I CARRERA POR MONTAÑA ALEDO - SIERRA ESPUÑA

Que lujo volver a competir por tierras de mi región de Murcia. Que lujo volver a sentir la competición por unos parajes que considero que son necesarios para la vista. Para que de esta manera y siempre que te acuerdes de ella, te nutras de todo lo que sentiste y disfrutases sin ningún género de duda.

En esta primera edición de la carrera por montaña Aledo – Sierra Espuña, que se celebro el pasado Sábado día 9 del mes actual, he de decir que todo salio a las mil maravillas.

Tanto lo que concierne a la competición, como lo que se llevo a cabo dentro de ella, y en breve y líneas más abajo, os haré partícipe de ello.

Esta competición para mí iba a ser diferente. Me unía una especial vinculación a ella por mediación de uno de sus organizadores llamado JOSE ANTONIO MARTINEZ.

Él, (y cuanto le estoy agradecido por ello), en su momento y por compartir eventos de la misma índole y relacionados por ayuda contra el cáncer (nosotros en lo concerniente al ciclo indoor), me puso en conocimiento de la competición en cuestión que se iba a celebrar en dicha localidad.

Mi persona en mi afirmación al comentármelo fue rotunda. Allí estaremos Juan Antonio apoyando a la causa.

Siempre es de agradecer, el saber que hay gente que te apoya en trabajos y proyectos que llevas a cabo.

Juan Antonio sin ningún género de dudas en su momento lo hizo y de que manera. Por ello, en esta ocasión y sabiendo lo que cuesta organizar un evento de estas características, íbamos a estar ahí para lo que le hiciera falta.

Y llego el día. Llego ese precioso momento el cual determinaba que en breve de nuevo las sensaciones iban a ser buenas.

Yo deciros, que en esta ocasión la competición la iba a determinar de otra manera. La estrategia a llevar a cabo y por como se habían dado las circunstancias estaba clara (o eso creía yo, hasta llegar el momento de ponerme en la parrilla de salida).

Al haber estado trabajando toda la noche y no haber descansado, no quería forzar la máquina, había pensado en unirme en su totalidad al recorrido para hacer frente a la misma y  en compañía de nuestra cerillica (mi mujer), servirle en este caso de apoyo durante toda la contienda (para que no le faltara tanto líquido como sólido). De hecho me lleve mi mochila para tales efectos.

Pero como del dicho al hecho hay un trecho, pues en líneas más abajo os contaré lo que paso, que no es otra cosa que, hacer todo lo contrario a lo que tenía pensado.

Situándonos de nuevo en el día “H”, deciros que salíamos de nuestra Cartagena a las 07:00 en punto de la mañana, el Maestro Cuco, el Primako, La cerillica y el que suscribe junto a mi hijo Daniel (El lucho).

Allí, en la localidad de Aledo ya nos esperaban parte integrante de la BDM X-TREM FM. Nuestro Pedro Calluela, la noche antes había sido previsor y se había instalado con su Super auto-caravana en las inmediaciones al lugar de salida de la carrera.

Daniel Campos junto a Manu Funes ( nuestro sexto elemento), y Spiderman Inglés pernoctaban también para asegurar en el trayecto y que el descanso fuera más placentero.

Nosotros, y en este caso por mi culpa, tuvimos que determinar la salida, una vez finalizara mi trabajo. De esta manera llegando a casa a las 06:30 ( y habiéndolo dejado todo preparado la tarde antes), a las 07:00 en punto emprendíamos salida hacia tierra santa.

Aquí tengo que añadir, que debo agradecer ( por partida doble), la incorporación de mi primako al viaje, una porque gracias a él, pude descansar durante el mismo, al haber llevado él coche, y la otra, por su total recuperación y la misma le llevara a disfrutar de nuevo, y junto a nosotros y especial la BDM X-TREM. de esta pedazo de carrera.

Acomodado y durmiendo durante todo el camino, como por arte de magia y agradecido, me desperté nada más llegar a la rotonda que da entrada al referido pueblo (Aledo). Lo que más me gusto a esa llegada fue el divisar a en todo lo alto, una inmensa bandera de España. Ahí está, con dos cojones.

Estábamos ya por las inmediaciones a la competición y los coches y deportistas se veían a doquier por todos lados.

Sorpresa fue cuando estacionábamos los vehículos y nos bajábamos del mismo. Ufffffffffff, que frió dijimos. Habíamos ido muy valientes. En manga sisa y con chanclas. Casi ná.

