interese mucho la cuantía total de los corredores allí presentes si superan
o no un dígito predeterminado.
Pero me dio mucha rabia e impotencia,
que gente se quedara con las ganas de haberlo realizado, pudiéndolo haberlo
hecho si la climatología y el tiempo días antes nos hubiera acompañado.
El anular por completo el evento no
estaba programado llegado el caso. Si se hubiera optado por desistir en
realizar una primera parte (de 9 km aproximadamente, y más técnica), para
realizar en este caso, la última parte programada del específico la cual
constaba de otros 9 km más, pero en este caso más llevaderos.
Gracias a Dios dicho evento si pudo
realizar al completo por tremendo y maravilloso día que nos salió para
disfrutarlo.
Volviendo al tema y momentos antes de
dar inicio al mismo he de decir que tocaba hacerse la foto de rigor junto al
grupo.
Para ello contábamos con la presencia
inestimable de nuestro hermano Javier Martínez Mateo (cámara oficial de la BDM
X-TREM), para inmortalizar el momento de las mejores maneras y como él
solamente sabe hacerlo. FOTAKA que te caga de tó la peña pa la posteridad.
A las 08:15 horas en punto, todos en
órbita y dispuestos, dábamos inicio al evento. Agrupados y con las primeras
sensaciones del momento cogíamos dirección hacia lo alto del altiplano de las
Carihuelas.
En todo ese primer tramo de carrera,
lo aproveche para echar mano de mi ´”pekeñica” y grabar al grupo. Me adelantaba
a ellos y retrocedía para que ninguno quedara en el olvido.
Así, poco a poco íbamos cogiendo
rumbo hacia lo que realmente conocíamos.
No habían pasado apenas 2 km de ruta
cuando nos llevábamos el primer susto del momento. Un corredor llamado Paco (no
sabemos ni porque ni como), observábamos como yacía en el suelo y otros
corredores lo ayudaban a reincorporarse.
Llegado a su altura y viendo las
lesiones que presentaba, sobre todo en su rostro, nos comunicaba que no sabía
como se podían haber producido los mismos ya que nos encontrábamos en una zona
no muy técnica.
Le dijimos que no se preocupara. Que
lo que en este caso primaba a primera instancia era que su persona se
encontrara en condiciones óptimas (después de tremendo golpe contra el suelo),
para llevar a cabo y sobre el terreno lo planeado.
Nos asombro y no sabéis cuanto. Su
respuesta fue categórica. No me voy a quedar con las ganas de seguir
disfrutando de este pedazo de grupo y recorrido que habías planteado. Hasta que
mi cuerpo aguante aquí me tendréis con vosotros.
Diossssssssssssss. Que fuerza nos
transmitió nuestro Paco al resto del grupo que allí nos encontrábamos junto a
él.
De hecho, por el ímpetu y la fuerza
sacada en el momento, para mí ya no será nunca más Paco. No podré dirigirme
hacia él por ese simple nombre que no le caracteriza por lo visto. Para mí a
partir de ese momento siempre será “Súper Paco II”, y cuando lo catalogo como
II, es porque ya tenemos a nuestro SUPER PACO número 1, y ese como
comprenderéis es inimitable.
Bien, repuesto y ya en ruta, nuestro Súper
Paco II y el resto del grupo llegábamos a lo alto del alti plano de las
Carihuelas, para desde allí observar tremendo paisaje. A lo lejos y en todo lo
alto, el inconmensurable Monte de la Muela.
Bueno, pues nosotros dejándonos caer
desde dicho alti plano, llegábamos hasta la rambla del portús.
Casi apunto de llegar a la referida
rambla, encauzábamos una senda paralela a la rambla en cuestión, que nos hacia
recordar competiciones pasadas (sureste Trail de Cartagena, del pasado año
2011).
Casi en la vertiente de dar por
finalizado dicho tramo, nos encontrábamos con una segunda sorpresa. En este
caso no accidentada sobre otro corredor, pero si accidentada sobre el terreno.
