sábado, 11 de mayo de 2013

IV RUTA DE LAS FORTALEZAS 2013.





Un año más y he de decir que de nuevo ha merecido la pena. Ha sido un año el que hemos esperado para dar riendo suelta de nuevo a una nueva batalla.


51 km los cuales los hemos disfrutado de lo lindo y lo más importante, de nuevo junto a mi gente. La que realmente merece la pena y nunca te falla.





Este año, hemos repetido y por equipos. Pero en esta ocasión, íntegramente con componentes exclusivos y pertenecientes a la Brigada de la Muerte.


Mister Morcillo, el Maestro Cuco, nuestro Gran Cayuela, Spiderman Inglés y el que suscribe (Ramón Garrido), Indiscutiblemente cartel de lujo para la ocasión.


Este año he de comentar que los nervios previos a la competición (y sobre todo, los dos días antes  a la misma), han sido bestiales para mí persona.






Concerniente a que dos de los Brigadistas y que iban hacer frente a tan dura lucha, estaban mermados considerablemente para afrontar la competición como es debido.


Nuestro Cayuela, unas semanas antes  a la competición de la RDLF 2013, se vio inmerso y de lleno en otra competición y en este caso de órdago. 


Lugar a la cual hizo frente y se llevo a cabo. La ciudad de la luz y con él sobre nombre de "ECO TRAIL DE PARÍS". Fueron 80 km, los cuales causaron mella en sus piernas.







La inclemencia climatológica del momento (6 bajo cero) y orografía del terreno (en su totalidad lleno de barro), hicieron que sus piernas y sobre todo músculos, llegado el momento de competir la RDLF 20123 no estuvieran a la altura y óptimos para tal referido esfuerzo, como él hubiera querido hacerlo.


Esa circunstancia se agravaba y perjudicaba más aún en el sector del equipo, al saber que nuestro inglés llevaba más de 20 días en el dique seco. En este caso, la dolencia que presentaba y lo había hecho no correr durante todo ese tiempo fue, la que presentaba en su espalda, en la zona baja de su zona lumbar.







Por esta circunstancia y a falta de un día (concretamente), la noche antes a la competición. Por parte del equipo se determinaba que se disolvía.


Que cada cual corriera y por individual su competición. Ya que la garantía de competirla por equipo no estaba muy segura, mejor era que cada uno enfocara su competición a su instinto y manera.


Esa misma noche como de costumbre, os podéis imaginar cómo nos fuimos al completo el equipo a la cama. Dios sabe, que no por otra cosa, sino por competirla y junto a ellos, me hacía tremenda ilusión llevarlo a cabo y con ellos más que nunca a mi lado.





Habían sido muchos meses de entrenamientos. Habían sido muchos días, muchos los específicos llevados a cabo y en conjunto, para que llegado el caso, mandarlo todo al carajo.


Como es mucho tiempo el que nos conocemos, faltó que uno del grupo mediante WASAP oportuno, anunciara que la cosa no podía quedar así. Que justo a la mañana siguiente y en preámbulos a disputarse dicha competición, ya se determinaría lo que por parte del grupo y equipo se haría en relación a si se disputaría o no en equipo o por individual.






Dicho y hecho. Tengo que agradecer que esa circunstancia se diera el caso, porque me pude ir feliz a la cama. Sabía de ante mano y no me cabía la menor duda, de lo que a la mañana siguiente se iba a dar cita.


Bueno, pues que decir tiene que la cosa no fue tan segura. Que no fue todo un jardín de rosas vamos, ya que a falta de 5 minutos de darse la salida (el equipo estaba roto), no por desacuerdo, sino, porque en el lugar no había hecho acto de presencia, el quinto componente del equipo llamado en este caso "Spiderman Inglés".





Menos mal, que alzando sus manos y dándonos aviso de que ya estaba en la zona y dispuesto, nada más que tuvimos que mirarnos a la cara entre todos y afirmarnos sin mediar palabra que estábamos preparados para competir la IV entrega de la RDLF en Cartagena y en este caso, POR EQUIPOS. Los fontaneros de nuevo a la lucha.


Delante nuestra teníamos a 3500 participantes entre corredores y senderistas. Un año más la BDM X-TREM al completo le hacía frente y de las mejores maneras y previo a ese izado de bandera e himno español que tanto me enorgullece. Dábamos inicio a la competición a las 08:00 en punto.


Os podéis imaginar en esos inicios de competición como son. La gente sale despavorida y sin control, no pensando ni siendo consecuentes que delante de ella tienen 51 km de locura extrema y asfáltica, para planteársela tranquilamente.







Pues no. La salida un año más fue como comúnmente se conoce por la zona como "A SACO PACO".


Pasados los primeros comicios de la ruta y hechos los saludos oportunos al resto de conocidos que nos íbamos encontrando a nuestro paso y dejábamos atrás o nos iban adelantando, nos adentrábamos de lleno en esa primera vertiente. En ese primer desnivel y vértice llamado Monte Calvario.



El gran Yiky. Que grande y necesario es este hombre para el mundo del deporte en nuestra zona. Somos muchos los que hemos aprendido de él (y a día de hoy seguimos y seguiremos haciéndolo). 

Un claro punto de referencia para mí, siempre que hace acto de presencia en alguna que otra competición y los dos nos vemos inmersos en ella.

Tenemos pendiente maestro una buena ruta para este verano. Ya sabes de lo que hablo en unión a nuestro amigo CAYUELA.


Prosiguiendo; Su ascensión por parte del equipo fue consensuada y muy controlada en esos primeros metros. Se controlo en todo momento. Inclusive mantuvimos un tramo donde Cayuela e inglés, lo llevábamos a unos 50 metros de distancia. Circunstancia que derivo que el que suscribe se adelantara al grupo y llegara hasta lo más alto de la ermita de nuestra Virgen del Calvario y me mostrara de rodillas a sus pies y ante su rostro durante escasos momentos rezara.


En los entrenamientos llevados a cabo ya lo dije. No me iba a quedar con las ganas si se me presentaba el caso de una vez estando allí arriba, tocar de nuevo ese madero que tantas veces me ha cargado de las mejores energías.


Terminadas mis plegarias, volvimos a la lucha, a la gran batalla. A ese gran acontecimiento el cual una vez más se daba cita en mi querida Cartagena.






Abajo, en esa primera zona de paso y control por equipos y participantes por individual, volvía a encontrarme con mis espartanos.


Al unísono y sellado la correspondiente cartilla de corredor y equipo justo en su km 5 de competición, nos dejábamos caer por ese primer desnivel de descenso de asfalto que he de decir que en ese primer tramo de bajada, sino amarras el pony, la lesión la tienes asegurada.





Abajo, ya en la vertiente que une el camino que cruza el cementerio, nos dimos de frente con todo un mar de gente. Todo un inmenso océano de corredores que a nuestro paso nos motivaba y aplaudían con un gran bijaín de los nuestros.


Salvado ese tramo y controlado el momento saltamos a la vía general que da acceso al barrio conocido como "Lo Campano", de Cartagena.