Poco a poco y ya comenzando a saludar a compañeros y amigos de competiciones pasadas, nos traslademos al centro del pueblo para hacer la primera incursión y recoger los dorsales.

El ambiente que nos encontrábamos en el lugar era buenísimo. En las caras de los compañeros que se encargaban de preparar y llevar hacia delante dicho acontecimiento se veía su ilusión puesta.

Y eso tengo que decir que es de agradecer. Porque, llegar a un pueblo donde ( y tiene pecado capital por mi parte), no haber estado nunca siendo siendo de Murcia, y no tener ningún tipo de problema a la hora de situarte para saber donde esta cada cosa ( recogida de dorsales, instalaciones deportivas para poder cambiarte y posteriormente ducharse), hace que te centres en una única cuestión, que es en la de calentar y en breve comenzar a disfrutar de todo lo que se te ofrezca corriendo. 

Como os decía, las inmediaciones a la salida de la competición estaba repleta de deportistas, que uno a uno se iban sumando a dicha fiesta deportiva.

Todos, mas o menos de competiciones pasadas nos conocíamos, y eso hacía aún más grande y familiar dicho evento.

Ahí es cuando me vino el ataque. Ahí es cuando todo cambiaba de forma y efectos. Mirando a la cerillica a la cara ( y sin mediar palabra porque ya me conoce y de sobra), no me dejo mediar palabra y me dijo, ¿Qué, que quieres competirla no?,  ¿ Ya me vas a dejar en la estacada?.

Diosssssssss, pero que lista que es y como me conoce. Había visto que andaba encendido y súper nervioso (es lo que tiene el previo a la competición).

Eso, y que hacia donde mirara, viera a auténticas máquinas las cuales en tiempo y lugar y en breve, se iba a dar la salida y yo quería estar junto a ellos para disfrutarla.

No fue falta el insinuárselo de nuevo. Le di un bote de isotónico que tenia preparado para ella y mentalizándonos para lo que íbamos hacer frente, comencemos con el calentamiento.

Todo ello se llevo a cabo aprovechando la circunstancia para hacernos fotos a doquier con todos y cada uno de los amigos, hermanos y conocidos que nos íbamos encontrando a nuestro paso. Hasta tuvimos el placer de fotografiarnos junto al gran “Rafaelillo” (Matador de toros de la tierra).

Cuantas gracias doy por ello y cuanto me carga de energía. Esos abrazos, esas felicitaciones previas a la salida y sobre todo ese “desearnos suerte para lo que viene”.

De esa manera y en línea de salida, la organización establecía el punto de inicio a tal festín kilométrico y de montaña, a la hora asignada.

Allí estábamos todos. Una vez más dispuesto a librar una nueva batalla. En este caso sobre un terreno que desconocíamos y no sabíamos a lo que le íbamos hacer frente.

En una ocasión y tras finalizar una competición (que ahora no recuerdo cual fue), entrevistándome con uno de los corredores, éste me dijo que lo que más le gustaba a él, era hacer frente a una prueba sin saber lo que se iba a encontrar delante.

Bueno, pues llegado el caso, y respetando la opinión del venerable he de decir que; “Una ful de Estambul”. Diosssssssssssssss, ahora que ha pasado todo y se a  lo que me enfrenté y posteriormente sufrí.

Que no, que donde se ponga un track previo donde te situe, que se quiten todos estos rambos del trail, y la incertidumbre y el malestar de pensar cuando se va a terminar semejante calvario. Ja j aja ja. ( vuelvo a incidir, que lo digo con todos mis respetos).

Dado el inicio a la prueba, (con tremendo pistoletazo), aquí no hay cambios al respecto. La gente en estampida y como si de una prueba de 100 metros lisos se tratara, se comenzaba a divisar como la peña se dispersaba.

Yo consecuente y teniendo como punto de referencia a mi Cayuela que me precedía, comenzaba esos comicios de una manera conservadora.

Como os decía, me enfrentaba a una prueba la cual no sabía lo que se me iba a mostrar delante. Por ello, en estos inicios, lo mejor era ser conservador y más adelante si me veía bien, apretar y ser consecuente.

En este comienzo, lo que nos encontrábamos era asfalto el cual nos depararía en breve a salirnos del mismo y adentrarnos por un vértice el cual ya predetermina que la carrera cogia forma.

Una bajada pronunciada, acompañada de unos vaivenes de subidas y bajadas, hacían que poco a poco tus cuadriceps cogieran tono y se desentumecieran.

