Último día del año y lo mejor de
todo es que lo hacemos corriendo. En esta ocasión en la última carrera de mi
ciudad, La San Silvestre.
Mi intención no era correrla,
sabéis que estoy peleado con el asfalto, pero puestos en contacto con
compañeros de la Brigada, éstos al saber que iban a llevarla a cabo sin otra
predeterminación que disfrutarla, me he animado y más aún, corriéndola al lado
de mi hijo Dani de 13 años.
Para mí, esta competición si
cabe, es especial en su contenido ya que para Dani (Lucho), sería la primera
vez a la cual haría frente y en competición a esa distancia.
Cuando se lo planteé, no puso
objeción al respecto, al contrario fue rotundo; pues claro que la corro papa y
más si es al lado tuyo.
Puestos en materia y siendo las
16:30, llegábamos a los extrarradios de la Plaza de Héroes de Cavite cercano al
Ayuntamiento de Cartagena, para desde allí percatarnos lo que en breve iba a
dar comienzo.
Una auténtica locura asfáltica
junto a más de 2000 corredores. Esos sí, cada uno venido de su casa y cual
mejor por indumentaria.
Gente disfrazada iba un montón y
eso si cabe le daba un especial colorido a la prueba.
Nosotros desde su parte más
atrasada y puesta en funcionamiento mi cámara, grabábamos por completo toda la
prueba.
Junto a grandes deportistas como son Jose Luís, su hijo Alberto y el pequeño Leo, el cual llegado desde París, hizo frente a su primera competición en este caso de 400 m.
Esta se llevaba a cabo
íntegramente por el centro de Cartagena. Con mucha gente como aficionados los
cuales y a nuestro paso, no paraban de animarnos, y eso debo de decir que se
agradece.
El que suscribe una vez más debo
decir, que disfrute como un enano, a posicionarme en todo momento junto a demás
corredores y con ello grabar en primera persona sus sensaciones.
Gente que por arte de magia y sin
saber que los grababa, en el momento que se percataban que el pilotito rojo
estaba encendido, Uffffffffffffff, como apretaban. Que cambios de ritmo. Y es
lo bueno de grabar estos momentos, que una vez los visionas de nuevo los
disfrutas como si los estuvieras corriendo.
Así, poco a poco, los 5 km que se
tenía pensado realizar en competición, llegaban a su finalización en mitad del
Plaza del Ayuntamiento.
En todo momento, y para mi
sorpresa, lleve a mi lado a mi Lucho. Y digo sorpresa, porque correr, que
digamos corre poco, pero se le da bien al jodio.
En cada tirón, en cada cambio de
ritmo, me fijaba si lo llevaba al lado mío y este como si llevara un polo
positivo y yo el negativo, de mi lado no se separaba.
Grande entre los grandes mi hermanico "Suso". Muerto, pero no vencido, en el último reto llevado a cabo por Martina, después de haberse metido entre pecho y espalda 160 km en 29 horas, no dudo de nuevo en calzarse las zapatillas ( y disfrazado de Super Paco), hacer frente a la San Silvestre. FELICIDADES máquina.
Le preguntaba en todo momento si
al ritmo que íbamos se encontraba agusto, y nunca me dijo que fuera agobiado.
Por esa circunstancia pude
disfrutar la competición por doble sentido. Hasta me permití el detalle en
plena Calle de la Serreta, entrar en el interior de la Iglesia de mi Caridad y
grabarla junto a su Cristo.
Lo que os digo, una competición
diferente pero preciosa. Al final y entrando por línea de meta, me gps marcaba
una distancia de 5,3 km, realizados en menos de 30 minutos (exactamente 28).
Ruta según gps garmin 310; http://connect.garmin.com/activity/422643544
Felices por lo conseguido pero
sobre todo por lo disfrutado, volvíamos a nuestro coche, y con ello a
prepararnos para afrontar la especial y emotiva cena de noche vieja.
Biajinnnnnnnnnnnnnn de feliz año os deseo a todos.
VIDEO DE LA COMPETICION:
VIDEO DE LA COMPETICION:
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