Desde ese lugar, y por una variante de camino de tierra, (que siempre se agradece de los que venimos de correr por montaña), llegábamos hasta a la altura del transformador de luz, y que daba sentido a un nuevo ascenso en este caso al Castillo de San Julián.






Antes de llegar a tal referido momento y tramo, decir que nada más bajar el Monte Calvario y llegar a la altura del Barrio de lo Campano, nuestro Cayuela, hacía saltar las señales de alarma al resto del grupo.


Con una voz que apenas se le escuchaba, me dijo que continuáramos nosotros con la competición, que él en concreto en esos mismos momentos nos se encontraba bien y no quería perjudicar al resto del grupo.





la Gran Esther Sánchez. 2ª Clasificada en la general como mujer. Siempre es un honor y un placer compartir km junto a ella, y este año más que nunca, la Brigada lo ha hecho y hemos disfrutado de lo lindo.

Desde aqui decirle una vez más, que es mucho lo que nos otorga cada vez que no la encontramos a nuestro paso. Que es tremendamente necesaria en todas las competiciones a las cuales hacemos frente. Y que ya estamos deseando coincidir de nuevo con ella para gritar un BIJAINNNNNNNNNN de los nuestros mientras corremos.


Menos mal que en ese preciso momento hizo su aparición estelar en el lugar nuestro Inglés, y al ponerle en conocimiento de las sensaciones de nuestro Cayuela, (como ya es mucho tiempo el que nos conocemos y de sobra),  éste fue rotundo en su afirmación; "CABRÓNNNNNNN, TE QUIERES ESPERAR UN POCO MÁS, QUE COMO AQUEL QUE DICE NO LLEVAMOS NI 35 MINUTOS DE COMPETICIÓN Y YA TE ESTAN ENTRANDO LOS MALES DE LA MUERTE.


SI TE CONSUELA UN POCO DECIRTE, QUE YO VOY PEOR QUE TU, Y ES MÁS, PIENSO QUE VAMOS MUY DEPRISA, ASÍ QUE, "NOOOOOOOOO  AMARRARRRR AL  PONY, MATARLO, PÁ QUE ÉSTE SE RECUPERE DEL SUSTO.


Os podéis imaginar las risas del momento. Que partidura de culo. Pues decir, que esas palabras fueron mágicas, porque sirvieron de mucho apoyo a nuestro Pedro para situarlo y hacerle ver que a lo que habíamos venido estaba claro, que no era otra cosa que competirla por equipos y lograr lo que nos habíamos propuesto. Y no lo digo por ansias de trofeos, sino por iniciarla como se había dado el caso y posteriormente acabarla entrando todos juntos y por la línea de meta.






Prosiguiendo en ruta y volviendo a ese inicio de comienzo de ascensión al temido y exigente Catillo de San Julián (por sus casi 3km de subido), deciros que en ese comicios, tuvimos la oportunidad de coincidir con uno de los equipos inmersos en la ruta.  En este caso y para situaros os hablo del de la  U M E.


Como os decía en líneas arriba, delante nuestra casi tres mil metros de un mar asfáltico lleno de curvas que mejor era no mirar hacia arriba y ascender paso a paso y mirando a las puntas de tus pies.



2ª clasificado de la General de la IV entrega de la RDLF 2013. Mi gran amigo, compañero, maestro y hermano, ANTONIO IBARRA.
Carrerón y del quince el que se marco nuestro Ibarra. Mucho sacrificio. Mucho entrenamiento y mucho pundonor el puesto en esta competición para que como mínimo te llevaras ese puesto tan merecido y logrado. Yo (sinceramente), me hubiera gustado que lo hubieras hecho en primer lugar. ja ja ja . Sabes que quiero y deseo todo lo mejor para toda esa gran familia y que por apellido lleva IBARRA y TONDA.


Con mucho temple y afrontando el tramo corriendo con el corazón y pensando con la cabeza, fuimos ascendiendo hasta lo más alto, llevándonos la grata sorpresa casi llegado a lo más alto, de comenzar a cruzarnos con corredores que ya lo hacían pero en este caso en sentido contrario.


En ese preciso momento divisábamos a nuestro compañero y espartano FRAN VIVAR. Después lo hacía el GRAN PEDRO SERNA, FRANCISCO MAYA, ANTONIO (del equipo Senda), y así un sin fin de máquinas que te hacían presagiar que el nivel impuesto este año en la RDLF 2013 iba a ser altísimo.


Coronado el citado Castillo de San Julián, y saludos previos a un componente y amigo del Cuerpo de Bomberos del Parque de Cartagena (José Carlos), nos adentrábamos por una zona la cual para mí tiene un especial encanto.






Esa zona de la cual os hablo, es la vertiente que une por su parte posterior y más escarpada de San Julián y Cala Cortina.


En ese primer descenso, las vistas que ante uno se mostraban eran preciosas. Todo el litoral mediterráneo de nuestra zona de escombreras al descubierto. Tremendo tesoro para nuestros ojos con su pequeño islote de fondo.


2º Clasificado de la general. Mi gran amigo Fernando. Tuve el placer de compartir junto a él el año pasado la misma ruta pero por equipos, y este año al ver el puesto logrado lo he disfrutado por partida doble.  Hermano lo dicho. Un fuerte abrazo y felicidades por tremendo logro. Tenemos una litera pendiente para instalarla en tu casa y quedarme a dormir en ella y ver lo que comes, ja ja ja


Esa zona me trae inmensos recuerdos de mi periplo militar en cruz roja del mar. Ya que la navegué bastantes veces junto al resto de compañeros que en esos momentos militábamos en dicha institución.


En ese primer descenso, las vistas que ante uno se muestran son para grabarlas en tu retina y mantenerlas de por vida en tu subconsciente para esos momentos los cuales todo se te vuelve opaco, se te des nuble la vista, y vuelvas a ser feliz.


Salvado ese primer peñasco (y más peligroso desde mi punto de vista),  de descenso por dicha zona. Decir que el grupo era consecuente a las circunstancias y como en entrenamientos se había hablado, lo llevábamos a cabo.






Ese tramo siempre he dicho (y me mantendré firmemente a mi criterio), que había que afrontarlo muy seguro. Sobre todo en lo concerniente a la pisada y metro conseguido mientras se desciende.


Un mal paso. Un mal cálculo en la pisada, puede hacer que todo se vaya al traste y la ostia sea de órdago. Por ello, chino chano, que ya habría tiempo en breve de quitarse de nuevo el nervio y corriendo.


De esta manera se llegaba al altiplano y zona de Cala Cortina. Antes de llegar al referido tramo comentar que en pleno descenso coincidíamos con un nuevo equipo que competía junto a nosotros en la Ruta de las Fortalezas. En este caso para situaros os hablo de los de la Brigada de Paracaidistas.





Estos compañeros y espartanos de batalla, me causan un especial respeto y admiración. El poco tiempo que coincidimos a su lado, nos hizo cargarnos a tope las reservas de esa valentía que a ellos solo se les caracteriza.


