domingo, 21 de abril de 2013

DESAFIO LURBEL 2013 (EL CALAR DE RIO MUNDO)


Uffffff, de nuevo ante vosotros. Que lujo y cuantas ganas tenia de ello.

 Se que ha sido un largo tiempo el cual no hemos podido informaros de entrenamientos y competiciones a las que hemos hecho frente (que este no ha sido el caso, y más abajo entenderéis el porque de lo que digo).

¿El motivo?, por muchas razones y os cuento. Primeramente deciros que han sido casi dos meses los que he estado sin Internet hasta que he podido cambiar de compañía y volver a las andadas, o a la vida como siempre me he expresado.

Y segundo y principal, el haber estado lesionado. Me resentí del RETO que llevamos a cabo, cuando hicimos Cartagena – Caravaca de la Cruz (160 km corriendo), por nuestro David. Esas 27 horas sin parar, causaron mella en mis piernas ( y concretamente en mis rodillas).

De esa batalla, Salí condolido y las molestias que arrastré, se fueron acrecentando en entrenamientos y eventos que llevamos a cabo preparatorios para la ruta de las Fortalezas.

Lo que conllevo, que haya tenido que estar en el dique seco, o mejor dicho para que me entendáis con el  “PONY AMARRADO “ con cuerda de trasatlántico y no hacer nada de Running por montaña, durante todo este tiempo.

Las molestias se me acentuaban en la parte de la rodilla izquierda. Sabia de ante mano que era una sobrecarga como un caballo, porque de las pruebas llevadas a cabo en los entrenamientos para ver cuales eran las sensaciones, siempre me pasaba lo mismo. A partir del km 6, comenzaba a dolerme la parte exterior de la rodilla.

Llegue a catalogar al punto km en cuestión, como el punto donde la velocidad del sonido se hace patente. Pero en este caso más que velocidad, era el dolor intenso que se me producía en dicha parte nombrada.

Después de varios intentos. Unos cinco específicos de entrenamiento, encaminados a ver cuales podían ser las causas de dichas molestias, y el motivo por el cual se acentuaba el dolor en mi rodilla a partir del referido km, dimos con el clavo.

De inicio llegue a pensar que las molestias sentidas en mi rodilla, podía tratarse por haber cambiado de zapatillas. Pero esa opción fue descartada de inmediato, porque de esa marca y en concreto modelo de zapatillas (Brooks), tiempo atrás ya había tenido unas y nunca me dieron problema alguno. Inclusive llegue a competir con ellas mis primeras fortalezas.

También pensar si podía ser debido a introducirme de pleno de nuevo en entrenamientos llevados a cabo en su totalidad en asfalto. Pero quedo también en agua de borraja.

Después de tener la certeza que de lo que se trataba era de una sobre carga en la zona, pare por completo la actividad de Running por montaña y durante todo este tiempo he estado centrado de lleno en el ciclo indoor.

Menos mal, que toda ansiedad y rabia por no poder sentir la tierra en mis pies, cada vez que hacíamos frente a un nuevo entrenamiento, pudo ser paliada por tremendas pedaladas compartidas, junto a mis dos grandes grupos de los centros deportivos donde impartimos las sesiones de ciclo indoor llamados Centro deportivo Deryon y Sport Muscle III en Cartagena.

Eso es lo que me ha salvado realmente, y a la vez me hacía ver que lo de mi rodilla era solo pasajero. Por que después de haber hecho frente inclusive a tres sesiones de ciclo indoor en un mismo día y al día siguiente hacer frente a otras tres. Una vez finalice esas dos jornadas, mis molestias en la rodilla no se acentuaban. Inclusive os podría decir, que no me dolía en absoluto.

Por esa razón, sabía que no estaba roto. Sabia que no tenía que hacerme ninguna resonancia y menos aún, infiltrarme como otros me dijeron.

Lo mejor de todo es conocerse a uno mismo, y si llegado el caso tengo dudas, acudir a (como denomino yo), mi garaje particular, meter el vehículo a motor y pasarle la ITV  junto a mi gran amigo y conocedor de la materia Antonio Ibarra y su Clínica de Fisioterapeuta denominada POLICLINICA NEUROFISIO en Cartagena. Ahí, os puedo asegurar que no hay fallo, lo demás especulaciones.

Continuando y a lo que vamos. Ya hemos vuelto a la batalla y de las mejores formas. Como habréis visto, tenía anunciado que mi próxima competición a llevar a cabo iba a ser la PERIMETRAL DE BENISA.

Dicha competición fue anulada (Dios sabe que me quede reventando al no poder disfrutarla), ya que como os decía, en esos precisos momentos y cercanías a la competición referida, estaba saliendo de mi lesión, y lo que tenía claro que no podía hacer frente a una competición de esa índole y salir de nuevo de allí mermado en mis facultades físicas.

Más cuando en breve vamos a disputar nuestra queridísima RUTA DE LAS FORTALEZAS en su IV edición, y de lo que se trataba era de asegurar en el asunto y llegado el caso, dejarnos la piel en la referida ruta. Pasara lo que pasara.

En venideros días, y viendo la respuesta de mi rodilla, que iba siendo lo esperado al no sentir molestia alguna mientras corría, a pesar de ya haber hecho frente a algún entrenamiento exigente. En su día, nos inscribimos en la maratón de montaña del Desafío Lurbel, realizado por la sierra de Albacete y prueba de fuego para ver cuales iban a ser las sensaciones, iba a ser disputar la referida competición.

Y es a partir de estas líneas de lo que os voy hablar y os voy a contar, van a ser en primera persona como siempre, las sensaciones que tuvimos mientras la competimos.

DESAFIO LURBEL 2013 “EL CALAR DEL RIO MUNDO”



Bueno, no se por donde empezar. Lo que si se, es que tengo muchas cosas y muy buenas que contaros. Pero por deciros algo para ir abriendo boca os voy a decir que a lo que nos enfrentamos fue IMPRESIONANTE.