Todos los corredores que tenía delante, los veía motivadísimos y me hacia pensar que la contienda iba a ser de las buenas y muy dura.

Posicionado en ruta y a ritmo, comenzaba lo bueno. Nos adentrábamos de lleno en plena ascensión por un vertiente que lo catalogaría yo (como otro zigzag), pero en esta ocasión, cuesta arriba.

En plena ascensión y aproximadamente sobre el Km. 8, las señales de alarma saltaban en mi mente ( en este caso más por lo que comporta el aspecto psicológico que el físico).

No empezaba a encontrarme bien y veía que otros corredores me adelantaban. He de decir ( y no lo oculto), que soy exigente. Y cuando voy por una zona que sé que en mejor estado no tendría ningún tipo de problema en afrontarlo como es debido, es cuando me quemo y conmigo mismo me mosqueo.

No es porque me pasen el resto de corredores. Cada uno y ha ámbito particular lleva su carrera a cuestas y están en todo su derecho de pedirte paso y tu otorgárselo llegado el momento.

Llegadas a esas alturas de competición, ya lo que te adelanta no son principiantes ni gente que se deja llevar por el momento. Sino son auténticas máquinas endotérmicas las cuales a cada paso y metro conseguido saben cuales son sus pretensiones y sensaciones sobre el camino.

Y los que en ese preciso momento me adelantaban, he de decir, que estaban más fuertes que el vinagre (sobre todo mi amigo y compañero “Fran Fuertes” 4º de la general una vez finalizada la contienda. Si es que tiene hasta el apellido “Fuertes”, no va a correr el bicho. Ja ja ja . Un abrazo compañero.

 A lo que me refiero es, porque sé y de sobra, que al tramo que nos enfrentábamos, no siendo muy duro en verticalidad y sí en extensión y durabilidad , era una subida continua, esta, si a mí me hubiera pillado descansado, no hubiera sufrido tanto como lo hice.

Y es lo que me da rabia. Es lo que empezó a minarme la cabeza. Con preguntas como; ¿Tu no has dicho que no ibas a competirla?, ¿tu no has programado que la ibas a correr junto a la cerillica?, pues llegado el caso y haciéndolo como lo has hecho, ¿de que te quejas?.

Lo entendí y de sobra. Mi otro yo (como siempre predetermino), me decía que lo único que me tocaba hacer en ese preciso momento era “joderme”, y perdonar la palabra, pero es que no había otra adjetivo para describir el momento.

Vaya si me jodi, pero bien. Gracias doy, que llegado el Km. 10´5 de competición y en plena lucha interna con uno mismo, en uno de los vaivenes de la competición, me diera cuenta que dos corredores más atrás mia, uno de ellos, era mi gran amigo y hermano “Francisco Malla”.

Menos mal. Diosssss cuanto le tengo que agradecer en esta competición a su persona. Cuando me adelantaron los que él llevaba delante y se colocó justo detrás mía, no lo dude ni un momento, le dije; Paco pasa que voy detrás tuya.

Él de inicio se negó. Me dijo que no me preocupara que el ritmo el cual yo llevaba le venía bien para seguir en la lucha y correr juntos durante todo ese rato. Inclusive predeterminabamos terminarla juntos.

Paco para mí es una de esas personas especiales. Me une a él, el amor y respeto por el cual tenemos hacia el deporte que hacemos, como a la vez, parte de mi infancia la cual se desarrollo cercano a un establecimiento que regentaban sus padres.

Lo admiro, respeto y quiero. Es todo un referente en el mundo de la montaña para mi persona, porque siempre lo diré y me afirmaré en ello, que el llevar yo un pañuelo en la cabeza es por su persona.

En tiempos pasados y cuando yo estaba inmerso en el mundo del triatlón, en específicos que realizábamos en mi campamento base haciendo series, hacía acto de presencia nuestro Paco, y con su súper pañuelo en la cabeza nos saludaba y continuaba corriendo.

Yo entonces, junto a mi maestro y el cual me preparaba (Juan Serigot), le decía, maestro de donde viene Paco, y él me decía, de entrenar por montaña. Ufffff, que respeto me ocasionaba el escuchar los tramos a los cuales le hacía frente y más aún el tiempo que se tiraba corriendo.

Y ahora y llegado el caso, justo y delante mía lo llevaba. Imaginarse la fuente de adreladina. La fuente de energía extra que se me había otorgado y por ello cuanto le estaba a él y a Dios agradecido.

