domingo, 16 de marzo de 2014

Semana de entrenamiento del 11 al 16 de Marzo, preparatorio para la V edición Ruta Fortalezas

Martes 11 de Marzo:

Damos comienzo a un nuevo sueño convertido en semana para seguir trabajando e inmerso en los entrenamientos preparatorios para esta V edición de la Ruta de las Fortalezas.

Son pocas las semanas que nos quedan para que llegue el día señalado, y ahora más que nunca debemos estar preparados y ser consecuentes de lo que nos queda. Poquito, pero muy duro.

Por eso, puesta toda la carne en el asador, lo único que nos queda es que cocinarla y de las mejores formas, como mejor sabemos, que no es de otra manera que siendo muy cautos en su elaboración y sabiéndonos llevar los mejores trozos de carne a la boca.
En el día de hoy y como primer específico de la semana. Al haber entrenado Sábado y Domingo, dejando el Lunes de descanso, este martes en concreto lo afrontábamos de nuevo junto a los más grandes.

Míster Morcillo, Salva "La Roca", Manu (La Gacela Asturiana), y Fernando ( El Bicho).




La incorporación de Fernando a los entrenamientos que estábamos llevando a cabo, a tan corto espacio de la referida competición de las Fortalezas , ha sido un acierto tanto para su persona como para el resto del grupo.

Modestamente, si nosotros estamos entrenados (porque fuertes nunca me gusta decirlo), él, está sobre dos peldaños por encima nuestro.

Y eso para mí especialmente, es de agradecer que semejante máquina, compañero y gran deportista, decida unirse al grupo y coincidir cada vez que se pueda junto a nosotros.

El entrenamiento al cual hacíamos frente en el día de hoy consistió en;

35´de rodaje a 4:30 el kilómetro. ( que como siempre he dicho, espero que un día podamos llevarlo a cabo como es debido, porque de 4:15 no bajamos). Ja ja ja.




Una vez finalizado el calentamiento, nos hemos aproximado a la curva justo pasada la chimenea del Castillo de San Julián, y a partir de ahí ha comenzado lo realmente programado para el día de hoy como entrenamiento. "Series en cuestas" consistentes en;

20 segundos a tope
1 minutos de descanso
40 segundos a tope
1 minuto de descanso
60 segundos a tope
1 minuto de descanso
80 segundos a tope
y 4 minutos de descanso para pasar al siguiente bloque.

Decir, que todas estas series, se han ejecutado en sentido ascendente siempre, y en el tramo de recuperación, no se ha llegado a parar completamente nunca, y si se ha hecho trotando.

Una vez recuperados los 4 minutos, vuelta al trabajo y de nuevo como segundo bloque de series, se ha hecho lo mismo:

20 segundos a tope
1 minutos de descanso
40 segundos a tope
1 minuto de descanso
60 segundos a tope
1 minuto de descanso
80 segundos a tope.

Una vez finalizada la última serie y casi coronando el castillo de San Julián, lo que hemos hecho ha sido dejarnos caer hasta llegar de nuevo al asfalto que nos llevaría hasta la pescadería de Santa Lucía, y una vez en la rotonda de la grúa grande que hay antes de entrar al puerto comercial de Cartagena, hemos hecho dos progresiones cada una de 1 minuto y a ritmo.


Finalizadas esas dos progresiones, nos ha tocado trotar de nuevo durante 10 minutos y dar por finalizado el específico con 15 km hechos en las patas en apenas 1h15 minutos.

MIERCOLES 12 de Marzo:




Nuevo día, y nuevas oportunidades las cuales se nos presentan para llevar a cabo lo que tenemos pensado.

El día de hoy, en lo concerniente a lo deportivo, se presentaba (no duro para mí), pero sí de una exigencia bárbara.

Para empezar el día, teníamos programado hacer frente a dos horas de trial por montaña.

Volvíamos al disfrute por montaña una vez pasada la semana exigente, para disfrutar en ese medio el cual me aporta tanto.




Como os decía, por tener el día programado con más actividades pendientes, mi comienzo de entrenamiento en este caso lo derivamos a las 07:00 de la mañana.

Estaba todo calculado, de 7 a 9, esas dos horas, y automáticamente se terminara el entrenamiento, nos trasladaríamos hacia el centro deportivo "IRON FIRE" Cartagena, para hacer frente a un grupo de gladiadores de una de nuestras sesiones de auténtico ciclo indoor.