Porque yo, para algunas personas estaré un poco loco (según me dicen a veces), que no digo que no. Pero para saltar desde un avión y en altura en pleno vuelo con una mochila en el lomo, la cual te han instruido a que llegado el momento tires de su anilla y se habrá el paracaídas para que no te hagas papillas.








De ahí, a pensar (como es mi caso), que dicho artilugio (con su altímetro adecuado y altura idónea para que se lleve a cabo), no tenga el día señalado para tales efectos, y diga de no abrirse, loco, loco, no es que se tenga que estar.


Lo que si tienen que tener son unos COJONES como los del Caballo de Atila. Chapó por ellos. Y chapó también ese cordial saludo que mantuvimos por ambas partes a nuestro paso y junto a ellos. UN FUERTE ABRAZO COMPAÑEROS.





Adentrados de pleno de nuevo en la competición de las fortalezas, (y concretamente en la zona de Cala Cortina),  he de decir que para mí fue especial y emotivo ese tramo el cual afrontábamos.


Lo digo porque, de esta zona la cual os hablo (y para saturaros os diré que era la concerniente a la que da acceso al interior de la fortaleza que había en ese lugar), a mis 40 laureles, decir que nunca la había corrido desde su interior.


Por partida doble me alegre que este año por parte de la organización determinara cambiar el recorrido y añadir dicho tramo.





Y cuando hablo de que me alegro doblemente lo digo, porque PRIMERAMENTE, de esta manera se anulaba el momento de subir las escalinatas (adjuntas a la zona la cual os hablo), las cuales a la altura de la competición y kilometraje en la cual nos encontrábamos, te hacían romper el ritmo de competición, inclusive llegado el caso, hasta podían llevarte a lesionarte.


Y en SEGUNDO lugar decir, que conocer dicho tramo en primera persona a la vez que competía, hacía que todo se tornara de especial color, y más aún, pensando en esos precisos momentos y pisado el terreno, como sería todo aquello en años pasados, cuando la actividad militar en Cartagena era al 100 por 100.


Disfrutado el momento y encauzado de nuevo al asfalto que nos venía por delante hasta llegar al Castillo de los patos (Castillo de la Concepción, lo que nos íbamos encontrando a nuestro paso era de inicio a ese descenso asfáltico, unas vistas de nuestra entrada marítima a nuestra ciudad de Cartagena, que te hacían sentirte el hombre más orgulloso de ver a tanta gente disfrutando de lo mismo que tú en esos precisos momentos.





Ese Muelle de la Curra (Faro Verde),  con sus embarcaciones militares atracadas. Y no digamos de ese faro de Navidad (faro Rojo), el cual al observarlo nada más, ya se te ponían los pelos de punta de pensar y ver que en breve ibas hacer frente a esas dos colinas. Me estoy refiriendo a la de la subida a la Batería de Fajardo y posteriormente al Castillo de Galeras (aproximadamente km 30 de competición).


Llaneando y a un ritmo establecido y cómo para el grupo para no mermar sus fuerzas y sensaciones óptimas, nos introducimos de nuevo y de pleno en nuestra ciudad de Cartagena. Volviendo a pasar pero más consecuentes y a distinto ritmo, por ese precioso barrio de Santa Lucía.





Ese lugar para mí es emblemático. En tiempos pasados cuando durante 11 años estuve fuera de mi Cartagena trabajando, nada más aterrizar a tierra santa (cada vez que tenía vacaciones, y era una vez al año), me iba a su puertecito de pescadores y me nutría de ese inconfundible olor a mar y vida, que ese lugar solo, ha sabido otorgarme durante tanto tiempo y que aún a día de hoy lo hace.


Corriendo ya por la zona de una de las Universidades de nuestra Cartagena (antiguo Hospital militar de Marina), dejábamos atrás y a nuestro paso, toda una pista de atletismo la cual a cada lado disponía de un verde césped, y te llevaba a todo lo alto a contemplar inclusive en uno de sus lances un avión de la Patrulla Águila instalado como estatua en uno de los laterales de tal referido estamento.





Comenzando de pleno la ascensión al Castillo de los Patos, las sensaciones del grupo eran buenísimas. A Inglés se le veía muy seguro a su paso. A nuestro Cuco, pletórico en sus zancadas. A nuestro Cayuela súper concentrado y sin molestias algunas y a mi Mister Morcillo, seguro de sí mismo. Yo, mientras tanto, disfrutando de lo que mis ojos contemplaban.


De esta maravillosa y tremenda manera llegábamos a la zona de control y paso (casi km 20 de competición). Allí, repuestos tanto de líquido como de sólido en el momento, continuábamos dirección hacia el emblemático Teatro Romano.


Precioso y maravilloso su entramado. Lo que digo siempre, es un auténtico privilegio el que en plena competición te den la oportunidad de correr por su interior y sentir en tus pies la arena de sus jardines.





De este momento y tramo destacaría su última vertiente y pronunciada escalinata hasta llegar al altiplano de las puertas de su Catedral.


Como siempre he dicho, ahí en concreto hay que agudizar la pisada y tranquilizarse, porque un mal tropiezo en ese paraje puede hacer que llegues rodando hasta la misma puerta de la Iglesia de Santa María en plena Calle del Aire.


Sin problemas (y una vez más gracias a Dios), lo solventamos, introduciéndonos en pleno pulmón y arteria principal de visita en nuestra ciudad de Cartagena.


Cuesta la Baronesa (Uffff que recuerdos y cuanto que contar, no siendo este el caso y momento), Calle Cañón, Plaza del Ayuntamiento (en su km 20 justo de competición), Plaza José María Artes, Plaza de San Agustín, y camino por todo el Paseo Alfonso XII, pasando justo por delante de la Majestuosa puerta del Arsenal de Cartagena.






Todo ese tramo hasta justo el final del Paseo Alfonso XII y que da unión al puente del Barrio de la Concepción, para determinar sentido hacia los Astilleros de Bazán,  he de decir que fue bestial.


Fue uno de los instantes donde la población se hacía participe de la competición con sus vítores, aplausos y motivación extra a nuestro paso, a la vez (de vez en cuando), que inclusive pronunciaban nuestro nombre al grito de "ESOS FONTANEROSSSS".


Así de esta manera, afrontábamos toda esta transición hasta llegar a los Astilleros de Bazán, y a su paso consensuar junto al grupo y asegurar por lo que se nos venía en breve. El siguiente objetivo (olvidándonos del Resto, estaba claro), coronar el alto de la Batería de Fajardo.





Comenzando dicho ascenso desde la misma valla de color verde que hay al inicio de la subida a la referid Batería, dábamos gracias de nuevo a Dios por encontrarnos el terreno que nos precedía. Nuevamente y agradecida, tierra y de la muy buena.


Esa circunstancia, se agradece enormemente y no veas de que manera, y más aún, cuando se trata de gente como nosotros que venimos de correr por pura y dura montaña.






Pasado el km 25, comenzaba otra auténtica batalla, coronar Fajardo y posteriormente unir el tramo que nos llevaría hasta la cima del Castillo de Galeras.


