Entrenamiento
de lujo, el llevado hace escasos momentos junto a mi gran amigo y hermano de
pedaladas, Antonio Funes (para mí, siempre será mí RAMBO DEL ALMA). Hoy más que
nunca me lo ha dejado claro.
Como os
decía, en la noche de ayer, predeterminábamos hora de salida desde nuestro
campamento base con una premisa clara, rodar unas tres horas.
Él está
inmerso y de pleno en la competición de Cavall del Vent, y el que suscribe sino
pasa nada en la de Sierra Nevada a finales de Septiembre.
Por ello,
agrupando nuestras fuerzas y a sabiendas a lo que nos íbamos a enfrentar, esta
mañana a las 07:00 en punto, hemos quedado en nuestro campamento base para
coger dirección hasta lo alto de la muela.
Desde allí,
previo paso por esa fuente sagrada que tiene, nos hemos dejado caer por la
vertiente escarpada y que da acceso a la playa del portús, para coger dirección
hacia su camping, y desde allí y por toda la vertiente principal desde la
playa, hemos coronado el Puntal del Moco.
Esa parte,
se ha hecho un poquito más complicada por la aparición del sol. A estas
alturas. En estas fechas las cuales nos encontramos, ya no es el calor en sí,
sino el bochorno que hace y como te empapa de sudor.
Ello, por lo
menos me pasa a mí, hace que bebas mucha agua. Que en todo momento te estés
hidratando para no caer desvanecido al suelo.
Yo he de
decir, que aparte de los tres bidones a líquido, tanto en agua como en
isotónico, lo que me ha salvado ha sido la fuente de la muela y el grifo del
camping del portús.
Allí,
repuestos en líquidos, hemos subido (como os decíamos), hasta lo más alto del
Puntalako, y con unas vistas de órdago, nos hemos dejado caer para encauzar el
camino del GR 92 y llegar hasta el Mirador del Roldan.
Hoy en ese
lugar nos llevábamos una grata sorpresa al coincidir con PEPE, un buen amigo y
runner por montaña. Saludo de rigor, y tanto como él y nosotros, continuábamos
con lo establecido.
A nosotros
en concreto, nos quedaba nada más que la ascensión por su cresta principal
hasta lo más alto del Castillo del Roldan hasta llegar a su punto geodésico y
saludar a mi Manuel Gómez Barranco.
Una vez en
todo lo alto, y cambiadas mis zapatillas por las merrell, por el zig zag, hemos
llegado de nuevo hasta nuestro campamento base con los deberes bien hechos.
En total, 21
km en 3h. Desnivel en positivo, 1100 metros, los cuales han hecho que el
específico de hoy cobrara un sentido especial para mí, por haberlo realizado al
lado de mi Funes del alma. Hacía mucho tiempo que no coincidíamos y la verdad,
que dentro de la dureza del específico, hemos disfrutado y mucho.
Gracias mi
hermano y lo dicho, "Si te aburres, ya sabes a quién tienes que llamar
para que te de un paseo Antonio", ehh??, pero no te lo pienses, llámalo
yaaaaaaaaaaaaaaaa. ja ja ja. Un abrazo Antonio Funes Pérez.
TRACK DE
RUTA: http://connect.garmin.com/activity/355329148
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