Antes de llevarse a cabo esta clase, de lo que se trataba era de salir a correr por montaña. De volver a sentir esas planicies, acantilados, vértices y cumbres de mis maravillosas montañas de mi querida Cartagena.

Y como de costumbre, sin nada planificado, una vez llegábamos a nuestro Kampamento Base (y en este caso en solitario), dábamos rienda suelta a nuestra imaginación y sensaciones para que esta en su justa medida ( y como siempre), afloraran de inmediato y nos determinaran la ruta exacta.



Y así fue. Nada ocurre por casualidad. A todo aquello a lo que le hacemos frente, siempre tiene una explicación y un porque, a pesar de que inclusive en alguna que otra ocasión haya comportado un pequeño cambio de última hora.

Pero al final del camino, todo lo que hayas hecho, pensar que se ha hecho porque estaba predispuesto.

Así, con esas maravillosas sensaciones, dábamos comienzo a un nuevo entrenamiento.

Saliendo desde nuestro Kampamento Base, nos dirigimos hacia el camino de las "Carihuelas", una vez adentrados en él, ascendimos hasta su pequeño altiplano, que se une con el ascenso al "Cabezo de la Estrella", y nos dejábamos caer vertiente abajo hasta llegar a los comicios de subida del GR92 para llegar hasta el altiplano del Puntal del Moco.




Desde ese precioso lugar, desde ese maravilloso paraje, contemplábamos lo que nuestra madre naturaleza en el día de hoy nos regalaba. Un mar mediterráneo maravilloso. Un mar en calma que me hacía sentirme el hombre más feliz de la tierra.

En el entrenamiento de hoy estaba claro una cosa, pasado lo exigente en entrenamientos anteriores como sabéis, y afrontando este específico sólo, lo que me tocaba ante todo, disfrutar de todo lo que contemplaba.

Todo ese ascenso hasta ese punto en concreto en el cual os situó, lo realice sin llegar a pararme por completo. Aplicando la ley de mi gran profe Andrés Moliner (chino, chano, con el pasico de la abuela).




Aunque el entrenamiento en exigencia no estaba predeterminado, en ese punto en concreto, quise exprimir un poquito más mis facultades y llegar a lo más alto con las piernas un poco cargadas.

Luego, hallado donde nos encontrábamos, tocaba dejarse caer por esa vertiente y senda maravillosa que nos llevaría hasta los mismos comicios de ese lugar precioso llamado "Mirador del Roldan".

Esos dos kilómetros a los que hacíamos frente antes de llegar al citado Mirador, para mí son especiales. Más diría yo, de necesidad imperativa para mí persona cada vez que puedo entrenarlo.

Este camino del cual os hablo, en momentos de mi vida donde todo lo veía oscuro, fue el único, que una vez lo entrenaba, que supo darme luz, en esos lugares donde andaba ciego.




No solo esa parte  en concreto del recorrido, sino en su totalidad. Pero esta primera subida tan exigente de la cual os hablo, (1500 metros), en mis días donde mi angustia por lo cotidiano se agudizaba a unos niveles increíbles, esa verticalidad, esa exigencia adherida al terreno, era la que aplacaba mis ansias y nervios del momento. Y cuantas gracias doy a día de hoy por ello. Por eso, ésta en concreto, esta ruta de la cual os hablo, cobra un especial sentido para mi vida.

Ya en el altiplano del Mirador del Roldan y hecho lo hecho, tocaba no mirar hacia abajo y sí, ante tú, lo que se te ofrecía.

De nuevo, vistas de ensueño. Olores mediterráneos, con esa isla de las palomas, revoloteando en vuelo.

Continuando y viendo que nuestro GPS marcaba justo 50 minutos llegados a ese punto, tocaba mirar al cielo, lo que se veía en todo lo alto (Castillo del Roldan), sin excusas ni pretextos, coronarlo.

Pero en este caso, esa cumbre en el día de hoy ( y por haberla hecho en solitario), cobraba un especial sentido al llegar casi a su punto geodésico, y en uno de los árboles allí postrados, donde en su momento se depositaron flores en honor a mi "Manuel Barranco", acariciar su tronco y sentir como si tocara de nuevo sus manos, y rezar por él, a la vez que le ponía en conocimiento que en breve y de nuevo íbamos a disputar y juntos esa Ruta de las Fortalezas.




Sabéis, que hago frente a diversas competiciones al año. Todas, intento que sean diferentes, y no repetirlas. Pero esta en concreto de las Fortalezas, me da igual que sea la misma. Con mi Manuel, tengo un pacto.