Después de mi insistencia y saber (para mí y el medio en el cual comportaba), que él iba mejor que yo, deje que me adelantara y a partir de ahí, la competición para mí cobro otro especial sentido

Ver a semejante máquina, a semejante órdago de la montaña, desarrollando zancadas tanto en ascenso (y ya no digo en descenso), para mí era auténtica cultura en vivo.

Era como disfrutar de  una clase didáctica ( y en montaña en tiempo real), impartida por uno de los grandes. Y en este caso por mi gran amigo Francisco Malla.

No puedo decir que todo fuera coser y cantar, pero si que a partir de ahí y hasta la finalización de la competición todo se hiciera más fácil.

No lo dudamos ninguno de los dos. Unas veces él adelante y otras yo, paso a paso, metro a metro, ascendíamos hasta llegar a lo más alto.

Ese tramo. Todo ese ascenso he de decir que fue durillo. Es de los que parece que no hacen daño, pero que llegado el caso y metros acumulados, hacen acto de presencia y quedan patentes en tus piernas.

Coronado el punto álgido y de lo que se podía catalogar como cumbre, venía (para mí), lo mejor.

Todo un descenso vertiginoso y rapidísimo que en el momento que me pude dar cuenta, vi, que se hacía por el mismo lugar donde minutos antes lo hacíamos subiéndolo.

No era muy técnico en ejecución, pero si muy rápido en consecuencia. Ello  hacia que te situaras en el trayecto y aseguraras en la pisada.

Coincidimos con verdaderas cabrás montesas. Dios mío como bajaba la peña. Para mí, el observar tremendo espectáculo siempre es una añadido extra a este maravilloso mundo del trail por montaña.

Yo cuando me quedo muerto, cuando lo flipo de verdad, es cuando creo que bajo a ritmo y de golpe y porrazo escucho como alguien me dice, pasoooooooooooo.

Joder si pasa, pero no corriendo, sino como una auténtica MONTESA ENDURO, de las de antes (350 cc) , de las de hierro puro , de esas que tanto subiendo como bajando no la desestabilizan ni las piedras más grandes del lugar.

Y se de lo que me hablo, porque no te da tiempo a más. Es sentir que pasan, y a la siguiente curva ya los has perdido. Ja ja ja.

Nosotros siguiendo en nuestros derroteros, y mi Paco del alma en algún que otro lance esperándome, bajábamos lo mejor que podíamos. Con esa salvedad (y es de agradecer), que de vez en cuando te venían tramos los cuales te impregnaban de unas vistas que te hacían sentirte el hombre más feliz de la tierra.

Sierra pura. Naturaleza en vivo. El canto de los pájaros en diferentes tramos del camino, hicieron que nos sirvieran como si se tratara de las mejores filarmónicas del lugar.

No hay dinero que compre tal precioso momento. No hay precio el cual se pueda establecer para comprar todo eso que poco a poco te vas nutriendo y vas introduciendo en el interior de tu corazón. Olores, imágenes que perdurarán de por vida es lo que me llevo, y eso, como os cuento, no lo cambio por nada.

El sentir cada pisada, el vivir cada tramo. El disfrutar de todo lo que se te ofrece con una única premisa, la de correr, correr y correr mientras el cuerpo aguante.

De esta manera nos adentrábamos en la parte final de la prueba. Yo como os decía en compañía de mi compañero Paco y con una cosa clara, cruzar la línea de meta los dos juntos y con los brazos en alto.

Tramos que llaneábamos, tramos que seguíamos descendiendo, inclusive hasta compartiendo juntos esos pedazos de zonas de avituallamiento que nos íbamos encontrando según en puntos kilométricos de la competición.

Aproximadamente en el Km. 18 de competición y encontrándome en la mejor forma de toda la carrera, esa circunstancia como lobo viejo que es mi Paco hizo que mirándome a los ojos me dijera rotundamente, Ramón, vete tu, te veo de puta madre cabrón, yo estoy comenzando a tener unas molestias en la zona baja de mi espalda y prefiero asegurar.

Aún así, persistí en continuar a su lado. Quería acabar la carrera con él y brindarnos conjuntamente ese pedazo de triunfo. A pesar de que no hubieran trofeos de por medio.

Pero me dijo una frase que para mí fue determinante. Me dijo; Ramón, tirále que vamos entre los de cabeza y viéndote como te veo, puedes aún coger trofeo.

Eso me hizo que pensar. Me hizo que pensar y motivarme hacer lo que hice por una única causa. La de entrar en la meta ( y si llegado el caso comportaba trofeo), subirlo arriba del podium y disfrutar de por vida de ese regalo juntos.