El último tramo de la referida rambla
y el cua nos daba paso por su carretera de asfalto hasta el camping del portús,
estaba totalmente inundada. Anegada de barro, que hacía impracticable su paso
por referido tramo.
En ese preciso momento, por la
experiencia acumulada de entrenamientos anteriores y conocedores del terreno en
el cual nos encontrábamos, optamos por una segunda alternativa. Coger otra
senda cercana y la cual sin ningún tipo de problema nos llevaría hasta la
referida zona deseada. Y lo mejor de todo, sin habernos embarrado por dicha
zona.
Pasado el tramo y agrupados todos los
corredores a escasos 200 metros de dar entrada al Camping del Portús, la
consigna estaba clara. El tema era que al paso por el interior del citado
campin, todo el grupo a su paso pasara con un riguroso silencio.
El paso por dicho camping era
obligado para dar sentido en su totalidad al circuito programado. Ya una vez
todos los corredores en la playa, y sin haber habido ningún tipo de problema
para llegar a ésta, íbamos a dar comienzo a la primera ascensión programada y
en este caso conocida como La subida al Puntal del Moco.
Esta primera ascensión tengo que
decir que levantaba mis dudas en uno de los referidos tramos. No era muy
técnico pero si, preocupaba a la Brigada por su parte más técnica.
Sumado eso, a que había llovida de
manera intensa el día antes, hacia presagiar que lo más seguro que nos
encontráramos en referido tramo algún que otro inconveniente.
He de decir que fue perfecta.
Maravillosa y no podría describirla de otra manera la referida ascensión
realizada por todo el grupo.
Los que no eran de la zona ( y los
que lo eran pero nunca la habían realizado), quedaban perplejos por semejante
estampa. Belleza extrema a lo sumo era lo que dejábamos atrás y a nuestro paso.
Todo Cabo Tiñoso en su máximo esplendor
y a lo lejos y más abajo, la bahía de nuestra querida playa del Portús por
partida doble. La playa convencional del pueblo y la de nudistas y que se
encuentra en el interior del camping.
Todo eso sumado a todo lo escarpado
del litoral de nuestra Cartagena y que se abre por la zona conocida como los
“Amarillos” hasta llegar de nuevo a la Casa del Comandante.
Poco a poco, chino, chano y uno mejor
que otros, dábamos sentido a dicha ascensión. Parando en tramos que hacían
falta para que compañeros repusieran fuerzas y a la vez disfrutaran de todo lo que se les mostraba ante sus ojos. Que os
puedo asegurar con rotundidad que era maravillosamente precioso.
Arriba del todo. En todo lo alto del
Puntal del Moco, y con las fuerzas intactas hasta el momento, esperábamos al
resto de compañeros para que subieran y coronaran esa (su primera cima)), del
evento.
Llegado el caso y con el grupo disgregado por el viento y temperatura del
lugar, nos dejábamos caer hasta encauzar un camino (para mí especial y muy
conocido por nosotros, por llevarse a cabo en él muchos de nuestros
entrenamientos), como es la senda del GR-92 y que nos llevaría hasta el mirador
del Roldan.
Todo este tramo de nuestro litoral
cartagenero, he de deciros que es precioso y necesario que lo conozcáis para
todos aquellos que sois de la zona.
Lo digo por donde se desarrolla, por lo que te encuentras
en él, y por lo principal para mí, los miradores que tiene para en momentos muy
difíciles pararte en ruta y encontrarte a ti mismo y ver soluciones inmediatas
a lo que antes creías que eran auténticos problemas.
Ahí tengo yo dicho, que quiero mi
descanso eterno. Calcinado en cenizas y echado a los cuatro vientos. Tengo
avisado a los míos, (en la zona bautizada por mi como mi restaurante), que una
vez muerto y mi alma transite por dicho paraje, me encuentre siempre feliz y
contento apoyando al resto de corredores que por allí se personen.