Os podéis imaginar después de tanto tiempo sin poder llevar a cabo una competición, como llegábamos a esta de motivados. Me subía por las paredes días atrás solo de pensar el momento.

Lo único que me preocupaba, era llegado el caso, que día nos saldría para competir la prueba en sí. Y debo decir que fue genial.

Muchos días atrás, la Organización (que de antemano ya os digo que “Chapó”, nos puso en conocimiento mediante email oportuno al caso, de cómo se iba llevando a cabo toda la evolución de la preparación a la competición en tal referido terreno.

Partes meteorológicos, orografía del terreno, tramos los cuales por las inclemencias pasadas se habían anulado y de que manera quedaba el nuevo recorrido. En este caso, tanto para los que competíamos en la maratón como los que lo hacían en la media maratón de montaña.

Como os digo. Días atrás contaba las horas para poder disfrutar de semejante festín kilométrico y más en una de las zonas más bonitas de la Sierra de Albacete.

El día “H” para la competición, se designo para el 07-04-2013. Hora de salida, a las 08:00 en punto. Los partes meteorológicos para ese día anunciaban sin duda alguna que iba hacer frio. Temperatura mínima 1ºc, temperatura máxima 6ºc. Ufffff, nada más de pensarlo, ya nos temblaban las piernas.

Pero lo que teníamos claro es que no había excusa para asistir, disfrutar, competir y venir con la experiencia para plasmarla en este documento mediante escrito e imágenes grabadas. Que también las hubieron, y muy buenas.

Como os decía. Equipándonos y siendo previsor para que nada pudiera fallar el día de la competición, la tarde antes a la misma, nos fuimos a San Decathlon, y allí, nos equipábamos para afrontar el frio, con un buen impermeable y un par de guantes.


Tengo que decir, que junto  con lo que compramos, era condición indispensable llevarse también una gorra o un buff.

Requisito esencial y necesario llevar consigo, para asistir y poder competir la prueba en cuestión, lo había exigido la organización.

La misma, no dejaban ningún cabo suelto, para llegado el caso, hubieran males mayores y sustos del momento, paliar el frío y poder abrigarse uno, si por cualquier clase de impedimento en plena competición te pasaba algo y quedabas a la intemperie hasta la llegada de gente que te pudiera abrigar y sacarte  del lugar.

Equipados con las mejores ropas para afrontar la batalla, la noche antes (y como de costumbre), lo dejábamos todo preparado para que a las 03:15 horas sonara el despertador y nos pusiéramos en pié, porque una hora después era cuando teníamos asignada la partida hacia tan maravillosa y esperada aventura.

Desayunako del 15 ( Tostadas, te con leche y zumo de naranja) ,toda esa ingestión, horas antes para ir bien alimentados y sin síntomas de hambre antes de la competición.
Los días anteriores, la ingestión de hidratos como ingestión de líquido en mi día a día, se hacía de manera extra. Esa cuestión es primordial en mi vida como deportista, porque llegado el caso y competición en sí, psicológicamente (porque físicamente se que estoy preparado), tengo que estar bien, y seguro de que estoy apto para hacer frente a lo que se me presente.

4:15 en punto y con todo preparado, el que suscribe, junto con mi mujer (La cerillica)  , y Mister Morcillo, partíamos hacia la gran carrera, hacia el DESAFIO LURBEL “EL CALAR DE RIO MUNDO” en Riopar  ( Albacete).

La intención de los que allí nos encontrábamos y en breve, era la de asistir a la competición, Mister Morcillo y yo, en la modalidad de Maratón  (42 km), y Alicia “La Cerillica” en la modalidad de Media Maratón (en este caso, casi eran 24 km y no 21 como de costumbre.

Mi mujer, hace poco que está compitiendo en carreras de montaña (de hecho, esta iba a ser su segunda competición). La primera que llevo a cabo fue la Sureste Trail en Cartagena, pero no quitándole mérito a la referida, en esta ocasión y a la que iba hacer frente, para ella iba a ser su auténtico bautismo en el mundo de carreras por montaña.

El camino con el vehículo hasta llegar a la localidad de Riopar donde se iba a llevar a cabo la salida y posterior regreso de la competición de la cual os hablo, fue muy tranquilo. Muy bueno diría yo, y casi después de dos horas y tres cuartos de ruta, llegábamos al punto asignado para tales efecto, habiéndonos cruzado con nada más que dos vehículos en todo el trayecto.

A las 06:45 estacionado el vehículo y fuera del mismo, nos dábamos cuenta del cambio de temperatura y frio reinante en la zona. Abrigados nos dirigimos hacia la plaza del ayuntamiento y en su oficina correspondiente, pudimos recoger sin ningún tipo de problema nuestros dorsales. El mío para ser más exactos el 246 y el de mi mujer el 702, con los nombres impresos



Ya nada más en recoger el dorsal y mirarlo el mismo, te das cuenta de el nivel de la organización. Todo al pelo y bien administrado, e inclusive para que no haya ningún género de dudas, en tu dorsal tu nombre impreso. Todo un detalle que se agradece enormemente y más cuando en plena competición sin tu conocer al que te da ánimos, pronuncia tu nombre.

No os podéis imaginar, la comedura de cabeza que tuve la primera ocasión que me dieron un dorsal con mi nombre impreso. Mi sorpresa era, que cuando pasaba por tramos donde había mucha gente, alguien siempre pronunciaba mi nombre a la vez que me daba ánimos.

Para mí me decía, “ joderrr, pues si que me conoce gente, para haber sido la primera vez que corro en esta localidad”,  Ja ja ja ja. Hasta que comentándolo con los compañeros, me pusieron en órbita y me dijeron, “ no será, que te nombran porque ven tu nombre impreso en el dorsal que llevas mientras corres”.