Os lo juro por mis dos hijos, que hubiera deseado que fuese así. En ese último tramo ( y las imágenes darán fe de ello), me deje la vida. No era por mí, sino por mi Paco el sacrifico. Corrí como nunca. No sentía las piernas y lo único que quería ( con todos mis respetos), era adelantar a contrincantes y con ello afianzarme en un buen puesto.

Así lo hice y como os cuento (modestamente), de una manera contundente. Esos últimos 5 kilómetros los corrí como si la vida me fuera en ello. No lo dude en ningún momento en seguir y seguir hasta cruzar la línea de meta y ver cual había sido el resultado.

Calculo, que en ese último tramo adelantaría a unas 7 personas. Ese tramo del cual os hablo, fue para mí, de lo mejorcito que he disfrutado en mis últimas competiciones. Rápido no, veloz, no me cabía el corazón en mi pecho, y cuanto más aceleraba mas a gusto y cómodo me encontraba.

También he de decir, que del tramo el cual os hablo, íntegramente era cuesta abajo y con unas pistas anchas e inclusive tocando asfalto.

Ese es mi terreno. De ahí vengo y se como desarrollar y sufrir en curso. Pero lo mejor de todo, lo mejor de la carrera estaba aún por llegar.

Bajando como os decía y más motivado que nunca porque veía que se acercaba la línea de meta, teniendo a mi vera a la población de Aledo, mi sorpresa ( y no creo que fuera yo el único), fue que llegado a un cruce y pensando que nos dirían que torciésemos, nos daban señales claras de que la competición seguía hacia abajo.

Yo para mí me decía, chachooooosssssssssss, ¿como que hacia abajo?, si el pueblo lo tengo aquí al lado, si es saltar una calle y ya escucho a la gente como vitorean, no me hagáis seguir en esta dirección que se que me vais hacer bajar hasta los infiernos, y luego subir y tocar el cielo, me va a costar un huevo.

Os lo digo por experiencia porque al recuerdo me vino la competición de los 101 de Ronda. Casi en ese punto en concreto donde todo lo difícil se transformaba en fácil, nos hacían continuar en línea descendente hasta llegar a una rambla.

Desde allí y como os decía anteriormente, divisando el pueblo en todo lo alto, las matemáticas no fallaban. Todo lo que habíamos bajado, tendríamos que subirlo de nuevo.

Junto a otro de los más grandes del mundo de la larga distancia. El inconfundible Andrés LLedó. Compañero, lo que te dije, Me quedo con las ganas de acompañarte en ese pedazo de etapón que vas a hacer en breve y va a discurrir por el interior de nuestra tierra (Yecla - Cartagena 140 km). Para el próximo no me lo pierdo.

Lo que nos encontramos yo lo he catalogado como ; “Una autopista hacia el cielo”.  En Ronda esta el balcón del coño, y en Aledo ( y como yo la he bautizado con todos mis respetos en ese último tramo y antes de llegar a la meta), “LA CUESTA DEL PIJO”.

Porque te cuesta un PIJO subirla. Porque piensas en esos precisos momentos cuanto PIJO te queda para coronarla, Ufffff, como os lo cuento. De recordarlo y lo que sufrí los pelos como escarpías.

De esa manera, y con el apoyo de los conciudadanos de lugar y dos personas (a las cuales les cogi especial cariño), la imágenes darán muestra de ello, llegábamos a todo lo alto, para adentrarnos de nuevo en el interior del pueblo y con ello llegar hasta la línea de meta.

Allí, os podréis imaginar que es lo que sentí. No hay palabras. Alegría, euforia, ilusión. Todo ello, sumado a que empezaba a ver caras conocidas las cuales me gritaban y animaban para que finalizara todo como es debido.

Y lo acabamos bien. Muy bien si cabe el caso decirlo. Mi GPS marcaba la distancia de casi 25 Km. en un tiempo de 2h05 minutos.

La pequeña desilusión si cabe decirlo me la lleve cuando vi. la lista de las clasificaciones. La misma anunciaba que había sido el 15 de la general ( hasta ahí bien), pero 5º de mi categoría.

Por dos puestos, no pude celebrar lo que había soñado durante esos últimos 5 km. Me da igual. Doy por seguro que vendrán más y mejores competiciones. Lo que tengo claro es, que si llegado el caso y me llevo algún trofeo, ese en especial se lo voy a dedicar a mi gran salvador, y mi auténtico Angel de la guarda de la competición de hoy llamado Francisco Malla.