Una vez llegado a la zona conocida
como Mirador del Roldan, en ese lugar en concreto y como se tenía programado y
dicho cuando se lanzo el evento vía red social, hacíamos un alto en el camino
(km 9´5 aproximado de ruta).
En ese preciso momento hacían acto de
presencia nuevos corredores en el lugar, como también otros que habían
comenzado con nosotros, que lo daban por finalizado.
Este hecho ya se sabía que se iba a
producir y fue creado por esa causa. No queríamos obligar (o mejor dicho)
agobiar a corredores que no se vieran con la capacidad física de terminar el
específico entero, y de esta manera se le habría una posibilidad bien de
comenzarlo junto al grupo o darlo por finalizado en su último tramo.
Que en este caso se tendrían que
afrontar 9 km más aproximadamente con dos ascensiones de órdago.
Así fue como ocurrió y deciros que
igual que nos alegraba la nueva incorporación de compañeros al grupo, nos
entristecía que otros tuvieran que darlo por finalizado.
Pero cuando las cosas están bien
hechas salen de esta manera. Porque
locura hubiera sido que compañeros que a día de hoy no tienen el volumen de km
acumulado en su cuerpo hubieran querido
terminarlo a pesar de que en ello les hubiera causado alguna lesión que otra.
Desde estas líneas a ellos y a los
que fueron consecuentes en realizar nada más las segunda parte del específico,
mi más enhorabuena por escuchar a vuestro cuerpo y regirse por lo que para mí es
lo que realmente vale. Que son vuestras sensaciones.
Puestos en ruta desde lo alto del
Mirador del Roldan y cogiendo dirección hacia la cala conocida como Cala
Fatares, nos adentrábamos de nuevo por unas sendas preciosas y unas vistas más
aún alucinantes.
Esa previo a la bajada a Cala Fatares
he de decir que era otra de las partes más técnicas del recorrido, pero los
compañeros que allí nos dimos cita he de decir de nuevo, que fueron
consecuentes y prudentes y todo se llevo a cabo como lo esperado. Bueno, por
decir, diremos que escuchábamos de vez en cuando y en su primer tramo de
bajada, algún que otro grito, pero los mismos son parte cotidiana de nuestros
eventos.
Todos los corredores abajo ya en la
referida cala y (en concreto) a línea de
playa escuchando las olas del mar e impregnándose de ese único olor que nuestro
Mar Mediterráneo sabe darnos, nos congregábamos de nuevo para inmortalizar el
momento con otra pedazo de “fotako”
.
Ahí en ese preciso momento mi
sorpresa fue observar como nuestro compañero y corredor “Tinoco”, había tenido
un pequeño percance. En el tramo de
descenso hasta Cala Fatares se había caído y presentaba en ambas piernas varios
arañazos y con sangre.
Fui rotundo y egoísta en el momento
al afirmarle a nuestro compañero Tinoco, que los únicos propietarios y dueños
de esa zona (por compras hechas en hectáreas por caídas), éramos un servidor y
mi compañero Corcín. Que no se admitían más propietarios, ya que desde hace
tiempo nos estábamos jugando el que se nos asignara un Monopoly con nuestro
nombre.
Visto lo visto, y mejor aún, viendo
que todo había quedado en un susto, después de la foto de rigor como
anteriormente os ponía en conocimiento, nos dispusimos de nuevo a emprender la
ruta.
En este caso lo que teníamos delante
era la segunda ascensión de la jornada. Íbamos a ascender a todo lo alto de la
“Cresta del Pupa”. Nada complicada en su ejecución pero si, entretenida sobre
todo en su primer tramo.
Predispuestos a la aventura me
adelante unos metros en ascensión para poder grabar en su totalidad ese inicio
de ruta con todos los compañeros allí presentes y que lo estaban llevando a
cabo.
Si bonita fue la ascensión del Puntal
del Moco, esta segunda subida no tiene nada que envidiarle. Lugar precioso por
lo emblemático y por donde se desarrolla.