Ese pacto, a raíz de su ausencia fue, correrla todos los años que pueda y mientras nuestro señor me de fuerzas.

Me une una especial vinculación a esta competición, y esa no es otra que se recuerde como es debido, la figura de mi gran amigo, fallecido ahora va hacer casi dos años.

Rezado lo rezado, y puesto en marcha de nuevo, tocaba dejarnos caer por el zig zag íntegro, hasta llegar a nuestro Kampamento Base, y desde allí para seguir acumulando minutos, bajar hasta la rotonda de puerta de hierro y subir de nuevo hasta el parking.
Arriba del todo, paraba mi crono con 15 km en las patas y 1h44 minutos.


No se trataba de forzar. No era cuestión de hacer el cabra, y si de asegurar y más quedando lo que quedaba.

De este entrenamiento saco alguna que otra conclusión ( y en este caso negativa), y otra conclusión de manera positiva.




La negativa, el no haberme encontrado como a mí me hubiera gustado. Las sensaciones, sobre todo en lo concerniente a los músculos en mis piernas, no han sido buenas.

Pero cuento que el día anterior, el entrenamiento había sido muy exigente, y a eso le sumaba y a última hora del día, el dar dos sesiones seguidas de ciclo indoor.

En el día de hoy, decir también, que he introducido un nuevo compuesto de carbohidratos para probar en carrera, y decir que ha sido un verdadero fiasco.




Pero esto es lo bueno de los entrenamientos y para eso existen, para predeterminar y hacer las pruebas necesarias para que el día de la competición no se falle en nada.

La positivo de la cuestión y del entrenamiento de hoy, casi a punto de terminarlo, encontrarme, y tener el placer de conversar con él, durante un corto espacio de tiempo ,con el Gran Antonio Ibarra.

Siempre lo he dicho. Punto de referencia para mí persona (no solo él, sino también su mujer Inma Tonda), como deportistas y como seres humanos.

Humildad, es lo que rebosa sus personas por los cuatro costados, y eso para mí, es lo que los hace ser inmensamente grandes.

Para mí, siempre es de especial motivación, encontrarme con semejantes TITANES de la Montaña, de los cuales lo único que vas a aprender, solo son cosas muy buenas.

En los tiempos que corren y como está esta sociedad de hoy en día, para mí es de vital importancia, rodearme de solamente personas las cuales me aporten positividad en mi vida.




Antonio en este caso, y más aún, relacionado al mundo de las competiciones de larga distancia, lo hace, y como nadie. GRACIAS MAESTRO.

Sin más, finalizado el entrenamiento e ingerido lo oportuno para reponer fuerzas como os decía al inicio de este escrito, me dirigí hacia mi centro deportivo "IRON FIRE" para dar mi sesión de ciclo indoor programada, y mi sorpresa fue, el llegar y ver las bicicletas con sus toallas colocadas, dispuestas para una nueva batalla.

Es lo que me motiva y lo que me hace seguir adelante sin duda. El saber que estáis ahí, pase lo que pase, y apoyándome en todos mis proyectos.

Por eso, puedo terminar cansado de unos de mis específicos, puedo terminar reventado, pero una vez llego a las instalaciones deportivas y allí os veo, se me curan todos los males, y pedaleo junto a vosotros, para dar la cara como es debido y que a vosotros nada os falte.

JUEVES 13 de Marzo:

Hoy en el aspecto deportivo debo decir que ha sido uno de los días más duros para mí, al afrontar el específico que he llevado a cabo y hacerlo en solitario.

Se, que en otras ocasiones, los específicos también se han hecho en solitario, pero siempre se han cuadrado para que sean en volumen kilométrico. Larga distancia y sin un ritmo predeterminado. Preferentemente para disfrutar en montaña.

Lo que tocaba hoy, eran de nuevo series sobre llano y afrontar 20 X 400 metros.

Como un auténtico púgil de la categoría, peso pluma, me he introducido de pleno en ese ring llamado "Kampamento Base". Desde su altiplano, donde estacionan todos los vehículos, en ese círculo, he marcado con mi gps los 400 metros.



 Decir, que en mis primeras series, las he llevado a cabo desde el interior de la tierra, teniendo que saltar al asfalto en algún que otro tramo e introducirme de nuevo en la senda.

No me he encontrado agusto en esas tres primeras series. De hecho, sin dudarlo ni un momento y viendo que mi gps cuadraba de nuevo un km exacto, he saltado al asfalto y desde esa nueva situación, y llevándola íntegramente en ese medio, he solventado otros 400 metros nuevos. Con otras medidas, pero en este caso ya con las sensaciones perfectas.