MI GRAN SALVADOR. MI ANGEL DE LA GUARDA. MI GRAN AMIGO, COMPAÑERO Y HERMANO "FRANCISCO MAYA". Un fuerte abrazo mi hermano.

Circunstancia que hizo, que me fuera corriendo hasta la línea de meta y lo viera entrar en ella como lo habíamos dicho. Esa circunstancia se dio y quedó grabado. Ese tremendo abrazo que nos dimos en la misma línea de llegada es lo que quedará en mi recuerdo. Eso y la buena energía que me transmitió en plena carrera.

Que alegría me dio verlo. Que emoción y sentimiento tuve cuando recordé esos últimos 12 Km. compartidos juntos. Gracias mi hermano por ser tan grande y otorgarme todo lo que me has dado en esta competición a cambio de nada.

Eso ya lo llevo de por vida. Siempre que me venga al recuerdo la competición de Aledo, pase el tiempo que pase, indiscutiblemente me vendrás al la memoria. Eso y las imágenes que tenemos grabadas, van hacer que pasados unos años hermano, nos juntemos tomándonos unas buenas cervezas, y podamos revivir ese momento. Te aprecio mucho y lo sabes Paco. Un fuerte abrazo.

Entrada triunfal de nuestra Esther Sánchez como primera clasificada de esta 1ª Carrera por Montaña Aledo Sierra - Espuña. Biajinnnnnnnnnn de tremendas felicidades Esther. Un fuerte abrazo para Fernando.

Pues todavía no terminarían las sorpresas. Nos quedaba una y de las muy buenas. La cual me alzaría a la más extensa y grandes de las emociones para mí persona.

Esa sorpresa y alegría no fue otra que después de ver como entraba como primera clasificada de la competición nuestra queridísima y admirada Esther Sánchez, en segundo lugar lo hacia nuestra Carmen.

Pero lo inesperado y a la vez agradecido para mí, fue sentir y ver por mis propios ojos, que en este caso la tercera clasificada y de la general en femenino lo hacia nuestra “Cerillica”.

Otra vez en  lo más alto del podium nuestra fontanera. Nuestra gran Brigadista encumbrando otra nueva hazaña en los montes de Aledo – Sierra Espuña.

Que grande y sobre todo que gran satisfacción siento por ella. Me alegro mucho, porque es un auténtico sacrifico para ella a veces el hacer frente a los específicos planteados y sin ningún género de duda, los afronta y termina como nadie. FELICIDADES mi vida.

Podium y de los muy buenos. FELICIDADES a las tres.

Ya poco a poco, todo llegaba a su fin. Veíamos como hacían entrada otros componentes de la brigada. Nuestro maestro Cuco, Daniel Campos y Manuel Funes, Raúl, Rubén, Daniel, el primako, Urís y todos los paquetazos, (con Miguel Ángel al frente).

Lo que os digo, un auténtico espectáculo. Ahí ya, como estamos acostumbrados, era de obligado cumplimiento el tomarse esa cervecita bien fresca.

Acompañado de naranjas, plátanos, sandia (que estaba de vicio), coca colas, isotónicos, y bocadillos que si llegado el caso tenías que hacer frente a un partido de padel, como raqueta te lo podías llevar que la función como tal estaba garantizada.

Eso parecían vigas de castillo, que una vez ingerido apaciguaban al más valiente de los allí presentes

Diosssssssssssssss que derroche de hidratos. Que locura compartida. Una vez más los abrazos y agradecimientos hacia la organización y a su paso a mi lado de JUAN ANTONIO se hacían patentes.

Junto a la primera clasificada mi hermanico Manu Funes y la gran Esther Sánchez. 

Eso y la pequeña entrevista que tuve el placer de compartir junto al máximo organizador de la prueba llamado XISCO.

Quiero dar las gracias a la organización en general sumado a voluntarios y servicios sanitarios. Gracias por hacer que lo difícil en un terreno que no conoces, se hiciera fácil.

Como hable con Xisco, y desde mi más absoluta modestia y conocimiento del medio, no puedo considerar que hubiera algún fallo. Ninguno, es más me atrevo a decir.

Todo salió perfecto, y eso solo se traduce por una causa ( y lo digo por experiencia), que todo lo que se hace con amor y con pasión, llegado el día “H”,Dios esta con el dorsal núm. 1 para facilitarnos el camino y con ello ver cumplido nuestro sueño, que en este caso no ha sido otro que hacer feliz a mucha gente mientras corría y ayudar a los más necesitados. ( que me consta que también se ha hecho) GRACIAS.