Ese ascenso es muy peligroso, porque todavía (y como digo yo), no has entrado en materia. Te puedes ver fuerte en ese momento y tirar de más sin darte cuenta. Con llevando con ello un grave perjuicio para el grupo.


No fue así, y seguimos en nuestra línea de competición. Conservadores (si cabe el caso decirlo), para ver que seguíamos todos juntos y poco a poco se estaba cumpliendo nuestro sueño.





Nuestra Gran Rosell, haciendo frente a su primera Ruta de las Fortalezas. Felicidades por tremenda gesta y competición lograda. El año que viene, más y mejor.


En ese nuevo ascenso tuvimos dos circunstancias las cuales nos alarmaron un poco. Una de ellas debo decir ajena al grupo (pero no dejaba de ser preocupante), porque tenía que ver con una buen amigo nuestro el cual nos precedía y como era el caso de Bruña, y éste observábamos como cojeaba.


A su paso y junto a su inseparable compañero de batalla, Antonio Galindo (Tony), dicho compañero nos anunciaba que se había lesionado. Literalmente nos afirmo; "ME HE ROTO HERMANO".





Uffff, que mal momento para todos. Para él, de ver que no se cumplían las expectativas y para nosotros, ver que uno de nuestros espartanos y valientes hombres caía abatido en el campo de batalla. Pero luego he de decir que hubo sorpresas y os haremos partícipes de ella.


Seguimos en ruta y la segunda sorpresa inesperada nos sobrevino (y ahí si afectaba al conjunto), cuando nuestro Mister Morcillo anunciaba que le había entrado un poco de flato y no se encontraba cómodo para seguir al ritmo establecido.




La Cerillica, mi mujer. No tengo palabras y si agradecimientos, por transmitirme lo que me transmite a diario después de 20 años juntos. Gracias mi vida. Es mucho lo que nos queda por compartir y sobre todo por competir. Ahora eso sí, respetando siempre al que te enseño a correr. Como me ganes en alguna competición la tenemos y gordaaaaaaa. ja ja ja ja.


Al comunicarnos dicha noticia Morcillo, todo el grupo al momento, nos parábamos de inmediato y dejábamos que nos adelantara, y de esta manera él de nuevo, fuera nuestro punto de referencia y GPS.


 A los pocos metros de llegado ese flato, nuestro Morcillo daba claros síntomas de nuevo de que se había recuperado y por completo. Momento el cual se aprovecho para bromear junto a él por el pequeño percance pasado momentos antes. 


Frases como; "CLARO MORCILLO, SI NO TE HUBIERAS COMIDO TU SOLO ESA PAELLA PA CUATRO QUE HABÍA EN EL AVITUALLAMIENTO DE LA BATERIA DE FAJARDO, NO TE HUBIERA PASADO LO QUE TE HA PASADO.






Otro componente decía algo como; "NO ERA UNA PAELLA PARA CUATRO LO QUE SE HA COMIDO NUESTRO MORCILLO, Y SI, UNA PATA DE CABRITO CON SUS CORRESPONDIENTES PATATAS A LO POBRE Y UN PACK DE 3 CERVEZAS 1925 DE LAS NUESTRAS".  


Os lo podéis imaginar, la fiesta que llevábamos al compas que el cabrón apretaba más el ritmo y nos hacía ver que había vuelto su mejor versión y estaba dispuesto a morir en el intento.


Tremendo nuestro Morcillo. Es tan necesario en el grupo, como el aire que respiro a diario. Consecuente, tenaz, responsable y en ningún momento ves por mucha presión que allá alrededor nuestra, que se inmute o altere. Siempre consecuente con la estrategia a llevar a cabo, no gesticulando ni hablando con el resto del grupo (porque según él), no pierde fuerzas innecesarias las cuales en km siguientes les pudieran hacer falta.





El grupo al completo y después de esta competición, hemos llegado a la conclusión que puede ser que haya una nueva ruta en honor a nuestro Morcillo y en este caso se proceda a su nuevo bautismo, para asignarle un nuevo apodo y en este caso definitivo en la BDM X-TREM.  Sin duda alguna, para todos nosotros después de esta competión ha salido llamándose en vez de Mister Morcillo, como nuestro "GARMÍN". Ni 305 ni 310. Garmín a palo seco y punto.


Coronado el Castillo de Galeras, en todo su esplendor y casi a punto de llegar a otro punto de control y avituallamiento, divisábamos lo que nos anunciaba que llegábamos al km 30 de Ruta.




Las fuerzas en esos momentos ya empezaban a causar mella en alguno de los integrantes del grupo. Por ello, la importancia en cada avituallamiento (se tuviera o no hambre o sed), de comer y beber controladamente para llevar todos los niveles de nuestro cuerpo óptimos para poder seguir afrontando tremendo recorrido y competición.


Destacar en este descenso del Castillo de Galeras, un pequeño susto que nos llevábamos en una de sus vertientes, ya que por querer ahorrar unos escasos metros que no conducían a nada, en vez de completar una curva en su totalidad y continuar en sentido de la ruta, lo acortábamos (no solo nosotros, sino el resto de la gente), y hacía que nuestro Cayuela en dicho tramo, diera un tras pié y se resintiera en una de sus rodillas.


Salidos del mal paso y puestos en órbita de nuevo el equipo al completo, nos tocaba adentrarnos una vez más en un inmenso mar asfáltico.







Zona de Astilleros de Bazán, Puente de Quitapellejos, vertiente que determinaba el paso por la comisaría de la Policía Nacional de Cartagena, con su inmenso y precioso Cristo colgado en la fachada y nada más entrar en su calle donde tenían sus vehículos estacionados. Hacía que continuáramos poco a poco y por un lateral de la Rambla de Benipila (agradecido de nuevo por ser de tierra), llegábamos a ese punto kilométrico y determinante en plena ruta. Km 35 ubicado exactamente en el estadio de Futbol del Cartagena, llamado Cartagonova.




En ese instante justo al bajar las escalinatas del puente del Cartagonova, que te hacía adentrarte en el interior de su zona de aparcamientos, parte del equipo, necesito asistencia médica en un están de Protección Civil.



Nuestra Gran Espartana Rosell, junto a Gran Guerrero Rubén. Tremenda competición que hicieron ambos. FELICIDADES pareja.

Lo que se acusaba, era una fuerte carga muscular, sobre todo en la zona de los femorales, gemelos y cuádriceps. Lo que conllevo que se reforzara dicha zona (con lo que se conoce coloquialmente y en el mundo deportivo), con tres en uno llamado REFLEX. Mano de santo decían algunos una vez tratados.


Una vez en ruta de nuevo, aquí fuimos más consecuentes que nunca. No mirando en ningún momento hacia arriba, y si, solo los pies que nos precedían, nos introducíamos por toda una llanura hasta llegar a la misma puerta de ascenso al temido Monte de las Atalayas.Ahí fue de suma importancia "AMARRAR EL PONY", con cabos de embarcación de Gran Altura.





Teníamos que asegurar este tramo tan (no duro), pero si exigente y que tantas veces lo habíamos hablado, para seguir con lo planeado y poder dar por finalizada y en breve, la Ruta de las Fortalezas con nuestro objetivo cumplido.