Dejando atrás de nuevo vistas
inimaginables, con un sol radiante que hacia que dicho lugar cobrara un sentido
especial, veíamos como todos al unísono vencíamos lo que nos habíamos
propuesto.
A partir de esta ascensión y hasta la
finalización de la ruta, he de decir que todo para mí en particular cobro un
sentido especial. Se unía a la cola del grupo una persona la cual admiro, respeto y quiero un
montón. Nada más y nada menos que mi amigo Corcín.
Sin duda, este gran ser humano por
todo lo que me desprende cuando estoy junto a él, mi persona lo tiene bautizado
como el “Gran Mago Corcín”. Siempre sabe sacar de su chistera (su mejor sonrisa
para el momento), conllevando con ello que todos mis malos pensamientos y
situaciones extremas cobren otro sentido con un color especial.
Y así he de decir que surgió de nuevo
y ocurrió. Desde ese justo momento (como en líneas arriba os detallaba), me
acompaño nuestro Mago Corcin, junto a Manuel, Lucas, Rubén (con su súper mega
perra Meika) hasta todo lo alto de la Cresta del Pupa.
Como se lo curraron. Que pedazo de
ascensión que hicieron y que fuerza nos transmitían a la vez al resto del
grupo.
Lucas a su ritmo, podía con todo
aquello a lo que hiciera frente. Manuel (sin palabras)), y llegado hasta todo
lo alto de la Cresta del Pupa y cogido la vertiente (senda del vigilante),
tuvimos la oportunidad de nuevo de coincidir con nuestro “Súper Paco II”.
Aquí he de decir, que cuando
coincidimos de nuevo con él, iba mermado en sus facultades físicas. Se condolía
y mucho de unos fuertes dolores en la parte de los hombros y cervicales.
Me decía yo en esos momentos para mis
adentros. Pero como no va a notar molestias con el tremendo pellejazo que se ha
metido al principio de la ruta.
Os puedo asegurar (y modestamente
estoy en lo cierto), que si dicho ostiazo se lo llega a pegar otra persona, con
esa simple escusa hubiera dado por finalizado el entrenamiento.
Pero nuestro Súper Paco II no. Fue,
(como en líneas arriba os comentaba) uno de los hombres más rudos que he
conocido últimamente.
Esa actitud llevada a cabo por
nuestro compañero, hace que todo en un momento determinado cambie por sentido
común.
Ya está claro que nadie del grupo
puede quejarse. Después de ver lo que hemos visto. Quejarse en esos momentos,
no va con nosotros. Él con su entrega y sacrifico nos transmite al grupo que
debemos seguir hacia adelante cueste lo que cueste. En el buen sentido.
Lo que si estaba claro y comprendimos
de inmediato el resto del grupo que allí nos encontrábamos, era que no lo
íbamos a dejar solo en el camino.
Ya no nos fiábamos, por si pudiera
ocurrirle algo, pero él a pesar de sus insistencias a que continuáramos con el
específico y no lo esperáramos, no se daba por vencido y lo repetía hasta la
saciedad.
Hasta que lo entendió. Lo comprendió
de inmediato. Yo creo que hasta pensó que para que tanta insistencia si con los
que estaba tratando éramos unos auténticos bárbaros.
Puestos en ruta y beneficiado con una
pichica de gato para paliar los dolores del momento, nuestro Súper Paco II como
por arte de magia se nos había recuperado. Y una vez casi cercano al inicio de
la última subida y tenida por nombre “Senda del Jabalí”, le perdíamos el rastro volviéndonos a
encontrar ya en un lugar privilegiado. El kiosco de Miguel de Tentegorra junto
a una pedazo de rubia que sostenía en sus manos y que le refrescaba su gaznate
a la vez que le iba dando tragos.
Porque también os digo una cosa,
igual que tenía claro nada más caerse nuestro “Súper Paco II”, de que la ruta
la iba a terminar por completo, más claro aún, tenia que llegado al final del
entrenamiento, la cervecita de rigor se la tomaba por cojones. Y luego (si
llegaba el caso, que llego y se le recomendó), se iría al hospital más cercano
para que se le tratase de las molestias que presentaba.