Han sido muchas las muestras de cariño y afecto las recibidas por vosotros hacia mi persona. Eso no puedo dejarlo en el tintero. En cada uno de los avituallamientos a los cuales hemos hecho frente, ha comportado que siempre alguien por parte de la organización me diera ánimos, inclusive uno de ellos llegado el caso el decirme textualmente; VAMOS RAMON QUE VAS SIN DORMIR QUE COJONES.

Eso se agradece y no sabéis cuanto. Por ello ya de por vida esta competición cobra un especial sentido para mí persona. Por como me habéis hecho sentirme y sobre todo, por como nos habéis acogido en vuestro pueblo a mí y a todo mi grupo. A esa maravillosa y grandiosa familia llamada BDM X-TREM FM y que con vosotros va a estar de por vida unida, en la II edición (aún siendo pesados), nos tendréis de nuevo por esos parajes compañeros.

Quiero agradecer en especial en esta competición la presencia de una persona. Ella para mí lo es todo en este mundo llamado montaña. Mi maestro JUANDE, sin duda EL MÁS GRANDE.

Él en este caso y sé que muy a pesar suyo, no pudo hacerle frente a esta carrera por haberlo operado hace unos días atrás. Pero aún estando como estaba, no dudo en personarse e inclusive andar un tramo, colocarse y a nuestro paso, dejar constancia de ellos con sus súper fotografías y ánimos.

Maestro gracias. Sabes que deseo de corazón que te recuperes pronto y volvamos al medio que nos dio a conocer. A ese único medio el cual todo hace que se vuelva transparente y disfrutemos como nadie.

Estoy deseando tenerte delante mia de nuevo como en ese último específico que compartimos, pero esta vez será para realizarlo entero. Un beso a Conchi.

Otras de las sorpresas añadidas a este marco, fue la de contar de nuevo con la presencia y en este caso y si compitiéndola, de otro de los grandes corredores de montaña de nuestra Cartagena como es nuestro compañero NACHO.

La alegría que me lleve fue tremenda. 2 años en el dique seco, y de nuevo en las andadas y más fuerte que nunca. Enhorabuena Nacho por esa pedazo de competición que te has curraó compañero.

En breve ( Y no lo pongo en duda), se que de nuevo estarás al frente junto a los más grandes. Para mí desde hace mucho tiempo y lo sabes ya lo eres, pero para los que no te conozcan, solo decirles que se preparen.

Quiero agradecer a los compañeros y deportistas del Club FALCO TRAIL de la localidad de Cehigín, ( y en especial a Maria José, que fue la que a primera instancia se puso en contacto conmigo), de ese regalo de camiseta oficial de dicho club y la cual en las inmediaciones a la meta se me hizo entrega.

Eso, acompañado de un pedazo de buff, de ese color que más me gusta (verde, como la esperanza),  que doy por seguro y en venideras competiciones y entrenamientos, hará que me seque el sudor de mi frente haciendo frente a los referidos específicos.

Ha sido una sorpresa y una alegría tremenda para mí, el haber recibido tan honorífico regalo. Sin duda alguna, esta pedazo de camiseta la sudaré y de lo lindo. Un fuerte abrazo y lo dicho, el próximo 6 de Diciembre Dios mediante, nos veremos en esa III edición de la Falco Trail de Cehegín y disfrutando de nuevo de vuestra tierra y gente.

Otro compañero del cual no me puedo olvidar llegado el caso y corazón mió en mis momentos más amargos, es el de la persona de ANDRÉS LOPEZ. Una vez más, ha quedado patente que su presencia para mí es de vital importancia en cada una de las competiciones a las cuales hagamos frente.

Eso, y que dentro de poco lo tendremos junto a nosotros de nuevo, hace que cada día me motive más, no para ser mejor, sino para equiparme como él, y poder hacer frente a cada uno de los entrenamientos y competiciones que en breve vamos a llevar a cabo.

Quiero hacer una especial mención a uno de la brigada y el cual quedo lesionado teniéndose que retirar de la competición por quedar su tobillo mermado. Él es, nuestro Inglés del alma. Espero que no haya sido nada hermano, y dentro de poco, saltes, brinques y disfrutes como nos tienes acostumbrado en cada uno de los específicos y competiciones a las cuales haces frente.

Y por último quiero hacer mención a una persona la cual se merece más que nadie este apartado. Sin duda es mi hermanico y brigadista “JOSE LUIS”, el PEPELU.