En esos momentos por las sensaciones llevadas a cabo, no nos entraba en la cabeza abandono alguno. Aunque con ello, comportara que el equipo se rompiera. Ya se había decidido desde el inicio de la competición y no había marcha atrás. Habíamos salido juntos y la íbamos acabar juntos. "Fuente ovejuna, una vez más, todos a una".





Como os decía, dicha ascensión fue muy consecuente y conservadora. En ningún momento, se forzaba la maquinaria porque aún nos quedaba parte de la Ruta y en este caso su parte más exigente.

Chino, chano (con ese paso que nunca nos ha fallado y que Andrés López catalogó en su día, como "Pasico de la Abuela"), es el que llevemos a cabo en dicho tramo y conseguimos coronar su cima sin dificultad alguna.


Hubo tramos los cuales se hicieron pesados, sobre todo en su primera vertiente y más escarpada antes de saltar al asfalto.





Punto principal y muy importante el cual hizo que nos motiváramos y de manera extra fue, saber que en esos precisos momentos, íbamos 3 como clasificados en dicha competición.


Uffff, las lágrimas se nos saltaban de ver cómo íbamos y si no pasaba nada, nuestro señor Jesucristo nos iba a otorgar de nuevo otra oportunidad para subir al madero y dedicarle este triunfo a nuestro Manolico Barranco.







En este caso, su descenso he de decir que fue algo más complicado. Esta vertiente de la que os hablo y os situo (bajada Castillo de las Atalayas), tanto es exigente en su ascensión como en este caso que nos llevaba su descenso. Y lo digo por su carga acumulada muscularmente y a la vez, verticalidad de bajada la cual posee y se debe hacer frente. Muy peligrosa la catalogaría yo.

Abajo del todo, en su planicie la cual te haría llegar de nuevo a la zona considerada de población, con esa vía general de carretera que te hacía introducirte de nuevo en un tramo de asfalto, nos hacía llegar hasta la rotonda del barrio conocido como "la Villalba", o, puerta de Hierro.





En todo este tramo, antes de llegar a la rotonda de la villalba, para subir por el circuito conocido como "Colacaó", y adentrarnos por el interior de ese lugar (tan conocido y emblemático como es), nuestro campamento Base (Los canales), decir que íbamos disfrutando y lo estábamos pasando en grande.


Un cartel, nos anunciaba el km 39 de ruta. Dicha agonía y carga kilométrica era paliada por unos compañeros de ruta los cuales esperándonos con unas cervezas en sus manos, nos aplacaban el sufrimiento con unos inmensos y agradecidos tragos de ese preciado y necesario en esos momentos "Zumo de Cebada".





Llegado el momento y reagrupado al equipo en las inmediaciones a la rotonda de la Villalva, momentos antes de dar inicio al ascenso por el interior del circuito del colacaó y que nos llevaría hasta la zona conocida como "Campamento Base", y del cual hemos realizado infinidades de entrenamientos y específicos juntos a los nuestros, nos miremos a la cara y viendo los rostros que teníamos nos dimos cuenta que algo no funcionaba bien.


No nos podíamos ni imaginar llegado a ese tramo lo que en breve se nos iba avecinar, y más aún agravar en uno de los componentes de la Brigada, como fue el caso de nuestro querido Cayuela.






Antes de que empezara toda esta odisea y realmente la competición para nosotros (modestamente), decir que nos adelantaba nuestra compañera y amiga de batalla "Súper Cristina". Sin palabras nos quedamos el equipo al completo al verla pasar por nuestro lado y ver de qué manera iba. Eso y ver como su esposo en bicicleta desde el otro lado del camino la motivaba a grito limpio. Felicidades a los dos.


Agradecido las muestras de apoyo y ánimo el cual nos dirigió a su paso y por nuestro lado nuestra compañera CRISTINA. Gracias, sobre todo por nuestro Cayuela.





De ahí en adelante. A partir de ese momento el grupo (menos Cayuela y el que suscribe), que quedábamos  rezagados un poquito más atrás, fuimos controlando nuestras fuerzas y sabiendo de la manera que íbamos como hacerle frente.


Cayuela, por el sobre esfuerzo que llevaba en su piernas (por la competición llevada a cabo semanas antes a la RDLF 2013),  a esas alturas de la competición y kilometraje comenzó a sentirse mal. 


Por el ritmo impuesto en dicho tramo y sabiendo (la respuestas que tiene nuestro gran espartano sobre dicho terreno), por competiciones pasadas y entrenamientos llevados a cabo conjuntamente, supuse que algo no funcionaba bien en él.





No tardo en breve en manifestarse dicha agonía en forma de llanto. En plena ruta y ascenso, hubo un momento que sus sollozos se hicieron patentes en todo el medio natural. El silencio por mi parte era sepulcral y más cuando se dio la circunstancia que hiciera que me pusiera a su lado y observara como por su rostro le caían ininterrumpidamente un mar de lágrimas.


Diosssssssssss. Lo tenemos jodido y de qué manera pensé en esos preciosos momentos. Como tiene que estar pasándolo para ir como va. 





Mi persona en esos precisos momentos a lo único que se dedico fue a arroparlo con únicamente mi presencia. Sin decirle nada de nada. Nos conocemos y en esos precisos momentos no necesitas palabras y sí encontrarte contigo mismo para librar esa batalla interna que te acontece.


Yo, me puse al lado suyo y le hice ver y sentir que no se encontraba solo. Que ese dolor era compartido y de las mejores formas. En compañía, codo con codo, zancada a zancada, y metro a metro, sabiendo que nuestro sueño lo íbamos a llevar a cabo y junto a nuestro equipo el cual nos precedía unos metros más hacia adelante abriéndonos senderos y vertientes con su presencia para facilitarnos tan mal trago.





De esa manera, esos dos kilómetros de pequeña ascensión se nos hicieron eternos. Punto inclusive en el cual pudimos escuchar por megafonía (ya que la base militar donde estaba la meta la teníamos a escasos metros), de la llegada del primera clasificado de esta IV entrega de la Ruta de las Fortalezas.

Poco a poco, agónicamente ascendimos hasta el altiplano del aparcamiento de los Canales. Antes de llegar a tal referido tramo, parada obligatoria en nuestro Kiosco de Miguel para saludarlo.





Impensable para mí, el verlo en la misma puerta de su establecimiento y no pararme para agradecerle tanta gasolina y de la buena suministrada en cada finalización de entrenamiento y específico llevado a cabo en dicha zona, para hacer frente a esta Ruta.


De esta manera, hacíamos frente a la última parte de la competición. Decir que la más dura sin duda y más como venían las circunstancias. Justo entrando por el interior del arco que da acceso al interior del parque de los canales, mi alegría se acrecentó al percatarme de la presencia del segundo clasificado de la Ruta.







En este caso era nuestro gran amigo, compañero y espartano "ANTONIO IBARRA". Uffff, que subidón me dio de adreladina al ver cómo iba y lo que iba a conseguir. FELICIDADES ANTONIO por ese segundo puesto


Más adelante teníamos otra de las grandes y más gratas de esta ruta. La presencia de mi PRIMAKO Miguel  junto a Perico y un gran paquete de dátiles.