Eureka. Ahí estaba la cuestión. Era eso. Ja ja ja. Que momento y risas cada vez que lo recordamos.
Pues como os comentaba. Recogido el dorsal, se nos daba el primer (no problema, pero si inconveniente). La organización nos ponía en conocimiento que se había quedado sin imperdibles y para nuestro dorsal era imposible que nos facilitaran alguno.

Mister Morcillo, previsor como siempre (llevaba consigo su porta dorsales), que le saco del atolladero y de que manera.

Yo en cambio, me salve ( y a medias), por la cerillica. Ella, había colocado en su cinturón  donde llevaría líquido para afrontar la prueba, dos imperdibles para acortarlo y que le quedara más sujeto.

Gracias a esos dos imperdibles, uno para ella y otro para mí, pudimos fijar nuestros dorsales al frente de nuestras camisetas y correr la competición sin ningún tipo de problema.

Una vez solventábamos el pequeño imprevisto, nos introducíamos en el interior de una cafetería adjunta al palacio consistorial (Ayuntamiento de la localidad) y mister Morcillo y mi mujer, ingerían un buen tazón de café con leche.

Yo, habiendo desayunado horas antes y previsor de comerme en breve una barrita energética de las mías, no tome nada. No quería cargarme mucho de líquido o comida, la cual puesto en carrera, me hiciera sentirme pesado y con ganas de vomitar. Lo digo por experiencia, ya que en alguna que otra competición ya me ha pasado.

En la cafetería, sentados y muy relajados, abríamos la bolsa que nos habían facilitado la organización y que se catalogaba como bolsa del corredor.



En su interior, camiseta técnica de competición de la marca Lurbel junto a unos calcetines. Idéntica la camiseta pero en este caso de color rojo con la cual nos habían dotado en la competición de la Subida a la Sagra, junto con unos calcetines que estos en su caso, si eran iguales a los facilitados en la misma.

Como sorpresa, se nos facilitaban unos manguitos técnicos de competición de la marca Lurbel también, que he de decir, que siempre para momentos inesperados y de frio, por comodidad, vienen bien ponérselos.

Una vez, visto la bolsa, tomado el café y situado en la zona, comenzábamos a ver caras conocidas. Compañeros de los club Correbirras, Centro Excursionista Cartagena y Roler Master (con Xisco en cabeza) comenzaban hacer acto de presencia en el lugar y los saludos entre nosotros se hacían palpables.

A 20 minutos de comenzar la prueba, y divisando la hora en mi reloj, (antes despidiéndome de mi cerillica y deseándole suerte para su competición, con su correspondiente beso), nos introducían en el interior del corralillo y comprobaban que todo estaba al corriente para en breve dar el pistoletazo de salida y dar rienda suelta a todas nuestras ilusiones.

Dispuestos y preparados, casi los 300 participantes que estábamos en el lugar, nos trasladaban desde el corralillo y sentido hacia abajo, hasta llegar a la misma salida de la prueba.

Allí con un grito del speaker que amenizaba el momento de brazos arriba, se daba comienzo a las 08:00 en punto, a tal maravilloso sueño.

El que suscribe y con mi cámara en funcionamiento, empezábamos a dejar constancia mediante grabación de todo lo que ocurría en esos primeros lances de la carrera.

La salida nos llevaba por unas calles de la población, hasta llegar ya al principio de un camino e introducirnos de pleno en nuestra ansiada y esperada madre selva.

Tengo que decir, que en esta competición, la premisa clara para llevarla a cabo Mister Morcillo y el que suscribe, estaba hablada. Disfrutar al máximo y sin ningún tipo de agobios. ¿El motivo?, estaba claro. Habíamos venido a entrenar. Hacer los 42 km de ruta, sin más. Volumen añadido al entrenamiento y de las mejores formas, si contamos que teníamos la presencia de un montón de amigos.

No queríamos forzar la maquinaria, porque nuestras expectativas de competición real, estaban centradas, pasadas dos semanas en la IV entrega de la Ruta de las Fortalezas y en este caso en mi querida Cartagena.



No podía haber fallo y estaba claro que lo principal en esa competición era no forzar, y peor aún lesionarse. Así, dábamos comienzo a semejante festín montañero.

Con compañeros a diestro y siniestro, que a nuestro paso y a la vez que nos adelantaban, nos reconocían y nos saludaban con un Bijainnnnnnn de los nuestros, hacia que el momento cobrara un sentido muy especial en este caso. Que bueno. Y cuanto lo agradezco, de verdad, MIL GRACIAS.

Adentrándonos en los primeros compases de la prueba he de decir que nos hacía presagiar a lo que nos íbamos a enfrentar.

Por empezar, debo decir, que lo que viniera, no iba haber ningún tipo de problema en afrontarlo por el día que nos había salido.

Día de espanto. De órdago, impresionante y a la vez necesario para que todo brillara como nos brillo mientras duro la competición en curso.

Nada más despuntar el día, ya nuestra madre naturaleza, nos anunciaba que iba a ser generosa con nosotros, y a pesar del escaso aire reinante en la zona (que hacía que se acentuara el frio), nos iba a proteger con un sol convertido en abrigo.

Ese comienzo, esos inicios de competición, fueron bárbaros para mí. El sentirme de pleno después de tanto tiempo de nuevo en una nueva competición y ver a semejantes espartanos pasar a mi lado.

Cada uno con su objetivo. Cada uno con su idea clara a llevar a cabo. Es lo que más me gusta de las competiciones. Llegar a las inmediaciones y observar a los allí existentes y que en breve vamos a coincidir en pleno campo de batalla.

Caras de incertidumbre, e incluso algunas que transmitían miedo (que se notaba a leguas que esta iba a ser su primera competición), de mi parte hacia ellos FELICIDADES por tremendo logro y ese para de huevos. U ovarios según el caso. Que también las habría.