Una vez finalizábamos la competición y por compromisos laborales, hacia acto de presencia en el lugar,( y aparte de darnos tremenda alegría y abrazos), se interesaba por el grupo al completo y encargaba una paella en un lugar que a posteriori y probada la misma, he de decir que nos quito todos el sentio, sabiendo que no muy lejano volveremos por esos parajes a repetir el específico y comida.

Gracias mi hermano por esa acertada elección. Creo que se llamaba “El Arco”, yo añadiría “El Arco del Triunfo”, porque fue un auténtico triunfo el llegar hasta allí y zamparnos entre pecho y espalda esa pedazo de paella de serranas (caracoles ) y conejo.

Todo en su punto, buenísimos, nada que envidiar ( y hablo con fundamento), al arroz valenciano. Eso, acompañado de unas buenas ensaladas, y unos platazos de embutido, junto a la mejor rubia que existía en el lugar y como de costumbre nos tenía acostumbrado a tener su culico fresco, hizo que la sobre mesa, disfrutáramos de pleno.

Y lo mejor de todo por decirlo, hasta el precio. Lo que yo digo, cuando todo viene rodado, hay que dejarlo que siga para ver cual es su final, y este siendo el mejor de los aludes, deparó en la más y absoluta felicidad del grupo. GRACIAS mi hermano.

Pues esto es todo lo que nos ha deparado la competición por tierra santa. Sin duda, toda una experiencia que en años venideros haremos saber a todos los nuestros para que acudan a competirla.

POSDATA.

Hay una circunstancia la cual se ha dado en esta competición que ha hecho que sea más especial todavía si cabe el caso, que en una de las fotografías que os muestro, habla por si sola. Os pongo en antecedentes porque esto no quiero que se quede en agua de borraja.

Resulta que una vez terminada la competición y estando por las inmediaciones al lugar de línea de meta y zona de avituallamiento, se me acerco una mujer y la misma dirigiéndose hacia mí y al verme con mi cámara de fotos en la mano, y haciéndome gestos hacia unos niños, entendí a primera oída que lo que quería era que le hiciera una foto a ella junto a los referidos niños.

Mi sorpresa se acrecentó, cuando me dijo que no. Que los niños no querían hacerse la foto con ella, sino conmigo ya que eran seguidores míos y veían mis videos en el Yotube. Que si era tan amable de posar junto a ellos para inmortalizar tal precioso momento.

Y así fue y como disfrute el momento. Se me han dado muchas anécdotas de gente que me ha visto y al relacionarme con los vídeos que colgamos en la red, se me han acercado y me ha saludado.

Eso para mí sin duda siempre es energía extra y de la buena. Esas muestras de cariño y aprecio no tienen precio y si un inmenso agradecimiento y respeto hacia ellos, porque si no fuera por eso, nada de esta magia sería posible.

Os puedo asegurar que es de lo que me nutro. Es lo que realmente me alimenta. El coincidir con vosotros y veros las caras de felicidad cuando me decís o nombráis algún vídeo en concreto que habéis visto y con él os habéis motivado para iniciarse o seguir  corriendo. GRACIAS

Bueno a lo que íbamos, vosotros sabéis lo especiales que son los niños. Estos siempre se muestras viscerales y como realmente son, auténtica magia pura  en vivo, y la exigencia cuando te muestras ante ellos, siempre para mí es máxima.

Pues no os podéis ni imaginar cuando me acerque a tres de ellos y les dije que se pusieran al lado mió para hacernos la foto. Aparecieron más niños los cuales y sin conocerme no dudaban en ponerse a mi lado y con el gesto del archi conocido “Bijian” de los nuestros, nos hacíamos tremenda foto que guardaré en mi recuerdo.

Que bueno y que gran satisfacción me lleve de ese momento. Satisfacción personal, porque os puedo decir que por todo lo que hemos pasado, por todo lo que hemos grabado, si ha valido la pena, para que a unos niños en concreto se les conceda una sonrisa y un momento el cual le hayan prestado atención a un vídeo de los nuestros, nada más que por eso, ha merecido la pena. Desde estas líneas decirles a esos “Locos Bajitos” como los cataloga mi más grande de los cantantes “Joan Manuel Serrat”, que GRACIAS.

TRACK DE LA RUTA SEGÚN GPS: http://connect.garmin.com/activity/325239300

Gracias a todos vosotros por hacer que este mundo llamado Trail por montaña sea posible. Recibir en nombre de la BDM X-TREM FM un tremendo abrazo y un “Bijainnnnnnnnnnnnnnn de los nuestros”.