Ya se había acordado en dicho tramo que su presencia fuera necesaria para recargar energías y de las mejores maneras. Decir, que gracias a ese último aporte energético, la ruta se hizo más placentera y menos dura. Por lo menos para mí.


De ahí en adelante y entrado en el camino principal que da ascensión directa hasta lo más alto del Mirador del Roldan, todo el equipo y en especial nuestro Cayuela fue muy conservador.





Ya estaba hecho todo, lo único que quedaba era asegurar y ya que íbamos terceros por equipos en esos precisos momentos, aguantar, no forzar y entrar todos juntos por la meta.


Poco a poco, metro a metro, vertiente a vertiente y ladera a ladera, ascendimos hasta la planicie del Mirador del Roldan. Hasta ahí, se hizo durísimo. No sé de qué manera ni forma, nuestro Cayuela pudo hacer frente a lo que habíamos dejado a nuestras espaldas.


Pero lo mejor estaba por venir. Si duro había sido ese ascenso. Lo que teníamos delante se las traería y de qué manera. 


Delante nuestra teníamos la última subida de la ruta. Sin duda la más dura y exigente. Km 45,7 de Ruta. 





Las fuerzas ya por los suelos, y de pensar lo que le había costado a nuestro Cayuela llegar hasta ahí, nos hacía replantearnos la subida y asegurar en la zancada y paso.


Llegado ese momento y por lo acumulado muscularmente, lo importante era acortar el paso y darlo en su mayor seguridad completo a la vez que se asciende. Aunque con ello tengas que parar y mirar dónde vas a pisar de nuevo.


Un traspié o un mal cálculo de pisada que implique una desestabilización sobre el terreno en el cual te encuentras, podría derivar en una contractura muscular o rotura fibrilar de alguna de las zonas de tu cuerpo, lo cual haría que se fuera al traste todo lo conseguido.





Por ello, y escuchando las palabras de fondo de nuestro Ingles el cual pedía al equipo prudencia y reservarse hasta llegar a lo más alto del Castillo del Roldan, iniciamos dicho ascenso.


Lo que más me sorprendió en ese comienzo de ascenso y coronación de la zona fue, que en cabeza fue en todo momento nuestro Cayuela. 





No me lo podía creer. De donde había sacado fuerzas este cabron me preguntaba. Pues del tirón se la curro y nosotros al unísono detrás.


Esa vertiente fue muy especial para mí también porque tuve la oportunidad de quedarme en este caso rezagado en la parte de atrás (y cerrando contienda), junto a nuestro Maestro Cuco.





Sus fuerzas en dicha vertiente se veían acentuadas y mermadas. Circunstancia que no hizo que se amedrantara y bajara el ritmo de subida impuesto por el grupo.


Eso, y la grata presencia de nuestro amigo Antonio Galindo (Toni), en una parte de dicho ascenso, hicieron que no nos sintiéramos solos. Gracias Tony por esos ánimos y apoyo en dicha subida.


Arriba del todo nos esperaba una cuerda la cual nos determinaría la finalización del calvario llevado a cabo hasta ese momento. Eso me creía yo. 





Coronado, repuesto y de nuevo en ruta después de sellar nuestro último punto de control y el cual nos llevaría el siguiente a conseguir nuestro sueño, nos dirigimos a entramar la zona conocida como la bajada del Zig Zag. 


Ahí a sabiendas de los acumulado, interrogue al grupo a que me dijera cuales eran las sensaciones llevadas a cabo para hacer frente a esos últimos 5 km de bajada.





Todos fueron categóricos me nos Cayuela al afirmar que se encontraban en perfecto estado para llevarlo a cabo y de las mejores formas. Menos nuestro Cayuela.


De nuevo y en su rostro se lo vi, me dijo que se sentía muy cargado, sobre todo en la zona de los Femorales.


Le dije que no se preocupara, a la vez que informaba al grupo que poco a poco y por sensaciones propias se dejaran caer ellos y nos dejaran a mí y a Cayuela bajar al ritmo que merecía dicho descenso por lo acumulado y por cómo se presentaba muscularmente nuestro Cayuela.





Muy controlado fueron esos primeros metros de bajada. Viendo de la manera que Cayuela respondía al tramo y lo que quedaba para finalizar la prueba, no me cabía la menor duda que iba a cruzar la meta junto al grupo.


Pero lo que tenía que llegar llego. Lo que tenía que suceder sucedió y a mitad de dicho descenso, sus femorales se negaron a seguir. Dijeron que hasta ahí habían llegado y que no querían continuar con la competición.





Cayuela se paró de golpe y sus palabras fueron determinantes, "HERMANO NO PUEDO". Después de varios intentos por ponerse en marcha fue imposible que nuestro compañero cogiera el ritmo.


Yo ahí viendo lo que veía sí que dije "GAME OVER, INSERT COIN". Pero ya me daba igual. Exactamente igual entrar el tercero por equipos que el Vigésimo Octavo (ya que habían 28 equipos inscritos), como si hubiéramos entrados los últimos de la Ruta.


Mi cometido (y el del resto del grupo como quedo comprobado unos metros más abajo), fue esperarlo, arroparlo y motivarlo para que siguiera y en este caso no fuera solo.





Esos primeros momentos fueron durísimos y complicados. No sé de donde saco fuerzas. No sé si fue determinante los puñetazos que le metí en los femorales para desentumecérselos, pero de golpe y sin pensárselo se puso a correr.


Ahí en esos precisos momentos el que iba emocionado y llorando era yo, a la vez que rezaba para que esa incursión y arranque de carrera no finalizara hasta traspasar la línea de meta.





Como os decía unas curvas más abajo, los nuestros nos esperaban al percatarse de que nuestra presencia no se hacía visible llegado ese momento y tramos de descenso.


Cuando nos crucemos de nuevo con el equipo, yo que iba detrás de Cayuela me limité a decir gestualmente y llevándome mi dedo índice a la boca y sin mediar palabra que no le dijeran nada, que lo dejaran pasar y que fuera él el que llevara el ritmo de carrera hasta traspasar la línea de meta.





Uffffffffffff me dije, estamos salvados. Por fin todos juntos y corriendo. Pero en este caso y por la espera llevada a cabo, ahora el que se resentía y hacía saltar de nuevo todas las alarmas fue nuestro compañero Inglés.


Éste por la sobre carga del momento y parada inoportuna que hizo romperle el ritmo de descenso, al intentar arrancar de nuevo y ponerse en ruta, noto en una de sus piernas que algo no funcionaba bien. Y comenzando a cojear maldecía dicha parada.





Menos mal que mis rezos y lo consecuente que fue Ingles para que poco a poco se  introdujese  de nuevo en ritmo de competición  y paliar dichos males, hicieron que se retomase todo a las mil maravillas.