Yo a mí grupo del momento y los
cuales nos encontrábamos ya les había puesto nombre. Musical en este caso.
Haciendo inclusive mención a uno de mis grupos musicales preferidos de la
época. Sin duda alguna estaba hablando de “EL ´´ULTIMO DE LA FILA”. Y yo era Manolo Garcia y mi Mago Corcín, Quimy Porté del momento. ja ja ja ja.
Ahí me encontraba yo junto a mi gran
Mago Corcín y Manuel el cual comenzaba a presentar síntomas evidentes de
cansancio.
De este compañero llegado este
momento debo decir que también nos impresiono su fuerza de superación e ímpetu
por finalizar lo que desde un inicio se había propuesto.
Pero el cansancio. Los metros de
desnivel acumulados y que no había hecho nunca una ruta de similares
características, hizo que durante la última ascensión y en este caso por toda
la senda del Jabalí, se hiciera consecuentemente y escuchando a su cuerpo.
Antes de llegar a ese tramo en
concreto debo decir que todo lo que nos íbamos encontrando a nuestro paso era
maravilloso.
Justo en el tramo donde se bifurca la
senda del vigilante para dar paso a la senda del oso hasta llegar a los
comicios de ascenso a la senda del Jabalí, debo decir que fue alucinante. A
ritmo de las personas que nos acompañaban íbamos festejando con nuestros ojos
tremendo paraje.
Llegado ya al punto cónclave y el
cual determinaba la última subida de la ruta, hicimos un alto en el camino para
recargar fuerzas tanto en el aspecto sólido como líquido y mentalizarnos que ya
teníamos cerca nuestra meta.
Mirando a nuestro compañero Manuel y
sentado éste en una roca, le comentábamos que si necesitaba de nuestra ayuda,
estaríamos dispuestos a llevarle (llegado el caso), sino se encontraba en
condiciones, su mochila para aligerarle el peso y de esta manera, lo que tocaba
afrontar, lo hiciera lo más cómodamente posible.
La respuesta del compañero Manuel
(que ya lo he bautizado a nuestro “Jabato”), fue rotonda en toda su extensión lingüística.
Lo que es de cada uno y se ha traído
consigo, lo lleva él mismo durante todo el recorrido. No fue exactamente esa
frase, pero viene a decir lo mismo en pocas palabras.
Imaginarse la cara que se nos quedo a
mi gran compañero y amigo el Mago Corcín y a un servidor.
La verdad sea dicha, que la cara es
el espejo del alma. Y yo es más y agrego, si te quedas mirando fijamente a la
cara a una persona, sin mediar palabra sus ojos te hablan. Y estos, los del compañero,
podemos afirmar con rotundidad mi gran Mago Corcin y yo que nos decían, que por
cojones y pasara lo que pasara la ruta la iba a terminar en su totalidad.
Ascendiendo por tremenda senda. La misma
se hacía dura en su ejecución por la carga ya que llevábamos acumulado, pero lo
bueno y motivación del momento era, que sabíamos que una vez en todo lo alto
del Castillo del Roldan, ya lo único que nos quedaba por afrontar eran 4 km de
bajada hasta llegar de nuevo a nuestro Campamento Base.
Las sensaciones del momento, y en
este caso las que tenía nuestro compañero Manuel, fueron las que determinaron
la manera de llegar hasta lo más alto.
En ningún momento se le exigió que
subiera el ritmo. Que forzara la máquina y más aún, pudiera entrar en alguna pájara
por un esfuerzo incontrolado.
De lo que se trataba era de asegurar
en todo momento y por dicho recorrido hacerlo según nos pedía el cuerpo.
Momentos de pararnos. Momentos de
recuperar un poquito más de lo de costumbre. Momentos que se hacían amenos para
inmortalizar mediante fotografías lugares que contemplábamos.