A partir de la 3ª serie es cuando ya me he encontrado agusto con el entrenamiento. Ya hemos empezado a bajar de 1´20 en cada 400 y hemos mantenido los ritmos de descanso en su mayoría en 50 segundos.


Estoy contento en ese aspecto, porque lo establecido era que se descansase un minuto, pero viendo que las respuestas de mis piernas eran las correctas, he bajado a 50 segundos, y desde esa nueva prespectiva, hemos salido zumbando.

El entrenamiento decir que ha sido bastante duro. Más en el aspecto psicológico que en lo físico, pero es de lo que se trata y de lo que se tiene que aprender.





Es de sobra, que si al lado mío hubieran estado los míos, otro gallo hubiera cantado, pero me quedo con ese sacrificio mental de estar en todo momento concentrado para no pasarme en tiempo en las series que llevábamos a cabo.

Antes de despedir esta crónica de este entrenamiento quiero hacer especial mención a muchos amigos y compañeros los cuales me he encontrado por las inmediaciones de nuestro Kampamento Base y que a mi encuentro y paso me han saludado.

Jose Angel Martínez Mellado, Vicente, Tomás Cerezo, Xisco, Edu Chordá y al resto de su grupo. José, Bairón y mi colega de la infancia Perales.

A todos, y a cada uno por lo que en su justo momento y en este entrenamiento en concreto me habéis aportado, daros las gracias. Como siempre os digo, sin vuestro apoyo y muestras de cariño y respeto hacia mí persona, nada de esto para mí, sería posible.

Que no se os olvide nunca, me considero un mero instrumento el cual funciona por sensaciones, y esas buenas sensaciones nada más que me las aportáis vosotros a mi paso y cuando coincidimos en cada uno de los específicos o competiciones a las cuales le hacemos frente.

Para mí, sois muy grandes e inmensamente necesarios en mi vida. GRACIAS.



Ya, esta semana a lo único que nos queda hacer frente para finalizar los entrenamientos planificados será hacer frente este próximo Domingo a la Media Maratón de Murcia. Intención, al ir sin dormir por haber trabajado toda la noche, hacer 1h30. Entrenamiento de Calidad, con eso me conformo.


DOMINGO 16 de Marzo:

Bueno, decir que han habido cambios considerables en lo referente a correr la media maratón de la localidad de Murcia como se tenía pensado.

Por temas laborales, ayer Sábado, tuve que hacer frente a dicha media maratón y en solitario en mi localidad de Cartagena, porque me iba a resultar imposible estar al día siguiente inmerso en dicho acontecimiento.

Como siempre os digo, no hay escusas para en este caso si hay un cambio de última hora, no llevar a cabo según lo programado.



El haber asistido a esa media, me hubiera roto por completo toda la programación  de entrenamiento para la semana siguiente ,y no era plan de tirar al traste todo lo que teníamos conseguido.

Sé que la motivación para llevar a cabo esos 21 km programados, no los iba a afrontar de la misma manera. Pero en este caso y a mí persona, por motivación no iba a ser.

El día para correr se presentaba bastante duro. Me levantaba a las 04:30 de la madrugada para hacer frente a una nueva jornada laboral, y la intención, una vez finalizara este y sobre el medio día, echarme de lleno a ese mar asfáltico en mi ciudad de Cartagena.

Sabía, por entrenos anteriores, que no me iba a resultar fácil el hacerlo. No es lo mismo, aunque consideres un específico llamado de calidad, afrontarlo en solitario que junto a tu grupo.



En esta ocasión, ya lo había entrenado y en solitario nuestro compañero Morcillo. Esa circunstancia para mí en el aspecto motivacional siempre es determinante. Y lo mejor de todo? que lo había llevado a cabo en solitario y en el tiempo que de inicio se había predeterminado. 1h30 minutos.

Con esa pesquisa, con esa información acumulada, antes de salir de trabajar (es uno de mis parciales más importantes a la hora de obligarme a entrenar a esa hora), ponía en conocimiento mediante mensaje en mí facebook, de la intención de en breve de salir a correr esos 21 km.

Una vez lanzado el mensaje en la red, para mí ya no hay escusas. Y por mucho que en la cabeza me ronde el llegar a mi casa y a costarme y descansar, rompo aún más el aspecto psicológico de mí persona, y nada más entrar en la misma, me tomo un café solo con miel, lo que determina hacia mi subconsciente y mi yo interior, que me deje de tonterías y me ponga cuanto antes las zapatillas y salga a correr.