Hasta llegado el tramo del empedrado que se daba inicio una vez se terminaba el descenso del Zig Zag, todo fue muy bien. Perfecto. Pero al llegar al tramo del cual os hablo y a sabiendas de lo que teníamos delante, (os lo juro que y lo había pensado porque se lo que pasa sobre dicho terreno tan escarpado y desequilibrado), nuestro Cayuela de nuevo se paraba por completo. 


En este caso, el calambre le venía de la parte del gemelo de la pierna izquierda. Nueva parada y nuevo reagrupamiento del equipo para que viera que de nuevo y al completo estábamos todos junto a él.





Que nadie, absolutamente nadie se había ido para sacarlo de tremendo enjambre. Hasta nuestro Sexto elemento (Nuestro queridísimo Manu Funes), había desistido en llevar a cabo su propia competición y seguir a nuestro lado. Él más que nadie fue el que lo cogió por su zona afectada y le hizo un estiramiento para paliar sus males.


De nuevo y por arte de magia (y es lo que más me gusta de mi Cayuela), se puso en pié y con un grito de "POR MIS COJONES, MIS PIERNAS CRUZAN ESA LINEA DE META", se puso en marcha.





Y es lo que tiene nuestro Cayuela, (y tan necesario para nosotros tanto en nuestras competiciones como entrenamientos), que como buen espartano, puede aparentar estar agonizando en plena batalla y vencido en su lecho de muerte, sin dudarlo ni un momento, en su último haz de respiro, se alza de nuevo y sigue luchando hasta derramar su última gota de sangre. (Y os lo digo por experiencia porque en los 101 km de ronda creía que se nos moría y el cabrón terminó y mejor que yo). TE QUIERO HERMANOOOOOOO


Y así fue y cuantas gracias doy por ello. Todo ese descenso desde el empedrado hasta pasado de nuevo el kiosco de Miguel lo hizo del tirón. No sin antes de introducirnos de nuevo en el interior de la base de infantería de marina que nos llevaría hasta lo más alto del pódium, que se parara y se resintiera una vez más de sus femorales.


Ahí sí que fuimos todos categóricos. Ahora no hermano. Ahora sí que no, porque aunque sea a hombros te hacemos cruzar la línea de meta. Otra vez, una buena tanda (ya le había cogido hasta el gustillo), de puñetazos en dicha zona y como mano de santo. A correr de nuevo se ha dicho.





Una vez por el interior de la zona militar y que delimitaba ya los escasos metros que nos quedaban para cruzar esa línea de meta, hubo un momento el cual estaba deseando que llegara.


Fue ese momento para acordarme (aunque lo había hecho durante toda la Ruta), de mi gran amigo y querido compañero fallecido MANUEL BARRANCO.


Hace apenas un año nos dejaba por un fatídico accidente. Él más que nadie, fue partícipe de nuestro triunfo en la pasado III RDLF 2012, grabándonos y acompañándonos en diferentes puntos de la competición.





Por ello, y acordándome de él que en ese último tramo nos estuvo acompañando y esperando, me pare para besar ese suelo que el piso.


No me cabe la menor duda (y lo diré siempre), que mientras mi cuerpo aguante y compita esa carrera, en ese punto en concreto, me parare y besare ese suelo por su honor. Te quiero hermano y no te olvido. Siempre, en todas y cada una de mis competiciones más que nadie vas conmigo.





Pasado ese momento en el cual también nos acordábamos de los fallecidos en la Maratón de Boston y los heridos, seguimos hacia el Olimpo. Hacia ese lugar el cual solo los más grandes se merecen, que no es otro que el de cruzar la línea de meta con el trabajo bien hecho.


A escasos 100 metros de la línea de meta, me adelantaba al grupo y los grababa con mi cámara. Quería que ese momento fuera grabado para la posteridad. 





Quería que pasado los años se volvieran a ver  en esas imágenes lo que conseguimos. Lo que logramos, que no fue otra cosa que aquello que nos habíamos propuesto llevarlo a cabo y de qué manera.


Fuera trofeos. Fuera expectativas de triunfos y solo por una única razón, la brigada de nuevo respiraba felizmente.


Lo que parecía impensable, de nuevo se había conseguido. Habíamos terminado la competición todos juntos y a pesar de lo pasado, Dios nos otorgaba el tremendo regalo de hacerlo en tercer lugar.






El haber cruzado la línea de meta en ese lugar, por lo único que me alegró fue porque en lo más alto del pódium, se lo íbamos a brindar a nuestro MANUEL BARRANCO. Por lo demás como siempre he dicho, "LAS COPAS SE ENTREGAN SIEMPRE VACIAS, Y NOSOTROS LO QUE NOS LLEVAMOS DE LAS COMPETICIONES SON LOS CORAZONES LLENO DE TREMENDAS Y GRATAS EMOCIONES.


Una copa se oxida. Se arrienda llegado el caso al baúl de los recuerdos. Pero una sensación, un olor de esa competición, la cual consigues introducir en tu alma, esa ya pueden pasar los años, que nunca se olvida.




Dicha alegría por pasar la línea de meta, se acrecentaba a la vez, al ver, que si nos llegamos a descuidar un poco, la "Cerillica" nos hubiera adelantado. 

Lo digo porque todavía como aquel que dice, no nos había dado tiempo a saborear esa entrada por la meta, cuando de repente escuché; "Chachooooo que no vas a grabar a tu mujer finalizando la competición".

Tremenda sorpresa que me lleve y alegría a la vez, cuando la vi entrar por la meta. Con un tiempazo, que en la vida me imaginaba que iba a realizarlo. Al final ella entró en 5h17 minutos, y 5ª en la general absoluta de mujeres.






Su primera Ruta de las Fortalezas y la había afrontado de una manera bestial. Todo un orgullo y un honor el haberla entrenado y haber visto tan tremendo resultado por el esfuerzo realizado.

Eso no se debe a nuestros entrenamientos y si, a su constancia y ganas de superarse. Por ello es por lo que para mí, esta competición cobra especial sentido. La felicito y a la vez le digo que la quiero.

Ya todo finalizado, tocaba las felicitaciones oportunas de rigor hacia el resto de compañeros que habían finalizado también la competición, como a todos aquellos que iban haciendo entrada por la meta.




Cervecitas compartidas, fotografías para el recuerdo. Y más almacenamiento de datos con mi cámara de vídeo para hacer a posteriori un buen reportaje el cual quede para la gloria de los que en ella hemos estado inmersos.

Recuperados del esfuerzo, nos fuimos a casa a ducharnos. Y una vez duchados, volvimos a las instalaciones para comer junto a los nuestros.




Entrega de trofeos junto a parte de la organización y coronel jefe de la escuela de infantería al frente.

Comida muy buena he de decir la que se suministro una vez finalizo la carrera. Eso y el poder comer junto a los tuyos y comentar lances de la batalla ganada, hacía que todo cobrara el sentido que se merecía.

Yo de verlos sentados al lado mío a cada uno de los que le habíamos hecho frente, me enorgullecía y de qué manera.

Una vez finalizada la comida nos enterábamos de un pequeño mal entendido el cual nos anunciaba que el equipo de FONTANERÍA MARTINEZ no constaba como tal en las inscripciones de la competición y que uno de los nuestros (en este caso el Maestro Cuco), no constaba que la hubiera finalizado.