Todo ello, hacía que nuestro “Jabato
Manuel”, sin darse cuenta, ascendiera poco a poco hasta lo más alto.
Preciosa ascensión. Y más aún al ver
nuestro Manuel que lo había conseguido. Después de tremendo esfuerzo (que os
puedo asegurar que lo hubo) por su parte
y personalmente se congratulaba en afirmar una vez más que sin sacrificio no se
obtendría el beneficio querido.
Arriba, nos esperaba una pequeña comitiva
de compañeros para darnos la bienvenida a la última parte del especifico y la
cual después de recuperarse un poco del requerido esfuerzo para llegar a ese
momento se iba a dar comienzo.
En este caso de lo que se trataba era
de hacer frente al descenso por el zigzag. Esa parte no era muy técnica ni
exigente, pero si había que tener especial cuidado en la bajada por la carga
tremenda que presentaban nuestras piernas.
Todos mentalizados y preparados para
dar comienzo a semejante locura, uno a uno nos dejamos llevar por el recorrido.
Yo permanecía el último junto a mi Mago Corcín, y de esta forma nos dábamos
cuenta como respondía sobre el terreno nuestro espartano Manuel.
La bajada se hizo cómoda. Inclusive
momentos de contemplar a nuestra “Meika” (La perra), lo inteligente que era y
como acortaba en el camino para dejarse caer por tremendos toboganes de
piedras, que solo los más atrevidos del lugar tenían cojones de hacerlo (caso
de nuestro Ángel Mayor y Luis Pernas).
Como os decía, casi ya en la parte
del altiplano antes de comenzar a subir al zigzag, la zona de empedrado
tendríamos una sorpresa inesperada.
Allí nos estaba esperando nuestro
cámara oficial del equipo (Javier Martínez) para inmortalizar el momento, de
las mejores maneras y como él solamente sabe hacerlo.
Fotakas para la historia y recuerdo
para nuestro corazón. Qué grande es nuestro Javier y que necesario nos resulta
su presencia en cada uno de nuestros entrenamientos, competiciones o
específicos llevemos a cabo.
Ahí, en ese preciso momento, justo al
paso por delante de nuestro Javier Martínez Mateo, nuestro Manuel sufrió un
pequeño percance.
Se quedaba paralizado por completo y
hacía que se tuviera que sentar en el suelo para recuperarse.
Puestos a su lado y temiendo una
posible lesión de consideración, Manuel nos anunciaba que no podía continuar de
momento por habérselo montado uno de sus aductores.
Uffffffffffffffff, dije yo para mí.
Menos mal. Nada que temer me dijo con su mirada nuestro Mago Corcín.
De lo que se trataba y llegábamos a
la conclusión los dos era que nuestro Manuel se recuperara un poco y estirara
la zona contraída.
El que suscribe solo tuvo que
acercarse un poquito a Manuel y decirle; Manuel aquí no nos podemos quedar.
Estas a un paso de conseguir tu sueño y lo único que tienes que hacer es seguir
poniendo de tu parte, no forzar en lo que nos queda de recorrido y llegar hasta
la meta. Lo entendió. Vaya si lo entendió, pero al momento.
Condolido pero seguro de sí mismo, mirándonos
a la cara, no lo dudo, dejarme un momento que me recupere que yo aquí no me doy
por vencido. Mi guerra aún no ha acabado y os puedo asegurar que llegaré
tremendamente jodido, pero lo que he dado comienzo hace unas horas atrás, lo
doy por finalizado en breve y junto a vosotros, os lo aseguro.
Antes de continuar debo añadir para
decir como ocurrió todo de verdad, que le dimos una pichica de gato, y de nuevo
ésta fue mágica y extraordinaria. No sé si existirá el efecto placebo, pero fue
ingerirla, asimilarla y comenzar no andar de nuevo, sino a su ritmo, correr
como hasta ese momento no lo había hecho.
Joderrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr con nuestro
Manuel pensábamos el Mago Corcín y yo. Quien lo iba a decir. Pues de esa manera
no solo completábamos el recorrido entero, sino, una parte específica del
mismo, la hacía en su totalidad y no era programada que se hiciera.
