Como sabéis, la pasada semana en el último específico que
llevábamos a cabo me torcí el tobillo. Como las sensaciones no eran muy buenas,
durante toda la semana entera hemos descansado para que la maquinaria se
reconstituyera por completo.
El día de salir de nuevo a disfrutar por
el monte la llegado. Y en el día de hoy, hemos vuelto a correr por ella y decir
tengo que las sensaciones obtenidas han sido muy buenas. Alguna que otra
molestia, pero llevaderas.
De hecho, para asegurar. En la noche de
ayer el resto de compañeros de la Brigada, quedaban en la mañana de hoy a
primera hora, para llevar a cabo ellos un específico.
En mi caso, como no me encontraba en
perfecto estado para poder afrontar un entrenamiento junto a ellos, he
preferido asegurar y salir junto a la cerillica, y determinar un específico
hasta la Cruz de los Buzos. Concretamente ir y venir.
Así ha sido, y he de decir que muy
contento. A las 10 en punto, y en el altiplano de nuestro campamento base hemos
dado salida hasta coronar el Mirador del Roldan.
Allí arriba nos hemos llevado una grata
sorpresa nada más comenzar a bajar por la vertiente que nos conduciría hasta la
Senda del Oso.
El gran José Fortezas, junto a su
compañero ( y al cual yo le digo el, "Chikitín"), a nuestro paso y saludo correspondiente nos decía que hoy no
era su día para haber salido a entrena a la montaña.
Como le hemos dicho, son días, y todos
valen y suman para llegado el momento y competición venidera, sobre las mismas
sensaciones, saber paliarlas y continuar corriendo.
De ahí y en sentido descendente hasta
encauzar la referida vertiente, una vez pasábamos el desvio que nos hubiera
llevado hasta lo más alto del Castillo del Roldan por la Senda del Jabalí. Nos
encontrábamos a otro viejo amigo y compañero de ruta (más bien de pedaladas),
Sergio.
Reconstituyendo también la maquinaria por
lesiones pasadas, me decía que de nuevo y poco a poco está volviendo a correr y
sentir como es debido, sin ningún tipo de molestia.
Ha sido todo un placer coincidir y
saludarte personalmente compañero.
Ya de ahí en adelante, y como le he dicho
a la cerillica, en concreto mi persona para ver cómo iba a responder mi
tobillo, he subido el ritmo de carrera hasta llegar al cruce que nos daría
sentido a la Senda del vigilante.
respuesta como os decía anteriormente, muy
buena. Con molestias, pero de nuevo disfrutando que era de lo que se trataba.
Después de varias paradas para esperar a
mi cerillica hemos llegado a los comicios del ascenso a todo lo alto de la Cruz
de los Buzos.
Antes de encauzar esa vertiente, decir (y
ha sido una alegría tremenda), que me he encontrado a otro viejo amigo y
compañero de curro "Conteras". Lo que más rabia me ha dado, ha sido
que la foto que nos hemos hecho ha salido borrosa y mal. Lo siento hermano.
Para la próxima lo compruebo hasta que esté bien hecha.
De ahí, a todo lo alto de ese lugar tan
sagrado y necesitado por mi persona para que me limpie mi alma.
No lo hemos llegado a coronar hasta lo más
alto porque el aire frio y viento reinante en la zona, era tal, que peligraba
la garganta de mi cerillica y de lo que se trataba era de asegurar e irnos
(nunca mejor dicho), corriendo.
No sin antes, plegaria correspondiente con
su agradecimiento oportuno y fotografía de rigor para mostrarla en mi muro.
De vuelta ya hacia casa, decir que las
sensaciones se acrecentaban de manera muy positiva y concerniente a ver la
respuesta que estaba dando mi tobillo sobre el terreno.
Cambiando de ritmo en diferentes tramos,
poco a poco, hemos llegado de nuevo a lo más alto del Mirador del Roldan,
donde gracias a unas compañeras nos hemos podido hacer la foto de rigor para el
recuerdo.
En este caso, dicha foto se la dedico a un
compañero y amigo el cual el pasado sábado me hacía entrega de la camiseta que
portaba para el entrenamiento de hoy.
Te lo dijo compañero, en el próximo
entreno que haga me la pongo. Un fuerte abrazo Valeriano.
Sin más, decir que he vuelto a disfrutar
de nuevo en la montaña. Que da gusto sentir cuando todo está en su sitio y
responde.
La última vez que bajaba por esos parajes,
al bajar lesionado se me hizo eterno el último tramo que concierne del mirador
hasta los canales.
Hoy, ha sido una auténtica gozada de nuevo
sentir ese terreno bajo mis pies y sin ningún tipo de molestia. 11 km en 1h20, que me han hecho sentir que de nuevo estoy listo para la batalla.
Por ello lo agradezco enormemente y le doy
las gracias a mi Señor para que me dote de esta paciencia y no me deje influir
por las malas sensaciones y de ello, me lesione.
Un fuerte abrazo compañeros. Deciros como
siempre que gracias por vuestro apoyo y confianza. Sin ella, todo este
maravilloso mundo llamado Trail por Montaña, para mí no sería posible.
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