Otras en cambio, equipados hasta los dientes, que te daban esa seguridad de saber, a lo que se iban a enfrentar sin ningún género de dudas. Y eso, tengo que deciros que me encanta. Me encanta observar, mirar y percibir lo que cada uno en tiempo y lugar piensan y sienten.

Pasados ya el km 5 de ruta y más aproximándonos al 6, hacia acto de presencia la primera subida de la competición. He de decir que la misma no era muy exigente, pero tenías que amarrar el pony y no dejarte llevar por el momento, porque a posteriori y por competiciones pasadas, lo podías pagar al final y muy caro. Y esta parte en concreto por si no nos había gustado, o nos habíamos quedado con más ganas, más adelante, la repetiríamos integramente de nuevo. (digo lo concerniente a esa subida).



Km 6 como os decía comenzaba toda una aventura que nos llevaría hasta lo más alto de esa cima en su km casi 9. Después de tan preciosa y no muy dura subida, tocaba ese primer descenso.

Sin palabras lo que nos íbamos encontrando a nuestro pasó. Naturaleza y de la buena, sumado al cantar de pájaros y sonido del agua del rio. Sin palabras y si agudizados los cuatro sentidos para disfrutar al máximo de todo ello.

A Dios le daba gracias por ofrecerme semejante regalo. En ese preciso momento, sabiendo que a día de hoy mi familia goza de una salud inmejorable, decir que no necesitaba nada más. Que lo único que quería era que se detuviese el tiempo y si en ese momento descendíamos a 4 minutos el km, que lo ralentizara todo, y nada más que me dejara la conciencia de revivir y disfrutar del momento.

Y solo era el comienzo. El principio. Solo pensaba en una cosa. ¿Qué será lo siguiente que me tocará disfrutar ante semejante mural de olor y colorido.

Sendas frondosas. Parajes de auténticas escenas y de las mejores de la película parque jurásico. Un verdor reinante y en los árboles, que al alzar la mirada, te escocía hasta el iris de ver semejante preciosidad de colorido.

Unos barrizales, que estos, sin tregua ni opción alguna, te hacían introducirte de pleno y en el interior de ellos, para que a la vez que los pisabas y saltabas encima, sintieras que se estaba librando una de las grandes batallas entre nuestra tierra santa y tu alma. Era sentir cada paso, cada zancada, llena de barro tus zapatillas, y haciéndote creer, que al próximo paso ibas a quedar enterrado y de pleno en ese justo momento.

Me encanto todo aquello que se llevo a cabo por parajes y caminos embarrados. Esa sensaciones de incertidumbre de no saber que te iba a pasar a la siguiente zancada o pisada. Esa sensación inclusive (como mi buen amigo y montañero Juanjo me ponía en antecedentes días antes de la prueba ), de tenerte que amarrar la zapatillas muy fuerte, porque podía ser posible, que en una pisada e introduciendo el piel en el barro, este se te quedara clavado de tal manera, que al querer sacarlo, sacaras el piel solamente y perdieras en semejante mar de barro tu zapatilla.
Eso, y también esos descensos que se hacían interminables y a la vez gratificantes, resbalándote y no sabiendo concretamente donde iba a parar tu cuerpo en la siguiente curva.

En más de una ocasión me acorde y a mi manera, de la famosa frase de Luis Moya a Carlos Sanz en pleno rally y apunto de llegar a meta. ( y no concretamente la de ; CARLOS TRATA DE ARRANCARLO POR DIOS”), sino la de;  “ RAMÓN TRATA DE NO MATARTE EN LA SIGUIENTE CURVA”. 

Este momento me hacía trasladarme hacia un parque de atracciones y pensar que me encontraba en el gran tobogán de la montaña, el cual te hacía disfrutar mientras te introducías en su interior y descendías por sus laderas y vertientes.  



Nombrar también las charcas de rio que nos íbamos encontrando a nuestro paso, que cada vez que nos adentrábamos en la competición, estas, eran más grandes hasta hacerte atravesar un rio de parte a parte para seguir el camino estipulado por la organización.

De esa circunstancia me quedo en la primera charca que nos encontrábamos a nuestro paso y plena competición. Os puedo asegurar que de un lado a otro, no había más de un metro y medio, pero eso si, condición indispensable, era el mojarte. Pero por cojones.

Pues ahí te veías llegar a la peña, y pararse. En un momento vi a mas de 15 Chiquitos de la calzada imitándolo en su paso. A jaaaaarrrr, no pueeedooorrrr, nooo puedooorrrrr, que me mojorrr, quietorrrrr, comooooorrr puedoo pasarrrrr sin mojarme, de puntillas y de piedra a piedra hasta el otro lado del caminoooooooooooooorrr Ahhhhhhhjjjrrrrrrrr.

Ehhh?????? Tendríais que haberlo visto. Ese momento y el de aposterioris en cada nuevo tramo el cual tenías que mojarte de nuevo los pies.

En el primer tramo la peña se lo pensó, pero en los sucesivos, Joder que pronto se habían aprendido la lección . Yo hasta llegue a decirme, ¿Dónde os habéis dejado ahora a vuestro chiquito particular?, ya no habían parones y pensamientos en si mojarse o no mojarse los pinreles. Se pisaba y se pasaba el tramo de punta a punta, conllevando con ello cualquier tipo de resultado.

Que en este caso debo decir que fue muy bueno. No hay sensación mas gratificante cuando llevas el calzado oportuno, introducir tus pies en el interior de un rio natural y seguir corriendo. Notar ese frescor no tiene precio. Notar esa sensación de alivio en el momento de ese paso, para mí es como si Dios nos diera la oportunidad y bendición de poder refrigerarnos y sentir frio por todo nuestro cuerpo a la vez que nos recuperamos.

Siguiendo en ruta y disfrutando de pleno de todo lo que se me ofrecía, llegábamos al primer avituallamiento el cual predeterminaba que aún no teniendo hambre en esos momentos, por sensaciones pasadas en competiciones anteriores, comiera un plátano y siguiera en ruta junto a mis compañeros.