Os podéis imaginar la cara de
satisfacción de nuestro Manuel llegado de nuevo a nuestro Campamento Base.
Ufffffff, los pelos de punta y agradecimientos a doquier. No sabía por dónde
empezar.
Lo que si teníamos claro es que de
nuevo se hacía patente que con esfuerzo y teniendo las cosas claras y
haciéndolas como se deben hacer, todo aquello que te has propuesto, lo
consigues.
Que éxtasis de placer. Que sensación
de llegar a nuestro campamento base después de casi 4 horas y media y ver allí
existentes a muchos de los corredores (otros, justificadamente tuvieron que
abandonar el lugar antes), allí se encontraban con una de las cervezas del
lugar en sus manos y pegándoles menudos tragos.
Nuestro grito de guerra en esos
momentos viendo semejante equipo se hizo patente y más que nunca.
Bijainnnnnnnnn de los buenos en todo lo alto y la respuesta del grupo y a lo
lejos se hizo presente.
Ya habíamos llegado. Ya lo habíamos
conseguido y de nuevo nuestros sueños cumplidos. En nuestros GPS marcaban 20 km
de ruta, con un desnivel en positivo de casi, casi 1000 metros.
Pero al fin, por lo sufrido, hecho.
Ahí, os podéis como nos podemos sentir los componentes de la BDM X-TREM FM.
Por todo lo sacrificado. Por todo lo
realizado y a pesar de los contratiempos, todo, absolutamente todo, se había
hecho.
Ya lo único que nos quedaba por hacer
era celebrarlo con una de las mejores rubias en nuestras manos y junto a
nuestra gran familia BDM X-TREM FM en el kiosco de Miguel de Tentegorra.
Abrazos, comentarios de rigor, risas
y agradecimientos, era lo que nos encontrábamos en cada mesa a nuestro paso y según
felicitábamos a los que habían participado en el evento.
Todo ello, acompañado de las mejores
olivas del lugar. Las mismas las catalogamos como “Olivikas de Padrón”, de las
que unas pican y otras no.
Antes de dar por finalizada mi
crónica. Esta maravillosa mañana de ruta por montaña, no quería olvidarme de
compañeros (que por necesidad imperativa, no pudieron asistir al referido y
esperadísimo evento).
MAESTRO JUANDE: Decirte que tu
ausencia (justificada como decía), para mí fue en especial muy sentida. Sabes
que todo esto también es gracias a ti. Para mí tu presencia siempre es
imperativamente necesaria.
En todo momento. Durante todo el
recorrido te tuve presente y de qué manera. Espero que Dios en sucesivos
eventos que llevemos a delante (y los habrá), haga porque no vuelva a ocurrir
estos mismos hechos. En fin, que desde estas líneas te mando tremendo abrazo
para ti y en especial para tu santa mujer llamada Conchi y que mi familia
quiere tanto. Nos vemos pronto y a seguir soñando con nuestros proyectos.
MISTER MORCILLO y ANGEL MAYOR: Sin
ellos, la ruta en cuestión llevada a cabo no hubiera sido lo mismo. Mejor
dicho, no se hubiera podido llevar a cabo.
Yo en este caso, podré tener junto a
Juande iniciativa de llevar hacia adelante algún específico en concreto. Pero
sin la ayuda de parte de la Brigada de la muerte, todo sería diferente. Gracias
por estar ahí. Por cubrir toda la ruta haciendo que la gente en todo momento
estuviera segura ( y lo más importante), no se perdieran. Un fuerte abrazo y
que sepáis que a vuestro lado y al resto de la BDM X-TREM FM, soy el hombre más
feliz de la tierra.
DANIEL CAMPOS y JESUS INGLES: Ellos
debido a lesiones ocasionadas en competiciones anteriores, han optado por
asegurar y descansar, para de esta forma en un futuro inmediato estar al cien
por cien en nuevas competiciones.