Ufffffffffffffffff, imaginarse el momento. Menos mal que nos entrevistamos con un Suboficial de la organización y nos pudo solucionar el problema. Desde aquí queremos darte las gracias buen amigo y compañero. Un fuerte abrazo y el año que viene sin falta nos veremos de nuevo las caras.

Por lo demás, esperar a que llegara la tarde y recoger ese trofeo por haber entrado por la línea de meta en tercer lugar.




Momento también especial por todo lo que comportaba. Por todo lo sufrido y de nuevo estábamos en lo más alto, y en este caso brindándoselo a nuestro Manuel Barranco.

Gracias Señor por otorgarnos ese momento. Se, que parte de culpa la tiene nuestro MANUEL, el cual le habría puesto en antecedentes y le habría dicho que la BDM X-TREM, eran de los buenos, y se merecían dicho premio.

Enlace del VIDEO de la competición:



ENLACE DE RUTA SEGÚN GPShttp://connect.garmin.com/activity/301057482

A G R A D E C I M I E N T O S.

En primer lugar y no me puedo olvidar de ellos a MI FAMILIA y en concreto a MIS SUEGROS. Gracias a ellos y mi mujer, es posible que llevemos a cabo cada uno de nuestros entrenamientos.

Por ello, quiero en estas líneas dejar constancia de ello. Sin su entrega, ayuda y confianza, a lo más que podría aspirar por km entrenados, sería a salir desde la plaza España de Cartagena y subir al Castillo de los Patos.

Mis logros, sin duda alguna, son vuestros indiscutiblemente.

ORGANIZACIÓN: Una vez más deciros que lo habéis hecho perfecto. Que todo ha estado al pelo para que no nos faltara de nada llegado el caso.

Una vez más me siento eternamente orgulloso de ser cartagenero y que en mi ciudad (gracias a vosotros), se pueda celebrar este gran acontecimiento.

Volvemos a vernos el año que viene sin falta. Esta competición en concreto, teniendo salud y piernas, hasta que me muera, volveré a competirla.



Mi gran Mago Corcín, junto a parte integrante de la BDM X-TREM

A INTEGRANTES DE LA BDM X-TREM: A todos y cada uno de los cuales habéis hecho frente a esta IV ruta, felicitaros. Ha sido un inmenso placer compartir a nuestro paso semejante festín kilométrico.



Nuestro diamante en bruto "Urís", y el Gran Felipe.

Estoy orgullosísimo del equipo, grupo y amigos que hemos formado por una única causa. La de disfrutar a la vez que hacemos deporte.

AL GRAN SUPER PACO y SU HIJO FRANCISCO: Maestros gracias por vuestras enseñanzas y presencia en esta ruta. Sobre todo como personas. Vuestra humildad es la que hace que seáis tan grandes y yo en concreto, os admire tanto.




Esta foto tiene solera y de la buena. Junto al Gran Super Paco y su hijo Francisco, y ante otro de los grandes para mí como es mi MAESTRO JUANDE. Un fuerte abrazo y gracias por otorgarme tanto en tan poco tiempo. 

Aquí añado que faltaba uno de los más grandes para mí y que no podía dejar de nombrarlo. Es sin duda mi gran amigo ANDRÉS MOLINER. Ya estoy más tranquilo porque se que en breve lo tendremos con nosotros de nuevo y disfrutando mientras corremos por nuestras montañas de cartagena. Hermano, un beso a Flory y otro para Tahoe.

Espero, deseo y sé que no será la última vez que nos veamos, coincidir pronto en otra competición la cual haga que podamos darnos de nuevo un fuerte abrazo.

Sin más, despedirme haciéndolo como se merece. Dando las gracias a todos vosotros los cuales ante mi presencia y en la competición (tanto al inicio, como en el transcurso de ella y la finalización de la misma), os habéis mostrado tan amables conmigo.





Gracias por ese respeto el cual tenéis hacia todo lo que hago, y gracias sobre todo a ser como sois.

Sin vosotros, todo este sueño convertido en realidad no hubiera sido posible. 

Por vuestro apoyo, por vuestra constancia, por vuestros comentarios dejados en mi muro, es por lo que me hace continuar y dejar constancia de todo aquello a lo que hacemos frente.



La Gran vencedora. La Gran Inma Tonda. Como siempre, mis más auténticas y sinceras felicitaciones. Un fuerte abrazo Inma.

Me gustaría haceros más partícipes de muchos entrenamientos y experiencias que quedan en el tintero, pero me resulta imposible llevarlo todo hacia adelante.

Así, como es debido y en pequeñas dosis, seguiremos contando y narrando todas nuestras experiencias en el campo de la carrera por montaña.


Chules. Un fuerte abrazo amigo. Gracias por tus ánimos y presencia en esta IV entrega de la RDLF. Espero y deseo que no sea la última.

Un fuerte abrazo, y ponemos rumbo hacia esa localidad de Fuente la Higuera en Valencia, para hacer frente el próximo 26 de Mayo de su I Carrera de Montaña por su zona.

Otra cosa quería deciros antes de finalizar mi escrito. Nos hemos prescritos a la competición de CAVALLS DEL VENTE en Barcelona, para competirla el próximo 21 de Septiembre.



A mi gran amigo Juanjo al que tanto le debo. Gracias a él, corri mi primera Ruta de las Fortalezas. Gracias a sus sabios consejos todo me ha ido sobre ruedas. Te haré caso y a partir de ahora , me echaré la mochila por montera y a correr como tu me dijistes. ja ja ja 

Solo deseo, quiero y rezaré por ello, que nos inscriban, para durante todo el tiempo que falte hasta llevarla a cabo, haceros partícipes de todos los entrenamientos y volúmenes kilométricos necesarios para completar esos 100 km de montaña que serán este año con un nivel acumulado de metros en + y - de 14.000.  PALABRAS MAYORES.




Bijainnnnnnnnnnnnnnnnn de Fortachín yfelices entrenamientos os deseo.

NOTA; no puedo olvidarme de él, desde aquí a mi MANUEL BARRANCO quiero brindarle nuestro tercer puesto.




Como siempre hermano te llevo conmigo en cada una de las competiciones a las cuales hago frente. Pero en esta en especial, siempre se hará de diferente manera. Por todo lo que entraña para mí, y por todo lo que compartimos juntos en esa III edición del 2012. Te quiero mi hermano.

























3 comentarios:

  1. grande hermano,me encanta un abrazo y enhorabuena por ese tercer puesto

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  2. Muchas gracias, por dedicarle, esas palabras, tan bonitas a mi hermano, por dedicarle tu competición, y por tenerlo tan presente..... desde lo mas alto que es donde se merece estar, tiene que sentirse muy orgulloso... un gran abrazo Eva Gómez barranco

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  3. cuanto sufrimiento, joder. pero que hermoso por sus sensaciones. merecen la pena. enhorabuena a ti y al equipo de "fontaneros". no cambies nunca.bijain

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