Todas esas vertientes y veredas las cuales nos íbamos encontrando a nuestro paso mientras corríamos eran preciosas, y la sensación de libertad se acrecentaba en cada paso, y más aún cuando te encontrabas solo en tramos que te hacían pensar que te adentrabas en una auténtica selva.

Caminos angostos, abruptos y en alguno de sus puntos, algo peligrosos. Esa circunstancia no hacía más que hacer que disfrutaras más de todo aquello que ante tus ojo se mostraba.

Inclusive tuvimos la oportunidad de pasar por el centro de un pueblecito que tengo que decir que fue precioso. Alguien cercano comento que se trataba de la calle del agua. No se si sería del agua o del rio, lo que si se, es que todo ese entorno era mágico. Un silencio que te hacia sentir y escuchar cada pisada que dabas.

Todo se transformaba a tu alrededor en una sola causa. Esa causa era sentir como Tu y nuestro planeta, en concordancia y realizando lo que más amabas (que no es otra cosa que correr por montaña),  te lo mostraba ante ti, para que lo disfrutaras. Y vaya si lo disfrutamos. Uffff, de pensarlo de nuevo mientras escribo estas líneas, los pelos se me vuelven a poner como escarpias de lo bien que lo pasamos mientras la competimos.

Zancada a zancada, tramo a tramo iba desarrollándose todo perfectamente. Así, de esta manera y aproximadamente en el km 16 de la competición  íbamos hacer frente a la segunda subida, y en este caso más exigente que la primera.

Esta ascensión de la que os hablo, nos llevaría hasta todo lo del Pico Argel (casi 1700 metros de desnivel en positivo). Para llegar a dicha cumbre, delante nuestra teníamos un tramo de casi 7 km de subida. Partido en dos y con un pequeño altiplano entre medio para poder recuperarte de dicho esfuerzo.



Todo lo que veíamos. Todo lo que ante nosotros se mostraba no tenía ningún desperdicio. Miraras donde miraras, te veías envuelto y rodeado de un entorno precioso. Naturaleza pura. Vida y más vida a lo sumo. Praderas que eran auténticas planicies para pernoctar allí de por vida. Era un marco inigualable, y daba inmensas gracias por poder disfrutar de ello.

Una vez coronado el Pico Argel, tocaba descender por una vertiente que te hacía ser el hombre más feliz de la tierra.

Auténticas lanzaderas embarradas te encontrabas al paso, que te hacía presagiar que de un momento a otro el ostiako podía ser tremendo. Pero con cautela , porque no decirlo, y mucha suerte, solventamos el referido tramo, el cual una vez lo visiono de nuevo en las imágenes que grabamos, daría lo que fuera por encontrarme de nuevo en ello y disfrutarlo de pleno.

De esta manera, solventábamos todo aquello que nos encontrábamos. Había tramos que eran auténticas ensenadas de tierra, agua y barro. Tramos que a la pisada, te hacía sentir que pesabas 5 kg más, de la acumulación de barro que arrastraban tus piernas.

Esa es la auténtica magia de correr en esas circunstancias. Esa es la auténtica magia divina de nuestra naturaleza. Que todo lo que te muestra, todo lo que te ofrece, en su justa medida, y ante todo respetándola en su mayor medida, te lo entrega para que lo disfrutes.

Tramo a tramo, ascendiendo y descendiendo por pequeños peñascos que nos encontrábamos a nuestro paso, fuimos adentrándonos en llanuras y vértices que te hacían pasar unos momentos inolvidables.

Inolvidable también eran esos momentos y a mitad de competición que comenzábamos a cruzarnos con las otras disciplinas deportivas que se habían sumado a tal referido evento. Hablamos de los senderistas y lo que hacían frente a la media maratón de montaña.

En toda competición siempre es (y agradecida en este caso), una energía extra, el encontrarte gente, que a tu paso te estén dando ánimo en todo momento.

Como digo, es gratificante y a la vez necesario para hacerte ver, que todos ellos y por como te ven llevar a cabo el citado tramo. Saben de la exigencia que comporta, y te respetan por ello. De una manera apabullante. Es oírte o notar tu presencia y os digo que ni es necesario avisarles para que te dejen paso. Que va, al contrario, se apartan si cabe decirlo, 10 metros antes de que tu te aproximes a ellos y con una sonrisa halagadora te hacen ver y sentir que te animan a que consigas tu sueño. Ehhh??? A veces sin mediar palabra. Solo con una mirada. Pero bien es sabido, que ante una buena mirada , no hace falta expresión verbal alguna, para saber lo que se esta pensando y sobre todo sufriendo en esos momentos. GRACIAS.

Ese respeto del que os hablo y nos profesamos entre nosotros cada vez que nos encontramos en una competición, es tremendo. Y he de afirmar que me encanta. Me enorgullece sentirme de otra especie a la humana y cotidiana.

A esa especie de ser vivo que te encuentras a diario y que con una mirada y sus atuendos te hace creer que es mejor o más persona que tu.

En este medio del cual os hablo. No hay diferencias ni clasistas. Solo hay ganas de sentir la vida y disfrutar de ella. Solamente con lo puesto. Y lo único que nos diferencia del resto de los mortales a lo sumo por decir, el color de nuestras prendas o zapatillas deportivas. Que hasta algunos coincidimos en marcas y modelos, y a esos en esos medios, siempre tendré que considerarlos como familia.

En el medio natural, en nuestra madre selva, aparte de prevalecer la vida animal y humana, lo que más funciona es una mirada. Nada de palabras y que prevalezca ante lo que se muestra ante ti, el silencio.

Lo bueno y que nos diferencia del resto, es nuestra actitud ante los problemas cotidianos. Todo sufrimiento. Toda lucha llevada a cabo en plena naturaleza, hace que seas más fuerte. Hace que lo cotidiano, sea eso nada más, cotidiano y intranscendente.