PEDRO CAYUELA: Que voy a decir de
este pedazo de guerrero. De esta pedazo de máquina que más que máquina es un “espartano”
y de los buenos.
Por mucho que os pueda decir, por mucho que os podáis imaginar, hacer frente a la competición de ayer casi 20 km con los pies en ese estado, os puedo asegurar que de ser preciosa un competición se puede convertir (como en este caso ocurrió), en un verdadero infierno.
Pues bien, a lo que vamos, y es lo que nos caracteriza. A pesar de todo ello. A pesar de que sabía que algo no funcionaba, dio el todo por el todo, y termino el recorrido completo.
En el día de hoy, para mí y mi grupo esto no podía quedar en vano. Darlo todo en competición por el grupo, es lo que me mueve a seguir hacia adelante. Porque sé que gente como nuestro querido Cayuela, a pesar de estar sufriendo lo ha dado todo por la carrera.
Esa es la gran diferencia con el resto de competidores. Eso es lo que realmente nos caracteriza. No competir contra nadie, y contra la adversidad y más complicada se presente la cosa, acabar lo que desde un inicio te has comprometido.
Pedro Cayuela lo ha conseguido, a pesar de cómo ha llegado. Y desde aquí como os decía, no quería que todo quedara en vano.
Cayuela, te quiero pronto con nosotros para seguir disfrutando de semejante locura. Un fuerte abrazo.
Que no se te olvide compañero, que para nosotros, el auténtico protagonista de la competición de ayer, fuiste tu hermano. Por semejante logro, a pesar de todo lo que te ha conllevado conseguirlo. Cuídate y mejórate cuanto antes.
Y para finalizar y no
olvidarme de uno que considero esencial en mi vida y necesario, nombrar a mi
querido y añorado ANDRES MOLINER LOPEZ: De él sabéis que lo que diga, me quedo
corto. Pero en este evento me quede muerto al saber que previo a la salida
(justo a las 08:00) de la mañana, me llamo por teléfono. Y yo, incrédulo e
ignorante de mí, al ver semejante número de teléfono en mi móvil y creyendo que
me llamaban de la NASA, no lo cogí.
Hermanico, perdóname. No
volverá a ocurrir. Sabes que me hubiera hecho tremenda ilusión poder hablar
contigo y contarte muchas cosas en esos momentos.
Desde estas líneas te
digo y quiero que sepas (que ya lo sabes de sobra, porque no me cansaré de
decirlo), que te echo mucho de menos y que cuento los días para que vuelvas. Un
fuerte abrazo para ti, tu mujer y el pequeño.
ESPECIAL MENCIÓN A NUESTRO PATROCINADOR
OFICIAL:
FONTANERÍA MARTINEZ: A Miguel Ángel
en cuestión por hacer que cada día nuestro sueño cobre más vida. Un fuerte
abrazo, y gracias por haber confiado en nosotros desde el primer momento sin
pedirnos nada a cambio.
Sin más, un fuerte abrazo y deciros
que esta crónica me ha resultado más complicada de redactar que muchas otra, ya
que hace semanas atrás y una vez la tenía terminada, uno de mis hijos (no sé
porque, pero quiero darle algún sentido), me borro del pendray donde tenía
almacenada la crónica todos los documentos. En el día de hoy y con el descanso
obligado para la competición que vamos a llevar a cabo en el día de mañana en
la localidad de Molina de Segura, ha hecho que me ponga de nuevo delante del
ordenador y la redacte de nuevo.
FOTOGRAFIAS DEL EVENTO:
ENLACE GPS DE RUTA DEL EVENTO:
http://connect.garmin.com/activity/227962798#.UGblpobid0k.facebook
VIDEO DE LA RUTA:
Un fuerte abrazo y en breve
seguiremos disfrutando de todo esto tan maravillosamente precioso, como es
correr, correr y correr por la montaña. OS QUIERO os NECESITO COMPAÑEROS.
Bijainnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn
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