A las 12:30, junto a Morcillo para no ir con el estómago vacío y poder salir nada más llegar de trabajar, me comí una barrita energéticas de las mías (bocata de rigor de pechuga de pavo y salchichón), con una coca cola.



El depósito ya lo tenía en condiciones de poder afrontar cualquier esfuerza al que me sometiera.

Aparte del café, me tome también una pastilla de vitamina C y un par de golosinas energéticas de la marca Pawerbass.

Con esa gasolina en el interior de mi cuerpo, cuando ya lo tenía todo preparado, cogí mi vehículo y me fui dirección hacia los aparcamientos de los Techos Bajos, cercano a ese barrio de pescadores llamado Santa Lucía de Cartagena.

Puesto mi GPS en marcha y con las cosas bastantes claras en lo relacionado a circuito a llevar a cabo para completar al pelo dicha distancia, nos poníamos en solfa desde ese punto en concreto hasta llegar al Muelle de la Curra.





La intención en este entrenamiento considerado como de calidad era, completar esa distancia de 21 km en 1h30. Quería decir, que durante el trayecto aseguraríamos en materia e iríamos a un ritmo establecido el cual nunca pasara de 4:15 el mil.

Con esa premisa, súper concentrado y con dos nuevas sesiones de música, de ciclo indoor en mi MP3, de dos pedazo de profesionales de la materia como son mis compañeros Nico Blanco y Bady Egea, dábamos comienzo a semejante festín kilométrico.

Como os decía, desde la pescadería llegábamos hasta la misma rotonda del faro de la Curra. Desde allí, y por su línea paralela al borde de la carretera, nos adentrábamos hasta llegar de nuevo a Santa Lucía, y desde allí por la vertiente del muelle de Cartagena nos dejábamos caer hasta meternos por el interior del parque de la Universidad que allí junto al puerto está instalada.



Salidos del parque de la universidad, y en pleno centro d Cartagena ( Paseo Alfonso XII), cercanos a la pareta del Arsenal de Cartagena llegábamos hasta el mismo puente de Quitapellejos para determinar dirección hasta la misma puerta de entrada a los Astilleros de Navantia (Bazán).

Allí, cogí dirección carretera de la Algameca hasta salir de nuevo a dicho puente e introducirme por comisaría nacional de policía para dar una vuelta completa por su vertiente de tierra a toda la Rambla de Benipila.

ARTICULO DE INTERES ( El problema del consumo de geles, gomitas y bebidas isotónicas);


Una vez dada la vuelta entera, salíamos de nuevo al citado puente de Quitapellejos para coger la vertiente a la pareta del Arsenal de Cartagena, coger dirección hasta llegar de nuevo al mismo Faro de la Curra. En este caso, lo coronábamos en dos ocasiones.



Ya desde allí, tocaba afrontar los últimos 3 km de ruta haciéndonos llegar hasta la plaza de Héroes de Cavite y justo en la estatua que hay en la mitad de la explanada del muelle, bordearla y llegar de nuevo hasta los comicios de la pescadería.


De esa manera, completábamos la distancia de 21 km en 1h26 minutos.



Muy contento tengo que decir que he acabo, porque como os anunciaba al inicio de este entrenamiento, las sensaciones de inicio no eran muy buenas.

Una vez más, lo hemos conseguido a pesar de su dureza, y con lo que me quedo de esta casi hora y media de entreno es que más que lo físico, hemos trabajado la cabeza. De suma importancia para afrontar futuras competiciones.

Sin más, damos punto y final a la semana. A partir de mañana nos tocan cuadrar cuatro nuevo específicos para afrontar en breve esta V edición de la ruta de las fortalezas. Son pocas las semanas que nos quedan, y ya el trabajo está casi hecho.




Esta semana que entra, a lo que haremos frente como por plato fuerte será un día a 3 series de 5000 metros con un descanso entre serie y serie de 4 minutos, y otro entrenamiento completando la ruta en su totalidad para afrontar el último volumen de 53 km.

Nervios ninguno. Si, la seguridad de saber que todo lo que estamos llevando a cabo es como desde un inicio habíamos pensado.

Lo demás, está en manos de nuestro Señor Jesucristo el cual nos otorgará llegado el día aquello lo cual nos merezcamos.




Un fuerte abrazo y feliz semana os deseo compañeros.

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