Ahí fuera, cuando estás solo ante ese inmenso oasis de luz y colorido, sientes  lo que somos. Una célula. Una simple mota en una inmensa alfombra que tengo que decir que es preciosa.

Por ello, lo demás es insulso, nada importante. Solo sentir con lo que se hace. Y eso, a día de hoy, hay mucho ignorante que no sabe llevarlo a cabo, pensando que por poseer lo que posee (solo es eso, materialismo puro), es mejor que nadie (como digo yo).

Ante estas personas siempre me viene una frase de una de mis canciones favoritas de Joaquín sabina. “Era tan pobre, que nada más que tenía dinero”. Uffffff, pero pobre eh??. Si solo te basas en eso.

Yo doy preferencia a lo que anteriormente te anunciaba. Una mirada. Un aliento. Una respiración pausada por todo lo que disfrutas mientras corres. Todo ello si, que es lo que realmente me llena.

El traspasar esa meta una vez conseguido lo soñado, a pesar de haber sufrido y de lo lindo, ese preciso momento, no lo cambio por nada en el mundo.

Ese sensación y sentimiento nada más que la siente quién está inmerso en todo esto. Esa única sensación de encontrarte pletórico con tan poco en tus manos, hace que ya pienses en tu próxima meta. Todo ello es lo que realmente nos diferencia del resto. Por ello corro, corro y más corro cuanto puedo.

Que digo, que vaya comedura de olla que os estoy pegando. Ya me ha salido mi parte filosófica y nos hemos salido de la competición y hemos llegado a parar a esto. PERDONAR. Voy a calzarme de nuevo las zapatillas y vamos a por esa segunda parte de esta competición la cual me cautivo y os estoy exponiendo.

Prosiguiendo y a la vez disfrutando mientras íbamos corriendo, durante toda la ruta, nos fuimos encontrando y adentrando en diferentes rellanos y planicies en forma de prados. Bueno, a ver cual mejor. Porque como digo yo, cada parte y tramo tenía su encanto.



Pero si hablamos de prados. Me quedo con uno. El de llegado a un punto y abierto el camino, mirabas hacia delante y te encontrabas de inmediato rodeado de montañas y con pequeñas motas a lo lejos estas y en sus cimas, con pequeñas cantidades de nieve.

Hasta os puedo decir que cruzamos un glaciar en dicha zona. Joderrrrrr, me traslado al Polo norte. Que momento, llegue a pensar, que si la travesía la hubieran adelantado un mes antes, para pasar por ese mismo lugar, hubiéramos necesitado los granpones. De lujo, y lo mejor de todo, que lo grabamos.

También decir que hubieron tramos los cuales, nos hicieron pensar si nos incitaban a meternos a toreros. Vacas, vacas y más vacas. Ahhhhh se me olvidaba. Y mierda de vacas que parecían sombreros de picador de feria de abril.

Muchacho, habían mierdas en el camino, que parecían boinas. Grandísimas. Que locura. Cuanto estiércol desperdiciado para plantar una arboleda en plena ciudad.

A más de uno de los que conozco y que no me merecen ni el más de los respetos, cuando entraran en su oficina de buena mañana, se la plantaría encima de la mesa de su despacho, acompañado de una buena frase que diría tal que así;

“Igual que la cagan los animales, a pequeña escala lo haces tu. Así que no te creas mejor que nadie e inmune a problemas, porque como persona y ser humano que eres, también eres un ser humano y  cagas.”

Prosiguiendo por esas vertientes, coincidimos en plena ruta y lucha con una compañera y de las buenas. Me refiero a nuestra compañera y amiga Bárbara Judit. Impresionante esta chica como desarrolla esfuerzo y técnica tanto ascendiendo hasta lo más alto, como descendiendo.

Hubo un tramo que descendíamos por unos empedrados (que tengo que decir que fue una de las partes de la competición más técnicas y a la vez preciosas), que a Judit la sentía detrás mía,  inclusive llegue a decirle que si se veía bien, que me adelantara y continuara ella.

Fue rotunda y categórica. Ramón, no te preocupes por mí y sigue a lo tuyo. Si te tengo que adelantar ya lo haré cuando lo considere oportuno, pero no te preocupes.

Que pedazo de profesional. Que pedazo de deportista, y que pedazo de compañera. Lo hablaba con Morcillo, coincidir con semejantes máquinas (ella en este caso, y momentos antes con nuestra queridísima Esther Sánchez), en plena competición y verlas como van, es una energía extra que te aporta en ese momento una sensación que te quita todo los males que llevabas hasta el momento.

Pues a pesar de eso, y viendo que las bajadas no son lo mío. A parte que en mi subconsciente no me podía quitar de la cabeza el evento que tendría que afrontar en breve (y en concreto el próximo día 13 de Abril), relacionado al Ciclo Indoor, me pare y me eche a un lado del camino, y le dije a Judit, pasa y continua tu hacia abajo. Ahí, repuse fuerzas, me comí unas golosinas energéticas que me van de muerte y posteriormente continúe con la ruta.

Llegados casi al km 37 y sabiendo que ya quedaba poco para dar punto y final a semejante disfrute, nos encaminábamos a encumbrar la última cima de la etapa.

A esta la denominaban en los folletos y trac de ruta como el PICO DEL PADRONCILLO (1586 m de desnivel en positivo) .

Yo, el que suscribe y con sumo respeto hacia el que en su día dejo como legado el citado nombre, me he permitido en cambiárselo.

Para mí, y hasta que me muera, esa zona en concreto será identifica como “LA GUINDA DEL PASTEL”.

Por que , para mí, fue eso. La guinda roja, que cada vez que te curras un buen postre, después de haberlo confeccionado y currado,  le pones para darla por finalizada a semejante obra maestra.



Eh??? Y por decir, guinda y de las muy pero que muy buenas. De las rojas rojas y maduritas. De las que al primer bocado, ya te lo hacen saborear y de que manera.

Pedazo de final de etapa que la organización nos tenía preparado. Todo un subidón hasta lo más alto de las antenas instaladas en la referida zona.

También decir, (y menos mal), que la organización, previsores del peligro que implicaba el referido tramo), por la climatología adversa de días atrás y como había dejado el lugar, nos ponían en conocimiento que los doscientos últimos metros de la citada ascensión, iba a ser anulados, porque no se garantizaba la seguridad para el resto de los participantes. Implicando un grave peligro y sobre todo a la hora de descenderlo.

Damos gracias, porque aún así, difícil fue o imposible, el no caerte mientras descendías. El tramo de ascenso, para que os situéis, tenía tanta inclinación, que era imposible ponerte derecho, ya que la inercia de verticalidad que había, hacia que te fueras hacia atrás, y ya ni te cuento. No por ti, sino, por lo que arrastrabas contigo. Piedras (que es lo de menos), pero si a compañeros.

En esa subida, me lleve una grata sorpresa al coincidir ella bajando y el que suscribe subiendo, con mi mujer. La cerillica. La cara que llevaba lo decía todo. Un simple saludo basto para saber como iba y como se encontraba.

Que orgulloso me sentí al verla. Por partida doble, mis sensaciones se acrecentaban y de las mejores maneras. Una por encontrarme en ese lugar y junto a mi gran e inseparable compañero, amigo y hermano Mister Morcillo (como le dije mientras corríamos y él se dejaba caer por las laderas hasta llegar a bajo y esperarme), si tu me miras y me dices ven, lo dejo todo. Ja j aja ja.

Eso y el saber que en breve íbamos a dar por finalizada la competición y se podía dar el caso de coincidir con ella y entrar los tres juntos por la meta. Esa última circunstancia no se dio. Por muy poco no llegamos a alcanzar a la cerillica.

Pero ese último tramo de competición. Esos últimos km adentrándote de nuevo en el interior del pueblo, debo decir que fueron preciosos.

Cansados, mermados y ya casi con los deberes hechos, entrábamos de nuevo en el pueblo que vio dar inicio a semejante fiesta. Pero esta vez con una pequeña rabia, de no haber podido cruzar de nuevo otro rio y bañarnos al paso, ya que eso hubiera sido la hostia.

La temperatura corporal y reinante en la zona era la propicia para haberlo hecho, y haber catalogado al momento como de bautismo en el medio natural.

Avanzando y viendo cada vez más cerca nuestra meta. Los vecinos del pueblo, mientras corríamos por esos últimos metros y sus calles, nos abrigaban y animaban con su aliento. Con sus palmas y con sus vítores de “venga que ya estáis en la meta”.

Todo eso, sumado a ese momento de subir por las escaleras y ver que el crono justo en la línea de meta, todavía no había saltado a las 5 horas de competición.

Ello hacía que cogiera a mi Mister Morcillo de la mano y se la alzara cuando cruzábamos la meta. Eso y a la vez, el tremendo abrazo que nos dimos entre ambos.

Hubo lugar inclusive a felicitarlo por tremenda entrega. Por tremendo compañerismo vivido en la competición que nos atañe, y sobre todo por esos lazos de amistad que nos unen cada vez más fuertes y sobre todo cuando competimos o entrenamos.
De esta manera dábamos punto y final a semejante fiesta. A semejante disfrute vivido y sentido durante esas cinco horas. Han sido unas de las cinco horas de mi vida las cuales considero como bien invertidas.

Ellas se que me vendrán al recuerdo en mis peores momentos. Y harán que cobre el sentido de nuevo y vuelva a caminar de pleno.

Una vez entrado en meta os podéis imaginar la que allí había liada. Ya te iban poniendo en conocimiento el resto de compañeros de las marcas de la peña. Que si el primero había hecho 3h40, que era el campeón de España, que si la primera chica que había entrado después de completar la maratón había entrado en 4:30, y así un montón de información que agradecías al momento.



De beber agua, isotónico y vitargo, pasamos al auténtico líquido. Al auténtico elixir de la vida. Me refiero al auténtico y maravilloso zumo de cebada y bien fresquito.

Siempre lo digo y no sería lo mismo, llegar a una meta después de una dura competición como la que nos atañe, y no encontrarte ese vaso de cerveza esperándote.

VIDEO DE LA COMPETICION: 



En ese primer trago, (siempre me reafirmare en lo mismo), te hace elevarte a la máxima potencia. Te hace sentirte el hombre más feliz de la faz de la tierra. No tiene explicación y si sensación de vivirlo en primera persona, para saber lo que se siente. Es mágico. Es medicina natural y la cual indiscutiblemente te cura y sana.  Eso y todos los abrazos y felicitaciones que te vas dando a tu paso con todos esos espartanos a los cuales te vas encontrando y que como tu, han dado por finalizada la batalla y has visto que han regresado sanos y salvo de nuevo a casa.

TRACK DE LA RUTA DE LA COMPETICIÓN. http://connect.garmin.com/activity/294541747

A  G  R  A  D  E  C  I  M  I  E  N  T  O  S:

ORGANIZACIÓN: Sin palabras me quedo ante ellos, por y de que manera lo han gestionado todo. Desde los preámbulos a dicha competición informando en todo momento y día a día de lo acontecido a la climatología y lo que nos podíamos encontrar sobre el terreno.

Gracias por habernos prestado la ayuda necesaria en todo momento y cada vez que lo hemos solicitado.

Gracias por esa delimitación de ruta de la competición. Me hicisteis pensar por momentos y po los bien balizado que estaba todo el recorrido, que me encontraba en el interior de una excalectrix de montaña. Ni un fallo y menos aún duda alguna. Eso os puedo asegurar que se agradece enormemente.

Gracias por esa pasta envasada nada más llegar de la competición. Gracias por esos saladitos que estaban de muerte, y gracias por habernos hecho sentirnos como si corriéramos por nuestra tierra a los que veníamos de fuera.

JOSE CARLOS. Quiero agradecerte compañero, a pesar de no conocerte personalmente hasta el día de la competición, tus muestras de afecto y respeto hacia mi persona y la de Morcillo. Gracias por ese momento compartido en plena ruta que las imágenes del vídeo dejaran constancia de ello.
Felicidades por tu primera maratón de montaña. Nos vemos si no pasa nada y Dios quiere en la competición que se celebrará en Fuente la Higuera (Valencia), el próximo 26 de Mayo. Un abrazo y una vez más te felicito por tremendo logro. Corriste con mucha cabeza, y eso siempre tiene su recompensa, traspasar la línea de meta.

Quiero desde estas líneas felicitar a los Clubs MARATON CARTAGENA, CORREBIRRAS, CEX CARTAGENA, GRUPO SENDA Y ROLLER MASTERS DE LA UNION, su presencia en dicha prueba.

Grandes corredores y amigos compiten entre sus filas y siempre es una auténtico placer estrecharnos entre abrazos y felicitarnos antes y después de lo conseguido. Un abrazo compañeros

A TONI GARNES y MAMEN IBARRA. Felicidades por vuestra competición pareja. Para mi mujer y mi persona, siempre veros ( a falta hoy de dos de los grandes y de vuestra familia como son Antonio Ibarra y Inma Tonda), saludaros previo a la competición y si cabe el que coincidamos a la finalización de la misma, es un añadido extra a toda esta magia. Nos vemos en la próxima que será en la Ruta de las Fortalezas.

ESTHER SANCHEZ. Ante ella, me quedo como siempre perplejo. Que clase y que manera de correr que tiene esta pedazo de maquina. Bijainnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn. Ha sido un lujazo compartir tramo a tu lado. Junto a MANUEL FUNES, ha sido un momento el cual me llevo de esa competición. Felicidades Esther por tu marca. Un fuerte abrazo y nos vemos pronto si Dios quiere por los mismos parajes, pero en este caso de mi querida Cartagena .

A MIS COMPAÑEROS DE LA BRIGADA: A todos ellos decirles y los cuales nos estuvieron presentes, que desde la distancia y en cada zancada y tramo, os tuvimos presentes y dentro de nuestros corazones, sobre todo a nuestro CAYUELA y MAESTRO CUCO, que por molestias, no pudieron hacer frente a la competición, teniendo asignado dorsal para la misma.

PEDRO EXPOSITO y su SEÑORA: Gracias Pedro a ti y tu esposa, por las muestras de cariño que nos profesáis a mí y a mi mujer cada vez que coincidimos en algún entrenamiento o competición. Un fuerte abrazo y a ti en especial, felicitarte por tu competición. Nos vemos en la Ruta.

MAESTRO JUANDE. Hoy ha sido una competición bastante triste al no contar con la presencia de mi MAESTRO JUANDE. Para mí, para que todo cobre la especial relevancia que comporta la ocasión, su presencia siempre es necesaria.

Por motivos de lesión, no ha estado presente. Pero quiero que sepas JUANDE, que me he acordado mucho de ti mientras he corrido por estos parajes. Un beso a Conchi y a esa preciosidad de NIETA que tienes con el nombre de ALBA.

Quiero hacer una especial mención a un grupo encabezado por nuestro amigo CHULES. A él y a todos sus compañeros y con los cuales  previo a la competición coincidimos en la cafetería y que luego en curso y en plena batalla me fuisteis saludando. En especial al que he catalogado y que ya lo tengo como amigo en mi facebook a MARTIN KUBRICA. Un auténtico montañero y de los buenos. Un fuerte abrazo para todos.

Antes de finalizar mi crónica y como siempre he estado acostumbrado hacerlo hasta ahora, quiero hacer una especial mención a un compañero al cual tengo considerado como Padre de todo esto. Mi gran amigo y hermano Andrés Moliner. No hay tramo, zancada, paso y respiración cuando corro, que no me acuerde de él. Yo creo que últimamente me encuentro también corriendo, porque corro con cuatro pulmones. Los dos míos y los dos de él.

Por ello desde estas líneas y contando los días para que regrese él y su familia. Decirte Andrés, que nos eres necesario para retomar futuros proyectos junto a la BDM X-TREM.

Un abrazo y un beso para Tahoe y Flory.

Sin más hasta aquí un nuevo periplo. Una nueva vivencia convertida en relato, que espero que haya sido de vuestro agrado.

Por último no me quiero olvidar de mi familia. Y en especial de mi mujer por todo lo que me aporta y entrega. Ella junto a mis hijos (Daniel y Marcos), son fruto de inspiración para hacer y llevar a cabo todo lo que hago. Graciassssssss. Como os necesito.

Como os decía al principio de este apartado, retomamos las crónicas y a partir de ahora si no hay inconvenientes añadidos, a informaros de todo aquellos que hagamos.

Ponemos rumbo a la IV entrega de la Ruta de las Fortalezas. (otros 51 km  de autentica locura, pero en este caso, asfáltica en su mayoría del tramo.

Un fuerte abrazo y BIJAINNNNNNNNNNN de felices entrenamientos.

2 comentarios:

  1. Hola Amigos, desde lurbel es un placer encontrarse con crónicas como ésta que nos hacen revivir una experiencia detrás de la cual hay tantas horas de organización y esfuerzo. es un placer leer un relato tan compleo y con la profudidad del vuestro y del que se desprende haber disfrutado muchísimo, que ese era uno de los principales motivos de todo esto. Mil gracias y hasta el próximo Desafio Lurbel

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  2. Eres Grande Compañero, disfrutas y trasmites a partes iguales, contagias a raudales tu entusiasmo, se te lee nobleza y sinceridad. Enhorabuena, espero poder saludarte en persona pronto! Sigue corriendo y escribiendo, te seguimos, Bijaaaaaaain!!!!

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